REVELACION II

¿miedo? Como podría definirse esta simple palabra, quizá como la ausencia de la valentía. También como la alteración del ánimo la cual te genera angustia. Quizá "miedo" signifique muchas cosas, pero en el caso de él: Sasuke Uchiha. Se podría definirse como la idea de perder a una persona en especial, en pocas palabras se definiría como la horrible idea de perderla, ese era su mas grande miedo, uno que le quito el aliento, uno que lo impulso ir tras ella cuando el pedazo de tierra se desprendió, aquel instinto de protegerla.

- ¡Hinataaa! - su voz resonó tanto. Si no fuera por el movimiento telúrico, se hubiera escuchado.

Aquellos ojos brillosos, dignos de un ser otro mundo; habían vuelto a su rostro y Sasuke conocía las consecuencias de usar aquel jutsu prohibido. Estuvo lo suficientemente cerca para verla desmayarse, luego de que impidiera que aquella aldea se viniera abajo. Hinata era poderosa, capaz de manipular a su voluntad impensables cantidad de materia, pero no estaba preparada para utilizarla. No importaba si alguien los viera, así fuera el mismo Naruto, la vio caer al abismo y fue tras ella gritando siempre su nombre: Hinata. Si fuera por Sasuke, iría al mismísimo infierno a rescatarla. Entonces pudo llegar a ella, la abrazo y ambos cayeron a aquel acantilado. Por alguna extraña razón, sus técnicas no pudieron hacer efecto y se vio arrastrado al cruel destino.

Sus cuerpos tocaron el agua de manera intempestiva, fue tanto el impacto que se separaron de manera abrupta, no pudo evitar que ella terminara lastimándose la pierna, haciéndola gritar bajo el agua. las burbujas de su boca llegaron hasta la superficie del agua. Casi se desmaya, su vista se vio opacada por el tinte de sangre en el agua. Sus ojos tenían aun ese extraño resplandor, quizá había llegado su hora pensó, pero no fue así. Aquel hombre que quería lejos de ella llego a rescatarla, pero antes que la tocara termino por perder la conciencia, sus ojos se cerraron y su cuerpo que estaba a punto de hundirse más, fue llevado hasta la superficie.

- ¡mierda! - se quejó. Hinata mojada pesaba mucho y la corriente era muy fuerte en el caudaloso rio.

La saco como pudo del agua, la llamo por su nombre, pero ella no respondió. Esa sensación en su pecho, eso que hizo que su ceño se frunciera, todo eso era su mas grande miedo. La recostó en el suelo, le abrió la camisa y le dio respiración. Sus labios estaban fríos, no había color en sus mejillas y su pierna no dejaba de sangrar.

- ¡maldita sea, Hinata! - maldijo, por más aire que le daba, ella no respondía. Su cuerpo empezó a temblar, negó una y otra vez. - ¡despierta maldita sea! - volvió a tratar de reanimarla una, dos, tres, cuatro y cinco veces mientras volvía a tratar de darle aire, entonces ella respondió, expectoro toda el agua en sus pulmones y se coloco de lado para poder respirar-Hinata- soltó aliviado, no dudo en abrazarla con fervor, pestaño varias veces porque sus ojos picaban- por un momento pensé – que la perdería. Hinata no pudo corresponder a tal muestra de afecto, estaba muy débil. Sasuke beso su cabeza y la atrajo hasta su pecho. Mil veces prefería tener a una Hinata que le pidiera estar lejos, que una a la viera bajo tierra.

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Ambos jóvenes fueron llamados con urgencia hasta las oficinas del Hokage. Kakashi tenía la mirada más seria de lo que usualmente tendría, ambos pudieron notarlo. Poco o nada le importo la condición en como ambos estaban, Naruto tenia la nariz rota junto con la ceja y lleno de moretones y Sasuke tenía un ojo hinchado con la mitad del rostro moreteado. Los poderosos anbus tuvieron que intervenir para separarlos, la situación se estaba descontrolando. Aunque ambos eran mas poderosos que estos últimos, en su riña no estaban peleando como ninjas, sino como dos hombres heridos y traicionados. Cuando Hinata se desvaneció se sintieron culpables, pero ninguno pudo acercarse, porque tanto como Shino y kiba se lo impidieron.

Kakashi se puso de pie, ninguno en la amplia habitación soltó palabra alguna. Este se acerco y le propino una fuerte cachetada a Sasuke, quien no se tambaleo ningún centímetro, Naruto se sorprendió ¿Por qué Kakashi hacia eso?

- ¡¿Qué demonios le pasa a ambos?!- les grito- Sobre todo a ti Sasuke- lo miro con severidad, este a pesar de tener un ojo hinchado no dejaba de verse hostil- Tengo a todo el clan Hyuga detrás mío, sumado que hasta el señor feudal me ha mandado llamar ¿Qué has estado haciendo?- le cuestiono.

Tener a uno de los clanes mas poderosos de la aldea era un dolor muy grande de cabeza, pero tener al señor feudal encima era mucho peor. Todos en Konoha conocía que el magnánimo señor feudal era muy amigo de los Hyuga.

-No es asunto de nadie- respondió suponiendo lo obvio.

- ¿No es asunto de nadie? - ironizo- ¡Me están pidiendo que te destierre, que te considere un maldito traidor! Y me dices que no es asunto de nadie- tales declaraciones sorprendieron a Naruto, a su examigo se le escuchaba muy seguro de sus palabras, parecía que no hubiera poder alguno que lo movieran lejos de la idea de estar con Hinata-las acusaciones en tus contra son graves Sasuke, te quieren lejos de la aldea- Sasuke parecía inmutable, Kakashi estaba a punto de perder la poca paciencia que tenía- Te acusan de acoso sistemático, de invadir propiedad privada del clan de Hyuga ¿Crees que esto es un juego? Eres mi alumno, te he visto crecer- le recordó, lo último que quería era volver a ver a Sasuke en un calabozo- ¿Vas a explicarme que paso? O simplemente ignoraras mi pregunta

Tales declaraciones sorprendieron a Naruto, quien frunció más aun su ceño ¿Acoso? ¿Cómo era posible que Sasuke se hubiera atrevido a tanto?

La mirada de Kakashi fue hasta naruto, este atino bajar su mirada suponiendo que Kakashi ya habría sacado sus propias conclusiones. Aun así, a pesar de las advertencias Sasuke guardo silencio. El silencio fue de uno a otro, Sasuke parecía inmerso en sus pensamientos, acompañados con una extraña mirada.

-bien, esta es tu respuesta- soltó Kakashi, cansado de silenciosa respuesta- ¡Tu!- señalo a Naruto- tengo una misión para ti, es de clase S, tienes quince minutos para alistar tus cosas y te vas- ordeno sin verlo, su iracunda mirada estaba puesta en Sasuke, quien esperaba una palabra suya para moverse.

- ¿Cómo que tengo una mision? – respondió sin entenderlo muy bien.-Kakashi sensei yo..

- ¿No fui claro? - lo interrumpió- Te vas, ahora

-kakashi sensei- soltó Naruto

-¡Obedece!- le grito causando un sobresalto en el rubio. Quien apretó los puños y termino por obedecer. No sin antes dedicarle una mirada de advertencia a Sasuke.

A pesar de que ambos se quedaron solos en la habitación, el ambiente no dejo de estar pesado. Kakashi no quería que consideraran como un rebelde a Sasuke, no por eso, no por una mujer. Aunque si el clan Hyuga tomaba acciones más severas, podrían alegar que Sasuke amenazo a su clan y esto si era gravísimo.

- ¿No dirás nada? - le pregunto Kakashi

-Creo que no hay nada que decir, nada que lo que es evidente- respondió con su voz ronca, ignorando profundamente el ardor de sus heridas en el rostro y de las tres costillas rotas que tenían. De alguna extraordinaria forma tenia que arreglarlo, todo estaba empeorando más de lo que creyó.

-El precio de tus acciones tienen un gran peso

-estoy dispuesto a apagarlo- respondió de forma inmediata

Kakashi negó, su mirada seguía seria- ¿nunca te has preguntado porque existen los rollos prohibidos de las aldeas?

- ¿Eso es importante?

Kakashi esta vez sonrió, cosa que molesto a Sasuke- No tienes ni la más mínima idea sobre eso ¿Verdad? En este mundo en el de los Shinobis, hay jutsus que incluso Senju Hashirama temían, técnicas tan poderosas que son capaces no solo de matar, también de destruir todo lo que conocemos, por eso son prohibidas. Fueron selladas, para no ser replicadas.

-Decirme esto no crees que es innecesario, kakashi- respondió jactándose de las declaraciones de Kakashi ¿Destrucción, muerte? Eso ya lo había visto, incluso él podía hacer un jutsu en la luna y controlar al mundo.

-Ten cuidado Sasuke- le advirtió- Eres poderoso nadie lo niega, pero en esos pergaminos hay técnica "rotas" que ni siquiera tú podrías evadir- Sasuke frunció el ceño ante la evidente amenaza- no provoques que lo usen

- ¿Contra mí? -sonrió de lado- los mataría antes que abrieran el estúpido rollo

-No contra ti, contra ella- le aclaro

- ¿no la metas en esto? - amenazo, si tocaban a Hinata definitivamente se ganaría el titulo de ni ja renegado- Si ustedes se atreven...

- ¡Entonces compórtate como un hombre! - le grito callándolo en el acto- Tus asuntos sentimentales no solo te están perjudicando, la están perjudicando a ella. Te preocupas por ti- enfatizo- ¿Qué con ella? La has perjudicado demasiado, no tienes ni idea de lo que ellos son capaces de hacerle, incluso pueden llegar a sacrificarla y mantenerla en cautiverio para que ni siquiera tú, puedas localizarla ¿Eso es lo que quieres?

-No se atreverían...

-Hay muchas cosas que desconoces. Eres muy egoísta

Sasuke esta vez guardo silencio ¿Sacrificio? ¿cautiverio? ni siquiera lo habían pensado.

-Deja de pensar en ti, de que lo resolverás a tu manera. Eso no funciona. Si de verdad quieres que no la toquen, entonces acataras mis ordenes sin replicar.

Había llegado la hora que Sasuke obedeciera, por la buenas o por las malas.

-Deja de hablar por mi Kakashi- respondió sin mesura, con claro tono de amedrentarlo- Fuiste testigo de todo lo que hice por Itachi- recordó y Kakashi frunció el ceño- imagínate lo que puedo hacer por ella.

-Sasuke no estás en posición de amenazarme.

-No es una amenaza, es una advertencia que cumpliré si la lastiman. - kakashi entrecerró los ojos- Nadie, absolutamente será capaz de detenerme esta vez. Te lo puedo asegurar

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Se puso de pie, su cuerpo no dejaba de temblar, siguió negando y comenzó a caminar de un lado a otro. Seguía en shok, sus ojos no dejaban de llorar, quería gritar y desaparecer en ese momento. Ino quiso abrazarla, pero Hinata no se dejo estaba demasiado impresionada por la noticia.

-Hinata, tienes que calmarte

-No, no, no. ¡No puedo!¡Ya no! – grito y sus lagrimas resbalaron lentamente, se sentía vulnerada y muy sucia como nunca lo estuvo. Lo peor es que no recordaba nada, nada sobre como sucedió- ¿Por qué a mí? - soltó con amargura- Yo le dije que no quería nada con él ¡te lo juro! - le dijo a Ino

la rubia no sabia como responderle, estaba tan sorprendida por la revelación de Hinata que solo atino por callar.

- ¿Qué fue lo que paso Hinata? - se animó a preguntar.

Hinata no paraba de temblar, sus ojos volvieron a cristalizarse, se sintió vulnerable y muy desnuda ante su amiga. Ino no dejaba de verla, Hinata lucia tan frágil y alterada, aun recordaba la vez que la encontró en medio del bosque, recordaba lo ida que estaba y lo diferente que lucia después de esa extraña misión. Hinata había cambiado, estaba muy deprimida y tontamente supuso que era su ruptura con naruto. Se sintió tan tonta, se sintió una mala amiga. Ino sabía que Hinata tenía depresión, también sabía que el clan Hyuga la presionaba a callar y no salir de su casa

-Si no quieres hablar sobre eso...- ¿Quién era ella para cuestionarle si estuvo con Sasuke o no? - No tienes por qué explicarme nada... Eres mi amiga- la miro con compasión y Hinata entendió que Ino no la juzgaba, que solo estaba preocupada por ella- No tienes que...

-Fue en ese viaje- la interrumpió, quizá había llegado el momento que le contara a alguien de como fueron las cosas, ver a ino allí delante suyo, verla allí con ese rostro tan compungido como el de ella la consoló, Ino no necesitaba decir mas, solo necesitaba que la escuchara- hace mas de un año..- soltó y miro hasta el techo, sus lagrimas resbalaron amargamente- no fui a ninguna misión- revelo e Ino se dio cuenta que sus sospechas que algo le paso a su amiga eran ciertas- Naruto-kun tuvo la idea de que me fuera de la aldea por un tiempo.- recordó- yo no quería irme... pero supuse que era la mejor decisión. Durante toda mi vida- trago grueso para continuar- Siempre se decidió lo que era bueno y malo para mi... Siempre hice lo que otros me dijeran... Nunca dije nada... Solo calle.

