[Les recomiendo que escuchen esta bonita canción de Jazz en la parte del smut, está muy enfocada a todo el ambiente que trate de escribir~♡]

                  . . .

—Apaga esa mierda—Repitió JungKook por tercera vez consecutiva.

Tanto JungKook, NamJoon y YoonJi se encontraban sentados en el cuadrado de cemento que protegía a todos los pequeños arbustos y flores de la entrada de su escuela. YoonJi estaba fumando y todo el humo iba en dirección a JungKook, y no es como si este fuera un cuidador excesivo de su salud (porque de vez en cuando el también fumaba) sino que ya era el tercer cigarrillo que su amiga consumía en lo que empezaba el día, y no se quiere imaginar cuánto más va a seguir fumando después del colegio.

—No me jodas, métete en tus propios asuntos—respondió YoonJi, dándole otra calada profunda a su cigarrillo, tomándose su tiempo para que el humo entrara dentro de ella y la "calmara" un poco de sus asquerosos y molestos pensamientos.

Molesta era una descripción muy corta de lo que sentía en estos momentos, mucha más que molestia sentía rabia, porque desde ese día que se cogió a su profesora esta le corto el rostro en toda la extensión de la palabra.

Cuando la profesora  acomodo su ropa le dijo a YoonJi que aunque le haya gustado lo que hicieron todo fue un error,  ella seguía siendo su profesora y YoonJi su alumna, las cosas no cambian tan rápido.

Y en sus clases era la misma mierda. Ignoraba todos sus llamados, incluso si era para consultar una actividad, apenas tocaba el timbre anunciando el fin de su clase guardaba sus cosas lo más rápido posible en su cartera y se marchaba a paso apresurado, muchas veces sus zapatos rechinaban con fuerza en el piso de cerámica, confirmando su desesperación por escapar de la clase. O mejor dicho de poder escaparse de YoonJi.

—Se que estas molesta, pero JungKook tiene razón, lo mejor seria que respires hondo e intentes calmarte, y tambien, quiero que apagues ese cigarrillo, ya fumaste demasiado—intervino NamJoon en la conversación, últimamente notaban a su amiga pálida más intratable y molesta que nunca, mucho peor que tener un grano grande en el trasero.

Las palabras de NamJoon solo lograron que YoonJi se encabronara aún más, frunció el ceño a más no poder y miró a sus dos amigos con una cara llena de odio hacia ellos. Había llegado a su límite, lo presiente, iba a lastimarlos con sus crueles palabras, en el fondo de su corazón sabía de sobra que sus amigos siempre aconsejaban para su propio bien pero todo el asunto de HoSook dando vueltas por su cabeza la tenía muy mal.

—¿Pues saben que?, si tanto les molesta el humo de mi cigarro, ustedes, par de idiotas, se pueden ir a la mierda, lejos de mí—respondió YoonJi con furia, sin pensar si lo que acababa de decirle a sus amigos era lo correcto o si se estaba pasando de la raya, solo tiene en claro una cosa, y es que no quiere hablar con nadie, a menos que ese alguien sea su profesora de literatura.

Habiendo dicho eso se dispuso a levantarse del cemento, sacudiendo la parte trasera de su falda escolar por si quedaron restos de polvillo blanco en ella. Dio por última vez una calada a su cigarrillo y lo tiró al suelo, pisando con su zapato fuertemente, destruyéndolo completamente.

En toda esa acción la ve, HoSook acababa de estacionar su auto en frente de la escuela. Saliendo de su auto lentamente, como si fuera una modelo reconocida de una revista de modas, YoonJi la observo de pies a cabeza y su corazón se aceleró. HoSook es una mujer demasiado hermosa para este mundo, un ser fuera del alcance de cualquier hombre que se le quisiera insinuar o cortejar.

Hoy no llevaba puesto aquel vestido negro que se le acentuaba tan bien a su delicado y esbelto cuerpo, que YoonJi tuvo el lujo de verificar.

Tenía una bonita camisa verde manzana (YoonJi podría imaginarse que ese era el color favorito porque siempre llevaba puesto algo de ese color) y una larga falda lisa de color negro que le llegaba hasta los tobillos.

Reafirmando su cartera sobre su hombro la profesora se dispone a caminar hasta la entrada de la escuela, cuando llega hasta el  de cemento donde se encontraban sus alumnos, incluida YoonJi, trato de no mirar hacia donde estaban ellos fingiendo que no los "había visto" y así no tener que saludarlos. Siguió a paso rápido adentrándose a la institución.

