Elegida


Han pasado 5 días desde lo que paso y han cambiado muchas cosas aquí en el castillo mi padre es más serio y callado conmigo, no sé qué es lo que paso con Iris, no e podido saber nada de Airin y lo que más me molesta de todo es el tal Artrien, mi padre lo nombro como mi guardia y ¿su trabajo? Pues mantener prisionera a la princesa...

Todo el día debe estar cerca de mi sin perderme de vista casi como una sombra solo que una sombra alta y cubierta de pelo estando en silencio casi todo el tiempo y por su forma de actuar puedo ver que se toma enserio lo de ser mi guardia pero... sigo recordando cuando lo conocí en aquel callejón actuaba completamente diferente parecía ser alguien bromista y sarcástico, a comparación de otras bestias de las que he visto, el parecía ser diferente pero tal vez en otras circunstancias habría sido agradable conocerlo...

—¿sucede algo princesa? La noto un tanto más pensativo de lo habitual— dijo mi "vigilante"

—creí que solo debías hablar si te lo pedía. — dije molesta

—lamento eso, pero debo asegurarme de su bienestar

—no pasa nada solo necesito silencio

—de acuerdo princesa

Prácticamente me siento como un ave prisionera en una jaula al cuidado de un gran canino, este giro en mi vida es horrible lo odio... lo odio... ¡¡LO ODIO!!... pero de que me sirve demostrar mis sentimientos, sé que he traicionado a mi padre, pero.... Para que decirlo, como dije antes no me servirá de nada llorar solo me queda encerrar este sentimiento y ser "la princesa perfecta". Durante estos 5 días solo e sentido consuelo en el único tiempo para mi estando en el balcón de mi habitación el mirar las estrellas y la luna acompañada del frio viento atrapada en mis pensamientos, ahora aquellos libros que solía leer con entusiasmo todos los días sobre la magia y sus seres vivos han dejado de llamar mi atención cada vez más con el paso de los días.

Antes solía desayunar, comer y cenar en compañía de mi padre, pero ahora solo soy yo sola en una gran mesa mientras me observa mi guardia, ¿acaso no necesita descansar? Como sea solo debo ignorarlo haciendo de cuenta que no existe, pienso que es la mejor opción que tengo ahora.

He tenido tiempo de sobra para pensar en cómo será mi futuro, pero lo único que siempre es seguro, es además de ser la heredera del reino y del poder de Astria ¿Qué más va a pasar? ¿el estar aquí es todo lo que me quedara ahora? Tal vez no esté en posesión de hablar, pero yo... yo... yo no quiero nada de esto ¡¡quiero ser la reina que le jure a mi madre que sería!! Pero también ¡¡quiero ser yo la que pueda escoger mi destino!! Yo quiero ser libre de poder ser como yo soy....

El día de hoy fui al jardín del castillo quería estar en un lugar tranquilo donde pudiera pensar y estar tranquila ese jardín siempre me había gustado, pero era opacado por este caballero que no deja de seguirme, sé que solo cumple con su trabajo, pero odio que lo haga.

—oye... Artrien ¿verdad?

—a su orden princesa—contesto al instante

—una pregunta... ¿esto es lo que siempre quisiste?

— ¿disculpe?

—me refiero a que ¿nunca quisiste ser parte de algo más grande? No lo sé tal vez tomar un barco y tener la aventura de tu vida, ser el mago más grande del reino o ¿algo así?

—mmmm... bueno si me permite hablar en realidad me encuentro bien con esto

—¿he?

—así es princesa estoy bien con esto, soy la primer bestia que a echo un juramento para ser un caballero y ahora mi trabajo es cuidar de usted es un gran honor para mí el que mi maestro y rey me hayan elegido.

—ya veo... No eres bueno mintiendo... —pensé para mi misma

—¿me permitiría saber porque tanta curiosidad?