-Hinata- suspiro Ino.

En el rostro de Hinata se reflejaba una gran tristeza, pero Ino guardo silencio. Su amiga cerraba los ojos recordando lo sola que se sentía en esa gran mansión, siempre sola, sentada mirando al cielo e imaginándose que había más allá de los muros de su casa.

-Todo fue difícil al principio- recordó lo cruel que fue Sasuke y como la trataba, lo cerrado que era y como ella a pesar de todo siempre le sonreía- Solo pensaba en regresar y estar con Naruto, Hanabi y mi familia. Fue duro, quise regresar muchas veces, pero siempre me dije que esta era el tipo de vida que elegí. Entonces paso- recordó y una lagrima resbalo por su mejilla, su corazón dolió y tuvo que respirar hondo-Ni siquiera supe cuando paso...

Muchos recuerdos vinieron a su mente. Desde aquel primer contacto, cuando le salvo la vida y las veces que ella sonreía para él. El silencio de ambos al saber que "algo" estaba pasando. El primer beso confuso y la inmensa culpa que vino después. Y la primera vez, aquella noche donde ambos se volvieron uno. Él tocándola, besándola y acariciando, sus manos unidas y sus miradas conectadas. Tantas cosas.

-Me enamore- confeso y a Ino se le cerro el pecho- fue la primera vez que sentía algo así. Me sentía muy diferente, podía ser yo misma amando. Ya no era la heredera del clan Hyuga, no era una ninja... Solo era yo, Hinata- guardo silencio para proseguir, cada palabra estaba desgarrándola- Fue real para mí, pero no para él.

- ¿Acaso él...?

-Yo pensé que sentía lo mismo, pero no fue así- "Sabes lo difícil que es un exilio de un año, sin probar el cuerpo de una mujer"- Fue lo mas horrible que me ha pasado, escuchar que yo solo fui... que solo fui algo sin valor. He recibido muchas humillaciones en mi vida, pero lo que paso en ese día, lo que me dijo me destrozo. Y supe... que no podía estar al lado de alguien que me tratara de esa forma.

-Hinata

-regrese a la aldea. Con el único afán de querer romper mi compromiso y lo hice. Mi padre no estuvo de acuerdo, pero por primera vez lo desobedecí y fue tan difícil, pero supuse que estaba bien sufrir por haberme comportado de una forma tan deshonrosa.

Ahora Ino entendía, todo encajaba. La repentina misión, la depresión de ella y el encierro de su casa por mas de medio año. Hinata había sufrido mucho sola. Si Sasuke había sido malo con ella, lo que seguro paso en su hogar fue mil veces peor.

-Pasaron los días, solo miraba a través de mi ventana y ansiaba estar en las verdes praderas y sentir el aire fresco de aquellos lugares a los que fui. El mundo es más grande que Konoha, el mundo real es hostil pero también hermoso. Cuando comprendí todo eso, entonces entendí que ya no quería pertenecer a mi clan. Entonces supe que había encontrado mi camino, ya no quería ser el ninja, tampoco la heredera, quería ser solo Hinata. Después él regreso y mi mundo empezó a hacerse pedazos una vez más. Quiso meterse en mi cabeza, hacerme recordar todo lo que paso y no quería hacerlo, yo solo quería olvidar, olvidar todo, pero él no me dejo.

- ¿Qué estás diciendo? - pregunto horrorizada

-Sasuke comenzó a acosarme, buscándome día y noche. Le implore, le rogué que no me buscara, pero no quiso. Llego al extremo de meterse a mi alcoba y verme dormir, Solo quería desaparecer y me eche toda la culpa de lo que había pasado, por ser débil, por enamorarme. - soltó temblando y llorando amargamente- También tuve que lidiar con Naruto y sus insistencias en querer volver, pero solo quería tenerlo lejos, pero esa paz que había tenia se me era esquiva. Mi padre se entero

- ¿Como?

-Sasuke irrumpió en mi alcoba, luego de que lo bofeteara por golpear a kiba. Comenzó a gritarme y luego él... me beso. Todo paso tan rápido, mi padre nos vio. Mi mundo se hizo trizas una vez más. Luego llego aquella misión donde me exigieron ir. No tuve elección. ¿Dime Ino? - miro a su amiga, necesitaba una respuesta- De verdad soy un ser tan malo que merece todo este dolor ¿De verdad lo merezco? Ya fue muy difícil aceptar el amor por Sasuke, fue difícil dejarlo ir, enfrentar a mi padre al clan, pero parece que estoy condenada a sufrir. Ya no quiero llorar más, no por él. Yo solo quiero... yo solo quiero... ¡retroceder el tiempo y no haber ido a esa misión!

Cuando Hinata se tumbo a llorar, Ino llego hasta ella y la abrazo fuertemente. Hinata temblaba y se sentía tan frágil, su llanto audible y su desmedida tristeza aguaron sus ojos azules y allí en medio de la sala del hospital, ambas lloraron.

-yo... yo tengo que irme- tembló y se puso de pie, se secó las lágrimas- yo tengo que irme. Mi padre no puede enterarse, no de esto- se acarició el vientre.

-Pero... el clan Hyuga nunca te dejaría. Tu eres...

-Yo era- corrigió- Después de desobedecer a mi clan, el consejo absolvió que yo seria degradada a ser la rama secundaria.

-pero ¿Cómo paso? Acaso tu

-Estábamos en la misión, caímos a un a acantilado. Luego no recuerdo nada ¡Te juro que recuerdo nada!

-Cálmate Hinata. -Quiso insultar a Sasuke, pero ahora alterar mas a Hinata era peor- hay que pensar en un plan para salvar a ambos.

-Dentro de unas semanas me colocaran el sello. Si tengo el sello entonces si desaparezco no seré tan importante para ellos.

-Hinata, pero... si te sellas tú puedes...

Ella guardo silencio, miro hacia a un lado. ¿morir? Quizá sí, pero ya no importaba. Después de enterarse de la bajeza que hizo Sasuke con ella, ya no podía sentirse más sucia.

-Gracias Ino...- le sonrió, sus ojos seguían vidriosos- gracias por escucharme al menos sé, que he dejado a una buena amiga aquí.

Ino abrió los ojos enormemente ¿Por qué Hinata hablaba así?

-Hinata acaso tu...

«te estas despidiendo»

Fue en ese efímero momento, que Ino yamanaka supo. Que detrás de esa triste sonrisa, se encontraba una persona sin alma, una muy rota que ni siquiera temía a la muerte. La puerta se abrió de inmediato ambas voltearon a ver de quien se trataba, era Sakura. Todo paso tan rápido, se acerco a Hinata y estrello su palma en el rostro de ella haciendo que su cabello se meciera de manera estrepitosa.

- ¡Dime por qué!¡porque Hinata! - le grito de manera descontrolada, sus ojos jade estaban húmedos y su voz estaba rota. Su fuerza descomunal hacia samaquear el cuerpo frágil de Hinata- ¡Dime porque con Sasuke! - le grito

Ante los ojos de ella, Sasuke lo era todo. No importaba si la había intentado matar dos veces, no importaba si había intentado matar a medio mundo, nada importaba.

- ¡Eres una....!

- ¡Ya basta Sakura! - esta vez ino se metió en medio de ambas, separándolas. Le dedico una mirada de advertencia a Sakura, si quería golpear a Hinata tendría que pasar sobre ella. Mientras que Hinata se toco la mejilla donde la golpeo y agacho la mirada, su flequillo oscureció parte de su rostro y guardo silencio- Tu no sabes nada- le aclaro.

- ¡¿la vas a defender?!¡Como te atreviste a meterte con Sasuke! - le grito sin importarle el escándalo- ¿Por qué con él? ¿porque con Sasuke? Si sabias lo que sentía por él.

Hinata guardo silencio, seguía sin darle la cara y esto enfureció más a Sakura.

- ¡Responde!¡vamos quiero oírte decirlo!

-¡Ya cállate Sakura!- le grito ino- Deja ya de reclamarle a Hinata. Tu no sabes nada. No tienes ni la más mínima idea de cómo pasaron las cosas.

- ¿De quién eres amiga? - le cuestionó- ¿Por qué la defiendes?

-No tienes ni idea- aclaro- la verdad es que...

-Ino- esta vez hablo Hinata, paso por su lado y se coloco delante de ella. Si así iban a ser las cosas, entonces tendría que enfrentar todo y a todos- ¿Te sientes mejor? - le pregunto a Sakura y esta enmudeció al no entenderla, Hinata enfrento su mirada y la mano que había estado en su mejilla se deslizo-Si te hace sentir mejor, entonces deberías volver hacerlo- ¿Acaso le estaba dando su otra mejilla? - No peleare por nadie, menos por alguien que no lo vale.

Los ojos tanto de ino como de Sakura se hicieron más grandes ¿Quién era aquella mujer? No reconocieron a Hinata. Su semblante era serio, pero había mucho dolor en sus ojos, Hinata continuo, pasando por un lado de Sakura quien aún no salía de su asombro.

- ¿Por qué Hinata? ¿porque con él? - volvió a preguntar y sus ojos volvieron a aguarse- porque si tu sabias...-Hinata se detuvo

-Tú también sabias- le recordó-Nunca te trate así, porque las personas nos equivocamos, pero merecemos ser felices. - termino de decir antes de salir.

Sakura se mordió el labio y cuando Hinata salió de la habitación, sus piernas no le respondieron y cayo pasmada de rodillas. Hinata tenía razón, ella también sabia que Naruto estaba comprometido aun así se metió con él. En lugar de recibir un castigo o un reproche de parte de Hinata, solo recibió un "Todos nos equivocamos". ¿había sido injusta? Si, pero antes sus ojos solo había una culpable y era Hinata ¿y Sasuke? ¿Acaso no tenía culpa? ¿cuándo y cómo paso? Tantas preguntas sin respuestas, pero había un gran dolor de perdida. Nunca había visto a Sasuke pelearse de esa forma con Naruto, ni mucho menos por una mujer. Nunca había visto a sus amigos tan alejados como ahora estaban ¿Qué había pasado realmente?

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Hinata había salido de la habitación, camino un par de pasos que se volvieron más rápidos, más y más, no se dio cuenta que estaba corriendo. Escucho que algunos enfermeros le llamaron la atención por correr, pero choco intempestivamente con alguien. Sus ojos se aguaron mas cuando este extraño comenzó a abrazarlo, ella correspondió el abrazo al sentir el aroma particular de la persona con la que se había encontrado.

- ¿Por qué, porque no me lo dijiste? - termino por decir

Ella solo negó y se entrego a ese abrazo protector, quiso sollozar, pero se contuvo. Se sintió muy tonta al entender que no estaba tan sola como creía. Shino, su compañero de misiones, amigo y muchas cosas, le estaba brindando un apoyo infinito y desinteresado que siempre necesito. En ese momento, en ese preciso instante Aburame Shino se volvió como Hyuga Neji para Hinata.

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- ¡mierda! - se quejo

Había encontrado una cueva entre la oscuridad de la noche, sumado de la inmensa lluvia que caía afuera. Prácticamente arrastro el cuerpo de Hinata hasta allí. La recostó al fondo, tomo algunas ramas caídas de algunos arboles y con algo de dificultad encendió una fogata puesto que todo estaba mojado. Apenas la cueva se ilumino los animales comenzaron a alejarse, se volvió acercar a ella. Hinata seguía media inconsciente, aparto su ropa y observo su herida con mas detenimiento, ver lo expuesta que estaba lo hizo preocuparse mucho. La volvió a recostar, tomo el pequeño botiquín que tenía puesto en la cintura, tomo un desinfectante y Hinata se despertó de inmediato.

-Esto se ve mal- soltó él. Sasuke estaba preocupado, mucho. La herida era profunda y no dejaba de sangrar, sumado que ella seguía aun débil y no podía usar su jutsu curativo. Entonces tomo su espada, la calentó al fuego queriendo cauterizarla. Hinata le dedico una mirada lastimera. Ambos se vieron, sus miradas fueron de uno a otro, él ya no quería dañarla, estaba muy nervioso, mas que nunca por tocarla, quiso apartar su espada, pero Hinata lo detuvo. Sentir el tacto tibio de ella en su mano fue suficiente para él. No quería perderla y ese pequeño acto era un implícito permiso de su parte, para que procediera- perdóname Hinata- dijo y la hoja filuda de aquella katana toco la piel desnuda de Hinata.

Su grito se escucho estruendosamente, sus lagrimas salieron y ella por reacción quiso apartarlo, pero él no se lo permitió. Ella grito muy fuerte y ese horrible sonido y el olor de piel quemada se quedarán grabadas en la mente de Sasuke. Luego que la herida se cerró Sasuke abrazo a Hinata con todas sus fuerzas como si su vida dependiera de eso, la abrazo tanto hasta hundir su rostro en el cuello de ella. Aquel acto le dolió más a él que a ella, la abrazo mucho hasta que ella dejo de llorar. Sus ojos negros picaron y pestaño muchas veces no quería llorar, debía mantenerse fuerte en ese momento, por ella.

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-No hablaremos de esto, si no quieres Hinata- le aclaro Shino

Ella sonrió ante sus palabras, la verdad que ella ya no tenia mucho que decir. Todo era tan obvio, no había nada que aclarar, comentar o adicionar. Shino sabía mucho y Hinata afirmaba solo con su silencio y la tristeza plasmada den su rostro. La peliazul bebió un poco del té que su amigo le había preparado, estaba tan alterada que la mejor decisión que tomó el joven aburame fue llevarla hasta su casa.