Oh, pero YoonJi no se quedaría quieta como una estúpida, viendo como su profesora la dejaba atrás sin ni siquiera dirigirle la mirada.

Afirmó su mochila detrás de su espalda y siguió los pasos de los zapatos de su profesora.

Adelanto mucho más sus pasos, alcanzando a HoSook, la tomó de la muñeca fuertemente y esta chillo asustada, casi dejando caer su cartera.

Entonces HoSook se dio vuelta, enfrentando a su mayor temor, a su alumna.

No puede negar que lo disfruto, que para su cuerpo inexperto de todo aquello le haya resultado maravilloso, pero todo tenía su límite.

Si bien YoonJi ya no era una menor de edad seguía siendo su alumna, y eso complicaba jodidamente las cosas.

Si alguien se llegaba a enterar sobre lo que pasó entre ellas la suspenderian absolutamente de la docencia, de su trabajo, ¿y sus padres? Que pensarían de ella si se enteraran las razones de su suspensión.

De solo pensarlo se le erizaban los pelos de punta, algo se revolvía en su interior como una especie de culpa y asco por ella misma.

—YoonJi, no hagas esto, estamos en la escuela—suplico HoSook, ella sujetada de la muñeca por su alumna daría de qué hablar por toda la escuela y lo que menos quería era que hablaran de ella, siempre fue de perfil bajo y quería mantenerse así muchos años mas.

—No hubiese llegado a esto si no dejara de ignorarme cada vez que intento hablar con usted—afirmó con pena y molestia la alumna.

—Bien, hablaremos sobre aquello después de clases ¿Está bien? Ahora por favor, suéltame que tengo una clase que comenzar.

Con mucha molestia YoonJi soltó la muñeca de su profesora, por la fuerza que ejerce sobre su piel logró dejarle una marca roja. HoSook notando la marca corrió un poco más el puño de su camisa, avergonzada retomo camino, alejándose de su alumna.

YoonJi solo pudo reír para sus adentros por la marca que  había dejado en la piel de su profesora.

Cuántos otros lugares podría pintar del mismo color también.

                 . . .

—Es todo por hoy, pueden ir al recreo—anuncio HoSook, hoy le tocaba dos módulos solamente con el curso de segundo año y después de cumplir excelentemente su jornada podría irse tranquila a su casa. A menos que una alumna interrumpiera sus planes, y sabía muy bien que YoonJi se aparecería en la puerta del salón.

YoonJi no se equivocaba, HoSook la estuvo evitando después de lo sucedido entre ellas. En todos sus años siendo profesora jamás se le cruzó por la mente el mantener algún tipo de relación prohibida con sus alumnos, y cómo es que de un dia para el otro se haya dejado llevar por los toques que impartió su alumna por todo su cuerpo.

Toda la jodida semana pensando en aquello. Esto es tan malo... pero a la vez no niega haberlo disfrutado, que todo se sintió placentero.

El salón ahora permanecía completamente solitario sin la presencia de sus alumnos. Escucha unos pasos provenientes de afuera. Alguien se acerca. Es YoonJi.

La puerta no estaba cerrada pero de todas formas la pálida golpeó dos veces la puerta alertando los oídos de su profesora, con un asentimiento dejo que YoonJi pasará, al estar ya dentro se aseguro de cerrar la puerta y colocar el pestillo que esta poseía.

HoSook se incorporó de nuevo en su silla, endureciendo su espalda de los pequeños espasmos que le recorrían toda la extensión. La alumna divisó una de las sillas del curso y fue directo a buscarla para luego levantarla y traerla hasta el escritorio de su profesora.

Ahora los ojos gatunos de YoonJi miraban fijamente el rostro de HoSook. Nervios era poco para expresar lo que sentía la profesora, ¿culpa?, quizas, no lo sabe con claridad, tal vez ¿miedo?, seguramente.

—Te extrañe.—Dijo YoonJi. Una de sus manos se movió solo para apoyarse en el muslo de HoSook, posteriormente con un movimiento hacia arriba y abajo la acaricio lentamente. HoSook se sobresaltó por el toque en su muslo, inútilmente intentó mover sus manos para sacar al "intruso" de su muslo pero no pudo. Porque... lo estaba disfrutando, esa simple caricia podría joderle la conciencia por horas, días e incluso semanas, que más importaba. Aunque las acciones demostrarán más que mil palabras todo se volvió una locura para ella, por más que lo disfrutara algo muy dentro de ella le decía que tenía que darle un alto porque todo se complicaría mucho mas de lo que ya estaba.

