Capítulo 42.
Amar es sentir miedo de perder a la persona que se ama.
—Anónimo.
Desperté temprano para poder ir a Holanda en una hora, necesito hacer rápido este trabajo para poder regresar pronto a casa. Me duche y vestí, me puse el traje negro y organizar mis cosas, aunque ya no es necesario porque Hayley me ordenó todo.
El Rey de Holanda es un muy buen amigo mío, hace un año que no lo veo y lamentablemente no pudo venir al funeral de mi padre debido a sus terapias, Harry había tenido un accidente automovilístico y había quedado paralítico, hace un año y medio empezó con sus terapias y hasta ahora va bien. Hoy iría a Holanda para terminar con la unión de la mina ya que el exporta Oro a varios países y entre ellos está Alemania, también hemos unido algunas empresas, entre ella de vino, ganadería y alimentos enlatados, Harry es un buen empresario a parte de ser Rey.
Después de arreglarme me subí a la cama para dejarle besos a mi esposa quien despertó con una hermosa sonrisa.
—Buenos días mi amor.. —acaricie su mejilla— ¿Cómo dormiste?
—Bien.. —empezó a toser, la ayude a sentarse y aun seguía tosiendo.
—¿Estas bien? —sobé su espalda.
—Si —sonrió—, creo que me dará gripe..
—Ay amor.. Si quieres puedo quedarme y así te cuido.
—No amor, tienes un compromiso y debes cumplirlo.. Además, estaré bien, tomaré un te para evitarlo.
—¿Estas segura?
—Si —sonrió—, puedes ir tranquilo.
—Está bien —dije no muy convencido—, si sucede algo, llámame ¿si? Y vendré de inmediato.
—Voy a estar bien.. Mejor vete ya que llegarás tarde.
—Esta bien —Besé su mejilla—, no hagas nada hoy, descansa un poco ¿si? —asintió— te amo.
—Y yo a ti mi Rey.
Dejé otro beso en su mejilla y tomé mi bolso con la maleta, salí de mi habitación donde Nathan me esperaba en el pasillo.
—Buenos días su majestad, el avión está listo —asentí—, también la reservación del hotel, Abel ya desplegó la seguridad.
—Bien.
Ambos bajamos hacia el Living donde Abel estaba ordenando a la seguridad y sin esperar me subí al auto, mire mi reloj y ya estábamos un poco retrasados. Abel subió y manejo hasta el aeropuerto, hice lo correspondiente para salir y abordar el avión, hoy quise estar en silencio, no tenía ganas de hablar con Abel, solo pensaba en el trabajo, Hayley y lo que me había dicho Hugo sobre Nathan, no he observado a Nathan, solo hemos hablado de trabajo y nada más, no me he puesto a ver cómo observa a Hayley, quizá porque no había pensado en eso o porque Hugo me lo dijo, más no de en qué forma me dijo que la mira.
Según Nathan alguien le gusta pero esta con alguien más.. ¿Será que..? No, no puede ser, a él no le puede gustar Hayley.. No puede, simplemente no puede, si llego a saber si es cierto, va a conocerme porque no se con que ojos la mira.
(...)
Holanda.
Ya habíamos aterrizado y fuimos de una vez hasta el castillo de Harry, Abel estaba ordenando la seguridad y yo estaba afuera del auto saludando a algunos reporteros quienes estaban gritando preguntas sobre mi estadía aquí y por Hayley, estaba contento por dentro al saber que mi esposa tiene a personas que la aprecian y la respetan.
Ya entrando al castillo esperé en la sala con Nathan, quien no despegaba la mirada de su tablet, seguramente trabajando en algo.
—Su alteza, surgió una emergencia en el hotel —frunci el ceño.
—¿Emergencia? ¿A que te refieres?
—Al parecer en el hotel hubo un inconveniente con su habitación, tengo que ir a solucionarlo.. Y lo esperaré allá.
—Está bien, te veo allá.
Asintió y salió a toda prisa del castillo, Abel entró y se quedó con migo. Harry apareció caminando con un bastón, ya se veía mucho mejor que la última vez que lo vi en esa silla de ruedas, con el venia una chica de su brazo.
—Leon que bueno verte —sonrió y me abrazó—, lamento no haber ido al funeral de tu padre..
—No te preocupes, se que para ti fue difícil asistir así que no te preocupes.
—Ella es mi prometida, Sandra —señaló a la chica.