- ¿Cómo te encuentras ahora?

-mejor- respondió de manera escueta. Hinata podía percibir mucha preocupación en el tono de su amigo, debajo de esas negras gafas se encontraba lo más parecido a un hermano desde la partida de Neji- yo

- ¡Shino-san! - un llamado interrumpió a Hinata-Lamento molestarlos, pero Hiashi-sama se encuentra afuera. Está buscando a Hinata-san

- ¿mi padre? - pregunto y la joven aburame asintió. Seguro su padre ya se había enterado del lio que se había armado. Por instinto llevo una de sus manos hasta su vientre, necesitaba ocultarlo lo suficiente para luego huir de Konoha.

- ¿No lo has invitado a pasar? - le cuestiono Shino

-Dice que lo disculpe, que necesita la presencia de Hinata-san. Que es de suma urgencia. - añadió

Shino respiro hondo y antes que dijera cosa alguna Hinata decidió hablar.

-Sera mejor que me vaya, lamento mucho las molestias- se puso de pie dispuesta a irse.

-Si no quieres irte- soltó Shino antes de que ella se marchara- puedes quedarte- propuso. Si Hiashi se había enterado entonces ella tendría muchos problemas- Sabes que yo...

-Mi padre esta al tanto de este asunto- aclaro sorprendiendo mucho a Shino ¿Desde cuándo el padre de Hinata sabia? - No te preocupes Shino-kun, estaré bien-mintió- Ya no hay nada mas que pueda hacerme- soltó y le dedico una triste sonrisa, acompañada con una lúgubre mirada.

«¿mas?»

«¿Qué tanto había sufrido en su casa? ¿Hasta dónde pueden llegar los Hyuga?»

Hinata hizo una reverencia y se marcho a paso lento. Cuando llego a la entrada se encontró con un Hiashi muy molesto que al solo verla le dio la espalda, indicándole que lo siguiera. Hinata noto que su padre no estaba solo, también había algunos miembros ocultos a pocos metros ¿Acaso pensaba que ella huiría? Sin embargo, no estaría lejos de la realidad, ahora necesitaba irse y velar por ese ser al que llamaría "hijo". Hiashi jamás lo aceptaría, nunca podría aceptar que tendría un hijo fuera del matrimonio y menos con un Uchiha. Su padre decía mucho sin pronunciar una palabra, estaba mas erguido de lo común y sus pasos no sonaban en la tierra. El aura que proyectaba le recordaron aquel día, donde rompió su compromiso, seguro le esperaba una bofetada o serie de azotes en la espalda, pero, ya nada importaba. Había tocado fondo y si los libros describían al infierno como un lugar de dolor y desesperación, entonces estaba en el infierno, en uno donde ya nada importaba.

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La garua afuera parecía apaciguarse, pero el frio era atroz. Su cuerpo comenzó a tiritar y el fuego amenazaba con apagarse. Hinata aún seguía quejándose por el dolor, pero también estaba temblando por el frio. Su mirada negra se centró en ella, debía de actuar rápido. Se saco la capa y comenzó a desvestirse, extendiendo su ropa con cuidado para que flameante fuego no se extinguiera. Estando casi semidesnudo se acerco a ella, estornudo un par de veces, pero continuo.

-Sácate la ropa- le ordeno

Ella negó débilmente, cuando él trato de tocarla ella lo aparto.

-No... no me toques- dijo apenas

-No estoy jugando Hinata.

Ella negó y trato de levantarse, apretó los labios cuando doblo sus piernas. No quería que la tocara, ya no.

- ¡Maldita sea! - la detuvo antes que ella se fuera, entonces con poca fuerza ella trato de apartarlo. Sasuke evitaba a toda costa, pero la necedad de ella era muy fuerte- ¡cálmate ya! - le grito- ¡No voy a hacerte daño!

-No te creo

Las escuetas palabras de ella lo callaron, se quedo sin aliento. Hinata no lo quería cerca, eso entendió, pero no podía dejarla así. Estaba toda empapada y podía enfermarse.

- ¡no! - grito ella cuando él le jalo a un lado su blusa, exponiendo sus senos. Sus fuerzas la abandonaron y el sueño llegaron a ella de apoco. Sin que se de cuenta ya estaba desnuda y sasuke a un lado.

Sus ojos se abrieron enormemente cuando noto unas horribles heridas en su espalda ¿Acaso Hinata se autoflagelaba? O quizá...

No quería pensar mucho en ello, ahora solo quería salvarla.

Ella estaba iluminada con el brilloso fuego, pero aparto su mirada. Con ayuda de unas ramas extendió la ropa de ella y se termino por desnudar. Fue hasta el fuego para acurrucarse, la lluvia había cesado solo tocaba esperar un poco, pensó. Su mirada fue hasta a ella en lapsos de tiempos, para luego concentrarse en el fuego. Aun tenia todos aquellos recuerdos con ella, las caricias suaves y sus besos, pero solo eran eso "recuerdos". El cansancio y el estrés comenzó a invadirlo, sus ojos se cerraban de apoco, necesitaba un descanso, pero no podía claudicar ahora, debía cuidarla, protegerla con su vida si era necesario. Analizando todos los factores estaban en su contra, pero necesitaba concentrarse.

-Sasuke

aquella melodiosa voz lo alerto. Hinata seguía sin moverse ¿había escuchado bien?

-Sasuke- entonces se acercó. Ella estaba de espalda, dudo en tocarla puesto que estaba desnuda- tengo frio

Había muchas dudas dentro suyo, dudo en tocarla una vez mas y entonces ella volteo. Sus miradas se encontraron: la de él estaba confundida, la de ella estaba perdida y sin aquel brillo, pudo notar el sonrojo en sus mejillas, dedujo que ella tenia fiebre. Una de sus palmas fue hasta su frente confirmando sus sospechas.

-tienes fiebre- soltó él. Se sintió un tonto por tener esa efímera chispa de esperanza dentro suyo. - será mejor que descanses- dijo pretendiendo apartarse, si seguía ese contacto intimo con ella era peligroso.

-espera- dijo a duras penas ella, tomo su mano- ¿Dónde estamos? - le pregunto

Sasuke frunció el ceño ¿Por qué le pregunto eso?

- ¿No recuerdas lo que paso? - le cuestiono

Ella negó, su mente estaba nublada y se sentía muy cansada.

-me duele mucho la cabeza. - le confeso, trato de acariciarle el rostro, pero él la detuvo- ¿Qué pasa? - le pregunto y frunció al ceño al sentir que no quería que lo tocara.

La mirada de el se centro en ella. Sus finos rasgos: su piel tersa delicada, sus delgadas cejas, sus labios carnosos y sus ojos, esos bellos ojos de color particular que tanto le gustaba. Su cabello, la forma en como caía sobre su rostro y su cuerpo, aquel que fue suyo hace mucho tiempo. Allí supo que el sentimiento que tenia por ella era muy fuerte, mucho mas que él. Si bien ansiaba tenerla en su cama, ahora solo quería una cosa de ella: solo quería que lo volviera a ver como aquellos días. Esa vibrante mirada no estaba, aquel brillo que ella destilaba no estaba más. Si lo que sentía no era eso a lo que llamaban amor, entonces no sabía que mierda sentía. No quería solo tenerla una noche, solo quería estar con ella y que le sonriera, que aquella Hinata que viajo con él hace mas de un año volviera.

- ¿Por qué estas tan triste Sasuke?

Aquella pregunta le quito el aliento, triste era poco para lo que estaba sintiendo. Literalmente estaba muriendo por ella. Su mirada negra se fijó en los ojos perlas que tanto amaba. Ella le acaricio el rostro. Su Hinata, la que alguna vez le dijo que lo amaba no estaba allí, ahora solo estaba algo muy parecido a un espejismo, uno que llenaba la poca esperanza que tenia de tenerla una vez más.

-No lo sé- guardo silencio y se aventuro a acariciarle el rostro, sonrió por dentro al sentir que ella no lo rechazaba, era como una ilusión real la que vivía en ese momento-supongo que siempre destruyo todo lo que toco- uno de sus dedos acaricio la comisura de los labios de ella- Todo lo que amo siempre muere...- se sinceró y tuvo unas ganas incontenibles de llorar.

Hinata solo acaricio su mejilla y él se dejó. Hubo un silencio que fue de uno a otro, en ese momento solo podía percibirse un gran amor entre ambos. Sasuke no dejo de verla, el fuego estaba a punto de extinguirse y un poco de la luz de luna se colaba por la entrada.

-Nunca te lo dije Hinata, pero yo te...

Hinata puso uno de sus dedos en sus labios silenciándolo en el acto, tal acto lo sorprendió. Ella lo conocía mas que nadie y sabia que para él no era nada fácil expresarse a tal punto. Para ella no era necesario las palabras, todo lo que habían vivido era suficiente.

-No es necesario que lo digas... Sé lo que sientes cuando me miras- confeso

-Hinata- soltó muy sorprendido

-Cuando me tocas y estoy entre tus brazos... Sé lo que sientes, así que no hace palabras entre nosotros. ¿Tú sabes lo que siento? - le pregunto ella

Tal pregunta le quito el aliento, trago grueso; dedicándole una temerosa mirada termino por asentir, en silencio. Así era su amor, el de ambos, uno muy diferente sin palabras, uno muy lento que calaba en el alma y dolía toda la vida. Ella coloco la suavidad de su palma en su pecho desnudo y unió su mano con la suya.

-Tu corazón y el mío..laten al mismo tiempo.

Sus palabras tenían un secreto implícito, uno que ambos conocían. Ellos nunca debieron conocerse, mucho menos involucrarse. Sin embargo, el tiempo y el espacio los colocaron en un momento donde sus latidos se sincronizaron. Quizá en otra vida Hinata era feliz con Naruto, o con otro hombre, quizá en otra línea de tiempo ella no estaría sufriendo lo que en ese momento sentía. Tantas posibilidades y millones de respuestas, pero todo se resumía en una cosa: Que ya nada importaba. No importaba si ella se habría casado, no importaba si no hubiera viajado, tampoco lo que hubiera pasado si no se hubieran dado aquel primer beso ya nada importaba, porque, los sentimientos de ambos estaban allí y el amor que se formo en ese viaje, ni la muerte lo haría olvidarse.

Tenia muchas dudas cuando comenzó acercarse, pero de aquella opresión en su pecho no. Amaba a Hinata con todo su ser, uno muy impuro para alguien como ella, pero la amaba y eso no iba a cambiar. Cuando sus labios llegaron a los suyos, sintió una electricidad que le recorrió por todo el cuerpo. Un beso que empezó tierno se torno feroz y hambriento de más. Su cuerpo reacciono como aquellos días, ella le acaricio el rostro y abrió las piernas para recibirlo como las otras veces. La beso y le quito el aliento, comenzó a simular embestirla, al sentir su desnudez su miembro se puso duro, quería sumergirse en la intimidad de ella y llenarla con su esencia, pero se apartó despacio. Quería contemplarla, ella estaba sonrojada y le dedico una tímida sonrisa, pero aquel brillo en sus ojos no estaba ¿Quién era esa persona que le pedía que le hiciera el amor?

- ¿Que pasa?- pregunto ella

Le acaricio el rostro y la volvió a besar, quizá estaba cometiendo el peor error de su vida, pero la necesitaba, ahora en ese preciso momento. No importaba si era una mentira, no importaba si no era su Hinata, pero la quería tener, aunque sea una noche. Soñarla despierto e ilusionarse de que ella aun la amaba y olvidarse de las tantas veces que ella le demostró su apatía y su desprecio.

«Solo por esta vez.. »

Se engañaría, aunque su orgullo le decía que estaba mal, arrastrarse y mendigar amor por una mujer que evidentemente lo despreciaba, pero, su corazón mandaba en ese momento. Lo supo cuando la escucho gemir, enterrando de a poco su miembro contra su sexo. También la acompaño en ese gemido compartido, sus paredes lo recibieron en placer al sentirle mojada y lista para él. Comenzó a moverse, pero esta vez era diferente ya no eran erráticas y urgidas, esta vez lo haría lento y disfrutaría cada centímetro de su estrechez. Ella lo sintió y estaba disfrutando como nunca, arqueo la espalda y frunció el ceño cuando sintió como mamaba sus senos, acariciaba los negros cabellos y los apretaba más hacia su cuerpo.

El pronuncio su nombre mas de una vez, sus labios besaron cada parte de su cuerpo. cuando de fue de norte a sur siempre con el mismo amor y pasión, la electricidad y química entre ambos lo invadió. Había tanto que decir, pero no dijo nada mas que "Hinata". La extrañaba tanto, tenerla así para él. Mientras la penetraba no dejaba de besarla y tocarla, al tener sus dos manos ahora podía sentirla aún más. Entonces cambio de posición, la quería tener encima. Hinata comenzó a moverse, sus senos se movían en una sensual danza que disfruto mucho. Sus cabellos peliazul caían hermosamente sobre su cuerpo llegando hasta su ombligo, apretó sus suaves nalgas haciéndola respingar, cosa que lo excito. Entonces se sentó uniéndose en un acalorado beso, abrazo fuerte mucho y ambos en forma de loto comenzaron a amarse tanto. El comió de sus senos y ella no dejo de moverse de forma oscilante. El hundió su cabeza entre sus senos estaba a nada de terminar dentro de ella, pero por alguna extraña razón no quería que eso acabara allí, en ese momento, en esa noche.