—no es nada el que te la pases parado y callado es algo incómodo en ocaciones además si vas a ser mi guardia debo de saber algo de ti además de tu nombre

El tiempo paso hasta que llego la noche y fui a mi cuarto, en este día al menos tuve un acercamiento con mi guardia era algo bueno supongo pero aun si me agradara o no odio esto de parecer una prisionera, desearía que esto solo fuera un sueño y que después de esta noche al despertar este todo como era antes... mientras la noche seguía su curso y veía las estrellas todo era al igual que las noches pasadas pero de un momento a otro sin darme cuenta junto a mí en el barandal estaba un ave un tanto fuera de lo común

Era lo suficientemente pequeño para caber en la palma de mi mano teniendo unas plumas largas en la cola dos pequeños ojos negros acompañado de un plumaje plateado brillante, pero en su pequeño pecho y las puntas de las alas eran de un azul muy claro, era un ave muy hermosa sin mencionar que nunca había visto nada parecido o escuchado antes. Intentando no asustarlo puse mi mano junto a él, el cual salto a ella casi sin problema

—hola pequeño ¿de dónde es que saliste? — dije acercando mi mirada al ave

Aquella ave en mi mano se veía tranquila mirándome fijamente parecía como si estuviera juzgándome o algo así pero de un momento a otro este voló a mi y picoteo mi frente

—agg... y ¿eso que fue?

No había sido tan doloroso, pero fue lo suficiente para que me soliera unos segundos, aquella ave comenzó a volar lejos de donde estaba, quien sabe si volvería a verlo de nuevo, pero podía estar agradecida por haberlo visto. El silencio y oscuridad de la noche volvían, pero una extraña luz comenzaba a brillar buscaba de dónde provenía, pero o encontraba nada, a todos lados a los que miraba la luz iluminaba mi cuarto, pero no encontraba el origen hasta que posee en un espejo, entonces note que era yo...más específico mis ojos.

—AAAAHHH!!!— al verme en el espejo tropecé del susto —¿qué es esto? ¿Qué está pasando?

El ligero sonido de unos golpes tocando el vidrio de la puerta hacia el balcón me saco de mis pensamientos, era de nuevo aquel pequeño pájaro estaba revoloteando viéndome algo temerosa me acerque a él y una vez más estando en el balcón este se alejó lleno en dirección hacia el jardín del castillo dejando una pequeña estela brillante, parecía ser que quería que lo siguiera aun si me inquietaba un poco no lo hice esperar Salí de mi cuarto cuidadosamente y fui hacia el jardín cuidando de no ser vista por los guardias distrayéndolos con magia creando ilusiones o simplemente burlándolos aunque esto de que mis ojos brillaran no me ayudaba para nada

Aquella ave me llevó hasta el Astrien sin embargo aquella hermosa ave había desaparecido como si se hubiera desvanecido en el aire.

—Destrucción ese es el destino.... — dijo un susurro en el silencio

—¡¿he?! ¿Q-quién dijo eso?

Una voz de una mujer habló su tono era de alguien joven la cual parecía provenir del Astrien el cual no había visto pero alrededor de este podía ver cómo es que su energía brotaba iluminando el lugar al igual que de su energía brotaban orbes uno de ellos se acercó a mi hasta que tomo la forma de la silueta de una mujer

—los 4 elegidos llegarán, la bestia volverá.... la amenaza de hace miles de años resurgirá de la oscuridad

—¿elegidos? ¿De qué me hablas?

—su filo acabará al pecado la luz de Astria está aquí

—esa voz.... Y-yo conozco esta voz.... ¿Madre?

—encuéntrala, ella es tu destino... Se fuerte La....

Antes de que terminará su frase una potente luz lleno el lugar dejándome sin poder ver nada, aunque después de eso no parecía que quede desmayada en el suelo pues cuando por fin pude abrir los ojos estaba tirada en el suelo intente levantarme, pero no tenía fuerzas en mis brazos muy amenas podía levantar la cabeza

—que... ¿Que fue lo que pasó?

—Princesa Aria!! ¿Se encuentra bien? —dijo Artrien mientras me levantaba poco a poco

—Artrien?... ¿Do-dónde estoy? ¿qué paso?

—no se que es lo que le a pasado, pero se encuentra frente el árbol Astrien... pero ¿está segura de estar bien?

—ya cálmate estoy bien solo estoy algo cansada.... ¡¡¡Espera!!! —me levanto de golpe

—eh?!

—mírame a la cara dime mis ojos ¿cómo están?

