Capitulo 4 "Los tontos no van al cielo"
Ascian
Escuchar a Dereck hablar sobre el próximo album solo hace que me duela la cabeza, realmente amaba el escenario pero últimamente todo se estaba volviendo demasiado complicado, amaba a nuestras fans, realmente que si, pero no podía evitar sentirme un poco cansado de todo lo que conllevaba ser el centro de atención de miles. Después de todo no era todo amor y alegría, la presión, el odio, y los comentarios negativos también estaban a flor de piel.
Hace tres años hubiera dicho que a pesar de todo, el poder hacer lo que amaba valía la pena, pero ya no era lo mismo, quizás porque las canciones que cantabamos parecían cada vez más y más iguales, mierda para vender y no algo que realmente saliera de nosotros.
— Entonces la lista de canciones podría...—no dejo terminar a mi manager de hablar cuando golpeo mi lapicera en la mesa de juntas.
—Quiero cambiar una canción. —declaro sin más, ganando me una mirada de mis compañeros de banda y mi manager.
—¿Quieres cambiar una canción? ¿Ahora? —cuestiona Erick, Oliver y Hale no intervienen, ellos sabían que si cambiaba algo era porque no estaba cómodo con lo que habíamos estado haciendo.
—Eso es lo que dije. —mantengo mi posición sin echarme para atrás, no había más momento que ahora sí quería que algo fuera diferente. — Quiero que cambiemos la última por Twisted hearts.
Nadie dice nada por un momento, nunca había dejado que esa canción saliera a la luz, era demasiado personal pero al final, quería que mis fans realmente conectarán conmigo a través de mis canciones, incluso si derramaba un poco el corazón en ello.
— ¿Seguro? No se podrá cambiar más una vez que se mande. —me dice Dereck y sé que estoy arriesgando mucho aquí pero, no tenía nada que perder.
— Si, estoy seguro. —declaro sin más, y luego me relajo en mi silla.
La decisión ya estaba hecha.
— Es lo más cercano que has escrito a una canción de amor en toda tu vida. —me dice Hale tratando de quitarle importancia al asunto.
Sonrío ante eso, porque no era cierto, quizás la banda no cantaba canciones de amor pero ciertamente las escribíamos, simplemente nunca salían a la luz, cada uno tenía una, al menos y aunque ese fuera un secreto a voces nadie lo decía en voz alta. Porque éramos intocables ante el público, los chicos que no se enamoraban, los rompecorazones, inalcanzables y todo lo que decía la prensa.
Todo eso era una gran mentira.
Hale decía buenas mentiras sobre el amor, Oliver tenía el corazón roto, Erick jugaba con el suyo y yo había recuperado el mío para perderlo otra vez.
Esa era la verdad.
Teníamos miedo de amar, teníamos miedo de muchas cosas, pero eso no se lo diríamos a nadie.
Hasta ahora.
— Los tontos no van al cielo Hale. —bromeo con él, haciéndole entender que debía cerrar su boca. — aunque creo que tú de todos modos no entras.
Hale solo me lanza un gesto con el dedo que me hace rodar los ojos.
— Basta. —le advierte Oliver al otro idiota, porque seguía tratando de enseñarle a Hale a comportarse cuando todos sabíamos que eso no iba a pasar.
Pero como yo también queria divertirme le lanzo el mismo gesto sin que viera Oliver.
—Niños, dejen de pelear. —nos reclama nuestro manager y sonrío de lado por haber ganado esta partida.
Y con eso la reunión termina sin más preámbulo, por lo que tengo tiempo de ir a pasar el rato con mi hija.
— Ascian, espera un momento. —me llama Dereck, nuestro representante, por lo que hago una mueca.
Me quedo en silencio en la sala hasta que todos se van.
— Realmente quiero pasar un rato con Rory. —le aviso, para que no diera vueltas en lo que debía decirme.
Dereck asiente y luego suspiro.