«No te quiero perder»

Un triste pensamiento, revelación le rompió el corazón. Todo lo que estaba viviendo esa noche era una gran mentira y él lo sabía. Hinata lo abrazo, sus manos se aferraron a su espalda y arqueo la suya. Ella seguía moviéndose con la ayuda de él, quien la elevaba y la hacia resbalar sobre su miembro erecto. Ambos se conectaron en una eterna mirada, sudorosos y jadeantes se volvieron a abrazar como si fuera la ultima vez y llegaron a la cúspide del placer. Sus miradas se buscaron una vez más y volvieron a besarse. Se aparto para verla, su mirada se contrasto la de ella y allí iluminado por un tenue fuego supo el porque amaba a Hinata. Ella era la única mujer capaz de poder tocar su alma con una sola mirada, ella era capaz de desarmarlo y hacerlo sentir vulnerable, ella era la única en su vida que pudo decir que le cambio la perspectiva de vivir. Estaba seguro que Hinata nunca busco su amistad, mucho menos su amor. Aquella mujer que estaba entre sus brazos, lo hacia desear vivir y vibrar. Ella no solo era única, también especial y todos los recuerdos que vivieron en esos trecientos sesenta y cinco días llegaron a su mente. La amaba, incluso más que a su propia vida y daría lo que fuera que ese momento, ese breve instante no se terminaría nunca.

.

-gracias por venir Ino-san- Hinata la recibió con una gran sonrisa- ¿Te ofrezco una taza de té?

La rubia termino por asentir, ambas se sentaron a mitad de su estancia privada. La casa era hermosa y la vista del jardín principal era exquisita. Había tanto que resaltar, pero ahora Ino se encontraba asustada, mucho. Hinata lucia tan tranquila, servía el té con tanta elegancia. Todo era una vil fachada, Hinata había estado encerrado en la mansión Hyuga por más de una semana, eso la aterraba. Durante ese tiempo trato de visitarla, pero fue impedida múltiples veces. Temía mucho por su amiga, había hablado con Shino ya que fue el ultimo en verla. Solo le conto que su padre fue a recogerla.

Ahora había conseguido entrar a visitarla, luego de insistir tanto y allí estaba Hinata tan tranquila y muy pálida.

-el té huele exquisito ¿no lo cree Ino-san? - le sonrió y luego le extendió su taza.

-Tienes razón- respondió

Ino no dejaba de mirar a Hinata, lucia tan tranquila y ahora vestía la vestimenta típica de los Hyuga. Seguro quería ocultar su embarazo, trago grueso al imaginarse todo lo que estaba soportando sola.

-Hinata- la llamo y esta volvió a sonreír mientras acomodaba uno de sus mechones.

-Esta noche es la ceremonia del sello- soltó sin verla, adivinando lo que quizá preguntaría. Desde que volvió a su casa, Hiashi no le había dirigido la palabra y su hermana tenia prohibido verla, pero todo estaba a punto de terminar- hoy habrá Luna llena

- ¿luna llena?

-Los Hyuga siempre realizamos el sello en noches como esta. La luna puede afectarnos en muchas maneras, en nuestro linaje nos afecta en el sentido de la memoria. Encapsula ciertos recuerdos y nos aleja de la realidad- explico- Ya no hay marcha atrás- confeso aceptando su triste destino o quizá final.

Ino quiso llorar y su corazón se apretó mucho. Hinata estaba aceptando la fatalidad de su destino así nada más, sin luchar, sin hacer nada.

-la Hinata que conozco lucharía hasta al final- le recordó- la Hinata que conozco nunca se rendiría antes las adversidades. Ella...

-Ella ya no existe-entonces la miro a los ojos. Ino pudo notar el cambio de su mirada, una vacía sin alma- Ella ya lucho mucho... ahora solo busca la paz.

-Esto no puede terminar así Hinata... no piensas en esa...- se mordió los labios- ¿Dime que pasaría si se dan cuenta de ese ser? ¿no crees que lo notarían?

-ya he practicado sobre eso- confeso- nadie lo notara

Hinata había practicado en esos días el flujo de su chakra hacia su vientre, incluso sus ojos no detectaban el ser dentro de ella.

-Gracias por estar aquí Ino-san, significa mucho para mi

-pero Hinata tu..

-me canse de todo Ino- revelo- Todo esto... esta vida que estoy llevando parece un infierno, jamás me imagine que todo esto seria la consecuencia de enamorarme de una persona equivocada. Solo espero que en otra vida tener una vida diferente.

-me niego a pensar que te has rendido Hinata, tiene mucho porque vivir

Hinata guardo silencio y bajo la mirada, sintiéndose tan cobarde.

-tienes a tu hermana, tus amigos Shino, kiba. Me tienes a mi- la tomo de la mano- no te rindas ¿Qué pasaría si sobrevives? ¿ambos?

-Sea una u otra forma. El resultado será el mismo...

-Hinata

-No nos volveremos a ver después de este día- confeso

Tales palabras calaron en lo mas profundo en el corazón de Ino, comprendiendo que si ella sobrevivía lo más probable era que huiría y no la volverían a ver. Sus ojos azules se abrieron mas de lo normal, al notar la tranquilidad en la que su amiga le confesaba que ya no se volverían a ver.

- ¿Hinata-sama? - la llamaron y aquella voz capto la atención de ambas- ¿interrumpo? - pregunto al ver como Ino se limpiaba una de sus lágrimas.

-Muchas gracias por venir Ino-san- soltó antes de ponerse de pie- Nunca olvidare este día- sonrió- dile a Shino-kun que me perdone por no decirle todo esto

-Hinata

Ino solo pudo quedarse en la posición en la que estaba, quedándose admirada por la forma en que su amiga Hinata se despedía. No dejo de ver su espalda, hasta que desapareció el cruzar el pasillo. No paso mucho tiempo cuando otro sirviente le pregunto si ya había terminado. Entendía por qué shino no se había enterado, porque tenia la seguridad que el trataría de intervenir.

- ¿porque?.. ¿Por qué te rindes de ese modo Hinata?

.

El olor a flores que desprendía la joven lo calmaba, ya se había desertado hace como una hora. El sol había salido abrazador y muy vibrante, no dejo de verla, acariciaba esos lunares que estaban en su espalda y tocaba esas marcas en su espalda ¿latigazos, quizá? Lo hacia fruncir el ceño. Si, Hiashi los había ocasionado la próxima vez ya no se contendría para destrozarle la cara. No había dejado de verla, ella era su tesoro mas preciado. La noche anterior había terminado en ella un par de veces y lo habían hecho hasta el alba. Tenerla desnuda entre sus brazos pensó que era algo que nunca volvería a tener, tan siquiera ver. Sus manos delineaban la curvatura de sus caderas, cintura hasta terminar en sus senos. Beso su cuello, aspirando el olor natural de ella. Sin embargo, el sueño estaba a punto de terminar.

Al sentir un extraño aliento en su cuello, abrió los ojos enormemente y volteo de inmediato. Sasuke nunca olvidare el rostro de terror que ella le dedico, cuando volteo a verlo. Ella se puso de pie de inmediato, aún seguía mareada, su corazón dolió y sus ojos se inundaron casi de inmediato. Su terror se acrecentó cuando se encontró desnuda, por instinto busco sus ropas y se cubrió tapándose rápidamente y cayendo arrodillada.

Sasuke estaba muy confundido ¿Por qué ella reaccionaba así? Imitándola se puso de pie, dispuesto a cortar distancia para pedirle una explicación, quiso tocarla, pero se detuvo cuando ella comenzó a llorar sonoramente, tapándose la boca y sus amargas lagrimas caían como cascadas mojando sus ropas. Estaba a nada de entrar en pánico, estaba irracional cuando se volvió colocar de pie, alejándose de él mientras negaba y no dejaba de llorar.

-Hinata

Ella comenzó a retroceder y gritar exigiéndole que no se le acercara.

- ¡Cálmate ya! - le grito y quiso tomar su brazo, pero ella se negó a que la tocara.

- ¡No me toques!¡no quiero que me toques! - le gritaba

Sasuke no entendía lo que estaba diciéndole.

- ¿Qué demonios te pasa?

- ¿Cómo pudiste hacerlo? ¡¿Cómo ?!- le grito. No era difícil darse cuenta lo que había pasado, estaba desnuda con un dolor en el vientre, con Sasuke desnudo a su lado. Lo peor, era que no recordaba nada.

- ¿hice yo? Tú querías- le dijo confundido- pensé que estábamos bien

- ¿bien? Cómo podría estar bien si yo no te quiero en vida. - le dijo llorando amargamente- Yo te lo dije... muchas veces... miles de veces... que ya no quería estar contigo. Aun así... me hiciste esto... me haces sentir que no valgo... me siento sucia... ¿por qué?¡¿Por qué me haces tanto daño?!- le grito y continúo llorando, temblando dudando mucho en tocarse. Sintiéndose mal manchada.

Sasuke estaba destrozado antes sus palabras, no entendía que mierda había pasado la noche anterior. Si antes de la misión la tenia muy lejos, ahora seria imposible volver a tenerla puesto que ella creería que la violo. ¿Qué había pasado la noche anterior?

- ¿Qué haces? - le cuestiono cuando quiso limpiarle una de sus lágrimas- ¡No me toques! - le grito. En un afán de consolarla quería abrazarla, pero ella no se dejaba. No quería dejar todo allí, quería decir muchas cosas, pero no las palabras no salían- ¡Ya no me toques! - entonces lo bofeteo.

Hinata seguía llorando y estaba a punto de colapsar, quiso apartarse, pero Sasuke se lo negó y la arrincono. Quizá se arrepentiría por la decisión que tomaría, pero lo hizo. Hinata se desplomo entre sus brazos y sus ojos sangraron al utilizar su técnica ocular.

Ella olvidaría lo que paso, era lo mejor. Era algo bajo, era lo mejor, pero ¿para quién? ¿para ella o para él?

.

La luna estaba en su máximo esplendor. Ino sentía que le faltaba el aire, no podía estará tranquila los clientes entraban y salían de su negocio, no estaba del todo concentrada. Sabía que debía de hacer algo, pero sentía que no tenía la fuerza necesaria para hacerla.

- ¿Ino?

-mama-contesto

-Estas muy pálida ¿está todo bien?

-Si mama- fingió sonreír, pero no podía quitar de su mente la imagen de Hinata.

- ¿Qué hermosa luna llena? - resalto la señora yamanaka al verla tras la ventana- ¿Es muy hermosa no crees? ¿Ino?

Lo único que escucho la señora era la campanilla de la puerta sonar, su hija se había ido intempestivamente. ¿luna llena? Había llegado la hora del ritual de Hinata, lo mas probable es que ya la estarían preparando para aquel rito. Sus sentidos reaccionaron casi por instinto, corrió hacia donde sabía que estaba la única persona que la ayudaría: Naruto.

Sus presurosos pasos la llevaron hasta el departamento del rubio, toco la puerta muy fuerte hasta grito su nombre, grande fue su respuesta al entender que no estaba. Su desesperación fue en aumento al sentirse desamparada.

-¿Si voy a buscar a Kakashi-sensei?¿podrá ayudarme?- se cuestionó, pero su respuesta racional le decía que él a pesar de ser el hokage, no podía intervenir en la decisión de los Hyuga. Estaba a punto de quedarse sin opciones hasta que pensó en el unico culpable de todo.

Al llegar al extinto clan Uchiha se dio cuenta que era en vano, busco la casa de Sasuke no encontró a nadie allí, grito un par de veces su nombre y nadie parecía responderle. Estar allí sola en medio de tanto silencio la atemorizo. Sus opciones se acababan, tenia casi nada tiempo. Su mente divago unos minutos, entonces pensó en la única persona que podría conocer el paradero de Sasuke, aquella persona lo conocía años.

-lo siento- se disculpo con la persona con la que choco, pero tenía mucha prisa demasiada.

- ¿Esta todo bien Ino?

-¡kakashi-sensei!- se sorprendió al darse cuenta de quien se trataba- yo..- Ino guardo silencio mordiéndose los labios. Si. kakashi quizá podía ayudarla, pero en ese tipos de asuntos no. Él conocía su lugar en la aldea y unas de esas no era intervenir en las decisiones de los clanes- lo siento mucho, pero tengo algo de prisa hasta luego- se despidió

Kakashi no respondió, solo la miro irse con mucha prisa, presintiendo lo que él ya sabía, pero no podía intervenir. Los Hyuga era quiza el clan con mas influencia en toda la aldea, a veces habría momentos donde solo le tocaría bajar la cabeza y acatar las órdenes.

.

- ¿Ino? ¿Qué haces aquí? - le cuestiono Sakura al verla entrar por su ventana, su ceño se frunció al ver el cansancio de su amiga, tenia la seguridad de que había estado corriendo mucho. - ¿Qué paso? ¿porque estas...?

