Viaje hostil II

No supo cuanto tiempo estuvo dormida, poco a poco comenzó a recobrar consciencia. Le parecio extraño de la forma en la que se encontraba, parecía que estaba en una cama improvisada. Rapidamente buscó con la mirada a su protector, quién estaba mirando el caer del sol.

-sa..sasuke san..- llamó tímidamente

Él volteó, cuando lo hizo ella recién noto que no traía capa, su mirada se fijo de manera breve en el brazo que le faltaba pero la desvió inmediatamente lo ultimo que quería era hacerlo enojar.

-sasuke san... ¿Que paso?- se atrevió a preguntar.

-Tsk.. te desmayaste.. eso pasó- dijo con dureza

El comentario tan visceral hizo que se avergonzara.

-lo.. lo lamento-

- Hyuga escucha.. no quiero cargar contigo de esta forma, hemos perdido demasiado tiempo- le recriminó

-le prometo que no volverá a pasar- le aseguró

Él se acercó hasta donde estaba ella y se colocó de cunclillas. La mirada punzante y la cercanía de él la pusieron nerviosa.

-¡Parate!- le ordenó

Ella obedeció rapidamente, él tomo su capa que cubría parcialmente el suelo, la sacudió y se la puso. Hinata se sorprendió ¿Acaso le había dado su capa como cama?, tal gesto hizo que una chispa de esperanza se encendiera en ella, ¿quiza no todo estaba perdido?, ¿quiza puedan ser amigos? Aquellas preguntas resonaron en su cabeza.

-Andando...- ordenó

La reaccion de ella fue rápida, guardo la bolsa de dormir en su mochila, continuaron con el viaje.

La noche se hizo presente, el frío también pero era bastante agradable. Tenía que agradecerle, despues de unas horas había recordado lo que había pasado, aquel desmayo, aquellos gestos para que ella no se deshidratara mas de lo que estaba, apresuró su pasl hasta quedar junto a él, temía su reaccion pero tenía que agradecerle.

-sasuke san- llamo pero él pareció no prestarle atención-.. muchas gracias por lo que hizo..- dio una reverencia mientras avanzaban.

Él fingió no escucharla y continuaron en silencio pero esta vez ella se atrevió a caminar al mismo nivel. Asi continuaron con su viaje, con una nueva sonrisa en rostro de ella con la esperanza en el pecho de que todo iba ha mejorar.

Dia 40

la madrugada estaba siendo despejada por los rayos del sol que amenazaban con hacerse presente. la poca leña que habia reunido ya se habia acabado, los suministros de ambos estaban a punto de agotarse ya se habian cumplido 8 dias desde que se adentraron al desierto. ella aun seguia dormida mientras que Sasuke tenia su mirada fija hacia el horizonte por donde se asomaria el sol.

la tristeza se hizo presente en forma de dolor en el pecho, comenzo a recordar a su familia, los gestos de su padre su tipica soberbia y orgullo, la timidez de su madre y la mirada llena de secretos de su amado hermano. despues de encontrar no fue dificil descubrir la verdad de sus sentimientos llegando a la conclusion de lo que él mas ha amado en toda su vida era a su hermano y por dificil que fuera aceptarlo tambien queria a Naruto.

Todos estos sentimientos lo hicieron apretar los puños, los sentimientos si bien habia empezado ha aceptarlos como algo natural, aun dentro de su oscuridad le parecian debilidad. dirigio su mirada a aquella apacible joven, fruncio el ceño al verla. estos ultimos dias habia recordado muchas cosas, pero ¿porque ahora?, se preguntó.

-¡Hyuga!- alzo la voz

-sasuke san..- respondio mientras se rascaba uno de sus ojos- ¿Que hora es?-

-es hora de irnos..andando- indico

-¡hai!..- dijo ella un poco animada

el la vio de costado, al parecer ya no le temía tanto, por un momento queria hacerle entender con quien estaba tratando pero la voz de su mejor amigo resono en su mente.

cuidala mucho..teme

Apreto los puños en señal del sentimentalismo que rodeaba su pecho. Naruto era uno de los pocos que podia producir ese tipo de sensaciones en su interior. chasqueo la lengua y se dispuso a continuar.

continuaron con su caminata, este tipo de terreno era uno de los mas dificiles para ella porque apesar de haber tenido misiones alrededor de aldeas vecinas, estar en estos lugares era algo nuevo para ella. El corazón de Hinata era frágil, durante el trayecto en el desierto le era difícil no pensar en que las personas que viven alejadas de los lugares lejanos de los puntos mas concurridos de las grandes naciones pasen tantas necesidades, ¿porque habia tanto descuido de parte de estas?, ¿porque las personas parecen no tener ayuda de las aldeas a las cuales pertenecen?. Esas preguntas resonaban en la mente de la bella joven.

-Hyuga...- llamó su tétrico acompañante

Ella solo atinó en acercarse, él comprendió el gesto.

-¿cuántos litros de agua te quedan?- le preguntó con ese tono ronco característico

-1 litro de agua..- respondió

-trata de consumir lo necesario- ella asintió- No dejes de beber, si lo necesitas tienes que hidratarte lo necesario, no quiero volver a lidiar contigo de esa forma.. me parece patético-

Ella asintió temerosamente.

-Cuando bebas trata de mantener el agua en tu boca el mayor tiempo posible, de esa forma evitaras volver a beber-

Una luz de esperanza se encendio en el corazon de la hermosa joven ¿Acaso le acaba de dar un consejo?.

-Gracias sasuke san..- asintió con un mejor animo

Sasuke pudo ver algo que hace mucho no veia en ella, pudo ver esa sonrisa, esa estupida y sincera sonrisa en el rostro de la joven, esa sonrisa que mediante sus actos se fue trasformando en un silencio lleno de tristeza, esa sonrisa que él se encargo de borrar.

-solo no quiero que mueras antes de llegar, ya te dije... no quiero lidiar contigo- le recalco

La joven no era su amiga, tampoco su camarada, Apesar de los gestos amables había algo en ella que le incomodaba. Él continuó su camino seguido por ella quién ignoró los comentarios hirientes hacia su persona. Hinata podia observar de reojo el caminar altivo y lleno de orgullo de Sasuke, su mente buscaba la razon porque era tan amigo con su amado naruto, eran tan diferente, pero siempre llegaba a la misma conclusion, Naruto era una persona increible, capaz de sacar lo mejor de cada persona apesar de que las otras lo dean por perdido, llenó sus pulpones con una nueva sensacion en el pecho y siguio caminando junto a el.

