N yacía recostado en la cama de lo que sería su nueva habitación, el viaje ha sido largo y ahora solo quiere descansar, pensaba en algunas cosas mientras observaba el techo, pensaba en V, en su nueva vida pero sobre todo, pensaba en Uzi, la promesa que le había hecho, parecía complicada ¿Si quiera era posible regresar?, pero aún así, tiene la esperanza de que se vuelvan a encontrar, solo espera que Uzi también lo esté esperando, él la ama y le dolería mucho si ella lo olvidara pero, en el fondo está bastante seguro de que ella lo ama también solo espera que eso sea suficiente.

Pasados unos minutos escuchó pasos, acercándose a la habitación, el sonido de la puerta abriéndose fue lo que hizo que prestará más atención, Tessa abrió y él chico la recibió con una sonrisa.

-Hola Tess.

-Hola—Saludo la chica suavemente—¿Puedo pasar?.

-Claro, no hay problema.

Tessa asintió y entro lentamente, se sentó al borde de la cama y suspiro profundamente.

-¿Cómo te sientes amigo?

-Bueno, aún estoy un poco cansado y tú ¿Cómo te sientes?.

-Si te soy sincera, aún me duele el pecho, J era muy importante para mí, tanto como tú y V.

-Si, yo también la extraño ¿Cómo están las chicas?

-Cyn aún sigue preguntando dónde está J y V... Ella sigue triste.

-Ya veo, iré a hablar con ella y luego hablaré con Cyn.

-Gracias N, eso tal vez le ayude un poco, se lo mucho que ella te estima.

El chico se levantó de la cama y salió de la habitación seguidamente Tessa también lo hizo, ambos se despidieron y N camino hacia la habitación de V, al entrar la chica estaba acostada en la cama envuelta en una manta delgada, N avanzó lentamente hasta estar lo suficientemente cerca de V.

-V... ¿Estás despierta?

-¿Que quieres ahora N?—Respondió sin mucho ánimo.

-Solo vine a verte ¿Cómo te sientes?

-... Me duele la cabeza.

-Okey, entiendo ¿Quieres una pastilla o algo?

-No.

Ninguno de los dos dijo algo más, por todo lo que pasó a ambos ahora les costaba convivir, el silencio se extendió por unos minutos hasta que V apretó la manta.

-N... ¿Tu crees que J hizo lo que hizo por mi culpa?

-¿Que? No no, V ¿Por qué piensas algo así?—Dijo sentandose al borde de la cama, junto a V.

-¿Entonces por qué se fue?

-Bueno, James la presionaba mucho y eh... No tenía tiempo ni siquiera para si misma, tal vez solo estaba agotada.

-Tal vez ¿Eh?...

————

N se había ido y V salió a tomar algo de aire fresco en el enorme jardín de la casa, era un sitio encantador, un pequeño arroyo artificial que brota desde una fuente escondida en las enredaderas, las cuales subían por la pared de piedra de la casa, los arbustos bien podados y las flores, flores que le dan un toque colorido al lugar, V se sentó en una banca cercana y exhaló profundamente, sintiendo como el aire frio invadía sus pulmones.

Se quedó en completo silencio disfrutando del ruido que provenía del jardín el arroyo fluyendo, las ranas que probablemente viven allí, los insectos y las aves que anidan en árboles cercanos.

Escuchó pasos apresurados que se acercaban a ella, al girar la cabeza vió a Cyn, quien camina hacia ella con su peluche en brazos.

-¡Hola V!—Saludó la pequeña niña con notable felicidad.

-Hola pequeña.

-¿Por qué estás aquí solita?—Preguntó Cyn con curiosidad.

-Yo, solo vine a relajarme un rato.

-Oh.

Ambas se quedaron en silencio y Cyn se acercó a la banca y se sentó al lado de la chica, la mirada de V se desvío suavemente hacia el oso de peluche de Cyn.

-Lindo peluche.

-Gracias, J me lo dió la navidad pasada—Respondió con cierta incredulidad.

-Ah... Claro.

Ambas volvieron a quedarse en silencio, no es que se llevarán mal pero no solian compartir mucho tiempo juntas y estos momentos eran extraños.