- ¿Dónde está Sasuke? - le cuestiono y termino por entrar a la habitación de la joven. Sakura frunció el ceño al oír sus palabras, no entendiendo la finalidad de sus preguntas- ¡responde! ¿Dónde está Sasuke? - le insistió acercándose y tomándola de ambos brazos.

- ¿Sasuke-kun? ¿Qué paso con él? ¿Por qué me lo preguntas?

-Solo dime ¿Dónde está? - le insistió-Sakura necesito saber la localización de Sasuke es muy urgente.

- ¿para qué? - pregunto- Yo no sé...

- ¡No me mientas! - la callo, sabiendo que estaba mintiendo- ¡Tú sabes donde esta! - señalo y su corazón comenzó a doler

- ¿Por qué piensas que sé dónde está? Eso no es ver...

-por supuesto que sabes, eres su sombra.

-eso no es...

-claro que es cierto- insistió y trago grueso, faltaba poco tiempo y sakura no quería hablar-desde que ese idiota vino a la aldea no dejas de estar detrás de él- se ofendió ante sus palabras- eres atenta con ese bastardo- lo insulto- entonces no me digas no sabes donde esta

-No lo insultes así- le reclamo- no se porque vienes a mi casa, entras por mi ventana y comienzas a decir muchas cosas sin sentido-Ino sonrió sarcásticamente- Si la que lo esta buscando es Hinata, entonces no es mi problema

- ¿Que? Hinata no quiero ni verlo- le aclaro- ¿Por qué hablas de esa forma de ella? - le pregunto por lo despectiva que se oía- Tú no sabes nada lo que paso

-Tampoco hace falta, pero ya paso. Hinata no es para Sasuke de estoy segura.

- ¿Y tú si?- ironizo- Sasuke, sasuke es todo lo que sale de tu boca como si ese idiota fuera el mejor hombre del mundo.

-¿Tú también estabas enamorada de él?

-Ni siquiera enamorada, fue una ilusión de una niña tonta que fui. ¿Cómo podría estarlo después de todo lo que paso? Yo si se bien que el no es un buen hombre para nadie, la que no sabes era tu.

- ¡Ino!

-Se fue de la aldea, trato de matarte dos veces y todos los demás ¿Eso lo hace buena persona? Solo porque te dio un estúpido golpe en la frente- minimizo- Solo porque se disculpó ¿Acaso es suficiente?

Sakura guardo silencio y una vergüenza comenzó aflorar dentro suyo que la hizo agachar la cabeza. Las palabras de ino le dolieron mucho, nunca nadie se atrevió a decírselas.

-Te ha insultado, humillados tantas veces y aun así quieres estar con él. Aquí el problema no es Sasuke, eres tú.

-Si has venido a mi casa para decirme todo esto, entonces será mejor que te vayas. No quiero volver a ...

-No vine por ti, mucho menos por él, vine por Hinata.

- ¿Hinata lo está buscando? - se molestó- Dile a esa..

-su nombre es Hinata. No, no lo esta buscando necesito que la ayude. Hinata esta en un aprieto muy serio que solo sasuke puede resolver.

Sakura negó- ¿Qué tendría que resolver? Ellos nunca se..

-¡Eso a ti no te importa!- le grito- Si ellos se conocieron o nunca debieron hacerlo es su problema de ellos, no de nosotros. Es algo privado que solo ellos debieron resolver, nunca debimos meternos ni tu, ni yo, ni siquiera Naruto.

- ¿De qué parte estas? Todo el mundo sabia lo que yo sentía, a ella no le importo meterse con él. ¡Ino yo lo he amado toda la vida!

- ¿Y el a ti?-Sakura se calló- sasuke solo ha sido un maldito bastardo con Hinata, ella ha tratado de alejarse de él, se han separado por meses y él le ha estado acosando- añadió

-¿mientes? No puedo creerte- soltó ante tales revelaciones. Sasuke no podría hacer eso, su sasuke jamás se rebajaría tanto como para acosar a una persona.

«Ya te dije que no te metas en mi vida»

Aquella pelea. Las palabras que Sasuke espetó a Naruto llegaron a ella. Ambos estaban descontrolados, sobre todo él, su Sasuke.

«¿Es lo único que te importa? »

Cuando Naruto llego al hospital, luego Sasuke eso fue lo que se preguntó, cuando le cuestionó el porqué lo había golpeado. Naruto su amigo lucia diferente, desencajado tal como estaba ella.

«¿Acaso ese día? »

Sacando sus conclusiones de los sucesos y ordenándolos, Naruto debió enterarse ese día por eso golpeo a Sasuke.

«Entonces.. »

-Hinata será sellada- confeso y sus puños se cerraron.

-¿Qué?¿?porque?- Sus conocimientos en medicina sabían lo poderoso que era ese tipo de sellos en un adulto

-No hay mucho que aclarar ahora Sakura- insistió- hay muchos detalles que desconoces y yo también. Solo puedo decirte lo que yo he visto y te puedo asegurar que Hinata no es tan culpable como crees que lo es- Sakura negó

-Ino.. yo no puedo ayudarte- mintió y le dio la espalda alejándose de ella. Sasuke no pudo haberse enamorado así de alguien- yo..

-Hinata está embarazada-Sakura abrió los ojos enormemente y su corazón se detuvo- Sasuke se propaso con ella- la pelirosada negó- Ella no lo quería y se siente tan sucia que desea morir por esa culpa que se atribuye.

-No es cierto..- tales declaraciones la estaban llevando al borde de la locura- ¡Sasuke no puede ser padre!- le grito, la única que merecía tener un hijo de él, era ella.

-¿no me estas oyendo? ¡Te estoy diciendo que Sasuke se propasó con Hinata!

-Eso no puede ser verdad- negó frenéticamente- ¡él jamás podría ser tal cosa!

Ino la desconoció-Sakura, sé que lo que sabes es muy difícil- lo supo al verla llorar- Nunca terminamos de conocer a las personas, solo te pido que me ayudes a buscarlo. Él es el único que puede ayudarla. Hinata esta muy deprimida y piensa que solo morir es la solución.

-no, yo no..

-Tienes que ayudarla, por favor- pidió insistentemente. El tiempo se acababa o quizá ya era demasiado tarde.

- ¿Por qué tendría que hacerlo? - les cuestiono, ella no le debía nada a Hinata.

Ino guardo sus palabras, tenias muchas cosas que decir, pero decisión callar solo para hacer una confirmación

-porque ella también es tu amiga

Esas palabras fueron como un interruptor para ella, su cuerpo se movió solo y ambas salieron a toda la prisa por la ventana. Sus gestos amables y cada una de sus sonrisas llegaron hasta la mente de Sakura. Hinata siempre fue amable con ella antes, durante y después que ella supo que se involucro con Naruto. ¿Por qué la trataba así? ¿porque la juzgo de esa forma tan injusta? Hinata era humana, ella mas que nadie sabia que una mujer enamorada es capaz de hacer cualquier cosa.

Ambas corrieron mucho, saltaron vallas y algunos tejados. Ino trato de cuestionarle hacia donde estaban yendo, pero Sakura callo. Cuando se adentraron al bosque, entonces supo que se dirigían al rio Naka. Allí estaba Sasuke Uchiha viendo a la nada en la cima de una gran roca.

- ¿Qué hacen aquí?- le cuestiono. Ambas lucían muy agitadas, pero con una determinación que nunca había visto en sus ojos. Una gota de lluvia cayo, Sasuke desaprecio apenas escucho y todo se tornó oscuro.

.

La luna estaba en su máximo esplendor, miro por ultima vez alrededor de su alcoba. Se miro al espejo, toco su tocador y acaricio las fotos que estaban colocadas de forma perfecta.

-madre-susurro

Quería llorar, pero no podía. Su corazón dolía mucho, lo suficiente para quitarle el aliento. Sus dedos acariciaron por encima el rostro de la foto. Su madre muy joven, quizá de su edad posaba sonriente junto a un hermoso roble. No la conoció mucho y tenía la certeza que ella no se hubiera avergonzado de las decisiones que tomo. Sus ojos perlas miraron alrededor, había tantos recuerdos impresos, dejo la fotografía en su lugar, volvió a mirarse al espejo, toco su frente imaginándose como lucia el sello en ella.

-Niisan- soltó con un halo de nostalgia.

Recordó que su relación era muy buena antes de sello, mas de una vez le dijo que ella muy linda, pero, después de eso Neji cambio. Era como si algo se hubiera roto dentro de él. Ya no la trataba bien y la evitaba, siempre le decía que era una deshonra para su familia. Quizá tenía razón, ella no era como él. Tan perfecto, digno de un heredero, pero lamentablemente en esa vida, a ella le toco vivir los "privilegios" de ser un heredero.

-daría lo que fuera... por volver a verte Nissan- lo extrañaba, mucho, demasiado.

Activo su byakugan, se miró el espejo admirándose. Allí estaba, aquella vida, creciendo dentro de ella. Sin darle tregua a elegir.

«¿un hijo?»

-mi hijo- suspiro

Ella había soñado miles de veces en ser madre. Se imaginaba de niña, ella cargando una hermosa criatura. Tantas veces deseo tener una niña, para inculcarle los valores de la igualdad de género que a ella siempre se le negó. Quizá un varoncito para enseñarle a respetar a las mujeres y mirarlas por igual. No podía mentirse, ella en algún punto de su relación amorosa con Sasuke, se imagino una familia con él. Se miraba con una pequeña niña, igual a ella pero con las características de los hyugas. Sus ojos picaron, estaba muy sensible.

¿acaso era egoísta por decidir sin consultarle al padre? No, se contestó. Sasuke no merecía saberlo, no después de lo que hizo. Ahora ciertos lapsos de tiempos llegan a ella, los días después de donde cayeron al precipicio. Ella no recordaba nada, pero sentía cierto dolor abdominal, ella siempre tenia esas molestias luego de tener intimidad con él. También de que él se miraba extraño como culpable.

-debí suponerlo

Sasuke había logrado tener su cuerpo una vez mas y lo hizo sin su conocimiento, eso la asqueo. Sin embargo, ¿Por qué seguía insistiendo con ella? Si ya se había satisfecho lo suficiente ¿Por qué no la dejaba? Tantas preguntas sin resolver, pero eso ya no importaba. Ahora tendría que afrontar el castigo de todo su clan.

-Hinata-sama- llamaron a su puerta

-enseguida salgo- respondió. Se dedico a mirar su dormitorio una vez más, y con un halo de dolor dentro suyo salió de su habitación.

El corredor era largo, podía escuchar sus pasos sus pasos en off. Le faltaba el aire y sentía que todo se encogía a medida se acercaba a aquella habitación alejada de su recamara. Por instinto toco su vientre, pero luego se arrepintió, tenia que ser inteligente de lo contrario notaria que estaba embarazada. No había dejado de enviar chakra hasta la parte baja de su abdomen, tenia la certeza que no la descubrían, no antes.

-Hiashi-sama ya estamos aquí- anuncio antes de tocar la puerta.

Esta se deslizo y Hinata fue invadida por una extraña culpa rodeada con tristeza. En aquella lúgubre habitación gran parte de los presentes habían sido sellados, pero eran tan leales al clan Hyuga que ninguno se disponía a discutirle. Allí estaba ko, sentado a un lado de su padre. Su progenitor no tenía ninguna expresión en el rostro, solo la miraba con cierto desdén.

-Avance Hinata-sama- le sugirió un ferviente sirviente de Hiashi.

Ella dio una reverencia por educación, las puertas abiertas que daban a un sector alejado de la casa, ayudaban a que la luz de luna entrara.

-es casi la hora

Hinata se coloco en medio de la sala echada en el piso, su padre estaba ubicado al norte de su cuerpo, en su cabeza. La triste peliazul cerró los ojos, no quería ver a su propio padre hacerle daño, ya que él era el único que podría realizar el ceño. Sus manos estrujaron la ropa que tenía, estaba muy nerviosa, demasiado, pero debía ser fuerte. Luego uno de sus sirvientes tomo un trozo de tela y se le coloco en la boca. Entonces empezó. Una quemazón desconmensurable comenzó en su frente, ella resistió el dolor y arqueo la espalda, sentía que algunos la tomaban de sus extremidades, inmovilizándola. Sus ojos picaron mucho, pero no los abrió, quería gritar y siguió estremeciéndose.

«Tienes que resistir. Hazlo por ti.. hazlo por..»

Luego tal dolor ardiente desapareció. Un gran bullicio le quito la capacidad de oír, todo quedo en silencio y cuando abrió sus ojos se horrorizo. Hinata nunca olvidaría lo que vio ese día. No pudo reaccionar porque su cuerpo estaba aún entumecido, quiso intervenir, pero no pudo. Sasuke Uchiha había interrumpido el ritual del sello, llevándose por encima a todos los miembros del clan Hyuga, tomo a ko por el cuello y le estampo un fuerte puñetazo haciéndolo gritar.

«Para»

Quiso decir, pero sus palabras se ahogaron. Tomo a una sirvienta del clan por los cabellos y la aventó contra la pared.

«Detente»

Sus lagrimas salieron, Sasuke gritaba muchas cosas, pero ella no podía oírlo, pero cuando fue al encuentro con su padre, ella reacciono. Los grandes ojos del patriarca Hyuga se abrieron enormemente, al ver a su tambaleante hija sostener sin tregua al demente Uchiha. Lo había tomado de la cintura y fue como un interruptor para él puesto que se detuvo, estando a milímetros de él. Todo el lugar estaba destruido.