—heeee heee... bueno sus ojos son m-muy lindos— decía un tanto confundido

Yo: ¡¡NO!! Eso no, dime ¿de que color son? ¡¿¡¿Están brillando?!?! ¡¡¡Dímelo ya!!! —dije tomando su cabeza para que me viera cara a cara—

—heee... no princesa sus ojos son azules un tanto oscuro y completamente comunes

—ya veo.... solo fue un sueño entonces?... no algo asi no pudo ser un simple sueño— dije para mi misma

—Digo... no me malinterprete su alteza en mi opinión el color de sus ojos le queda muy bien junto a su cabello plateado

—ya olvídalo no importa más... llévame a mi habitación necesito descansar

—enseguida— dijo mientras me cargaba

Sin ningún problema me pudo levantar cargándome en sus brazos, era de esperarse de una bestia como el supongo, pero nunca creí que su pelaje fuera tan suave. En su pecho lo cubría un poco el pelaje largo proveniente de su cuello el sentirlo en mi mejilla no pude aguantar de acariciarlo un poco —es muy suave... — dije susurrando mientras poco a poco quedaba dormida de nuevo

Al pasar un pestañeo me encontraba en la cima de una colina... veía el reino a lo lejos en lo que parecía ser una montaña era una vista muy bella el cielo azul despejado junto a un sol que iluminaba todo había sido cubierto por unas oscuras nubes para que del sur emanara una enorme bola de fuego cayendo en el reino... los gritos de mujeres y niños llenaron el lugar mientras un ejército oscuro de soldados y creaturas que nunca había visto entraba en el reino causado más y más destrucción.

—¡¡no... no!!...NOOO!!!... — grite al no poder hacer nada

—ya viene... la bestia resurgirá y acabará con todo

Una voz gruesa y atemorizante apareció detrás de mí, el miedo me tenía petrificada, pero algo me obligaba a ver hacia la dirección de la voz donde estaba una gran sombra la cual solo mostraba sus ojos... unos ojos brillantes y amarillos como los que describen al demonio "el cautivo" me observaban sin pestañar acercándose poco a poco.

—Este será el final de Astria...

Ante sus palabras caí por el acantilado cayendo en una profunda oscuridad... —Princesa... princesa... princesa— en la oscuridad de mi sueño escuche la voz de Iris, creo que me llamaba, aun si era un sueño me alegraba poder escuchar su voz de nuevo y junto a su llamado una luz ilumino mi sueño mostrándome la montaña a las afueras del territorio de Lairent "el monte Rize" hasta que desperté... mi vista era borrosa pero sentía que estaba en la cama de mi cuarto mientras a mi lado había dos siluetas a los lados de donde estaba mientras una me veía la otra tenía sus manos sobre mi pecho emitiendo magia sanadora.

—I-iris?...

—si princesa soy yo... su padre estaba aquí pero ahora mismo está atendiendo algo importante— sonaba aliviada

—Siempre es bueno verte...

—¿qué es lo que paso princesa?

—creo que... Artrien

—a su orden princesa— dijo desde el otro lado de la cama

—llama a por mi padre él tiene que saberlo también.

Enseguida mi guardia salió de mi habitación, mientras me quede a solas con Iris ella me escucho prestando atención a cada detalle que le decía sin embargo en su mirada veía dudas parecía creer en mí. Cuando termine de contarle lo que paso mi guardia regreso, pero mi padre no había aceptado el venir...

Bien parece que tendré que hacerlo a la fuerza si quiero que mi padre también lo sepa sin hacerlo esperar y molesta me levante de la cama y mi dirigí a la sala del trono donde estaba mi padre abriéndome paso entre todos los guardias reteniéndolos o paralizándolos con magia, era algo importante así que no me detendrían tan fácil.

—¡padre, tenemos que hablar!

—Aria no tengo tiempo ahora— sonaba molesto

—esto es importante por favor podemos estar bajo una amenaza

—mi señor por favor debemos concentrarnos en...— interrumpió Orrstren

—en un momento Orstren tengo que...

—¡¡CALLENCE Y ESCUCHEN!! — desesperada grite buscando su atencion

Ante mis palabras todos los presentes se me quedaron observando escuchándose el eco de mi voz...

—Padre... al igual que mi madre eh tenido lo que creo que es una visión y si es como lo pienso corremos un enorme peligro debemos...

—SILENCIO!!! — interrumpió mi padre

Como pensé que pasaría mi padre se molestó ante mi actitud y usando su fuerte tono me hizo callar...