Dia 41

El sol caía en el hostil lugar, tiñendo de colores el firmamento. En la inmensidad de aquel arenoso terreno se alejaban dos personas que apesar de tener dos personalidades distintas tenian algo en común, Aquel joven de rubios cabellos que aguardaba en una aldea lejana el regreso de ambos, ese joven era lo que tenian en comun o quiza, no era asi pero por ahora solo creian eso.

En la arena se quedaban marcados los pasos de ambos, esos pasos que los alejaban de aquel territorio, era tan inmenso el lugar que las aves en el cielo podian verlos con dos puntos entre los colores amarillentos del terreno y ¿Cuanto mas faltaba?, pues hinata desconocia la respuesta y Sasuke solo se mantenia renuente a tener una conversacion normal, ya que de sus labios solo podian salir palabras hirientes hacia la joven sin embargo a ella algo habia cambiado.

-¡No puede ser!- dijo con algarabia

Tal reaccion de felicidad de ella detuvo el andar del Uchiha, se extraño bastante ante tal reaccion no propia de una joven de su clase, por un breve momento lo comparo con las reacciones escandalosas de su amigo rubio.

-¡Mire sasuke san... un arbol... es un arbol!-dijo con tanta efusividad no propio de ella que le hizo fruncir el ceño

No se contuvo, apresuro sus temblorosos pasos hasta el lugar donde los aguardaba un arbol no tan frondoso pero tenía lo que ambos anciaron tener desde que llegaron a ese lugar, sombra. Sasuke detuvo su andar ante el hilarante reaccion de su protegida, ver sus torpes y presurosos pasos, esa reaccion tan tierna que la pudo comparar con una niña llo hizo cerrar los ojos y sonreir y negar con la cabeza ¿Quien diria que una joven criada en el yugo de un clan tan elitista pueda reaccionar de esa forma?. Si ese arbol era un espejismo lo mas seguro era que se burlaria de ella.

La sonrisa de Hinata se hacia mas grande a medida que se acercaba al arbol, se tropezo varias veces pero se volvia a levantar con la meta de llegar y recostarse debajo de ese arbol, despues de tantos dias sin tener nada que la cubriera ahora podia tenerlo, pero la alegria se opaco al tomar conciencia de lo que estaba delante de ella, bajo la mirada mientras posó una de sus manos en el aspero tronco de la planta. Comenzo a recordar las veces que pudo ver como talaban los arboles en una mision, se llevo la mano al pecho por el nuevo sentimiento que nació, entonces comprendio que un arbol era mas que madera, era vida, miro a su alrededor donde todo estaba muerto y vacio con excepcion del lugar bajo la sombra, ese arbol era la evidencia que todos tenemos un proposito en esta vida.

la joven lucia tan inmersa en sus pensamientos que trato de ignorarlos pero no pudo, de ver una reaccion un poco escandalosa a ver una pensativa y ligeramente triste. trato de ignorarla pero sencillamente no podia, ella era un enigma para él.

Ambos tomaron asiento uno apartado del otro, ya casi no tenian comida, ni agua, los cactus captados hace dias se habian acabado, era cuestión de tiempo de que se quedaran sin víveres y parecerían las peores de las inclemencias de ese horrible desierto.

El viento soplaba haciendo que el cabello de ella danzara a su ritmo y los mechones rebeldes de el se opusieran a su direccion.

-¿Que.. Que hace?-

Él la ignoró, se disponía a reunir un poco de leña de ese árbol pero en su intentó fue detenido por un suave tirón de la bella joven.

-por..porfavor no lo haga- le pidió con aires de suplica

-Tsk- el sonido de molestia salió de su boca- Es necesario..- dijo con molestia ante la osadía de ella

Ella negó lentamente, no podía sostener la mirada tan fría de él.

-¿Que es lo que quieres Hyuga?- se deshizo del agarre abruptamente- ¿Acaso quieres comer cosas crudas?..- dijo con sarcasmo

-Porfavor..-

-solo es un árbol, me parece patético que te pongas sentimental por un estúpido arbol- dijo con fastidio

Ella negó- usted no lo ve.. ¿verdad?-dirigió su mirada a él con la esperanza que comprendiera sus palabras.

Sasuke tomó distancia, lo último qur quería es verla llorar, le molestaba demasiada esa bondad genuina que desprendía su persona.

- es lo único que tiene vida en este lugar- sus palabras detuvieron su andar- mire a su alrededor, todo esta muerto, no hay nada, es un regalo que estea en medio de la nada, no me importa comer cosas crudas- apretó los puños y comenzó a negar- es una bendición ¿no lo cree?- le preguntó de manera conciliadora

-ridículo- fue lo único que dijo y tomó distancia.

Las palabras de ella resonaban en su mente, ¿era cierto tanta bondad en una sola persona?, sonrió con malicia, si era verdad era algo inusual y si era mentira sería como todas las demás. Concentró su mirada en la arena, trataba de ubicar algún movimiento inusual que le indicará su futuro almuerzo, lanzó un kunai dandole en la cabeza a una serpiente, apesar de lo mal que sabía sin ser cocinada era mejor comer algo a nada, de manera muy hábil comenzó a destriparla y sacarle la piel cuando terminó la cortó por la mitad y se dirigió al otro extremo para darle encuentro a su protegida.

¿Que estaba pensando?, esa pregunta se asomó a su mente al ver el semblante de ella, miraba al horizonte mientras estaba acurrucada en sus rodillas.

-Toma-

La ronca voz la atrajo a la realidad, delante de ella estaba su protector con ese típico semblante arrogante y vacío, después de perderse en esa mirada calculadora por unos breves segundos pudo ver lo que este le estaba ofreciendo.

-gracias sasuke san pero usted es el que debería com...- trató de rechazarlo lo mas educado posible

-no te lo estoy pidiendo, toma- lo que menos quería era rogarle, lanzó el trozo de carne y ella por reflejo lo atrapó antes de caer- ya te lo dije no quiero lidiar contigo, si no comes me causaras molestias-

Ella le dió un gesto de agradecimiento, pero había algo que estaba mal, entonces lo supo al verlo alli parado delante, él la estaba probando, quería quebrar su coraje, quería ver hasta donde podía llegar su resolución con tal de sobrevivir.