Sasuke estaba de pie, sintiendo el tembloroso agarre de Hinata. Aun no podía sacar esa idea de su cabeza ¿Hinata embarazada de él?

-por favor..- pidió y humedeció la espalda de Sasuke- Denten esta masacre..- rogo a duras penas.

-¿Por qué debería de hacerlo? Si todos en esta habitación te tratan como si fueras una mierda- insulto mirando frente a frente a Hiashi Hyuga- ¿Por qué debería detenerme?¿por ellos?

-No por ellos- contesto y quizá pidiéndole una última clemencia termino por decir-... por mi... hazlo por mi

Sus pequeñas palabras llenas de suplicas lo desarmaron, Sasuke cedió de inmediato ante la mirada de asombro de los presentes. ¿Por qué Hinata amaba a estas personas? ¿porque le demostraba una piedad que no merecían? Su bondad y desapego lo hicieron cuestionarse muchas cosas. Tan desesperada estaba Hinata que le acababa de pedir un favor. Ella estaba dispuesta a sacrificarse por ellos, pero él ¿Qué merecía él?

-Sasuke...- termino por decir antes de desvanecerse en sus brazos.

El Uchiha la tomo con cuidado, abrió un portal y antes de desaparecer le dedico una mirada muy roja de advertencia a todo el clan Hyga. Los odiaba, los detestaba profundamente, lo suficiente para desgraciarse la vida una vez más.

-Hinata es mi mujer- sentencio, importándole muy poco quienes le escuchaban- vuelve a tocarla y juro que cumpliré mi promesa de dejar a su clan como el mío... Hiashi hyuga- termino por decir antes de desaparecer con ella.

El patriarca Hyuga solo miro la escena con un poco de culpa ¿Qué era lo que sentía ese joven por su hija? ¿porque parecía tan aferrado a ella? Todas aquellas preguntas le trajeron viejas memorias que había enterrado en su corazón. Quizá su hija, se equivocó, pero ese joven, ese Uchiha protegía a Hinata incluso mejor que él. Era incapaz de dejarla sola.

«¿En qué me equivoque? »

.

Sus ojos lunas miraban al cielo nocturno de Konoha, una gota de lluvia llego hasta su rostro, cerro los ojos al sentir el contacto frio. no paso mucho para la acompañaran muchas más. Su mente estaba retraída, no podía escuchar nada a su alrededor, solo estaba perdida en el inmenso cielo nocturno.

«¿unas aves?»

Había ciertos pájaros que volaban ante la inclemencia del clima, envidio su libertad y su fuerte voluntad por enfrentarse a tan agreste clima.

-¡¿Por qué, porque mierda no me lo dijiste?!-

Escuchar los sonoros gritos de Sasuke llamaron su atención, recién acaba de darse cuenta que estaban en un lugar muy apartado de Konoha. En el bosque casi al borde de un gran precipicio. No sentía dolor, no sentía nada. Sus ojos perlas lo vieron agitarse, lo escucho maldecir y gritarle pidiendo una explicación, pero allí a mitad de la nada Hinata guardo silencio.

-¡contesta!- le exigió- ¡¿Por qué no me lo dijiste?!¡ yo merecía saber!- le grito.

Si, se había comportado como un cabron con ella, pero él incluso desconocía las consecuencias del actos. Estaba muy agitado y escuchar su silencio solo lo llevaba al borde de la locura. Hinata no demostraba estimulo alguno ante su evidente estado de colapso mental. Nunca se cuido en aquella cabaña, siempre la lleno con su esencia en aquellos días y no la embarazo. Ahora, después de meses de no haber estado con ella la embarazo. Era imposible antes sus ojos.

-¿Qué haces?- le cuestiono al verla ponerse de pie.

Hinata miraba disimuladamente al cielo nocturno "se alejan" pensó. Ella deseaba esa libertad, sus planes de irse de la aldea habían desaparecido. Ahora solo se encontraba una triste versión de ella, tenia una vida que la hacía muy infeliz.

-¿Así..es como te sentía Neji nissan?- susurro

-¡¿que?!- le cuestiono al no escucharla- ¡Apartate del borde!- le grito al verla caminar de espaldas.

No estaba pensando, sus ojos sin vida y palidez la hicieron representar la infelicidad mas profunda humana. Hinata no era feliz, ahora menos con el niño que llevaba dentro. Ese niño estaría condenado como ella a ser infeliz, y no quería eso. No esperaba a su hijo con ilusión, tampoco era planeado. Se recrimino por no haber sido lo suficientemente amable con Neji, por haber tenido algún efímero mal pensamiento de su hermano. Lamento mucho no haberlo amado más.

-¡Aléjate del borde!

Entonces extendió sus brazos como alas y se dejó caer al precipicio ante el inminente grito de Sasuke. El fue tras ella en un acto desesperado, sus ojos se volvieron mas rojos y su ceño se frunció. Hinata caía rápido, mucho más que él.

-¡Hinata!- su mano llego hasta ella, la tomo de inmediato y sus habilidades ninja lo hicieron evitar una desgracia. Tocando el suelo de vuelta, Sasuke miraba con horror a Hinata

¿Qué acaba de hacer? ¿Acaso ella había tratado de suicidarse delante suyo?

Negó, no la reconoció. Hinata seguía ida, mirando pare de sus manos se dio cuenta que aún seguía con vida. Ella solo quería encontrar la paz, aquella que Neji pudo encontrar al corresponder al gélido abrazo de la muerte. Nunca olvidaría su muerte y ahora solo ansiaba poder volar como él lo hizo.

-Neji...- volvió a decir

-¿porque?¿porque lo hiciste?- le cuestionó

-Solo...yo solo..

-¿Por qué?¡Dime por qué!- le grito muy furioso

-Solo quiero paz- sentencio.

Los ojos rojos se abrieron enormemente, su corazón dolió al reconocer que Hinata, su Hinata ansiaba morir y todo, absolutamente todo era su culpa. El peso de aquello le quito el aliento, negó y los recuerdos mas bellos con ella vinieron a su mente. Sus actos torpes, nobles y desinteresados. Sus sonrisas, aquellas que lo hacían sonreír desde adentro; sus caricias suaves y sus besos dulces, todos acompañados con ese brillo en la mirada. Sin embargo, delante suyo no quedaba nada, absolutamente nada. Solo había una mujer muy desdichada que pensaba que la muerte era el único camino para su paz.

-¿Qué te hice?- se pregunto por primera vez, al ver los resultados de todo lo que hizo. Sus mentiras, su horrible humillación acompañado con rechazo, sus constantes acosos y haberla profanado sabiendo que ella no quería.

Hinata ya no lo amaba, quizá después de tanto tiempo se dio cuenta, de aquello que estuvo ante sus ojos y no lo quiso, pero se negaba a aceptarlo de perder lo mas valioso que le ha pasado en la vida.

.

- ¿Cómo estará ella?

Ino se limpiaba sus lágrimas, preguntándose de como estará. La ultima vez que se vieron Hinata no lucia en sus cinco sentidos y saberla embarazada solo le estrujaba mas el corazón. Sakura no respondió, solo se abrazó a sí misma, mientras contenía sus lágrimas. Sasuke había embarazado a Hinata, él y ella estaban juntos, ¿hasta qué punto han llegado? Pensar todo eso le revolvía el estómago.

-Sasuke estaba- susurro

Nunca había visto esa expresión en el rostro de Sasuke, nunca. Lo mucho que le afecto las palabras de Ino aun estaban en su mente. "Hinata está embarazada, la van a sellar necesito que la" ni siquiera la dejó terminar, abrió el portal y se teletransporto a lo que seguro era territorio Hyuga. Esa palidez en el rostro de él, acompañado con un papable dolor nunca lo habían visto, ni siquiera cuando se arrepintió de todas las innumerables maldades que había estado haciendo.

-Ino..- la llamo, apretó los labios no queriendo preguntar, pero necesitaba conocer una respuesta- Tú crees que Sasuke..

La puerta de abrió de golpe, ambas se pararon asustadas puesto que estaban en piso. Era Sasuke, con la mirada más rojiza que nunca lo habían visto. Tenían rastro de sangre y lo furioso que estaba se le notaba.

-¡Hinata!- grito Ino, estaba inconsciente toda sucia con el blusón mojado- ¿Qué le paso?- le cuestiono y lo vio con severidad.

Sasuke no respondió solo la dejo en la cama de la rubia, sus ojos terminaron por aguarse al verla tan vulnerable y que no contestaba a su llamado.

-Hinata- soltó, trato de sostenerle la mano, pero esta se resbalo partiéndole el corazón. Nunca había visto en un estado tan deplorable a su amiga. Ella no se lo merecía, no después de lo que le había contado. La rabia se anido dentro de ella repentinamente, apuntando al único culpable de la habitación-¡Eres un maldito bastardo!- volteo insultándolo, tumbándolo finalmente al suelo con una bofetada que le movió hasta los diente. La mano temblaba de rabia, Sasuke no tenía expresión alguna y eso la enfurecía- ¡¿Cómo te atreviste hacerle eso a Hinata?!¡¿Cómo?!¡eres un maldito enfermo, pedazo de basura! ¿porque?¡¿Por qué no la dejaste en paz cuando ella te lo pido?!¿por..

-¡Porque me enamoré de ella!- termino por decir con mucha rabia a sí misma, tomándose el rostro y apretando los dientes.

Tal revelación fue tan impactante para ambas que guardaron silencio ¿Sasuke enamorado? Imposible. En el corazón de Sakura se abrió una pequeña grieta al escuchar aquellas palabras dichas por su Sasuke. Su Sasuke, aquel que había luchado tanto por su amor, aquel que había entregado hasta su vida, aquel que había esperado por años, estaba enamorado y no era de ella.

-¡Nadie lo entiende! ¡Nadie sabe que ella y yo pasamos!- le grito a ambas sin miedo a ser escuchado.

-Sabes perfectamente que ella no ha querido verte, ni estar contigo. ¿Por qué le haces tanto daño? Si Hinata solo quería..

-No puedo- la interrumpió al saber lo que iba a decir- No puedo permitir que ella olvide. Yo no he podido olvidar. No desde que acepte todo esto por ella, desde ese día, desde aquel momento la considere mía y de nadie más.

Ino negó aborreciéndole, eso no era amor. Era poseer, obsesión y una aberrante dependencia.

-Ya no quiero lastimarla ¡ya no!- se sinceró- Yo solo quiero... yo solo quiero ¡Que vuelva a verme como antes de toda esta mierda!- grito, pretendiendo acercarse- Hinata es.. Hinata ha sido..- tenia ganas de gritar y destruir todo a su alrededor- ¡Ha sido la única de poder tocar mi alma como nadie!- grito con desesperación.

Sakura no lo noto, una traicionera lagrima resbalo por su rostro y la grieta que ya tenía se volvió más grande. Verlo así desesperado y fueras de si, solo confirmaría lo que temía.

-No espera que alguien lo entienda- soltó rendido, enfado consigo mismo. Había dañado como nadie aquella mujer que le entrego su corazón. - Todos siempre esperaron que yo responda algún afecto que yo nunca pedí... pero ella. Hinata nunca me pidió alguna cosa..nunca conocí a alguien como ella- confeso y quiso acercarse y despertarla para confesarle lo que nunca se atrevió a decirle.

-¡lárgate!- ino se interpuso, no permitiría que él la tocara.-¡Que no me oíste, lárgate!- le grito

Sasuke la reto con la mirada, Ino no era rival para él. Sin embargo, quizá ella pueda tratar el estado de Hinata mejor que nadie.

-¡vete de mi casa!- le grito. Así fuera con su vida, no iba a permitir que Sasuke se llevara a su amiga.

Sasuke la miro con severidad, dio media vuelta saliendo de la habitación. Estaba muy asustada y con los ojos lloroso, sintió un ligero alivio cuando él se fue, pero sabía que volvería.

-¡Si tú también lárgate detrás él!- le grito a Sakura al ver como se apresuraba por ir tras ese bastardo. Sakura se detuvo antes sus palabras-¡Tu no eres diferente a Sasuke..eres igual que él!- soltó tan despectivamente y Sakura palideció ante sus palabras. Nunca nadie se lo había dicho- Eres una egoísta, incapaz de ver que tu amiga estaba medio muerta detrás mio. Solo piensas en ese pedazo mierda que es tu estúpido príncipe azul. Sasuke ya no es el niño guapo del que te enamoraste ¡ya no lo es reacciona ¿Acaso no tienes dignidad y amor propio por una sola vez?! ¡Te hizo tanto daño y sigues así ¿no te da vergüenza ser tan arrastra..?!- apretó loa labios conteniendo sus palabras, estaba muy indignada por ver como Sakura se preocupaba mas por Sasuke que por Hinata.

-¿Por qué me estas diciendo todo esto?- le pregunto muy humillada. Ella siempre estuvo tras él, pero aquellos calificativos nunca se lo había escuchado a nadie.

-porque es la verdad- sentencio

-pero somos amigas- agrego- nos conocemos desde el ..

Ino negó-No.. no somos amigas, ya no. No después de esto, no después de que lo sigues apoyando después de como dejo a Hinata. Ya no. Sabes, Tu fuiste mi primer amiga y te he visto florecer..

