El instinto de un Omega y el cariño de un Alfa

La tarde no había terminado aún pero para karma si, Nagisa casi lo atrapa y por ello se resbaló en la entrada del bosque, dio varias vueltas dándose varios golpes en la cabeza y Luego callo en el frío río por la casi llegada del invierno.

Trataba de salir del río que iba muy fuerte sacando sus negras Uñas, pero no logró salir hasta más adelante donde trataba de recuperarse y temblaba, chillaba un poco con dolor por sus cabeza  y sabía que el desmayaserse llegaría pronto.

Nagisa buscaba a karma porque no vio donde callo, empezó a preocuparse por que no le encontraba y ubiera empeorado de no ser porque su oído captó un chillido,No, varios chillidos.
El instinto de Omega le ayudó a encontrar a karma del otro lado del río.

Karma chillaba un poco con dolor porque su cabeza y patas sangraban, odiaria que lo vieran así ¿y que crees? Lo estaban viendo.

-¿¡Karma!? ¿Me ecxedi? - Dijo Nagisa saltando sobre unas rocas del río para llegar a karma.

-No,No... estoy bien... -nisiquiera lo miro, sólo lamia sus patas para luego pasarlas por sus orejas y curar las heridas en estas.

A Nagisa le dolió eso y sintió que era su culpa, pero no pensó a la hora de poner su pata delantera sobre el lomo de karma y recargarse a este para hacerlo acostar en el césped.

-¿Qué estás haciendo? -Karma iba a mirar a Nagisa de no ser por el extraño tacto que el contrario le daba en las orejas, si fuera humano estaría rojo de vergüenza- ¿Qué haces...?

-No lo se, pero Estas sangrando, no lo puedo dejar así. -El Omega siguió lamiendo detrás de las orejas de karma sin quitarse de su poción.

El pelirrojo estaba algo avergonzado al saber que sus pequeños chillidos atrajeron a Nagisa y despertaron su lado Omega, pero se sentía bien ese tacto jamás experimentado; el corazón de cierto sádico se estaba calentado por esto.
Los Ronroneos de Nagisa no tardaron en llegar seguidos de los de karma, Quien juntaba su cabeza al pecho de Nagisa, sus colas estaban entrelazadas y se podía sentir un leve ambiente romántico en el aire....

No sabía que hora era pero al levantarse supo que tenía al menos 10 minutos antes del anochecer, se había quedado dormido por el pequeño gato azul a su lado el cual buscaba su calor.

-Vamos nagi, despierta -movió con su hocico el gatito quien rio y siguió durmiendo, suspiró- ¿Porque no traje mi ropa?

Agarró a Nagisa por el pescuezo y caminó hacia su hogar, quizás no sería tan malo el que dejarán en sus manos ese gatito. Al encontrar su ropa puso a Nagisa en ellas y las cogió con la boca con el cuidado de dejar la cabeza de Nagisa afuera para respirar y siguió su curso.

Ya era de noche cuando llegó a su hogar y fue a su cuarto a dejar a Nagisa en el, esa noche el durmió en el sofá y Nagisa desnudo en su cama...

{...}

Las mañanas eran geniales según karma, se levantó a las 6 am para ir a casar algo con su grupo pero luego recordó que Nagisa estaba en su cama y bueno... Como Dios lo trajo al mundo. Se abofeto a sí mismo.

-¿Y ahora qué hago contigo? -Dijo con algo de incomodidad mirando la puerta pensando en el cuer... ¡en su cama! Si eso, en su cama.

La puerta que miraba fue abierta para dejar ver a Nagisa con un vestido negro que dejó boquiabierto a karma.

-¿De donde sacaste eso?...

- Es tu cortina, perdón... pero necesito mi ropa y aquí no está, iré a pedirsela a Itona.

-Ok, yo voy a cazar. ¡Buena suerte! -¡Por fin salió de esa casa!Su corazón iba a reventar si se quedaba ahí.

¡¿Que rayos hacia ese chico en él?!

El muchacho en la casa de quedó oliendo el olor a Alfa que inundaba el lugar, pero también el olor de alguna que otra Omega estaba allí, ¿Qué hacían esos olores aquí?

-¿Qué haces TÚ aquí? -La vos de una mujer se escuchó en la ventana, donde había una gata rubia sentada en el marco- antes de que tu preguntes soy una amiga de karma y entra y sale de esta casa cuando quiere.

La gata sonrió algo malisosamente.

-S-soy Nagisa...

-Lo se, eres la princesita de la que todo mundo habla, pero me refiero a que haces aquí, en la casa de Karma. Ah, yo soy Nakamura, un gusto. -Dijo viendo su acercándose y viendo su vestimenta- ¿Y eres hombre o mujer?

Demasiadas preguntas a la ves.

-E-eh... ¡No se como llegue a la casa de karma, igualmente y soy hombre! -Habló rápido para ahora ser él el escuchado.

Y así empezó una extraña conversión de la cual Nagisa no lograba salir. por otro lado,  cierto tigre cargaba en su hocico a cierto gato blanco.

-Te lo preguntaré una ves más... ¿Porque atacaste a la Tigresa?

-.... -Itona no dijo nada y miro a otro lado, su cola demostraba furia pero el porque era desconocido.

-¡Vamos Itona! ¡Quiero una hembra pero cuando tengo una apareces de la nada y la atacas! ¿No tienes algo más interesante que hacer que ahuyentar a mis hembras? -Pregunto bajando al gatito blanco con delicadeza.

Este sólo se dio la vuelta molestó y fue caminó al Reino dejando a un tigre molestó y apuntó de gritar de no ser por que el mismo gato creador de su enojó le miro moviendo su cola levantada.

-¿Vienes o no?

-¿Porque no te mató de una ves? -le siguió molestó.

-Porque -...¡¡WIIANN!! -Itona se crispo y salió corriendo ante la presencia del gato que tenían enfrente, hasta terasaka se asustó pero no mucho.

-¿Que haces aquí Asano?

-Se dice Hola. En el lado norte ahí algo que el grupo debe ver.

El gato naranja empezó a hablar con el tigre, pero el gatito de Itona temblaba en un arbusto, digamos que Itona no le agradaban los gatos naranjas por ciertas cosas de su pasado.

Sólo simples palabras claves hacían entrar en pánico a Itona y no había cura, esas palabras eran: "Gato naranja", "Omega", "cachorros", "Muerte" "esclavos"...

Esto nadie lo sabía y ni lo sabrían jamás, sólo sabía de esto un poco terasaka pero prefería no preguntar y simplemente distraerlo.

.....

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