No lo dudó, se llevó a la boca el pedazo de serpiente y sin hacer ningún gesto se lo trago y por primera vez se atrevió a desafiarlo con la mirada, si bien su mirada era vacía, la de ella era comprensiva y llena de esperanza, por un lapso la nostalgia estrujo su frágil corazón al ver reflejado a Neji en esa mirada fria.

El viento sopló haciendo que los cabellos nuevamente se asomaran al rostro de ella pero ni aún así dejaron de verse. El viento seguía en su afán de desordenar los azulinos cabellos de ella, no tuvo mas remedio, bajo la mirada para acomodarse los rebeldes mechones detras de su oreja y volvió a mirarlo para su sopresa él seguía mirandola.

-Tsk..-

Ese tipico sonido de fastidio salió de boca rompiendo aquel extraño momento.

Hinata observo como él se apartaba, ahora debía ser mas fuerte para sobrellevar todo ese accidentado viaje, se dispuso a seguir comiendo pero no encontró nada, sin que ella se hubiera dado cuenta se había comido toda la pieza, lo notó al sentir el sabor de carne cruda en su boca. Suspiró cansada aquel momento había sido tan tenso, se recostó en la arena usando su mochila como almohada, ese lugar bajo el árbol, esa valiosa sombra realmente era un regalo.

Sus cuerpos se rindieron, estar de bajo de aquel fresco regalo del árbol los obligaron a detenerse hasta que el sol cayó para dar paso a la luna, sin embargo apesar de eso el viento parecía no notarlo, seguía soplando de manera sugerente y quizá después de mucho los cuerpos de ambos temblaron de frío.

-Sasuke san tome-

El volteó hacia donde provenía esa voz, se encontró a una temblorosa Hinta ofreciéndole lo que parecía una lagartija, él la tomo sin mucha premura. Timidamente la dulce joven tomó asiento cerca del uchiha quién comía en silencio la carne cruda del animal.

Se escuchaba el viento soplar pero también el vaiven de las hojas dw aquel peculiar árbol, después de mucho tiempo Hinata sintió tanta tranquilidad ya que ese sonido peculiar la regresaban a uno de sus momentos mas inmemorial de su infancia.

Se acurruco abrazando sus piernas y aun sentada suspiró de manera nostálgica, este gesto no paso desapercibido por su acompañante.

-sabe- captó la atención de joven pero él trató de ser indiferente-cuando era niña, okasan me contaba muchas historias, siempre lo hacía debajo del árbol de Cerezo que estaba en el jardín- suspiró tristemente- cada vez que escuchaba el sonido del viento contra las hojas podía visualizar la historia de mi madre, ese sonido.. es música para mí- dijo avergonzada, ladeo su cabeza por la confesión tan íntima que le había dicho- yo.. bueno.. okasan me decía que todos los árboles y animales están en este mundo para quedarse, que nosotros nos movemos alrededor de la naturaleza y no nosotros alrededor de ella...-

La dulce voz se apagó, hubo un silencio que por primera vez para él fue incómodo, apesar de permanecer de espalda, quería seguir escuchandola porque por primera vez podía escuchar un tema diferente de conversacion de parte de una chica, pero no se lo diría.

-ella me decía que los árboles tienen secretos..-

-¿secretos?- dijo con un ligero tinte de curiosidad en su voz

Ella sonrió al repentino interés de parte de él.

-no lo supe hasta hoy..- pudo ver que él tomo posicion de erguido, entonces se dio cuenta que era una señal que esperaba que siguiera hablando- si quiere saberlo debe moverse 30 cm hacia su izquierda- sugirió

-esto es patético- deslizó

-debe aprender a ver sasuke san, todo a nuestro alrededor nos cuentan secretos, además..- decía ilusionada pero fue interrumpida

-¡Ya cállate!... - este gritó la asustó- ¡Tu mundo es estúpido...! El mundo real no es así, ya te olvidaste lo que vimos-

El recuerdo de aquella niña hizo que su corazón se estrujara, se llevo una de sus manod al pecho en señal al miedo que le infrigia esos ojos negros. AL ver la expresión de ella en el rostro hizo que sonriera de costado, tenía qur dejarle en claro quien era y quien era él.

-El único mundo que conozco es un mundo lleno de odio y sobrevivencia, como apesar de todo lo que has visto sigues creyendo que en un mundo lleno de secretos, eso es estúpido-

La vergüenza hizo acto de prescencia, bajando la mirada producto de sus crueles palabras y apesar de no haber dicho que era estúpida implícitamente se entendía. Escuchó los pasos de este tomar distancia lejos de ella y del resguardo del árbol. Quería llorar pero parecía que tenía secos los ojos, seguro era producto de la deshidratación se atrevió a pensar.

Su estúpida voz, su tonta manera de acercarse u su necedad de seguir siendo amable apesar de todo lo molestaron demasiado.

-secretos... tsk- dijo con ironía y fastidio

No supo cuanto tiempo estuvo apartado del lugar donde estaba ella, pero detuvo su andar para regresar nuevamente hacia donde estaba ella. La luna estaba en medio de la noche, estaba mas brillante que nunca, su luminoso manto cubría todo el arenoso territorio, pudo ver desde lejos que ella estaba durmiendo acurrucada con su mochila, sintió cierta culpa dentro de él por tratarla de esa forma después de todo solo quería ser amable pero su andar se detuvo a metros de llegar.

Entonces dirigió su mirada hacia ella, era cierto lo que decía, era cierto que aquel árbol ocultaba un secreto y lo supo cuando se acercó viendo que la sombra de aquel árbol iluminada por la luna formaba lo qur parecía un ave volando.

-tonta Hyuga-

Era cierto, ella lo había notado pero él no, se regaño a si mismo de no ver una señal tan obvia, se consideraba un buen observador pero ese nivel de percepción ni siquiera él lo tenía. Se perdió por un breve momento en aquella silueta oscura que se formaba en la arena, entrecerro los ojos al notar que parecía un cuervo volando, se llevó la mano a su cabeza mientras apretaba los dientes y sus ojos palpitaban amenazado cerrarse y todo esto sucedía porque le recordaba a la persona que mas amó.