—Tu madre llamó, dice que vendrá unos días a la ciudad. —es lo que dice y realmente no es que fuera una mala noticia excepto porque, bueno, mi madre no era fácil de tratar.
— No me preguntes si estoy bien con ello. —declaro mirándolo.— Tu eres el que tiene que estar bien con que ella venga, no te haré tratarla si no quieres Dereck y lo sabes — Eso era todo lo que me importaba, amaba a mi madre, pero no iba a tapar sus errores, en especial los que lastimaban a gente que me importaba.
Había tenido suficiente de eso en mi infancia como para soportarlo ahora.
— Estoy bien con ello, no te preocupes. —me dice y yo asiento. — Ya lo he superado hace años y mi madre también —declara y eso solo me trae recuerdos que había empujando bien al fondo.
Si, quizás Dereck y su madre lo habían superado, pero el daño ya se había hecho.
Quizás el viejo rencor aún seguía ahí en mi, esperando ser explorado, pero que más podía hacer? Era un hijo de puta rencoroso y eso no iba a cambiar por unas cuantas palabritas o una disculpa.
Dereck era más maduro que yo, pero otra vez, él siempre lo había sido, desde que había pasado todo, mientras yo vivía enojado y envidioso, él simplemente había abierto sus brazos para recibir al pequeño niño molesto que había sido, no me señaló, ni a mi madre.
Él era ciertamente una buena persona, y su madre también.
Nadie tenía más culpa que él que había causado todo el dolor en ambas familias.
El bastardo que había arruinado todo, mi familia, la suya, nuestras madres y a nosotros.
Todo lo malo que había seguido después.
Mi progenitor.
Nuestro padre.
El hombre que odiaba más que nada en éste mundo.
Miro hacia Dereck y le sonrío porque no iba a dejar que la sombra del pasado volviera a perseguirme o a él.
— Arianne se sacó la lotería contigo hermano. —le digo,— Eres un gran hombre.—expreso golpeando levemente su espalda con camaradería.
Lo veo sonreír y el amor que tiene por la hermana del pelirrojo se le escapa de los poros.
— Ella es una gran mujer, no se merece menos que lo mejor. —me dice y sonrío, ciertamente, tenía razón. — Y su hermano también. —suelta dejando caer la advertencia suavemente.
Por supuesto que eso ya lo sabia.
— Seré mejor entonces. —declaro dejando claro que iba en serio. Había sido un idiota sin querer, no había sabido cómo actuar y la improvisación no era lo mío, por lo que había ido todo para la mierda.
Me agradaba Declan.
A quién mentía, me gustaba Declan, me había gustado desde la primera vez que lo había visto y eso no se había ido con los años, el pelirrojo hacia latir mi corazón como ninguno antes.
Si tan solo fuera tan bueno expresándome hacia él como lo era con la música.
— Ya veo. —me dice, y el lo hacía, lo entendía mejor que nadie, el me había visto en mi peor momento revoloteando como un tonto por su cuñado y no me lo dejaría pasar. — hazlo bien.
— Lo haré —declaro ya listo para irme si no tenía más que hablar con él, pero me detengo cuando sus siguientes palabras se dirigen hacia mi.
Por fin tenía la oportunidad que había esperado y no la iba a desaprovechar.
Realmente necesitaba hacerlo bien.
— Sabes...he escuchado que es muy fan de Taylor Swift. —declara y me sonrie como si eso fuera una broma interna.
Me le quedo mirando un momento luego me giro para seguir mi camino.
Sabía que lo había dicho a propósito, porque sabía que había algo que aún mantenía cerca de mi corazón y tenía que ver con Declan.
Pero que no se lo diría a nadie.
Porque no había nada que confesar.
Y no era mi historia para contar.
_________________________________________
Hola, aquí les traigo otro capítulo.
Espero que lo disfruten.
Nos veremos la próxima vez
Con amor.
Alexia.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top