-Ino

-pero.. hay algo que nunca que te dije, pero ahora necesitas saber. Cuando me dijiste que te gustaba Sasuke, yo no me enoje contigo ¿Cómo podría? Si mi amistad era primera. Fuiste tu quien se alejó de mi, colocando esa barrera de rivalidad por un chico que ninguna conocía. Eso me dolió, la culpa no era de Sasuke, la culpa fue tuya por enamorarte de una idea. Vete, lárgate con ese infeliz y espero que ambos obtengan lo que se merecen

El cuerpo de Sakura se mantuvo inmóvil por un momento, se toco el rostro, estaba llorando y no lo había notado. Ino le dio la espalda, desde el umbral de la puerta pudo ver como la que hace unos minutos era su amiga, lloraba, por alguien que no era ella. Sus palabras la hirieron como nadie ¿acaso era verdad? Se cuestiono. Aun así, a pesar de la cruda verdad su cuerpo se movió solo, necesitaba ir con Sasuke y que le repitiera lo que había dicho.

Sus pasos torpes la hicieron caer más de una vez, sus ojos seguían brotando lagrimas y trago grueso. ¿Qué significaba ese "gracias" en esas dos ocasiones? ¿Acaso no eran esperanza de que él volvería con ella? Necesitaba respuestas y rápidas.

«Yo me enamore de ella»

Las palabras de Sasuke resonaban en su mente, haciéndola trastabillar. Debía de haber un error, algún mal entendiendo o quizá había escuchado mal. Su visión se empezó a nublar, pero su cuerpo se movía solo. Ahora solo quería una cosa, aclarar las cosas con Sasuke. Todo debía ser un gran error. Quizá solo estaba confundido y entre otras cosas pasaban por su mente. Internamente se sorprendió al darse cuenta que Sasuke era un gran ninja porque se había alejado mucho. Sus pasos la acercaron a la triste mansión Uchiha, se asustó de inmediato cuando vio salir intempestivamente una silla por una de las ventanas que daban al jardín, quebrando de inmediato los cristales de la ventana. Se escuchaba sonidos estruendosos de cosas rompiéndose y otras cosas. Su corazón se estrujo y su razón le decía que entrara, pero aun así lo hizo.

Se armo de valor y entro por la puerta abierta, encontrándose a un descolocado sasuke a mitad de la sala con los ojos rojos. Este solo la vio de lado y siguió descargando su frustración con una silla que estaba allí, rompiéndola contra la pared. Sakura se asustó.

-Sasuke- dijo a duras penas, pero este no reacciono, siguió dándole la espalda, viéndose mas erguido de lo normal.- Sasuke- repitió a acorto distancia- ¿fue.. fue verdad lo que acabas de decir?- sonrió tristemente. Sasuke guardo silencio- ¿tu no estas enamorado de Hinata, verdad?- se mintió.

El ambiente se torno mas pesado cuando el siguió sin responder, aun dándole la espalda como si ella no hubiera llegado. Sakura trago grueso y trato de sonreír fijando en su mente aquel recuerdo rodeado de promesa en su mente "gracias".

-Sasuke...¿recuerdas cuando te fuiste de la aldea?- le recodo- ¿lo haz olvidado ya?- para ella era una promesa implícita de amor- cuando me dijiste gracias y luego te marchaste. ¿lo recuerdas?- sonrió y sus lagrimas resbalaron por sus mejillas- También me lo volviste a decir cuando te volviste a ir..para mi.. significo mucho. He estado esperando por ti... Sasuke yo..

Sus palabras fueron silenciadas cuando Sasuke la tomo de la nuca y la beso. Sakura abrió sus ojos llorosos enormemente y se dejó llevar por el beso. Sasuke comenzó a acariciarle los senos y terminaron arrinconados contra la pared. Así como esto empezó él se apartó, pero sin dejar de tomar su nuca con fuerza desmedida. Sakura se asusto cuando vio el ceño fruncido de él, acompañado con esos ojos sangrientos.

-¿esto es lo que querías?

-¿ehm?- se asusto

-siempre buscaste esto ¿me equivoco? - soltó con amargura. Sakura no lo entendía y eso lo enfurecía más.

-Sasuke yo te..- quiso acariciarle el rostro, pero este no se dejo y la miro con mucha amargura.

La mirada negra la estudio en cuestión de segundos. Sakura aun lo idealizaba como un estúpido príncipe azul, pero el era menos que eso. Mientras que mujeres como Hinata detestaban su contacto, lo rechaza sin titubear. Mujeres como sakura podrían soportar cualquier tipo de mierda con tal de tener algún tipo de afecto de su parte, aunque no sea real.

-me estas lastimando- se quejo cuando el jalo su cabello hacia atrás haciendo que su cabeza sintiera el jalonea- Sas..

-¡Sabes lo que soy!- la interrumpió- ¡Soy un asesino..eso es lo que soy! He matado a muchas personas, hombre y mujeres y niños. No tuve ninguna contemplación al hacerlo, es mas , puedo decir que lo disfrute.

Sakura se horrorizo al escucharlo y negó.

- Aun tengo en mi mente sus rostros de horros y esas expresiones fúnebres en mente. No lo he olvidado. ¡Sabes lo que soy!- le repitió y Sakura negó- he tratado de matarte mas de una vez.. y lo hubiera disfrutado de la misma forma. A ti y a Naruto. Soy solo una basura que trata de ser alguien normal. Me aproveche de Hinata.. trate de violarla...- se asqueo de si mismo al reconocerlo, al recordarla sobre la nieve forcejando con ella para que lo reconociera- me convertí un malnacido al utilizarla y mentirle como lo hice. Ella nunca volvió.. nunca me permitió segur dañándola y ha hecho de todo para alejarme de su vida, pero sabes.. soy yo él que no quiere alejarse. En cambio tu- ella negó y comenzó a llorar- vuelves haga lo que te haga. Ahora ¿Qué harás después de esto?

-¿Qué haces? ¡no!- grito al sentir el frio aliento de Sasuke en su cuello y le comenzó a subir la blusa.

Sasuke la termino por tumbar al piso y Sakura forcejaba. Ella era muy fuerte, pero Sasuke aun mas-¡esto es que lo que buscabas?!- le cuestiono y ella negó con los ojos aguadas. Sasuke tenia esa mirada infernal y parecía tan fuera de si como frustrado- ¡Esto es que siempre querías de mi? no es así!- le grito y parte de su blusa quedo enrollada mostrando sus pequeños senos.

Ella perdió el aliento.

Dentro de ella algo se rompió, aquello que aún mantenía unida ese recuerdo de aquel Sasuke niño del que se enamoró, ahora solo quedaba el resultado de muchas atrocidades. Un hombre que no conocía, uno muy diferente al que creía. Entonces lo noto, después de tantos años pudo ver como era el verdadero sasuke Uchiha, uno muy diferente, sin mascaras y sin el maquillaje que todos estos años le puso.

-¡No!- le grito y esta haciendo acopio de toda la fuerza que tenia termino por tirarle un puñetazo haciéndole sangrar la nariz.-¡te dije que no!- le grito y acomodo su ropa.

Sasuke se limpio la sangre y le sonrió. Quizá había llegado el momento en que lo viera tal cual. Sakura negó, repudiándolo. De verdad, Sasuke había intentado propasarse con ella y no lucia nada arrepentido por lo que acaba de hacer. Sakura aun agitada con los ojos aguados, se cuestiono si en aquellos momentos donde él trato de dañarla mostro alguna pizca de arrepentimiento, llegando a la misma conclusión:

Ninguna

Le dolió en el alma lo que tristemente tardo en darse cuenta.

-Sas..

-¡lárgate!- soltó y le dedico una fiera mirada.

Ella haciendo acopio de la poca dignidad que le quedaba, dio la vuelta y salió de la habitación. Sintiendo algo real, palpando por primera vez los sentimientos que Sasuke sentía hacia ella. Su tonta ilusión se fue rompiendo lentamente a medida que se alejaba, aquel beso y caricias, no se comparaban con lo dulce que fue Naruto en la cama.

-Son tan diferente- termino por aceptar.

Su mente trajo aquellas palabras que le dedico a Naruto cuando fueron a rescatar Hinata. Cuando le aseguro a él que sus sentimientos hacia su persona no eran reales, que solo lo hacia por competir con Sasuke. Ahora se arrepentía tanto por haberlas dicho. Naruto nunca estuvo en el error, la del error era ella. Los sentimientos de Naruto eran reales en su momento y ella por idiota los trasformo en amistad. Ahora entendía las palabras de Hinata "no voy a pelear por alguien que no vale la pena". Ahora creía en ino cuando le dijo que Hinata no quería saber nada de Sasuke, ahora todo encajaba. Hinata a pesar que Naruto le fallo, le seguía sonriendo y siendo amable, incluso con ella.

-porque todos nos equivocamos- musito

Hinata tenía un corazón tan grande, que el perdón que le dedico a ambos fue real. Ahora ella lo arruino abofeteándola y casi dándole la espalda. No solo Naruto y Sasuke eran diferentes, también ella y Hinata eran muy diferentes. La bondad inherente de su parte, comparado con el de ella no tenían punto de comparación. Casi se queda sin aliento, sus piernas temblaron al sentirse tan culpable. Su cuerpo tembló al sentirse un monstruo, la imagen tendida en la cama de ino cobro fuerza en su mente. Ahora podía ver el resultado de cuan malo pudo ser sasuke con alguien que no lo merecía, era como verse a ella misma.

Ella en su momento tampoco merecía todo lo que le hizo, pero, no se alejó. No pudo hacerlo, se aferro a un simple golpe en la frente y un simple gracias, se enamoro de la idea de aquella migaja de amor. No pudo dejarlo ir, se aferro sabiendo que trato de matar a medio mundo. Sin embargo, Hinata había tratado por todos los medios alejarse por lo que sabía. Sumado que ella había aceptado la injusta marca de su familia para alejarse de él, pero, en este caso era Sasuke quien no quería dejarla ir.

Sakura se tomó el pecho, sintió una opresión horrible. Al aceptar por primera vez, de forma real, que para el Uchiha existían dos tipos de mujeres: Hinata y las demás. Y que su amor, era mas dañino que su propio odio o quizá no sabia como expresar lo que sentía. Sea de una u otra forma, Sasuke ya había elegido a quien aferrarse y no era ella.

.

-¡ya te dije que no la veras!

Sus parpados pesaban, a duras penas los abrió. Todo a su alrededor daba muchas vueltas, sintió unas enormes ganas de vomitar, se tapo la boca. Apenas pudo escuchar unas voces tras la puerta y con la poca fuerza que tenia se apoyo para sentarse. Pestaño varias veces para aclarar su visión.

«¿Dónde estoy? »

Esa no era su habitación, su cuerpo se sentía pesado. Miro las mangas de una ropa que no era la suya. Se asusto al darse cuenta que no era la ropa que recordaba traía puesta.

«¿Es verdad? »

Se sobresalto al recordar ciertos pasajes de la noche anterior, se puso de pie de inmediato y se acerco al espejo mas cercano. Levanto su flequillo y sus ojos se abrieron enormemente.

«¿el sello? »

No estaba, no entendía porque no estaba el sello. Sacudió su cabeza, estaba muy confundida, hasta donde se recordaba recostada en un delgado futón, en la sala de sellos de su casa.

«¿Qué fue lo que paso? »

-¡Ya te dije que no la veras!- Ino grito sin importarle el escandalo

Sasuke se mostraba mas intimidante que nunca, puesto que había accedido a entrar por la puerta principal del clan yamanaka. No quería parecer un delincuente, ya bastante problemas tenía por invasión a la propiedad privada. Sin embargo, todo se fue a la mierda cuando Ino le impidió pasar, pero como él no aceptaba un no por respuesta termino por entrar a la fuerza. La mayoría de guardias de aquel valiente clan, cayeron ante su genjutsu. No le fue difícil entrar, pero se encontraba con la rubia que parecía mas una fiera, que la rubia tonta que lo acosaba.

-¡apártate!- le ordeno

-Oblígame- le respondió

El terror se apoderaba de la rubia, pero tenia la certeza que no le haría nada. Ya lo hubiera hecho, de lo contrario Sasuke parecía con mas autocontrol que la noche anterior.

-No lo volveré a repetir- advirtió- te apartas y te obligare a hacerlo- el rostro de ino perdió el color, al poder sentirse tan pequeña ante la intimidante presencia de Sasuke.

-Eres un...

Sus palabras se ahogaron y el ambiente se tenuo con el sonido de la puerta abriéndose. Una pálida Hinata abrió la puerta y su mirada fue directa hasta Sasuke. Cuando sus miradas se encontraron, parte de la noche anterior llego a su mente. Sasuke había impedido el sello, sumado de todo el escándalo que ocasiono.

-Hinata- hablo Ino- ¿Cómo estás?- pregunto preocupada

Ella solo atino a sonreírle, ino parecía muy preocupada y lo último que quería era darle más problemas.

-¿Me permites hablar con Uchiha-san?- le pregunto e Ino no lo entendió. Sasuke frunció el ceño ante la innecesaria formalidad. Estaba embarazada de él y lo trataba así- no me pasara nada ¿lo prometo? - fingió sonreírle

A pesar del apacible rostro de ella, Ino se apartó para que Sasuke entrara a la su habitación. No sin antes darle una mirada de advertencia.