Luego de vislumbrar la figura en la arena por una extra sensación quiso acercarse hasta la bella joven, Dirigio su mirada hasta donde ella y supó que sus palabras habian hecho eco en ella, pudo ver su tristeza en su rostro dormido y la manera tan triste que suspiraba, pero lo que no se esperaba era el rastro de una lagrima que había dejado en su rostro. Decidio recostarse metros lejos de ella, mientras contemplaba el anochecer, a diferencia de otras noches, esa era bastante fria y con mucho viento.

Día 42

Parecia que todo estaba igual e incluso peor que antes, la cercania que tuvieron se habia perdido ante el constante silencio de ella, esto no pasó desapercibido por Sasuke quien despues de verla visto lloriquear mientras dormía una ligera sensación de culpa comenzó a molestarlo.

Sus pasos en la arena eran borrados por el viento quien no dejaba de soplar, ya casi se habian cumplido dos semanas desde que entraron, no tenían víveres, ni agua, su piel estaba quemada por los inclementes rayos del sol, necesitaban salir ¡ya!. Sasuke buscaba seguir cubriendose con su oscura capa y Hinata hacía lo mismo pero su largo cabello largo le impedía continuar.

Una extraña sensación inundó el corazón de Hinata, un presentimiento, su padre siempre le había dicho que ese tipo de "corazonadas" eran solo para gente débil, que ella era una kunoichi y cada paso que debería dar, tenía que ser premeditado y calculado. Si embargo algo no encajaba.

El viento soplaba mas fuerte trayendo con ello la arena la cual imposibilitaba poder ver, casi no tenía chakra pero necesitaba corroborar lo que presentía. Las venas a los lados de su cabeza se dilataron, entonces lo vio.

-¡sasuke san.. una tormenta de arena se acerca esta a 500 metros!- dijo mientras señalaba de donde vendría

-tsk... ¡maldita sea!- aquel llamado de ella lo puso en alerta, pero no tardo mucho en encontrar una posible solución.

Esto nos impedirá avanzar... maldición... tenemos que encontrar refugio.. ya casi llegamos- pensó

-800 metros y se acerca rapido-

-¡Hyuga.. ya estamos por llegar busca algun tipo de refugio.. debe haber alguno!- le ordenó

Inmediatamente comenzó su búsqueda apresurada para encontrar algún lugar donde se puedan refugiarse. La pared de arena se hacía visible, habían pasado escasos segundos desde que le dió la orden.

-¡Maldición apresurate!- le grito al sentir que respiraba arena

-¡allí!- señalo- ¡2 km hay un campamento!-

-¡Maldición andando Hyuga!-

Sus presurosos pasos se hundían en la arena que parecía mas pesada, tuvieron que ladear su cabeza para no encontrarse con la arena que traía aquella inusual tormenta. Una capa se elevaba sobre ellos, así como las olas en e mar, detuvieron sus pasos en seco ante la mirada de pánico de ella que por reflejo llevo una de sus manos a la altura de su cara. Parecían que eran un pequeño barco en una gran ola hecha de arena. Se acercaba cada vez mas, parecía que cubriría su pequeño cuerpo, su cuerpo no le respondía y cierto hilo de medio invadió sus extremidades, cerró los ojos esperando ser cubierta por el espeso y tormentoso manto de arena.

Ella no lo pudo ver, su protector quien al ver la proximidad del fenómeno natural fue hacia donde estaba ella cubriendola con su capa y apegandola a su cuerpo para protegerla. Hinata solo sintió un tirón mientras sentía la proximidad de un cuerpo apegada a ella. Cuando abrio los ojos estaba recostada en la arena, debajo del cuerpo del Uchiha.

-sa..sasuke san- dijo nerviosa

-tsk... hay que esperar.. solo no te muevas- indicó

Ella asintió tímidamente, estaba un poco avergonzada al sentir que su trasero estaba muy cerca de la parte íntima del uchiha, los colores del rostro de ella eran tan evidente, bajo la mirada para que no lo notará. Fuera de la cubierta el viento con la arena amenazaban con enterrarlos pero la reacción de Sasuke fue tan precisa que logro cubrirlos totalmente con su capa ya que tuvo que flexionar sus piernas para que ella alcanzará.

Los minutos pasaban, aún seguían en la incómoda posición, se escuchaba aún el viento, pero eso paso a segundo plano al escuchar la respiración de Sasuke encima de ella, incluso podía sentir el latir de su corazón, le entristeció escuchar ese latido, su corazón parecía atormentado como si tuviera una lucha interna, cerro los ojos escuchando ese palpitar, ese triste palpitar. Mientras que él tenía presionado el cuerpo de ella con el de él, su cara estaba justo detrás de ese perfecto cabello largo, apesar de su resistencia sentía el aroma de su cabello, también el calor de su cuerpo. Ella ladeo ligeramente su rostro y él pudo notar el perfecto perfil de su rostro, vio como los labios de ella respiraba de manera pausada y calmada, una vez más estaba esa respiración.

-gracias sasuke san..- giro un poco su cabeza encontrándose a milímetros con la cara de su protector.

Por primera vez él pudo ver esos ojos tan particulares, por un breve momento se perdió en ese color entre blanco y lilas de sus ojos y Hinata nunca había visto unos ojos tan profundos lleno de una sombría tristeza y amargura. Parecieron eternos los segundos en que se quedaron mirando, ambos podían sentir el aliento del otro.

-¡Ah!- dijo por dolor

Aquel quejido hizo que arquera la espalda haciendo que las narices de ambos se chocaran y el contacto de sus cuerpos fuera sugerente.

-deja de moverte- ordenó

-algo.. algo me picó..- dijo miemtras sus cejas temblaban

Hinata trató de hacer espacio para tocarse la parte baja de su cuerpo donde estaba la incomodidad y cuando lo hubo un escorpión de un color muy oscuro comenzó a hacerse presente. Ella trató de retroceder un poco consciente de que aún no podían viajar pero cuando llegó a la vista de sasuke su rostro perdió su color.