—YoonJi... no hagas esto más difícil,  no es bueno. Tenemos que parar.—suplico HoSook con un hilo de voz. Quería estar en su casa y llorar, desahogarse en silencio sin que nadie la juzgara por lo que cometió.

YoonJi la escucho pero no emitió ninguna palabra. Su agarre al muslo de HoSook se hizo mucho más fuerte, mucho más intenso y doloroso. HoSook jadeo por la sensación y YoonJi se levantó de su silla sin soltar la pierna de la contraria.

Sus dedos dejaron de ejercer presión y comenzaron a ascender en pequeños saltos por el cuerpo de HoSook. Primero caminaron lentamente hacia su abdomen, luego su pecho, y finalmente subieron hasta posarse en sus labios. Por donde pasó la mano de YoonJi, HoSook sintió que quemaba, como si las puntas de sus yemas tuvieran fuego propio. Sus latidos comenzaron a ser mucho más rápidos, y sin permiso alguno YoonJi sujeto la barbilla de su profesora y la obligó a que la mirara a los ojos.

—¿Quien dice que lo que hacemos no es bueno?, no debería importarte tanto lo que piensen los demás sobre ti, mientras que no lastimemos a nadie con esto esta bien. La deseo con todo mi corazón, con toda mi alma. Con toda la extensión de mi cuerpo. Quiero tocarla y quiero que también me toques. ¿Comprendes?

Con los ojos cristalizados HoSook asintió repetidamente con la cabeza, las palabras de YoonJi eran muy directas, muy crudas pero verdaderas. Realmente no lastimaban a nadie haciendo aquello. ¿Podría intentarlo?, ¿Dejaría que YoonJi tomara su cuerpo de nuevo?

Cerró sus ojos con fuerza y se relamió los labios secos. YoonJi comprendió el mensaje por lo que aun con su mano en la barbilla de su profesora y acercando sus labios con los ajenos cerraron su "pacto" con un fuerte beso.

HoSook quiere intentarlo.

                  . . .

HoSook abrió la puerta de su departamento y YoonJi detrás de ella la cerró con brusquedad. Sus bocas se encontraron una con la otra y se consolidaron en desesperación. El cuerpo de HoSook fue apoyado en una pared para intensificar aún más el beso, mientras que las ágiles manos de YoonJi desabrochaba los botones de la camisa para luego meterlas por debajo del corpiño y moldear a gusto los pechos de la profesora.

Habían esperado a que se retirara hasta el último alumno y profesor de la institución para poder salir con calma y en silencio de allí, emprendiendo marcha hasta el departamento con su auto.

Pequeños gemidos de satisfacción se escapaban por los labios de HoSook, lo que era una melodía ante los oídos de la mas pálida. YoonJi se apartó de su boca y fue directo al lóbulo de la oreja de la contraria para morderlo y estirarlo, provocando suspiros ahogados.

—Llévame a tu habitación—exigió la mas pálida en un susurro cerca de la oreja. El aliento cálido chocó con las paredes internas del oído, una pequeña corriente eléctrica se desató después de eso en HoSook.

Con el corazón latiendo a mil y la respiración jadeante HoSook sujeta suavemente el brazo de YoonJi y la guía hasta su habitación.

El cuarto de la profesora era blanco, tenía una biblioteca pequeña llena de libros de gran grosor, junto a la biblioteca un hermoso escritorio de caoba, muchos papeles estrictamente acomodados y unos anteojos de lectura yacían ahí mismo. Sus ojos se posaron en la cama de sábanas color verde claro (definitivamente HoSook tenía una obsesión por ese peculiar color) y de almohadas grandes con el mismo color de las sabanas.

Al lado de la cama de dos plazas había una mesita de luz, y en ella un lindo tocadiscos de color negro, bastante moderno.

La profesora se acercó hasta la mesita de luz y colocó el brazo fonocaptor del tocadiscos arriba del plato y una lenta y sonora música que parecía ser de jazz se hizo presente, llenando por completo el cuarto.

Sus miradas se conectaron automáticamente, las dos sabían lo que se vendría. Se necesitan demasiado. Sus cuerpos estaban ansiosos de poder fundirse en uno solo, de disfrutar de cada una de las pequeñas y delicadas caricias que podrían darse juntas.

