La obsesión más antigua del hombre: la de ser amparado, la de adorar a algo superior, a alguien superior, que a él le conviene que exista para no quedar absolutamente solo.

—Antonio Gala.

Narrador Omnisciente.

Del otro lado de la casa, en una de las habitaciones del fondo se encontraba Nathan mirando a través de la pantalla la discusión entre Hayley y Leon, estaba regocijándose de placer al ver a su enemiga llorar.

Nathan llegó al palacio cinco años atrás, cuando tenía veinticuatro años, se había graduado con honores en oxford, fue uno de los mejores de su clase, estudió ciencias políticas y administración, Nathan poseía una inteligencia superior a los demás, es ordenado, callado y astuto, siempre ha sabido usar sus conocimientos para su propio beneficio.

Su misión era trabajar para Leon Fischer como su asistente ¿Porqué? Por qué una vez Leon Fischer, fue a la universidad de Oxford para entregar becas a los nuevos estudiantes, con sólo mirarlo en aquel traje gris luciendo tan joven e imponente, supo que Leon sería el hombre de su vida.

Nathan descubrió su atracción a los hombres a la edad de dieciocho años, supo que era Homosexual al intentar esa relación con aquel chico que no duró mucho tiempo, ya que Nathan suele ser alguien obsesivo, posesivo y controlador, desde ese entonces ha permanecido solo y concentrado en sus estudios hasta que Leon se cruzo en su camino.

Hizo todo lo posible para entrar al palacio, supo falsificar papeles de recomendación y así poder trabajar con Leon.

Su obsesión empezó a aumentar cuando vio a Leon hacer ejercicio dentro del palacio, desde ese entonces empezó a acosarlo en silencio, entrar a su habitación en silencio para mirarlo mientras dormía y poder tocarlo pocas veces. Sentía celos al verlo con Giselle, quería alejarla de él e hizo muchas cosas para cumplirlo, buscaba todo tipo eventos para que ella no estuviera presente, todo le salía perfecto ya que ella no solía acompañarlo a ningún lugar, así el podría estar cerca de su amado.

Cuando se enteró de que Leon se casaría y no con Giselle, su ira iba en aumento, juró hacerle la vida imposible a la chica, investigó quien sería su esposa y todo le cayó como anillo al dedo, ya que sabía todo el historial sobre Hayley, la adicción de su madre, trabajar desde niña y lidiar con todos esos problemas, sabía que toda esa información algún día le serviría.

Aquel día en que la Reina estaba decorando la casa en donde vive Leon y Hayley, instaló cámaras en la habitación de Leon para poder vigilarlo, pasaba días y noches mirando a través de la pantalla, como Leon se desnudaba, se vestía, se bañaba y dormía, se tocaba mirándolo cada vez que estaba desnudo.

Ya libre de Giselle, estaba seguro de que Leon se fijaría, por eso aprovechó aquellas vacaciones que le dio Leon para darse un gusto e idear la forma para conquistarlo, la mente de Nathan estaba tan enferma, que el estaba muy seguro de podía cambiar la orientación sexual de Leon, creía que Leon podría gustar de él si intenta acercarse.

Sentía envidia de Hayley, por tener a Leon, por dormir con el, por hacer el amor con el, odiaba a la chica que lo tenía todo, que lo tenía a el. Verlos hacer el amor, bañarse juntos y sonreír, todo eso el lo quería tener, el quería ser ella.

Ideó el mismo plan para separarlos, pero Hayley le daba la pelea y no se dejaba intimidar por el, así instaló micrófonos en cada parte de la habitación y así poder encontrar algo que le sirviera para destruirla y le llegó, el broche de Leon tenía un micrófono, broche que tenía puesto el día que fue a ver al príncipe Levi, el estaba en el hotel escuchando toda conversación, toda la información que necesitaba, le estaba llegando de forma sencilla y todos se la habían dado en bandeja de plata.

—Querida princesa, veamos cuánto aguantas —sonrió de lado.

El mismo envió toda la información sobre Hayley, su pasado, el pasado de su madre y su parentesco con el príncipe Levi, pero aún su plan no terminaba ahí, se juró sacarla de su camino, no le importaría mancharse las manos con sangre con tal de tener a Leon a su lado.

Por supuesto que no haría su plan sólo, tenía una persona aliada con el que lo ayudaría a eliminar a Hayley de su camino, lo que no sabía la otra persona es que el ya tenía un respaldo para que nadie pudiera sospechar de él. Nathan estaba seguro de que su plan funcionaría, lo que no sabía es que todo se iba a ir por la borda en tan poco tiempo.

Su obsesión por Leon no iba a detenerse, Nathan no iba a detenerse hasta lograr su objetivo, tener a Leon.

Capítulo cortito pero muy importante 🤭✨ espero que estén listas para el drama que se viene.. Dejen sus votos y comentarios lxs leo 💕

Besos Ross.