-V... ¿Tu crees que J le hable a mi mami de... Mi?—Cuestionó de manera inocente pero hizo que V la mirara confundida.

-¿A qué te refieres?

-Bueno, el hermano mayor me dijo hace rato que ella ahora está allá en el cielo—Explicó mientras señalaba el mencionado—Yo... Se que mi mami está allí también, así que tal vez, pensé que ella le hablaría de mí.

V siguió en silencio, escuchando cada palabra de la niña, no estaba molesta ni nada al respecto pero el solo hecho de que alguien mencione a J le hace perder el poco control que tiene sobre la culpa que aún permanece en ella pero, Cyn aún es una niña pequeña, no es capaz de comprender esa emociones tan complejas para su edad.

-V ¿Tu no extrañas a tu mami?—La pregunta hizo que V abriera ligeramente los ojos, jamás había pensado en ello y siendo sincera consigo misma no le importa demasiado.

-No, la verdad no, nunca la conocí y no puedo extrañar algo que no conozco.

-Oh, pero yo tampoco conocí a la mía y la extraño mucho por que bueno... Era mi mami.

La expresión de Cyn se ensombrecio un poco y la chica lo noto, saco su mano de la manta que la cubría y comenzó a acariciar su espalda.

-Sabes Cyn, tu mamá debe extrañarte mucho también.

-¿Tu crees?

-Si pequeña, es normal extrañar a las personas que amamos.

-Pero tu no extrañas a tu mami ¿Tu no la quieres?—Cuestionó nuevamente ladeando un poco la cabeza.

-Bueno, tal vez la extraño, un poquito.

-Oh.

V apartó la mano, la coloco sobre su pierna y volvió a mirar la nada, Cyn la miró extrañada pero no dijo nada y miró en la misma dirección que V.

-... Pero extraño mucho a J—Habló con su voz quebradiza.

Cyn volvió a mirar a V, no dijo nada al respecto, a pesar de no entender muy bien sabe que ella está realmente triste, así que hizo lo que su hermano hace cuando Cyn está triste, dejo el peluche a un lado, tomó el brazo de V y lo abrazó recostandose al costado de V.

La chica la observó algo confundida pero simplemente se quedo allí aceptando al afecto que sin le estaba dando.

Después de un buen rato Cyn se quedó dormida sobre el regazo de V mientras le acaricia el cabello, pasos que se acercaban a ellas llamaron la atención de V miró hacia atrás, era N.

-Dios al fin las encuentro.

N fue inmediatamente interrumpido por V mientras ella le hacía una señal de que hiciera silencio, el la miró confundido y se acercó a la banca solo para ver a Cyn dormir plácidamente sobre V.

————

Ya era tarde en la noche, V estaba sentada en las escaleras que conducían al jardín, reflexionando.

El chirrido de la puerta llamo su atención el voltear vió a N quien se acercó y se sentó a su lado.

-Linda noche ¿No crees?—Habló el chico mientras miraba el paisaje.

-Si, supongo.

-...

-...

-Sabes, Cyn me dijo que extrañas a J.

-Ah ¿Si?... Bueno, no está muy equivocada.

-V, yo solo quiero que sepas que ya no estoy enojado por lo que pasó y si necesitas hablar yo estoy aquí... Aún estamos aquí.

-Si, lo sé pero... Tengo miedo.

-¿Miedo?

-Miedo de arruinarlo todo otra vez.

-No lo harás, todos nos hemos equivocado alguna vez pero siempre aprendemos de ello.

-Pero... No quiero estar sola—Dijo finalmente mientras su voz se volvía más débil y quebradiza.

-No lo estás, yo estoy aquí, Tessa está aquí, somos tu familia V.

La chica no pudo resistir el llanto y se apoyo contra N, comenzando a sollozar en sus brazos, el acariciaba su espalda tratando de calmarla. Tessa, quien estaba detrás de la puerta escuchando todo salió y se arrodilló frente a ambos abrazanadolos también mientras V murmuraba disculpas.

-Lo siento... Lo siento tanto.