-¡Maldita sea!- dijo cuando vio el arácnido cerca del rostro de ella, trató de ocultar lo que iba pasar

Sacó un kunai y le dio fin a la vida del peligroso animal, apenas pudo verlo eran indicios de malas noticias. Hinata se asustó un poco al ver la repentina reacción del Uchiha.

-Hyuga, ¿donde te pico?- le preguntó tratando de controlarse

-¿ah?.. no no es nada..- dijo mientras volvía a su posición

-¡Maldita sea Hyuga.. dime donde demonios te pico!- le gritó con cierta desesperación

Ella se acurruco hay escuchar su gritó muy cerca de su oído.

- etto... en mi muslo izquierdo cerca de mi cadera- explicó mientras volvía a mirar a la arena

Un sugerente movimiento hizo que se sobresaltara.

-¿que... que hace?- dijo nerviosa

La mano de sasuke buscaba el lugar donde le había picado, deslizó su unica mano desde las piernas de ella hasta llegar al lugar preciso de la picadura, su mano áspera rosó de manera muy sutil la tersa pierna de ella.

-¿Donde.. aquí?- hizo presión y ella se tensó

-eh.. si- afirmó muy nerviosa ante el contacto de él

Tenía que actuar rápido, sabía del potente veneno de ese animal, se hizo paso entre las ropas de ella llegando a tocar la piel de su cadera muy cerca a su ropa interior.

-¿Que.. que hace?.. ¡Ahhhh!- gritó de dolor

-deja de moverte... calmate por un demonio- su voz ronca sonó con regaño

La sangre comenzó a salir por la herida infringida por el filoso kunai del Uchiha, entonces comenzo a hacer presión para que el veneno no se esparciera en el cuerpo de ella.

-¡ah!- se quejó mientras trataba de apartar la mano de él ya que estaba a milimetros de tocar el extremo de su braga

-deja de moverte.. tsk.. que salga un poco más- siguió haciendo presión y Hinata dejó de moverse- Dime hacia donde esta el campamento..- le preguntó algo presuroso

-¿Que?.. esta alrededor de dos kilometros.. además.. ¿ah..?- puso una de sus manos en su cabeza

Sasuke al ver como el veneno empezaba hacer efecto en ella, se tensó, no podía dejarla morir por algo tan estúpido por una picadura que le diría al imbécil de su amigo.

-¡¿Hyuga?!- la llamó y la movió ligeramente pero ella no le contestó- ¡rayos!-

La tormenta ya no era tan fuerte pero aún no quería cesar, se paró dandole la espalda a la dirección del peculiar fenómeno, se sacó la capa para envolverla y se colocó el equipaje en su espalda.

Contra el fenómeno se apresuró a seguir, tener un brazo era realmente un problema pero pudo hacerlo. Trataba de mantener los ojos el mayor tiempo posible cerrados, los abría de tiempo en tiempo para continuar el viaje. Hinata estaba acurrucada, su cuerpo comenzaba tiritar producto del veneno. Siguió caminando contra todo, cuando ya estaba a punto de que sus piernas fallaran pudo visualizar un borroso campamento, no lo notaba muy bien por la tormenta y contínuo.

-rahid... hijo entra.. aún no acaba-

-ya voy mamá-

El niño de ojos cafés y piel morena detuvo su andar al visualizar a un hombre que estaba dentro de aquella pared se viento y arena.

-¡mama... hay un hombre!- gritó

El llamado del niño alertó a todos de la comunidad.

-¡vamos a ayudarlo!-

Gritó un joven, alrededor de 5 personas se acercaron a la figura que se aproximaba. Sasuke notó que se empezaban ha acercarse, se tentó a ponerse en alerta pero a medida que se acercaba visualizo que eran gente humilde y sin intención de atacarlo.

-¡vamos muchacho!- dijo el mayor del grupo

Sasuke se dejó ayudar, uno de ellos cargó a Hinata sin dificultad, otro tomo su equipaje y los demás lo guiaron hasta el campamento.

Cuando llegaron sasuke noto las peculiares viviendas de ellos, al parecer de habían adaptado bastante bien al hostil lugar, las viviendas eran de barro de altura baja como un carpa, estaban muy cubiertas, eran pocas alrededor de una 20 viviendas y en medio había lo que parecía un poso, también había lo que parecía ser donde guardaban los camellos medianamente hecho.

-muchacho ven por aquí- le indicó el mayor de grupo

El hombre mayor lo llevó a él y a una inconsciente Hinata a una pequeña vivienda. Cuando entraron notaron que estaba deshabitada, la persona que llevaba a Hinata la acomodó en el suelo pero su semblante cambio al ver el estado en que estaba.

-señor... esta chica fue mordida por el silencio- dijo un poco asustado

-porfavor.. llama a Mamed... rápido hijo- mandó el mayor

La vivienda era de una altura muy baja, sasuke estaba completamente agachado y se vio obligado a sentarse.

-muchacho hace cuando le picó- preguntó el hombre

Él entrecerro los ojos- hace una hora.. sabía que era un animal venenoso- agregó

-¿es tu mujer?- le preguntó

-si- le contestó sin dudarlo

Tenía que se inteligente, si le decía lo contrario quizá no recibiría la ayuda necesaria.

-muchacho, ojalá su cuerpo lo resista..- miró con tristeza a sasuke quien no apartaba la mirada a una Hinata tiritar por la fiebre.

-¿porque lo dice?-

-los que son mordidos por el silencio mueren en dos días.. lo siento- lo compadecio

-ella lo soportará..su cuerpo resistirá- dijo esto al recordar todo lo que habían pasado para llegar allí

En ese instante entró en la pequeña vivenda una mujer de estatura baja de piel muy morena. Saludó, inmediatamente se acercó a Hinata revisando donde le habia picado, fruncio el ceño al ver una herida en ese lugar. El hombre mayor salió del lugar dejándolos solos.

