Capítulo 40.
Solamente aquellos espíritus verdaderamente valerosos saben la manera de perdonar. Un ser vil no perdona nunca porque no está en su naturaleza.
—Laurence Sterne.
Terminé de colocarme el traje para la esgrima, hoy me tocaba practicar con Abel y enseñarle a los Gemelos. Dejé un beso en la mejilla de mi esposa quien dormía plácidamente después de semejante noche juntos, hicimos el amor casi toda la noche, jamás me voy a cansar de tener a mi esposa en mis brazos.
Ya bajando al living Abel me esperaba con los gemelos que estaban vestidos para practicar.
—Buenos días chicos, les queda bien el traje para esgrima.
—Lo sé —Daniel sonrió y Hugo rodó los ojos.
—Disculpalo Leon, mi mitad no sabe lo que dice.
—Oye.. Sabes que soy apuesto, Hayl me lo dice siempre.
—A mi igual —se encogió de hombros—, mejor vamos a practicar.
Reí un poco y salimos de la casa para ir caminando al palacio, hoy vería a mi madre, si es que me recibe ya que no ha andado de buen humor desde que murió papá. Ya estando en el lugar le pedí a Abel que llevara a los gemelos para que fuesen practicando, mientras que yo iba a ver a mi madre, el palacio se siente vacío, por más grande que éste sea, se siente vacío sin mi padre en el. Ya estando en el pasillo de su habitación, entré.
Ella estaba sentada leyendo un libro cerca de la ventana, entrar a ésta habitación y no ver a mi padre, hace que sienta nostalgia y llega a mi el momento en que cerró sus ojos para irse.
—Madre..
Sus ojos conectaron con los míos y sonrió, estiró su brazo, caminé hasta ella y tomé su mano para dejar un beso en el dorso de ésta. Mi madre estaba un poco más delgada y pálida, le ha pegado muy fuerte la muerte de mi padre.
—¿Cómo estás mamá?
—Estoy bien cariño —sonrió—, ya mejorando de mi tristeza.. Supe lo que sucedió con Hayley ¿está bien?
—Si mamá ella está bien —suspire—, Levi vino ayer a hablar con ella y se fue ayer mismo —asintió—, hablaron entre ellos, hasta ahora Hayley no me ha contado nada.
—Entiendo, supongo que hablaron sobre George —suspiró— han pasado años desde que tu padre me contó sobre la existencia de Hayley, no sabes lo mucho que tu padre la buscó, quería rescatarla porque George sabía de todo y se lo contaba a tu padre sin remordimiento alguno —negó—, la última vez que se hablaron fue cuando le dio el paradero de Hayley y fue hace un año y medio, ya sabes que George tiene esa enfermedad, agradecí tanto que tuvo un momento de lucidez para decirle a tu padre.
—Si, algo así me dijo Levi, yo veía a George cómo un tío, lo que hizo fue demasiado cruel.
—Así es mi amor —dejo el libro sobre la mesa—, se que tu padre no debió hacer esa promesa, pero lo hicieron porque ellos se querían, eran amigos, hermanos a decir verdad y después de saber todo lo que ha pasado tu esposa, se prometió a sí mismo protegerla y encontrarla, tu padre sentía esa necesidad de tenerla aquí, por eso decidió que te casaras con ella.. —tomó mis manos—, había convencido a tu padre para que ella se fuera dos meses después de casarse, estaba harto de verte tratarla de esa forma, el mismo se sentía mal por haber orillado a Hayley a casarse contigo cuando realmente no se amaban.
No sabía que mi padre quería hacer eso. Pero lo entendía, trataba muy mal a Hayley y ella no se merecería nada de eso.
—Pero ahora que los veo, se aman —sonrió—, también que has cambiado tu forma de ser y no sabes lo feliz que me hace saber que la amas y la tratas como siempre debió ser.
—La amo mamá, la amo más que a nada..
—Puedo verlo en tus ojos mi amor —acarició mi mejilla—, espero que así sea siempre, dime, ¿han hablado sobre tener hijos?
Su pregunta me tomó por sorpresa, hasta ahora no hemos hablado sobre tener hijos, además de que a penas estamos empezando nuestra relación, queremos disfrutar de nuestro matrimonio. Aunque me había imaginado por un momento de que aquella sorpresa era una prueba de embarazo, me había hecho ilusiones con ello, pero fue todo lo contrario, era ella en una lencería roja, no me molesto verla en esa faceta de mujer sexy.
