–¡Miren nada más! ¡Si ya llegó el chico Moorington!– gritó Axl acercándose a mí junto con Aaron.

¿Qué hay? Mi nombre es Clay Moorington y tengo 17 años. No hay nada interesante que contar sobre mí que no sea el hecho de que mi padre es uno de los caballeros más reconocidos en todo el reino, lo que nos hace a mi hermana y a mí algo populares.

Mis mejores amigos son, ¿cómo decirlo? Unos completos idiotas pero de los buena gente. Aaron es capaz de estarse todo el día jugando videojuegos, Axl cocinando y Lance, pues, coqueteándole a las chicas que se encuentra por ahí. En cambio yo no soy tan así, pero claro que me gusta divertirme. Aparte, ellos siempre se la pasan diciéndome que soy terco.

Es algo de familia, ¿qué esperaban?

También está mi hermana menor Celeste. Tiene 14 apenas y yo a veces llego a ser un poco sobreprotector con ella.

–¿De dónde esa emoción, chicos?– pregunté divertido –Y que fuera Lance como para que se emocionen así.

–Ay, escúchalo al otro– dijo Aaron y rió mirando hacia atrás –Parece que invocaste al rubio teñido.

–¡Que mi cabello no es teñido!– se quejó Lance, y esta vez Axl y yo también reímos –Idiotas– rodó los ojos.

–Bla, bla, bla– dijo Aaron –Di lo que quieras que aun así seguimos siendo amigos.

–¿Y ese milagro que llegaste temprano?– preguntó Axl.

–¡Ah! Cierto. Es que hoy van a venir unas amigas, bueno, a Lena ya la conocen– respondió Lance.

–Claro, la chica de la nobleza pero que se la pasa más aquí que en su casa– dije y crucé los brazos.

–Exactamente, y también viene otra amiga– agregó –Ya se las presentaré cuando lleguen.

–Entonces creo que no vas a tener que esperar bastante– dijo Axl y señaló a la entrada del lugar.

Justamente iba entrando Lena, junto con otra chica de cabello rojo y ojos verdes que definitivamente no había visto en ningún lado. Seguramente me acordaría de haberla visto en algún lado de la ciudad por su cabello rojo, pero jamás de los jamases la había visto.

¿Una chica misteriosa, eh?

Eso me gusta.

–¡Hola, chicos!– nos saludó Lena animadamente mientras se acercaba a nosotros –Les presento a mi mejor amiga en el mundo mundial y el universo universal– señaló a la pelirroja, que nos miró con una sonrisa.

–Yo soy Macy, un gusto conocerlos– dijo ella.

–Macy, ellos son Aaron, Axl y el terco y aburrido Clay– Lance señaló a cada uno.

–¡Oye!– me quejé. Los demás solo se echaron a reír.

MACY

Seguí a Lena hasta una de las partes de la ciudad donde hay solo adolescentes, que casualmente la mayoría iba y venía, vestidos como si fueran a una fiesta o una salida con sus amigos. Paramos frente a uno de los tantos club's de la zona, solo que, por lo que me dicen Lance y Lena, este es sumamente especial.

Me quedé estupefacta con tan solo ver el frente. Party Zone decía en letras de colores fluorescentes que se veían más brillantes gracias a que era de noche. Se escuchaba la música y las personas hablando y riendo.

–¡Hey!– me llamó Lena sacándome de mis pensamientos, y cuando la vi ella ya estaba a punto de entrar al lugar –¡¿Vienes o no?!

–¡Si, ya voy!– dije y aceleré el paso para llegar a donde ella estaba.

Música, luces de colores y personas bailando y charlando por todas partes. Eso era todo lo que se veía ahí.

–¡Mira! Allá están los chicos– dijo Lena y señaló hacia un grupo de chicos, donde reconocí el cabello rubio de Lance.

Además de que él tiene una forma de vestir un poquito elegante a donde sea que vaya.

–Ok... Ya me estoy empezando a arrepentir de esto– dije algo nerviosa.

–Vamos. No te eches para atrás ahora que ya estamos aquí– dijo Lena y me miró –Además, ellos te van a caer súper bien.

–Más te vale porque sino ya sabes que no te confío más nada como esto– la señalé con mi dedo índice.

–Hecho– rió un poco y nos dirigimos a donde estaban ellos –¡Hola, chicos!– los saludó Lena al momento en que se dieron cuenta de nosotros –Les presento a mi mejor amiga del mundo mundial y del universo universal.

–Yo soy Macy, un gusto conocerlos– dije y sonreí ocultando mi nerviosismo.

–Macy, ellos son Aaron– Lance señaló a un pelirrojo de ojos verdes –Axl– señaló al más grande del grupo –Y el terco y aburrido Clay– señaló al castaño.

–¡Oye!– se quejó el último y todos los demás empezaron a reír.

Luego de eso nos fuimos a sentar en una de las únicas mesas vacías del lugar, que estaba algo alejada de la pista de baile, por lo que pudimos hablar medio normal y no gritando.

CLAY

–Así que... Macy– llamó Aaron a la nueva –¿Cómo es que, siendo amiga del par de locos, jamás habías venido aquí?

–Es simple: como son tan idiotas no me contaron sobre este lugar hasta hace unos días, y Lena insistía e insistía para que viniera. Ya sabes, es algo terca cuando se lo propone– respondió Macy.

–¡Hey! Pero nadie tan terco como el chico Moorington aquí presente– dijo Lena y me señaló.

–A mí no me metan en esto– dije –Y solo soy terco cuando debo, no siempre.

–Pero siempre eres aburrido– dijo Lance.

–Si fuera aburrido no estaría aquí, idiota– me defendí.

–OUUUUUUUU ¡Golpe bajo!– escuchamos a mi querida hermanita acercarse a nuestra mesa –Y créanme que él no es tan aburrido como ustedes dicen–

–¿Y se puede saber qué haces aquí, Celeste?– le preguntó Axl a mi hermana.

–Estaba aburrida en casa, así que le pregunté a papá si podía venir y me dijo que sí.

–Por supuesto, papá consintiendo a su princesa– rodé los ojos.

–¡Anda! ¡Ahora sí que no sean aburridos todos y vamos a bailar un rato!– dijo Celeste. Nadie se opuso a esa idea de hecho.

Primera vez que nadie se opone a una idea de mi hermana

¡Ja! Eso es nuevo.