El Camino
Han pasado 2 días desde que nos fuimos de la aldea para nuestra suerte no hemos tenido algún otro inconveniente, sin embargo, el día de hoy al despertar e tenido esta sensación de que algo nos está siguiendo el paso... bueno solo espero que sean pensamientos míos por este cansancio y dolor de piernas.
Para nuestra suerte nos encontramos a un mercader que se ofreció a llevarnos hasta donde pudiera, aunque por lo visto Lanz no la a estado pasando bien, desde que subimos a la carreta con tan solo verlo puedes saber que querrá vomitar en cualquier momento.
—diario de viaje ¿verdad? — pregunto Terranz sacándome de mis pensamientos mientras molía unas plantas
—así es, ¿Qué pasa no te agrada? —
—no, no es eso solo era curiosidad no quería molestarte—dijo sin dejar de ver lo que preparaba
—o bien ¿para que llevaría este libro conmigo a todas partes? — pregunte un tanto sarcástica
—no lo sé... dibujos, notas sobre algo que te agrade puede ser —
—buen punto, pero no te preocupes no e puesto nada malo sobre ti jeje... y ¿Qué estás haciendo? —
—bueno preparo algo para ayudarle nuestro querido compañero— da tres palmadas en la espalda de Lanz—
Lanz trato de decir algo, pero el mareo no lo deja ni siquiera hablar.
—Pobre Lanz, ¿hay algo en lo que te pueda ayudar? —
—Tranquila esto le ayudara— dice mostrando un recipiente de vidrio con un líquido verde
Lanz con algo de dificultad toma el recipiente, pero en cuanto probo la medicina la escupe casi al instante —blaaagg... ¡¿qué mierda es esta cosa?! como llamas medicina a esto esta amarguísima— dijo mal humorado
—la mejor medicina es Amarga ya te lo había dicho y mira estas mejorando asi que hasta el fondo— dijo Terranz serio
De mala gana Lanz se tomó el resto de la medicina, aunque sorprendente mente quedo como nuevo o al menos se le veía bastante aliviado.
—Uuuff... me siento mejor gracias amigo— dijo Lanz aliviado
—no hay de que ahora solo mantenme al tanto de cómo te sientes pue...— Lanz se había quedado dormido antes de que lo volviera a ver
—emm... ¿es eso normal? — dije algo sorprendida
—mmm... creo que así es, bueno funciono, pero causa sueño— saca un libro y toma nota de lo ocurrido —nada mal para mi primera vez con algo contra el mareo
—¿Enserio le diste algo que no estabas seguro si funcionaria? —
—No exactamente... pero en mi defensa sirvió bien, míralo durmiendo como bebe— lo señala
—de acuerdo, pero deberías tener más cuidado al hacernos probar medicinas como esas —
—sí, lo lamento es por eso que siempre anoto cada cosa que pruebo— dice mostrándome su libro
—¿me dejarías darle una ojeada? — pregunte curiosa
—adelante solo ignora mi mala caligrafía—
Puedo decir la verdad que era interesante además de distintas recetas para medicinas su libro estaba lleno de datos y dibujos sobre distintas plantas, parecía que había sido echo por algún experto en el tema algo sorprendente realmente
—Ese es solo mi primer tomo, mi objetivo es viajar por el mundo recolectando información para llenar al menos 3 tomos como este— dijo Terranz con mucha seguridad en sus palabras
—Así que por eso te uniste a este viaje ¿verdad? — dije devolviéndole su libro
—prácticamente... aunque también vine por las personas y aventuras que podría encontrar y tu Gina ¿Qué es lo que buscas? —
—bueno yo...—
Nuestra conversación se ve interrumpida por nuestro líder —ey chicos bajen, aquí bajamos — dijo. Despertamos a Lanz y bajamos de la carreta del mercader
—Lamento el dejarlos aquí, pero debo de tomar camino hacia la costa— dijo el mercader
—no hay problema señor, gracias por traernos hasta aquí— agradeció Ergar
—Es un placer el ayudar, se dirigen al reino Ryzer ¿verdad?, tomen el camino de la izquierda llegaran en 2 días a pie, les deseo suerte—
—Gracias igualmente— le dije al mercader mientras comenzaba a irse
—por cierto, hay rumores de un grupo de ladrones en estos caminos, sin mencionar las creaturas que se pueden encontrar aquí, así que cuídense — dijo el mercader mientras se alejaba
—eso no suena nada alentador que digamos— dijo Diana fingiendo drama
—no creo que sea algo como para burlarse Diana— dijo Lanz algo serio
—esta vez estoy de acuerdo contigo Lan... de acuerdo hay como siempre hay que tener cuidado asi que intentemos llegar a Ryzer lo más rápido que podamos ¿de acuerdo? — dijo Ergar
—De acuerdo— dijimos todos unisonó,
Bueno fue agradable el poder tomarse un descanso, pero en algún momento teníamos que seguir caminando, viéndolo por el lado amable tendré mucho en que pensar después de que mi padre me encierre en mi cuarto hasta que me obligue a casarme con algún noble o príncipe para asegurar una unión de dos reinos o algo así... no quiero imaginar lo enojado que debe de estar
—y a ti ¿qué te pasa ahora Gina? ¿Te preocupa lo que nos dijo el mercader? — pregunta Lanz
—eehh... si, si es eso no te puedo mentir, aunque quisiera, no me gusta ser la que aporte malos pensamientos, pero no quisiera que pase algo como en la aldea, otra vez...— dije apagada
—pienso que deberíamos evitar mencionar eso, en mi humilde opinión pienso que cosas como esas es mejor olvidarlas para después tomar un trago y reír —
—sí, puede que tengas razón—
—Di-digo, bueno cuando se trata de una chica tan linda...preferiría verla sonreír— dijo volteando la mirada
—je je gracias Lanz, eres buen amigo—
Seguimos caminando casi sin distracciones por el camino, después de un par de horas el viento se tornaba frio mientras el cielo comenzaba a teñirse de un color anaranjado, seguramente el crepúsculo visto en algún lugar alto sería una verdadera belleza de la naturaleza que apreciar acompañado de este agradable clima en mi opinión seria perfecto para descansar.