-Porfavor.. ayúdame a sacarle la ropa, hay que bajarle la fiebre- le ordenó

La manera en que se lo pidió lo fastidio un poco pero lo obvio por el estado de Hinata. Mientras observaba como la vieja mujer preparaba algo, Sasuke tuvo la tarea de desvestirla con cierto fastidio ya que odiaba que le dieran órdenes, cuando estuvo cerca pudo ver el padecimiento de ella, la forma en como su cuerpo trataba de combatir el poderoso veneno, se aferraba a la vida. Primero deshizo del cinturon que traía, desarmó el nudo para poder sacarselo, lo puso a un lado; buscó sacarle la blusa, buscó botones pero tuvo que darle la vuelta ligeramente para bajarle el cierre de la espalda mientras lo hacia su respiración se detuvo al llegar a la parte de atras de su blanco brasier y siguió bajandolo, pudo ver la línea de su espalda, su perfecta curvatura entre la espalda y sus caderas, le terminó por sacar la blusa para poder ver la totalidad de ese recatado brasier; Hinata tenia todo el torso y la espalda sudada.

-puede apresurarse.. deje de verla- dijo la vieja mujer

Él se incómodo al escuchar la forma en que se dirigía hacia él, la anciana acercó un lamparín cerca de Hinata ya que la noche se estaba haciendo presente. Puso su mirada en el short de ella, con cierta duda deslizó el cierre cuando se abrió pudo ver una parte de la recatada braga de la joven; Hinata se movió ante la osadía del Uchiha pero siguió con su tarea, deslizó la prenda entre sus largas piernas. Al parecer ella lo notó porque sintió su incomodidad entre el estado en el que se encontraba, cuando la prenda estuvo en sus manos, casi por instinto deslizó su mirada desde la punta de los pies hasta llegar a su recatada braga, sonrió de lado al notar lo pudorasa que era, en lugar de encontrarse una sugerente braga hecha de encaje de color rojo como las que una vez vio a sakura o una negra como las que usaba karin se encontró con una blanca braga de algodón, pero lo que inconsciente resaltó era el pequeño tamaño que tenía; su mirada siguio la línea de su cuerpo hasta llegar a su durmiente rostro.

La anciana se acercó con una preparación de Hierbas le dío de tomar un poco y colocó lo que parecía un preparado casero en la herida donde estaba la picadura.

-ya regreso, miemtras tanto no dejes de bajarle la fiebre- dijo esto cuando terminó su tarea

-¿No se va ha quedar?- le preguntó un poco extrañado por el peculiar pedido

-muchacho, tengo otros enfermos que atender, ademas es tu mujer, ella no se sentirá mas cómoda- le guiño el ojo y se fue

Tensó el rostro al ver lo que tenía que hacer, recién cuando la vio bajo la luz de ese pequeño lamparin se dio cuenta que la anciana habia dejado un tazón con agua tibia y un paño.

La inconsciente joven estaba perdida en sus delirios productos de la fiebre, constantemente apretaba mas los ojos por los innumerables momentos que venían a su mente. Sasuke mojó el trapo para luego llevarlo a la frente de ella, luego hizo lo mismo deslizandolo por sus brazos. El contacto del agua parecía evaporarse por la fiebre.

-¡Hanabi chan!- llamó tristemente

Su respiración se aceleró, Sasuke tuvo una sensación extraña al ver como los generosos senos se agitaban. El fuego del lamparin flameaba ligeramente y junto con él tambien la sombra de aquella bella mujer quien era contemplada por un atractivo y orgulloso joven. Volvió a mojar el trapo pero esta vez lo deslizó sobre los pechos de ella, por un instante las yemas de un dedo rosó la piel provocando una sensación dentro de él. Durante su vida había estado rodeado de mujeres que no sobresalian por su cuerpo, tenían un carácter fuerte y explosivo pero Hinata era diferente y lo supo al sentir ese roce con ella. La amable mujer podía despertar sensaciones únicas en él, era tan recatada incluso en su ropa interior que lo hizo sonreir, volvió a pasar el trapo humedo cerca de su rostro a la altura de su labios, entonces tuvo la necesidad de acercarse solo un poco, dejo el trapo a un lado para acariciar la comisura de sus carnosos labios que lucían resecos, volvió a sentir esa sensacion extraña dentro de él, volvió a ver su silueta debajo de la luz de esa flameante lampara, apesar de la inconsciencia de ella, apesar de haber estado con otras mujeres, verla allí recostada y acariciarle de manera sutil casi imperceptible era uno de los momentos mas eróticos de su vida.

-¡puedo pasar!-

Inmediatamente rompió ese momento alejándose, una tierna voz pedía entrar a la pequeña vivienda. Al ver la desnudez de ella, no dudo en cubrirla con una delgada sábana que estaba a su costado.

-lo siento.. madre me dijo que le trajera esto- eran su equipaje con algo de comida en un gran plato- espero que lo disfrute... ¿como se encuentra?- preguntó el inocente niño

-tsk..- se fastidió por la interrogante del infante- mejor- contestó de manera escueta

-seguro mejorará ya hubiera muerto por el tiempo- dijo con inocencia

-¿tiempo?-

- la mayoría de personas solo sobrevive menos de una hora, son pocas que soportan mas y siempre se curan señor... me voy mi mamá me llama..que tenga buenas noches- dicho esto se despidió.

-¿morir?- dijo con suspicacia

Volvió a ver su cuerpo de ella, apesar de estar cubierta aún podía ver las generosas formas de ella, se volvió a acercar.

-Que demonios haces Sasuke- musitó

Poco a poco fue deslizando la sabana hasta dejar descubierto parcialmente su cuerpo, su respiración se agitó levemente; aunque supiera que estaba mal, tenía tantas ganas de tocarla. Esa fragilidad, esa belleza tan delicada era demasiado atrayente.

-Hanabi chan.. Perdóname-

Pareció un susurro, dirigió su mirada hacia el rostro de ella ya que no dejaba de contemplar su escultural tembló. Cuando la miró a los ojos se avergonzó al ver que estaba con los ojos temblorosos pero abiertos.

-perdóname Hanabi chan..-

No sabía a quien se refería, pero aquel nombre parecía calar en lo más profundo de los sentimientos de ella, su voz era tan melancólica y familiar que lo hizo retroceder pero ella lo tomó débilmente de la mano.

-siempre serás mi prioridad Hanabi chan..- sasuke la miraba sin entender de quién se refería, estuvo tentado a retroceder pero ella tiró débilmente de su mano atrayendolo mas-.. Hanabi... yo siempre estaré a tu lado- las lágrimas lentamente resbalaban por el rostro de ella.