—¡¡no seguiré tolerando tu actitud!!... estoy bastante ocupado con los problemas del reino y pueblos cercanos

—pe-pero papá... lo que tengo que decirte es importante también debemos ir al monte Rize hay está nuestra....

—¡¡no tengo tiempo para tus sueños o lo que sea Aria ahora regresa a tu cuarto y permanece hay hasta nuevo aviso!!— enojado como nunca antes o había visto

—p-pero yo...

—¡¡AHORA!!

—se supone que eres mi padre... podras ser el Rey y tienes muchas responsabilidades... ¡Cada vez que busco hablar contigo me dejas sola como si no te importara nada más que tu título de rey!... ¡¡ERES MI UNICA FAMILIA DESDE QUE MI MADRE MURIO Y ME ABANDONAS!!

Sin más que decir solo mire al suelo y Salí corriendo del salón del trono junto el eco de mi voz para ir a mi cuarto encerrándome dejar que mi tristeza y dolor salieran a la luz... las lágrimas brotaban de mis ojos sin detenerse solo quería desaparecer que en un parpadeo todo acabara, no me importaba si perdía el título de princesa solo quería... quería...

La noche llego al reino, después de todo esto que había pasado pensé y pensé que es lo que debía hacer si era un sueño o no sabía que no podía ignorarlo tenía que encontrar la forma de poder ir hasta el monte Rize... pues cuando lo pensaba el susurro de la voz de mi madre me decía que tenía que hacerlo. Después de planearlo todo el dia forme mi plan perfecto de escaparme del castillo... sabía que si fracasaba todo empeoraría para mí, pero si el ir hasta esa montaña podría darme la respuesta de salvar al reino no me importa correr el riesgo.

Bien una vez pude escabullirme entre los pasillos del castillo sin que me topara con los guardias y todo estaba saliendo como lo había planeado hasta que llegué a donde estaba la salida secreta pues había un guardia vigilando.

—mierda— susurre

—eh! ¡¿Quién anda hay?!

Al percatarse de mi presencia el guardia se puso alerta por o cual solo me oculte, debía moverme con cuidado pero sin esperármelo de la nada el guardia cayó al suelo mientras de la sombra salía Iris...

—¿es demasiado tarde para no estar en su cuarto, no lo cree princesa? — dijo tranquila como si nada

—¡Iris! ¿Como sabias lo que pensaba hacer?

—la conozco demasiado bien princesa... no tenemos mucho tiempo antes de que despierte así que démonos prisa

Iris y yo tomando la salida secreta nos llevó a la parte de atrás del castillo

—no sé cómo agradecerte todo esto Iris

—no debe de agradecerme princesa, hace mucho tiempo hice un juramento y tengo que cumplirlo sin importar que ocurra

—Iris... sin ti no sé qué habría hecho en todo este tiempo— la abrace al salir al exterior

—no hay de que agradecer princesa... escúcheme en dirección hacia el norte se encontrara con una vieja amiga ella la llevara a donde desea— dijo respondiendo el abrazo

—¿no vendrás conmigo?

—lo lamento princesa, pero no puedo acompañarla en su viaje, pero desde aquí le daré todo mi apoyo y pediré a Astria por usted

—gracias Iris me alegra poder contar contigo

—corra princesa los distraeré todo lo que pueda asegúrese de tomar la mejor distancia que pueda... y princesa

—¿si?

—que Astria ilumine su camino

Por última vez me despedí de Iris mientras comencé a caminar hacia donde ella me dijo, pasando entre los árboles a pesar de ser de noche la luna iluminaba todo con gran claridad junto las estrellas que se presentaban esa noche. Dentro de mi sentía una emoción que jamás había sentido antes era como tener una energía la cual crecía y fluía atraes de mi esperando poder salir y ser libre, este era el inicio de mi viaje tal vez será difícil tal vez pueda fracasar pero... no importa si este es el destino que me dará Astria lo tomare con gusto mostrando que soy una digna sucesora de la bruja Lairent, no es solo por demostrarle a mi padre y proteger al reino si no que este viaje es para demostrarme a mí misma que algún día seré lo que le prometí a mi madre que seria y mucho más...

https://youtu.be/jf7gjvwy8eo

________________________________________________________________________________

La leyenda de Astria

"La princesa plateada"

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top