.

Hinata se puso a un lado para dejarlo pasar, cerro la puerta con seguro. Sasuke le dio la espalda por unos segundos, necesitaba hablar con ella, tenia tantas preguntas. Su cuerpo volteo lentamente y cuando la tuvo enfrente, tuvo la necesidad de tomarla entre sus brazos. Tenia el rostro pálido, había bajado mucho de peso y su cabello había perdido color, pero, ese contacto duro poco. Cuando él trato de hablar y ella le volteo el rostro con una fuerte bofetada. Su rostro quedo de lado por unos segundos, sus ojos llegaron a ella. Estaba llorando, pero no era dolor, era indignación. Su cuerpo temblaba y la mano que lo golpeo aun seguía tiritando.

-No es lo que parece- respondió ante la evidente pregunta. Hinata negó y retrocedió unos pasos- Esa noche...- recordó- yo no..

-no quiero oírlo- interrumpió, no quería escucharlo narrar como se propaso con ella- Yo me equivoque... pero no me merecía lo que mi hiciste

-No paso así...- le aseguro

-es imposible- respondió- Yo jamás volvería a..- se mordió los labios- Yo no podría..- aparto su mirada- Si tu mero tacto me causa..

-¡te doy asco!- le grito y la tomo de los brazos obligando a verlo- ¡te causo repulsión!¡ Dímelo ahora que me tienes de frente!¡Dime que me tienes asco porque es algo que no has tenido la valentía de decírmelo desde que me convertí en tu imbécil!- la samaqueo y ella tembló entre su agarre.

Sasuke tuvo que calmarse, la soltó. No debía comportarse así, si quería volver con ella, pero era muy duro sentir su palpable desprecio, su miedo y hasta su asco. Era un duro golpe a su orgullo, pero su sentido común lo hacia entrar en razón, él se había ganado todo eso a pulso.

Hinata lloraba en silencio, su vientre dolió y él pudo notarlo. Se sintió un grandísimo imbécil.

-después de que caímos al acantilado- recordó- nos refugiamos en una cueva, estas mal herida- la mirada de Hinata iba de un lado a otro, se tomo la pierna. Era verdad, tenia una cicatriz en la pierna. Seguro Sasuke cauterizo la herida con su espada- tenias fiebre y me pediste que acercara-recordó y miro hacia el techo- parecías confundida, desorientada y entonces..

Hinata respiro hondo. ¿Ella le había pedido que se acercara? Parecía irreal.

-Tu parecías..- cerro los ojos al recordaba bajo el flameante fuego, aquel que fue testigo de quizá de la triste noche donde hicieron el amor- yo..- aun podía sentir los toques suaves de su parte, aquella mirada que solo ella podría dedicarle después de compartir la cama. La cual lograba desarmarlo

-¿había luna llena?- le cuestiono y volteo a verlo. Ella había usado aquel poder esa noche, tenia la seguridad que eso traía consecuencias sumado que los Hyuga son muy afectados por el astro nocturno.

-¿porque?

Hubo un silencio oscilante que fue del uno al otro, no era difícil adivinar que después de ese acercamiento paso algo. Hinata aparto su mirada de él, necesitaba pensar. El rostro descompuesto de Sasuke la descoloco.

-en la mañana siguiente no recordabas nada- prosiguió- entraste en pánico..- recordó- tampoco entendía el porque.. entonces yo..

-optaste por borrarme la memoria- dedujo.

-No tenía opción- se defendió- entraste en crisis. No quería darte un motivo mas para que me despreciaras.

-No tenías derecho. Yo me merecía saber- reprocho

Él se rio con ironía- tsk. ¿tu merecías saber?- la confronto- ¿Qué hay de mí? No tenia derecho a saber que estabas embarazada

-No tienes ni la más mínima idea. No sabes cómo sentí cuando me entere.

-¿puedes tener la misma idea sobre mi? Saber que iba ser padre, sumado que mi mujer será sellada por su estúpido clan- soltó furioso

-Ya no soy su mujer- aclaro- sea lo que haya pasado usted no debió hacerlo- reprocho- sabia perfectamente que seria imposible tenerme en mis cinco sentidos.

-¿Estas insinuando que fui yo quien se aprovechó?

Hinata guardo silencio, confirmando su pregunta.

-haya pasado, lo que haya pasado. Usted debió cuidarse. Esto nunca debió pasar

-pero paso... y no puedes cambiarlo- aseguro. Estaba molesto con ella, mucho.

-yo..

-Hinata..- la puerta se abrió sonó. Era Ino.

Hinata se seco las lágrimas y sasuke miro hacia otro lado. Ella abrió la puerta encontrándose con una Ino muy preocupada.

-¿está todo bien?- le pregunto, quiso ver a Sasuke pero este le daba la espalda.

-Si, solo estamos teniendo una conversación.

- lamento mucho interrumpirte- se mordió los labios. La situación fuera de su casa era peor- tu padre..

-¿mi padre?- pregunto asustada y sasuke volteo de inmediato.

-esta afuera. Me ordeno que te bajara, de lo contrario subiría por ti.- omitió la forma tan demandante que el patriarca Hyuga se expresó, también que habían muchos más junto a él.

-lamento mucho darte tantos problemas- se disculpó- No volverá a ocurrir- seguro- Discúlpame con tu señor padre padre

-Tu no ocasionas problemas Hinata. Mi padre no está, así que no te preocupes.

Hinata pretendió salir raudamente, pero Sasuke la tomo del brazo.

-¿Qué esta haciendo?- le cuestión y entonces tomo la delantera halándola junto a él

Ino se sorprendió ante tal repentino acto.

-lo que tenga que decir tu padre- le dijo mientras la obligaba a caminar con él- también me lo dirá a mi.- ella ya no estaría sola, nunca más volvería a dejarla con aquellos que se llaman familia.

Hinata no pudo reaccionar. Cuando ambos salieron a la puerta de la casa de Ino. Hiashi Hyuga contuvo su sorpresa al ver a aquel Uchiha y a su hija relativamente juntos. Conocía a su hija, y tan bien no estaba.

-padre- soltó

el aura que desprendía era muy intimidante, algunos Hyugas se apartaron, pero quien le dio frente fue Sasuke. No retrocedió ni un centímetro, no volvería a confiar en ese viejo.

¿Qué clase de padre es capaz de dañar a su hija de esa forma?

.

El té de jazmín se derramo cuando la joven se levantó se forma intempestivamente. Hiashi Hyuga mantenía un semblante neutral, pero después del escándalo ocasionado en la noche anterior había tomado una decisión.

-no puedes hacerme esto, padre- soltó ella evidentemente asustada ante el mandato que su propio progenitor le acaba de decir.

-Esta vez, no permitiré que vayas en contra de mis ordenes. - aseguro y bebió un poco más de té, manteniendo su postura elegante.

El Uchiha presente estaba tan sorprendido como Hinata, el estúpido té le importaba una mierda. Sabía que la invitación tomarlo era solo una treta, pero lo dejo perplejo.

-No lo voy hacer- tengo al decirlo. Había hecho decenas de cosas y ahora su padre le ordenaba casarse con la causa de su mas grande dolor, solo para evitar el escándalo de su apellido- ¿contraer nupcias? Es imposible

-No te lo estoy pidiendo. Te lo estoy ordenando- Sasuke frunció el ceño. Le recordó en cierto punto a su padre. Si le levantaba la voz iba a reaccionar y no de la mejor forma.

-No lo hare- declaro. Si estaba embarazada y quizá atada de por vida a Sasuke, pero no iba a volver con él después de tanto tiempo.

-No aceptare un no de tu parte, no esta vez.

-¿me casaras a la fuerza?- le pregunto-eres mi padre y sabes perfectamente que yo..

-porque soy tu padre...- interrumpió- estoy tratando de hacer el menor daño a mi familia por tu desliz- entonces su mirada se centro en ella y en cierta parte de su cuerpo.

Hinata palideció aún más negó y tapo el vientre. Su padre lo sabía. Sasuke endureció su mirada y se puso de pie, quiso acercarse a ella, pero se alejó. Hiashi evito en todo momento verlo, de contrario le partiría la cara. Su hija, su heredera estaba embarazada y no estaba casada. Lo supo cuando el iracundo Uchiha irrumpió su casa, no solo un hombre enamorado haría tal cosa. En aquella rojiza mirada, había algo más, algo que lo aferraba a su hija. Algo más allá que un simple amor, uno mas fuerte como el amor ferviente de un padre.

-no lo hare...- aseguro- Si me obligas a ir al templo a rastras, de igual forma delante del sacerdote diré ¡no!- grito y pretendió irse.

-¡ya basta!- esta vez se puso de pie- Esta vez tienes que acerté responsable de tus actos. Tu en un principio quería estar con esta retorcida relación, sabiendo todo lo que acarrearía: el escándalo, las habladurías y todo lo demás. Tu lo sabias. Entonces ahora afróntalo.

-no tienes idea padre, yo..

-No se que haya pasado entre ustedes- la interrumpió- lo único que sé, que no habrá un nieto mío nacido fuera del matrimonio, al menos cuando yo viva. Eres una Hyuga.. compórtate como tal.

Hinata trago grueso y se tragó sus palabras, salió sin pedir permiso. Hyuga Hiashi había ganado, tenia la certeza que si.

-no vuelva a hablarle de esa forma- soltó Sasuke no sin antes ir tras Hinata, ocultando su sorpresa al enterarse que su futuro suegro sabia del estado de Hinata.

Los pasos agigantados de Hinata, la apartaron rápidamente de aquella habitación. Sus lagrimas se la llevo el viento y su cabello se movía al compás de sus pasos.

-Hinata

Sintió un tirón, era Sasuke. Ella pretendió soltarse, le dedico una mirada suplicante. Sabía que Sasuke la miraba diferente, pero a ella no le importo.

-Es un imposible...- le aseguro- no podemos casarnos..tu..

-No me gustan los métodos de tu padre- la interrumpió- pero no permitiré que un hijo mío nazca entre el escrutinio de las personas.

-no puedes pedirme alguna cosa. No después de todo lo que me hiciste... no puedes. No quiero. Me heriste..- le dijo y sus ojos se llenaron aún más de lágrimas- me lastimaste más que cualquier persona en este mundo. Y sigues haciéndolo.

-lo que tenemos tú y..

-¡no tenemos nada!- le grito sin temor a que algún miembro mas de su clan los oiría, callándolo de inmediato- no hay un nosotros.. no te necesito.... No te quiero en mi vida... No significas nada para mí. Si no he sido clara antes, entonces lo hare ahora. Tú Sasuke Uchiha no significas nada para mí..

Sus ojos llorosos cobraron fuerza, haciéndolo bajar disimuladamente la mirada, creando una sombra en su rostro. Hinata estaba indignada, no solo sasuke pretendía manipular su vida, también su padre. Sasuke no le respondió, pretendió dejarlo solo allí en medio del pasillo.

-Tu significas todo para mi

La voz sosegada de sasuke la detuvo, el tono en que lo dijo la congelo. Nunca lo había escuchado hablar de esa forma.

-Quizá lo que te diga no tenga valor para ti, tampoco si piensas que entre ambos no hay o hubo algo especial. Digas lo que me digas, no me hará cambiar de opinión... ¿Quieres que lo repita? Lo eres todo para mí. Cometí muchos errores en mi vida y uno de ellos fue dejarte ir aquel día.

-no sigas-musito y sus lagrimas resbalaron, pero él no lo noto porque ella le daba la espalda.

-Tuve mis razones para hacerlo, pero ya nada de eso importa. Ahora, lo único que desearía, es volver el tiempo atrás y hacer que me mires como lo solías hacer. Eso Hinata... eso me esta matando... y tu no lo ves. Solo por ti volví a la aldea, solo por ti acepte esa estúpida misión y solo por ti me he contenido para no cometer una atrocidad. Si tuviera que volver a padecer el mismo infierno para volver a conocerte, lo volvería a repetir, la veces que sean necesarias. Solo por ti.. Hinata.

Ella volteo lentamente y la mirada que él le dedico la traspaso. Ella negó y todo le dio vueltas, su cuerpo se desvaneció y la atrapo en el acto. Su mirada se cerro de apoco, pudo notar su preocupación en él. Todo estaba mal.

«¿Por qué Sasuke.. porque me dices todo esto y pones mi mundo de cabeza? Acaso yo.. ¿no puedo alejarme de ti? »

Se pregunto antes de perder conciencia.

Sasuke acaricio su mejilla. El amor, ¿no era algo hermoso? Porque si lo era ¿Por qué dolía tanto?¿porque no le quitaba la sensación de vacío del pecho?. Su mano bajo hasta su vientre, ahora seria padre, quizá era la razón más fuerte para aferrarse a ella y tratar de hacerla feliz. De cambiar sus lagrimas por sonrisas y su temor por una ferviente alegría ¿Cómo lo haría, después de todo lo que le hizo? ¿la amaba? Mas que a su vida, ahora la necesitaba para vivir y esta vez se comportaría como un hombre, no como un cobarde.

Continuara...

Los invito a leer mi otro fic enamorándome de mi jefe.

skyblue

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