Hinata por alguna razón miraba el rostro de su hermana en sasuke, ¿Y porque?, Nadie lo sabe. Posó ambas manos en los lados del rostro del Uchiha, él se quedó estático al contacto de ella. Hinata acercó poco a poco el rostro de él; en una señal de cariño apego su frente con la de él, sus narices se rozaron y bajo el viejo lamparín pudo ver sus verdaderos sentimientos.

-tu.. tu siempre serás mi hermanita menor Hana..bi..-

La mirada palpitante de ella producto de la fiebre y esas palabras de amor le trajeron dolorosos recuerdos.

Tonto hermano menor...

Lo siento sasuke, será en otro momento...

Siempre te amaré...

Esos dolorosos recuerdos llegaron a su mente como un fuerte dolor en el pecho que lo hizo, sintió miedo al recordarlos quiso huir de lo que sentía, de lo que esa bella joven provocaba en él. Aquellos sentimientos de protección, sacrificio y amor de hermanos todo eso proyectaba Hinata Hyuga.

-siempre te amaré hermanita menor-

Aquella palabras fueron directo al oscuro y triste corazón del uchiha, comenzó a respirar de manera agitada y una lágrima traicionera se asomo a sus ojos negros. Ella le sonrió y no pudo más. Esa sonrisa le recordó a la última que le vio rn rostro cuando estaba vivo, aquel fatídico día donde lo enfrento para después ver su muerte a sus pies.

-Itachi..- musitó

Su lágrima terminó por deslizarse, ni siquiera él se dio cuenta de su prescencia. Entonces se dio cuenta y descubrió la razón porque lo molestaba ella. Al ver esa triste sonrisa con los ojos cerrados pudo ver reflejado a su hermano en ella, el mismo cariño, la misma amabilidad, el mismo instinto de proteger a su hermano y sobre todo el mismo amor, el mismo intenso amor e instinto de protección que solo un hermano mayor puede dar a su hermano menor.

Ya no habrá proxima vez sasuke..

Estas palabras le rompieron una vez mas el corazón, ese recuerdo tan doloroso que lo hizo flaquear. No pudo sostenerle la mirada, apartó sus manos de su rostro y la recostó una vez mas. Le dio la espalda, mientras apretaba el puño por los sentimientos encontrados.

Luego de enfriar su mente encontró ciertas similitudes con su hermano como la bondad, el sacrificio, los gestos amables y por ser futuros líderes de su clan. Sonrió con ironía al pensar que si su hermano estuviera vivo estaba seguro que si se hubieran conocido se hubieran llevado bien. Hinata quizá no era fuerte como su hermano, pero toda la escencia de un ser humano lo compartían ambos.

Las horas pasaban, la noche ya cubría todo el lugar, el viento aún soplaba haciendo que el techo que era de una con cuero que se moviera a su compás. Hinata ya no tenía fiebre pero aun tenía los estragos del veneno, atinó a volver a colocarle la ropa, las prendas de arriba. Después de ese momento tan sentimental no se sintió nada cómodo verla de la forma en como la miró, estaba cambiando las vendas que tenía en la pierna, limpió la herida para volver a untar el remedio casero, se dispuso a vendarle la herida pero no había unas limpias. Miró a todas partes tratando de encontrar alguna venda, se fijo que al costado de ella estaba su equipaje ligeramente abierto. Estiró su brazo atrayendolo a su lado, abrió el cierre y sintió un objeto muy interesante, lo sacó con cuidado, sonrió al ver de que se trataba.

En la unica mano de él estaba el retrato tan asesorado de ella, sasuke sonrió con ironía al observar detenidamente la foto. En medio estaba su tonto amigo con esa típica sonrisa zorruna que poseía, se le miraba tan felíz, a su lado izquierdo estaba Hinata quién estaba abrazada por Naruto de manera disimulada, la persona que estaba al lado derecho de Naruto captó su atención, acercó el lamparin para apreciar mejor la foto; la jovencita de ojos lilas, piel blanca, estatura baja y hermosa apariencia era el motivo de los intensos sentimientos de Hinata, era su hermana menor.

Sasuke apartó el retrato, resaltando mentalmente la felicidad que provocaba Hinata a su amigo. Luego de encontrar una venda, comenzó ha hacer su deber mientras lo hacía comenzó a preguntarse ¿si tenía una foto con su hermano? o quizá ¿ si alguna vez se tomó una foto con él?, luego descartó la idea de tener algun recuerdo de su querido hermano ya que sería muy doloroso olvidar. Después de terminar le colocó el short, ella mostraba mejoría, era lo mas conveniente vestirla antes que despertara.

Día 43

Los rayos del soy se asomaban, dando el inicio de un nuevo día, sasuke estaba sumamente agotado ya que toda la noche se quedó velando el sueño de Hinata por muchas razones, quizá un rastro de culpa se colocó dentro de él porque tambien estuvo en una situacion similar, fue cuidado por ella, sin embargo en lugar de decir "gracias", solo tuvo palabras de reproche a la gentileza de ella.

Los pobladores del lugar estaban muy preocupados por la salud de ella, la razon era porque siempre se preocupaban por el bienestar de su gente, esa amabilidad fue reflejada al compartir sus pocos suministros con ellos y preocuparse pporque ella no muriese.

-Sa..Sasuke san..- dijo un poco adormilada mientras se trataba de levantar

El llamado de la convaleciente joven hizo que ladeara disimuladamente el cuerpo, por alguna extraña razon no queria verla, aun eran muchos sentimientos encontrados, los cuales no queria compartir.

-¿Donde estamos?..-

-En un campamento.. Tsk.. ¿Puedes moverte?..- le pregunto serio

Ella asintio debilmente- Si desea podemos partir ahora..- le respondio ante su mirada intimidante

-Recobra tus fuerzas, partiremos en la noche..-

-Sasuke san..- él volteo a verla- muchas gracias..-

Era tan educada, esa reverencia con tanta esperanza en su mirada lo perturbaba pero estaba vez no huyó ante la mirada tan cálida de ella.

-tienes que comer..- le delizó una bandeja llena de comida

-gracias..- la recibio con gusto pero la timidez estaba en el aire.

La noche cayó, con un nuevo ambiente entre ambos. Sasuke y Hinata se encontraban a las afueras del campamento despidiéndose.