—Mucho gusto su majestad —extendió su mano.
—El gusto es mío Sandra.
La chica es bonita, de piel canela, cabello largo y ondulado, ojos llamativos, tiene rasgos latinos, es bonita.. Pensé que este amargado jamás tendría a alguien a su lado, me alegra mucho por el. La chica lo ayudó a sentarse y se fue por unas bebidas para nosotros.
—Te ves enamorado —reí.
—Lo estoy amigo —sonrió—, es una mujer maravillosa, además de ser mi terapeuta.. Pero tu no te quedas atrás, te ves más enamorado que yo.
—Lo estoy.. Ya pronto la conocerás, ahora a lo que vinimos, por trabajo.
Asintió y saque los papeles que me dejó Nathan para así poder trabajar a gusto, Abel recibió una llamada y salió de la sala, yo seguí en lo mío con Harry y su prometida nos trajo bebidas y algunas cosas para comer, comí un poco mientras trabajaba con Harry, pero sentía que la comida no me pasaba, tenía un nudo en el estómago.
Abel entró corriendo y de inmediato me levanté al ver su cara de susto.
—Disculpen que entre así.. —jadeaba— su majestad, debemos regresar a Alemania ahora mismo.
—¿Que sucede Abel?
—La princesa está en el hospital, parece que tuvo un desmayo, su madre me llamó preocupada.. Le estaba marcando a su teléfono y no contestaba.
De inmediato saqué mi teléfono y éste estaba apagado.
—Harry..
—Tranquilo, puedes ir, yo me encargo del resto, llamame si necesitas ayuda..
—Gracias..
De inmediato salimos corriendo del castillo de Harry para subir al auto, Abel intentó llamar a Nathan pero no contesta.
—¡¿Donde carajos se metió?! —me estaba alterando.
—No lo sé pero no contesta.. Ya regreso, iré por tus cosas..
Bajo del auto mientras que yo me estaba muriendo de los nervios por saber que sucedió con Hayley, solo espero que no sea nada malo. Abel venía con mi maleta pero no veía a Nathan por ningún lado, el entregó la maleta y luego subió.
—¿Donde está Nathan?
—No lo sé —el auto arrancó—, su habitación estaba vacía, la gerente de me dijo que salió del hotel hace más de media hora.. Rápido por favor..
El auto arrancó lo más rápido que pudo para poder llegar al hangar y subir de inmediato, me sentía ansioso por saber que sucede con mi esposa, quería llegar rápido, maldita sea, no debí dejarla sola.
No debí hacerlo.
(...)
Alemania.
Ya habíamos aterrizado y de inmediato me llevaron al hospital donde Hayley estaba internada, al llegar había una cantidad de reporteros en la entrada y la policía tratando de abrir paso, cada vez presentía que ésto es malo. Muy malo.
Bajé y de inmediato subí al piso donde estaba mi madre, el pasillo estaba solo y a lo lejos vi sentada en la silla de la sala de espera, corrí hasta ella y se puso de pie, me detuve de forma abrupta al ver su rostro afligido y asustado.
—Madre.. ¿Que ha pasado? ¿Hayley?
—Hayley está adentro, está siendo atendida todavía, no ha salido nadie para avisarnos nada..
Gerard estaba sentado junto a los Gemelos que permanecían en silencio.
—¿Que pasó? —mi voz salió temblorosa.
—No lo sabemos con exactitud, la chica del servicio le había subido el desayuno y cuando fue por los platos, la encontró inconsciente en el suelo, de inmediato la trajeron hasta aquí y no han dicho absolutamente nada.
—¡¿Y porque no han dicho nada?! —exclamé frustrado— ¡Necesito que alguien me diga que pasó con mi esposa!
—Hijo cálmate por favor.. —acaricio mis brazos— ya nos darán noticias.
—Las necesito ahora madre..
Mi vista se fue hacia el doctor que venía rápidamente con una carpeta en las manos, me solté de mi madre y camine hasta el.
—¿Que le pasó a mi esposa? ¿Está bien?
—No tengo buenas noticias su majestad.
Di un paso hacia atrás al escucharlo.
—La princesa Hayley está en estos momentos en terapia intensiva.
—¿Qué..? Dígame que es mentira.. —mi madre me sostuvo.