—No hemos hablado sobre ello mamá, Hayley tiene sus cosas, proyectos y va de un lado a otro, yo también estoy en lo mismo.. No creo que ella quiera ser madre ahora, quizá más adelante.
—Esta bien mi amor, es mejor tomarse su tiempo, conocerse más, un bebé es algo complejo y deben sentirse seguros si desean ser padres. Tu papá y yo no esperamos mucho —rió leve—, al año de estar casados ya estaba embarazada de ti y fue difícil para el porque tenía miedo, yo también lo estaba, pero después fue sencillo cuando te tuve en mis brazos.
Si, debemos esperar, yo quiero ser padre, pero cuando sea el momento y por supuesto si Hayley lo desea. Mamá y yo hablamos un poco más y me despedí de ella, habíamos quedado en que iría a casa a cenar con nosotros mañana, quiero que se sienta bien y acompañada, de igual forma cuando me coronen Rey nos mudaremos al castillo, ya estando de nuevo en el palacio, ella se sentirá acompañada con nosotros, además de que se que va estar encantada con los gemelos.
Llegando al área de entrenamiento, Abel estaba enseñando a los gemelos como usar la espada, algunos militares también estaban entrenando, siempre lo hacen aquí o fuera del palacio, siempre tienen que estar entrenados para cualquier cosa, salude a algunos de los chicos que entrenaban y a Nathan que estaba sentado revisando su tablet.
—Ashton —el hombre vino hacia mi—, por favor enseña a los niños, yo entrenare con Abel.
—Si su majestad.
—Niños vayan con Ashton —asintieron y yo fui hasta Abel— ¿Listo para una derrota?
—Oh no no —negó—, hoy no me vas a ganar.
—Siempre lo hago. No eres tan bueno con la espada.
—Pero si con un arma Rey.
—También lo soy.. —reí— mejor prepárate.
Abel se puso en guardia para empezar.
La esgrima es un deporte de combate. Los contrincantes tienen un objetivo: tocarse con el florete. Este no tiene ni filo ni punta. El ejercicio requiere la habilidad de hacer movimientos rápidos y precisos, con el fin de no ser tocado por el arma del oponente, algo que requiere destreza y astucia, sin olvidar que también es preciso estar en buena forma física. Al fin y al cabo, es un deporte que supone desplazamientos rápidos, agilidad y muy buenas cualidades para tratar de acercarse al contrincante sin ser tocado por su arma. Practico la esgrima desde que tengo once años, lo hacía junto a mi padre y el me enseñó a ser el mejor, ya teniendo los dieciséis años aprendí a blandir una espada.
No uso mucho la espada, para eso practico la esgrima, tengo que mantenerme en forma.
Abel es muy bueno en lo que hace, sabe defensa personal, armas y tácticas, aunque no es muy bueno con la espada, prefiere mil veces el arma. Cuando practicábamos, lo hacíamos sin la careta, es mucho mejor para nosotros.
—¿Que tal está Hayley? —jadeaba.
—Esta bien —le di en el pecho— atento amigo.. —reí— estuvimos hablando pero solo un poco ya que.. —jadee— que todo este tema de Levi, además de lo que dijo la prensa.. No ha querido hablar mucho, dice que quiere olvidar todo eso y seguir..
—Bien sabes que la prensa no la dejará en paz —me dio en el pecho— atento su majestad.. —negué— además de que hay que averiguar quien filtró esa información..
—Será una pérdida de tiempo, quizá haya sido una fuente anónima..
—Dejamelo a mi querido amigo.. Sabes que soy bueno investigando, pero lo que si te diré es que tengas discreción, no le cuentes a nadie..
—Hayley tiene que saberlo.. Le prometí que no le iba a ocultar nada más.. No quiero tener problemas con ella..
—Está bien.. —me dio en pecho de nuevo— ¡Touche! —río— cambiando de tema.. Tengo algo que contarte.
Dejamos las espadas sobre su sitio y nos quitamos los guantes para salir hacia afuera, los gemelos seguían practicando, parecían emocionados con aprender esgrima.
—¿Y qué es?
—Voy a invitar a salir a Joana.
—¿La amiga de Hayley? —asintió— ¿Y en que momento..?
—Busqué su número y hemos estado hablando estos días.. Me parece una chica increíble —sonrió— además de que tiene los pies bien puestos sobre la tierra, es inteligente, divertida y muy hermosa..
Estaba sorprendido por las palabras de mi amigo, era la primera vez que lo escuchaba hablar de una chica, se lo merece, ha estado trabajando para mi por muchos años y creo que ya es tiempo de que tenga a alguien con el.