-muchas gracias por todo- Hinata dio una reverencia a todo el grupo que fue despedirlos

-llegaran en dos dias al mar, ¿están seguros que quieren continuar?- le preguntó el líder del pueblo

-estaremos bien, gracias por todo- dijo sasuke con cierta frialdad

Los sentimientos encontrados la hicieron muy feliz y cierto hilo de nostalgia se tejio dentro de ella, pero tenía que continuar por muy difícil que sea, pero se llevaría lo mejor de ese lugar. Faltaban dos días para llegar a cerca del mar, Sasuke estaba un poco mas tranquilo ya que le habían dado suministros suficientes para sobrevivir de lo que quedaba del viaje en el desierto.

El silencio reinaba entre ambos, lo único audible eran la pisadas que se hundían en la tierra. Hinata estaba avergonzada, pensaba que Sasuke estaba molesto, es mas furioso, seguro el creía que era una tonta por tener ese tipo de complicaciones.

Se detuvieron cerca de tres horas de viaje, para poder comer algo. Suske pudo notar el extraño comportamiento de ella, ya no habia gestos, ni disimuladas sonrisas, solo habia silencio. Dirigio su mirada hacia ella, quien comia timidamente; ella se percató que la observaba, se asustó al sentir su fría mirada.

-¿pasa algo?- preguntó con cierta incomodidad

-¡¿ah?!... no.. nada-negó con nervisosismo

-tsk... no sabes ni mentir..- dijo con frialdad- vamonos..- indicó poniendose de pie

-¿uhm?..- bajó la mirada con la verguenza en su rostro y era cierto, no sabía mentir.

Un extraño y anormal frío comenzo a aparecer en el lugar. Sasuke resopló molesto por todos los acontecimientos que le impedian avanzar. Hinata se acurrucaba con la tela de su capa, miró al cielo buscando alguna respuesta sobre todo de lo que había sido su vida hasta ahora; ver a ese pequeño pueblo tan unido pero a la vez tan vulnerable ya que apesar de pertenecer a una aldea importante, al parecer estaba totalmente desprotegida por esta.

El clan Hyuga era poderoso, ademas de influyente y adinerado, quizá si compartieran un poco podrían ayudar a aldeas como la que conocío o otras. Se perdió en la oscuridad de la noche, el cielo espasamente oscurecido trasportaba sus pensamiento a la tristeza de su alma, cerró los ojos recordando una de las tantas veces que se escapaba cuando era niña, hace mucho que no recordaba lo que pasó hace ya casi 12 años. Una gruesa gota de lluvia cayó en su rastro, abriendo sus ojos a su frio contacto; miró a Sasuke esperando una reacción de su parte pero esto parecía no importarle.

Siguieron su camino la lluvia se hizo mas fuerte, pero estas dos personas seguían con un solo objetivo llegar a la playa. En un extraño impulso la joven Hyuga se quitó la capa, para guardarla en su mochila; llenó sus pulmones de aire con una nueva sensación de libertad dentro de ella; abrío sus brazos, mirando como las gotas de lluvia caian y comenzo a sar giros en un acto tonto de alegría, ya no le importaba si Sasuke la estaba observando, no le importaba si se molestaría, solo quería hacer lo que siempre se le prohíbio y era expresarse.

Sasuke al notar que la prescencia de hinata no la sentía tan cerca, voltéo a ver el porque de su retraso. No se esperaba lo que estaba en frente de él; una Hinata rebosante de alegría giraba bajo la lluvia en una extraña danza, fue tal su asombro que su cuerpo giro por completo dándole mejor vista del particular espectacúlo. Ese rostro lleno de júbilo, con los brazos extendidos, abrazando a la lluvia, girando y girando hasta desfallecer le hizo comprender una cosa, del porque Hyuga Hinata amaba a su tonto amigo, del porque de su extraña personalidad. Ahora sabía que ella ansiaba ser libre, esa libertad que su propio clan y familia se la había negado. La lluvia era ya muy fuerte, apesar de empañar ligeramente su visión no dejo de verla, el mirarla de esa forma tan peculiar, de esa forma tan especial hacía que una extraña sensación apareciera en su frío ser; sonrío ligeramente al verla caer de tanto girar; se acercó por impulso.

Hinata estaba con la respiración agitada, los brazos extendidos, la ropa totalmente húmeda dejando ver parte de su ropa interior y jadeante del cansancio. La arena estaba muy húmeda pero eso fue lo de menos, nunca en su vida se habia sentido tan viva, apesar de haber hecho misiones, nunca se atrevío a realizar ese tipo de actos delante de Shino y kiba, muy apesar de sus lazos de fuerte amistad, siempre trato de mantener las apariencias pero ahora era diferente, ahora solo quería disfrutar esa libertad que nunca tuvo y que otros tenáin sin tener nada. Sasuke llegó hasta donde estaba ella, ambos se vieron a los ojos, lejos de encontrar a una hinata ruborizada, se encontro a una sonriente Hinata que no se arrepentía de haberlo hecho.

-¿Que demonios estas haciendo?..-

Su aliento salía en forma de vapor, ¿Que demonios estaba haciendo?. Ver la fría mirada de Sasuke la intimido por un par de segundos pero ya no le importaba, ella queria ser feliz, ser feliz y libre.

-Nu..Nunca ha abrazado la lluvia Sasuke san- dijo mientras trataba de respirar

Tal inusual respuesta hizo que frunciera el ceño, pero pudo notar una alegría genuina en ella y lo que era mas atípico, no se lo había provocado su tonto amigo.

Día 45

El sol caía, el cielo se teñía con una paleta de colores hermosa. Dos figuras estaban delante de un hermoso mar que reflejaba el atardecer del día. La fresca brisa marina, les acariciaba el rostro junto con el viento que viajaba rumbo a la direccion de las aves.

Despues de mucho tiempo, de tantas complicaciones, estaban al punto medio de su viaje. Con nuevas sensaciones, sentimientos y una extraña relacion que nacía en el alma silenciosa de ambos. Apesar de su tan marcadas y opuestas personalidades había algo que estaba empezando a nacer, pero ninguno se daba cuenta.

continuara...

Es un capitulo algo largo.

No se olviden de comentar que les parece la historia Saludos

Psdt: Se viene muchos secretos que formaran lazos

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