YoonJi se sentó en la cama y con sus dedos hizo una señal para que HoSook se acercara hacia ella. Antes de ir hasta ella HoSook se dispuso a terminar de quitarse la camisa a la que previamente la pálida se había encargado de desabrochar con ganas. Puso  uno de sus brazos en la parte trasera de su falda y tanteo con los dedos la cremallera de esta, la bajo lentamente y la falda se desaflojo de las caderas y cayó solo hasta el piso.

HoSook quedó solamente en ropa interior. Y YoonJi se juraba que si fuera hombre ya estaría teniendo una insoportable y dolorosa erección en los pantalones.

La alumna pálida por su parte también se deshizo de su campera escolar, junto con el sweater y la camisa. Quedando en falda y corpiño.

—Ven y quítame la falda—pidió YoonJi y la profesora no pudo evitar ruborizarse y reír para sus adentros. YoonJi era una chica muy exigente. Se supone que la mayor era ella y no su alumna... bueno si comienza a suponer mas cosas seria peor y arruinaría el momento.

Ya es muy tarde para volver atrás, tampoco ve necesario retroceder en el tiempo y evitar que su alumna la tocara. Dicen que todo sucede por algo. El destino quizás quiere que ellas estén juntas... solo ellas sabrán.

Se acerca con fervor hacia YoonJi y esta se levanta de la cama, HoSook la busca con la mirada para que le diera el ok de lo que estaba apunto de hacer y la pelinegra le da un beso en la mejilla en forma de aprobación. Así que con una mano toma la cremallera de la falda de su alumna y la baja—al igual que la suya—lentamente. La falda cae deslizándose por las piernas de YoonJi, las dos están en ropa interior ahora.

En un movimiento rápido YoonJi empuja a HoSook en la cama y rápidamente se sube arriba de ella. Piel tocando piel. Sus respiraciones alteradas y la bonita canción de fondo resonando por todo el lugar.

—Deberías mirarte ahora, simplemente hermosa—dijo YoonJi.

—Tú también eres hermosa. Incluso mucho más hermosa de lo que piensas que soy yo—responde con timidez HoSook. La ropa interior negra de YoonJi se ve demasiado bien en su cuerpo de piel blanca, su cabello negro y corto  la acompañaban en la belleza.

—Lo se—respondió YoonJi con sarcasmo y las dos se echaron a reír por un momento. Todo parecía ser irreal pero a la vez mágico.

YoonJi comenzó por repartir besos en toda la cara de su profesora, en los parpados, nariz, frente, mejillas y labios. Luego extendió los besos mucho mas mojados por el cuello y clavículas. Con cada beso HoSook arquea la espalda en un movimiento involuntario, lleno de placer.

El corpiño le impedía poder volver a lamer y besar los pechos por lo que los quitó en un abrir y cerrar de ojos dejándolos en libertad misma.

Utilizando sus dos manos masajea y aprieta con ganas los pezones de HoSook. Gemidos y jadeos era todo lo que expresaba la profesora.

Volvió con los besos, pero ahora los repartía por todo el pecho, bajando un poco más hasta el límite de la tela de la braga.

—¿Puedo?—pregunto YoonJi con una sonrisa picara, señalando la braga ajena, en un susurro HoSook le dice que si.

Con sus dedos sujeta delicadamente el elástico de la braga y lo estira hacia abajo, sigue y sigue bajando hasta toparse con los pies y se las quita completa. Levanta su mirada para posarla en la bonita y lampiña vagina de su profesora. De verdad tenía muy poco bello púbico.

—¿Te has depilado porque sabías que en algún momento yo te lameria por alli?

—¡No es así! yo siempre... voy a la depiladora —respondió la profesora con la vergüenza carcomiendola por dentro, no quería mirar a YoonJi a los ojos por lo que se tapó con las palmas de su mano. YoonJi la observo divertida, y tomo las dos manos alejándolas  de su rostro para estampar un beso en esos rojos y bonitos labios.

—Es broma, no te molestes conmigo, ademas... se ve sexy así... — confiesa YoonJi con picardia —,en todo caso, ¿abrirás tus piernas para mi?

Por todos los cielos, YoonJi tiene un vocabulario tan vulgar que de solo escucharla provoca vergüenza ajena y mucha incomodidad. Pero de algún modo HoSook se podría acostumbrar a la lengua filosa de YoonJi.

