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—Damas y caballeros, la señorita Dupain-Cheng dará su discurso para su próximo gobierno —todos en aquél gran salón aplaudieron. Una hermosa joven se acercó al gran puesto real, sus cabellos negros con algunos destellos morados eran atados en dos coletas perfectamente peinadas, su tiara en perfecto orden, la piel blanca era adornada por un costosísimo vestido de seda, algo abultado y en tonos negros y rojos, sus labios se tenían de carmín, sus pómulos vestían un leve rubor rosado, mientras que sus ojos azules como la tela de la vestimenta de su padre se dedicaban a observar a todos y cada uno de los invitados.
Su dulce voz empezó a resonar por todo el salón debido al fuerte tono que usaba y a un nuevo artefacto que habían comprado, si no recordaban mal era un objeto llamado "micrófono" que utilizaba una especie de cajas grandes y negras para hacer resonar la melodiosa voz de quien hablara por allí.
El discurso no parecía importarle demasiado al Joven Adrien Agreste, quien solo se dedicaba a detallar cada delicada facción de la futura gobernante.
Todo, absolutamente todo era perfecto, hasta que algo dió con la pared que se encontraba al lado de Marinette. Sus ojos se abrieron a más no poder, y lo primero que hizo fué tomar su abrigo para escapar con sus guardias, pero esto le fué denegado al ver como una banda de hombres y mujeres se posaban en la puerta, impidiendo el paso. Una de las chicas con un cabello morado y celeste fijó su vista en la princesa, haciéndola sentir intimidada, la querían asesinar, como muchas veces pasaba con futuros gobernantes o reyes. Chloe buscaba a su prometido con la mirada, temía que algo le hubiera pasado a aquél joven tan apuesto y perfecto qe amaba... Que amaba presumir.
Una sombra negra que poseía unos ojos verdes y gatunos se poso en la ventana más alta, de la misma salía una cola que se removía cual felino. Aquélla figura bajo de un salto, cayendo en cuclillas.
Se dejó ver una cabellera dorada, con un traje negro, unas garras filosas, los mismos ojos verdes y un anillo extraño del color de su mirada. Sí, ahí estaba de nuevo ChatNoir.
Ya sé, está para el orto, pero bueno no tenía mucha inspiración.;-;
Perdonden si hay errores ortográficos.
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