Al ver que se acercaba la noche empezamos a armar un pequeño campamento, buscando en donde acampar Diana encontró y nos llevó a una vieja cabaña de dos pisos que parecía abandonada pues cuando entramos estaba algo sucia y apagada, la mesa estaba cubierta de polvo y la chimenea parecía que no la habían usado en mucho tiempo, en la parte de arriba había dos habitaciones en una había una cama grande y en la otra habitación estaban un par de camas
—que aterrador se ve este lugar ¿no lo crees Gina? — dice Diana
—yo diría que es algo inquietante—
—mmm... bueno e visto peores, pero si un poco más y esto parece un basurero embrujado— dijo Lanz metiéndose en la conversación
—pero es mejor que estar afuera ¿no? — dice Diana en tono de broma
—bien eso no te lo negar je— contesto Lanz
Bueno ya teníamos un lugar en el que pasar la noche, entre todos nos repartimos el "quehacer" Diana y Terranz irían por madera, Lanz exploraría el lugar y Ergar e yo cazaríamos la cena, esta sería mi primera vez cazando y la verdad estoy entre nerviosa y emocionada.
—y bien ¿qué quisieras aprender para tu primera caza? y más importante ¿qué te gustaría que fuera? Un conejo, liebre, serpiente, jabalí, venado, ¿jabalí orco o un dragón? — dijo con algo de emoción
—Sabes ¿que a partir del jabalí Orco son animales tan grandes como el techo de la cabaña en la que estamos verdad? — pregunte
—Si lo sé, pero uno siempre debe tener expectativas altas —
—¿para qué así te duela más al no lograrlo? —
—ja ja ja no hace falta que seas tan sarcástica—
—jajaja perdona y ahora que lo pienso ¿con que cazaremos? No es como que tengamos mucha luz de sol para esto—
—Como dijiste no tenemos mucho tiempo así que en vez de hacer trampas complicadas usaremos el clásico arco y flecha— dice entregándome un arco con un carcaj con flechas
—¡¡¿¿Que?!!... pe-pero no sé cómo usar un arco— dije algo alterada
—Tranquila para eso estoy aquí, te enseñare a usarlo... puedo ver que eres buena ara la magia sin embargo no siempre la maga te podrá sacar de los problemas, no quiero que vuelva a pasar algo como en la cueva... así que quiero enseñarte a defenderte tu sola —
Dicho esto, yo solo asentí con la cabeza y seguimos con nuestra casería, primero Ergar me mostro lo básico, encontramos huellas de conejo entonces seguimos el rastro intentando hacer el mínimo ruido posible, aunque por más que lo intento accidentalmente piso pequeñas ramas, aun siendo más grande que yo mi "maestro" se mueve como si nada en este bosque.
Después de varios minutos por fin habíamos encontrado a nuestra presa, el conejo estaba a unos 4 o 5 metros de distancia de nosotros, algo temblorosa saque una flecha —bien escucha ahora debes sujetar firme el Arco— dijo Ergar entre susurros a lo que yo intento seguir sus instrucciones.
—debes sostener el extremo de la flecha con tus dedos pulgar, índice y medio, colocarla en la cuerda—
—bien— dije inhalando y exhalando profundo
Ayudándome a corregir mi postura espalda estirada, respiración profunda tomando el arco con mi brazo izquierdo y con el derecho sosteniendo la cuerda y flecha casi como si estuviera formando una T —bien ahora estira la cuerda manteniendo firme el arco y apunta—
Con mi gran inexperiencia sonaba más fácil de lo que en realidad es, mi brazo izquierdo tiembla un poco sin mencionar que esta sería la primera vez que mataría a un animal pero hago lo mejor que puedo —bien, ahora suelta— obedeciendo suelto la cuerda, con lo que la flecha sale disparada pero queda clavada a centímetros del conejo el cual comenzó a correr —demonios— dije para mí misma, pero el conejo a los pocos pasos que da cae después de ser golpeado por una roca.