Con la sangre que parecía hervir dentro de su cuerpo y los tan conocidos escalofríos fue levantando las dos piernas, abriéndolas lentamente, dejando expuesta toda su entrada.

YoonJi se relamió los labios y descendió hasta la entrada de HoSook, apoyo su lengua dentro de los labios interiores provocando un grito en HoSook. Saco mas su lengua y comenzó a dar lamidas profundas por todo el interior, deteniendo en el clítoris de la nombrada para jugar con ese punto tan sensible. HoSook se deshacía en gemidos, su cabeza quedo en blanco y solo recibía corrientes eléctricas por todo su cuerpo. Su espalda se arqueo involuntaria por tanto placer. Por parte de YoonJi lamía y relamía sin ningún desagrado, amaba el sabor de su profesora, se detuvo para relamer dos de sus propios dedos y los colocó dentro de sus propios labios interiores para estimularse mientras lamia a HoSook.

Detuvo su propia estimulación y el placer que le estaba otorgando a su compañera para buscar una posición mas cómoda que las beneficiara a las dos.

Levantó la pierna derecha de HoSook y la apoyó contra su hombro. Luego apoyó su propia pierna derecha arriba de la cadera de la profesora logrando que sus vaginas chocaran entre sí, y como pudo movió su pelvis para adelante y luego hacia atrás produciendo una deliciosa fricción entre sus carnes.

—A-ah, Y-yoonJi...

—Dios...—hablo HoSook con las palabras entrecortadas y el corazón que le daba demasiados golpes. Todo se sentía tan bien. Todo parecía ser correcto cuando su cuerpo se fundía con el de YoonJi.

Con la tan deliciosa fricción no tardaron en llegar al conocido y aclamado clímax, dejándolas exhaustas y con pequeñas perlas de sudor sobre sus frentes.

Todo fue maravilloso.

                  . . .

—HoSook... ¿estas despierta?

—Estaba a punto de dormirme... ¿quieres preguntarme algo?

—Hoy me comporte como una idiota con mis dos amigos,los trate mal, estaba muy molesta porque tu me estabas ignorando. ¿que debería hacer?

—Creo que deberías pedirles una muy sincera disculpa y una bolsa de caramelos. Eso siempre funciona conmigo.

—¡Los llenare de caries y dientes podridos!

—Dicen que el fin justifica los medios—HoSook se ríe y YoonJi la acompaña también, luego todo es silencio, hasta que YoonJi vuelve a hablar.

—¿Puedes prometerme algo?

—Dime.

—Ya no me ignoraras por ser tu alumna y aunque este año termine la secundaria... prométeme que seguirás conmigo.

—Quiero estar contigo. Creo que ya lo decidí... tendremos muchos problemas después de esto, ¿lo sabes?

—Lo se, realmente no me importa, mientras tu quieras estar conmigo. Nuestra historia es como un libro abierto.

—¿Porque dices que es como un libro abierto?

—Porque tenemos un principio, y un escaso desarrollo pero... todavía no tenemos un final. Tu y yo lo crearemos más adelante.

—Eso suena muy lindo... —sonrie HoSook, imaginando que asi sera su historia, con tantas posibilidades, el sueño no la deja ir mas allá, por ahora—, buenas noches YoonJi.

—Buenas noches HoSook.

 Las dos duermen acurrucadas, manos entrelazadas y una historia por seguir.

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Hola a todas mis lectoras pecadoras (como yo obviamente) que leyeron esto. La verdad es que creo que me pase con el smut, ya me dio verguenza por la que tenga que leer esto jaja 😂

Pero bueno, ustedes pidieron un extra y aquí lo tienen. Se siente tan bien haber terminado con todos los extras que me pidieron,es como si hubiese realizado todos mis trabajos prácticos (?) Bueno no.

Como sabrán, no tenía sentido si le agregaba drama a esto, porque al fin y al cabo empezó smut y termina smut jaja 🌚🌻

Gracias por leer esta cosa jaja ♡

Las quiero ♡ (nota escrita en el 2017)

Editado y corregido (asi nomas, pereza Xd): 24/08/2020

*Nadie me pregunto, pero editando esto pienso que no debí escribir un extra, o sea, los one shots deben quedarse así, a menos que la historia de para algo mas (no en este caso claramente jaja),bueno así era mi yo impulsiva del pasado jaja, ok bai.