—Pues hazlo amigo —palmeé su espalda—, ya es tiempo de que te enamores.. ¿A dónde la llevarás?
—Aún no lo se, viene en una semana a Alemania, no le digas a Hayley, me dijo que es una sorpresa.. —asentí—, pero no tengo pensado a donde llevarla.
—Si es como Hayley, ya sabes, sencilla, llevala al centro donde hay muchos sitios para comer, también hay karaokes y sitios para bailar, seguro le gustara.
—Gracias amigo.. —miró al frente— ahí viene tu esposa..
Mire hacia donde el lo hacia y sonreí, Hayley traía un lindo vestido de color melocotón con flores amarillas y traía su cabello suelto.
—Hola Abel —sonrió— ¿los Gemelos están aquí?
—Princesa, me retiro.. —ella asintió.
—Los gemelos están adentro, están practicando esgrima —rodee su cintura y Besé sus labios— estas hermosa mi amor.
—Gracias, sólo estaré un momento contigo —fruncí el ceño sin entender—, iré a comer con tu madre.
—Ella no me dijo nada..
—Lo sé —rió leve—, estaremos en el jardín, cuando termines aquí vas hasta allá —delineó mi cuello con sus dedos— te ves muy sexy vestido así mi Rey.
La apreté más a mi.
—No sabes cuánto amo que me llames así —roce mis labios con los suyos— anoche estuviste maravillosa mi amor.. Jamás me cansaré de hacerte el amor.
—Leon —jadeo sorprendida—, no digas esas cosas aquí por favor..
—Está bien, mejor entremos para que veas a los gemelos un poco —asintió emocionada.
Tomé su mano y entramos, todos hicieron una reverencia al ver a Hayley, ella los saludo amablemente y fue hasta donde estaban los gemelos, ella les dio un beso en sus mejillas y sonreía al verlos, ahora mismo me estaba imaginando cómo sería Hayley siendo madre, ver su pancita crecer, cargar a nuestro bebé, joder quiero tener un hijo con ella.
Me senté a quitarme las botas y Hugo se sentó a mi lado. Éste niño me sorprendía cada vez más, es muy maduro e inteligente, estoy seguro de que el va a llegar muy lejos. También me gusta que quieran proteger a Hayley con edad que tienen, no cabe duda de que mi esposa hizo un buen trabajo criando a éstos niños.
—¿Me permites decirte algo? —asentí— pero que quede entre nosotros..
—Claro.
—A veces le caigo mal a las personas porque soy excesivamente honesto, lo que no se si sea una ventaja o no, el caso es que hay algo que quiero decirte desde hace días y creo que hoy es el momento.
—Te escucho.
—No confío en Nathan, en tu asistente.
Fruncí el ceño sin entender..
—No entiendo.. ¿Por que dices eso?
—Podré tener once años, pero he visto cosas que jamás hubiese deseado ver y vivido situaciones que jamás pensé vivir, conozco a las malas personas cuando las veo y ese chico es una de esas personas.. He visto como mira a mi hermana, la ve de una forma que no me gusta y al parecer soy el único que se ha dado cuenta.
Mire a Nathan quien seguía metido en su tablet.
—Quizá me esté equivocando, tengo once años —rió un poco— pero soy observador y he visto a ese chico, por alguna razón me causa inquietud, solo te pido que seas cauteloso y lo vigiles sin que se de cuenta, no le digas nada a Hayley, no quiero preocuparla, ya tiene suficiente con lidiar con todo ésto. Voy a confiar en ti.
—Tienes mi palabra.
El asintió y volvió hacia Hayley que lo recibió en sus brazos y dejar un beso en su cabeza.
Las palabras de Hugo, quien tiene once años me han dejado pensativo, puede que tenga razón cómo puede que no, joder es un niño, pero siempre he aprendido que los niños y los borrachos siempre dicen la verdad, así que voy a darle el beneficio de la duda y ponerle más cuidado a Nathan.
Buenas noches a mis lectorxs 💕✨ aquí tienen actualización de ésta hermosa historia.. Que ya pronto estaremos empezando con el drama de verdad 😫 por favor dejen sus votos y comentarios lxs leo ✨💕
Lamento si no subí capítulos hoy, pero mi trabajo me tiene muy ocupada a parte de ser mamá y esposa jeje 🤭 pero saben que siempre les dejo uno o dos capítulos, espero que comprendan 🥺✨ lxs amo
Besos, Ross.
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