—¿pero qué?... — dije sin entender que había pasado
—bien un poco mas y no le daba— dijo Ergar poniéndose de pie
—oh ya veo...— baje la mirada
—hey no te desanimes Gina, no estuviste nada mal para tu primera vez. me sorprendiste realmente— toma al conejo
—la verdad es más difícil de lo que parece o al menos para mí, pero gracias intentare mejorar— dije algo apenada por el mal tiro
—veo que aprendes rápido así que ¿te parece si intentas aplicar lo aprendido? — dice mostrando confianza en su rostro
—bu-bueno yo... yo pienso que no estaría nada mal intentarlo, ¿te molestaría que encontráramos un Ursino? — dije en tono de broma, esperando su reacción
—¿tienes problemas con los osos? — dice serio
—perdón... creí que no entenderías, pero no buscaba ofenderte— dirigí la mirada al suelo apenada
—ja ja ja... obviamente se lo que es un ursino, no soy tan idiota como para no saber lo que soy— dándome ligeras palmadas en la espalda
—nunca pensé que lo fueras jeje... —
—bien como sea sigamos, tengo hambre así que guíanos— se queda como en shock por unos segundos —perdona n-no quiero asustarte solo ignora lo que dije no importa solo sigamos— dijo comenzando a adentrarse en el bosque
Bueno intente ignorar sus palabras... pues aunque me causa nervios el hambre bestia , se que mi maestro no habrá querido asustarme con eso y solo lo habrá dicho sin pensar, solo me deja pensando "con que con eso se debe enfrentar las bestias cada día..." talvez puedan ser peligrosas pero en este viaje Ergar me a confirmado lo que pensaba de las bestias, "las bestias pueden ser tan humanas como nosotros los humanos podemos ser tan bestias"
En nuestra casería encontré huellas de un venado, recordando todo lo que me enseñaron comencé a moverme en silencio, mejor que antes, aunque tarde y prácticamente con un cielo oscurecido logre encontrar un venado macho esta vez Ergar para evitar asustarlo se mantenía mas lejos así que dependía de mi el hacer este trabajo, estando a unos cuantos metros. De nuevo sujetando fuerte el arco con mi mano izquierda poniéndome en postura en T inhalando profundo, apunte al cuello del ciervo con la intención de que sea rápido y no sufra entonces exhalando puff... la flecha salió disparada
Sin embargo, la flecha le dio más debajo de donde apunte casi en una de sus patas delanteras, con lo cual comenzó a correr, sin saber cómo mi cuerpo reacciono moviéndose a su propia voluntad moviéndome de donde estaba tome otra flecha y volví a disparar dándole en otra pata por lo que el animal cae al suelo, me acerque con algo de emoción, pero el verlo aún seguía vivo...
—ay no...— dije sofocada y algo desgarrada
—hay que acabarlo— dijo Ergar estando junto a mi —no dejes que sufra más, usa tu cuchillo—
Poniéndome de rodillas tome mi cuchillo sin embargo mis manos no dejaban de temblar pues sentía la mirada del venado como si me estuviera diciendo algo ... coloque la punta de la hoja en el cuello del animal sin mas que solo rosarlo, sentía que quería llorar por haberlo echo a lo cual Ergar poniendo su mano sobre las mías me ayudo a clavarlo. "lo lamento, lo lamento." Pensé hasta que el animal exhalo su último aliento.
Acariciando su lomo le dije —Gracias, que Astria te reciba en el más haya — con lo que el venado cerro sus ojos, Ergar preparo la carne y tomamos camino hacia la cabaña caminando en silencio casi incomodo solo con el ruido de nuestros pasos, mientras miraba mis manos algo temblorosas, aunque limpias seguía sintiendo la sangre con la que se habían manchado.
—realmente eres una caja de sorpresas, gracias a ti nos daremos una buena cena— dijo intentando romper el silencio
—gracias, supongo que aprendo del mejor— conteste sin muchos ánimos
—veo que no fue lo que esperabas...¿Quieres hablar de eso? —
—no, estoy bien solo es que... no es nada fácil hacer esto, toda mi vida e estado acostumbrada a tener la comida ya echa y el hacer esto es... n-no sé cómo explicarlo—
—mmmm ya veo... Sabes la vida está llena de experiencias y es en nosotros el tomar iniciativa tomarlas para superarse que a dejar que te superen a ti— aclara su garganta —quiero decir, la vida es demasiado corta para tener miedo Gina, así que vive y siempre da tu mejor esfuerzo ¿Qué más podría importar?
En cada una de sus palabras logre sentir una gran motivación su seguridad o confianza, a verdad no importara lo que fuera además de mejorar mi animo me hizo recordar lo que me había dicho una vez mi padre hace ya tantos años... —Aria esta en ti el alcanzar tu objetivo así que debes tomar tu camino y mantenerte firme, y no importa que duela entonces serás lo que tu deseas— ... pese a sus diferentes palabras ambos hacían que sintiera como la determinación llenara mi corazón y seguir en mi camino...
--------------------------------------La leyenda de Astria-------------------------------------
La princesa plateada
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top