—Quisiera decirle que no su majestad, pero mi deber es ser sincero.. La princesa llegó inconsciente a urgencias pero después despertó vomitando y luego presentó problemas en su corazón, de inmediato tuvimos que intubarla ya que no responde a los tratamientos, le hicimos algunos exámenes rápidamente y —miró los papeles—, tenía una cantidad mediana de Arsénico en su sistema.
Estaba paralizado por completo, las palabras del doctor resonaban una y otra vez en mi cabeza.
—¿Arsénico? —escuché a mi madre preguntar.
—Así es, la cantidad no es alta, al parecer comió o bebió algo que contenía ésta sustancia tóxica y por eso esta en ese estado.. El arsénico es peligroso para el ser humano, en el caso de la princesa la cantidad no es alta pero lo tiene en su sistema y por eso cayó en coma, la tenemos entubada para así empezar con el tratamiento, tengo que ser sincero, las probabilidades de que sobreviva es baja y si lo hace, podría quedar con secuelas.
—Dios mio.. ¿Cuales serian las secuelas si sobrevive?
—El arsénico en cantidades menores, que es su caso, puede producir una serie de trastornos dermatológicos, neuropatía periférica, encefalopatía, bronquitis, fibrosis pulmonar, hepatoesplenomegalia, hipertensión portal, enfermedad vascular periférica, ateroesclerosis, cáncer y diabetes mellitus —hizo una pausa—, sólo quedaría esperar que tal reacciona al tratamiento.
Estaba en shock al escuchar hablar al doctor, no podía perder a mi esposa, no puedo estar sin ella.
—Doctor, haga todo lo necesario para salvar la vida de mi esposa..
—Lo haremos su majestad, tienen que buscar al culpable de ésto, a la princesa la intentaron asesinar.. —lo dijo serio— me retiro, en breve le daremos más noticias.
La intentaron asesinar, palabras que se repetían como música en mi cerebro, alguien intentó lastimar a mi esposa y cuando descubra quien es, voy a asesinarlo con mis propias manos.
—Ya regreso mamá..
Salí de aquel pasillo y caminé por el hospital buscando la habitación, después de casi diez minutos la encontré, abrí la puerta y entré, caminé por el centro de ésta hasta posarme frente a Él, hace años que no hacía ésto y me veo en la necesidad de hacerlo, por ella.
—Hola padre —miré al gran Jesús frente a mi—, hace años que no venía a hablar contigo y lo lamento, he sido un mal hijo.. Estoy aquí por que necesito tu ayuda..
Me arrodillé ante Él y deje salir mi llanto.
—No te la lleves por favor —solloce—, se que fui un mal hombre con ella.. Que no la traté bien desde el inicio pero.. Por favor, no te la lleves, no quiero perderla a ella también —dije con rabia—, Hayley es lo que más amo en la vida, es mi esposa y deseo que sea la madre de mis hijos.. Ella no merece irse así.. Si quieres llevame a mi y dejala a ella —mi llanto se intensificó—, yo la amo padre, no te la lleves por favor..
En éstos momentos me sentía devastado, solo y vulnerable, mi esposa se estaba debatiendo entre la vida y la muerte, lo peor es que no podía hacer nada, estaba aquí afuera sin poder mover un dedo.
Mi teléfono sonó y lo saqué de mi saco, era Abel, de inmediato contesté.
—¿Si? —me limpié la cara.
—Necesito que vengas a la casa de inmediato —se escuchaba muy molesto.
—No puedo —limpié mis mejillas—, Hayley me necesita aquí..
—Por favor Leon, lo que descubrí.. O más bien lo que Hayley descubrió, Leon ésto es demasiado serio.. Tienes que venir de inmediato.
—Voy para allá..
Mire a Jesús por un segundo y salí de la capilla, fui hasta donde estaba mi madre.
—Debo ir a la casa, llamame si pasa algo, lo más mínimo y vendré de inmediato.
—Tranquilo mi amor —besó mi mejilla.
Salí del pasillo para ir de inmediato a la casa, necesitaba saber que es lo que había descubierto Hayley, tiene que ser algo grave porque Abel estaba molesto y presiento que no será nada bueno.
Gente! Se viene el drama 😱 el siguiente capítulo va a estar demasiado bueno, Leon se va a enterar de todo.. Así que espero que comenten mucho para subir el siguiente capitulo, dejen muchos mensajes para seguir publicando 🤭✨
Dejen sus votos y comentarios lxs leo 💕
Besos Ross.
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