Diario de una Bestia
El sol ya se encontraba oculto, el cielo se tornó oscuro iluminado por la luna y las estrellas mientras en la ventana veía como comenzaban a caer pequeñas gotas de lluvia, todo el grupo estaba reunido en enfrente de la chimenea de la cabaña esperando la cena preparada por Terranz y Lanz.
Fue n tanto extraño pero interesante a la vez pues para cocinar la carne usaron una piedra de un tono rosa la cual era como una tabla de madera para la cocina solo que un tanto más gruesa. En ambos se les veía que al menos les agradaba el hacer eso pues podía ver cierta relajación en sus rostros
—veo que te fue bien para ser tu primera caza, te felicito Gina, la primera vez que yo Sali no pude ni atrapar a un conejo ¿debería de sentirme celosa? — dice Diana, algo dramática
—bueno el crédito no es solo mío, tuve a un buen maestro junto a mi— dije mirado hacia Ergar—
—oh por favor me alagas demasiado Gina aras que me sonroje—
—vaya vaya, anciano parece que ya tienes a tu favorita— dicen Lanz en tono de broma y nos a cada uno una brocheta con carne de venado.
—bien si quieres ser mi favorito podrías prepararme más comida jajaja—dice Ergar tomando a lanz del cuello.
El ambiente como era normalmente en nuestras cenas se sentía realmente agradable, realmente era mucho más disfrutable estas comidas con compañía charlas y demás. Ojalá pudiera quedarse así para siempre...
Veía la carne en mi brocheta se veía tan simple, sin embargo, al momento de que le di un pequeño mordisco sentía que era uno de las mejores cosas que había comido en mi vida, sentía como si pudiera comer de esto toda mi vida.
—¿no te gusto Gina? — pregunto Lanz
—oh... no no, para nada en realidad me encanta, a pesar de no tener ningún tipo de condimento sabe demasiado bien— doy otra mordida
—no es así exactamente, esta cosa en la que la preparamos es un bloque de sal, aunque creí que no sabría a nada la carne veo que me equivoque—
—bueno al menos puedo felicitar a los chefs y a nuestra audaz cazadora por esta cena tan encantadora— menciona agradablemente Diana
Terranz y lanz hacen una reverencia en agradecimiento
—veo que ambos llegan a tener modales, esto es algo que no se ve todos los días— dice Ergar riendo un poco
—siempre encontrare con que sorprenderte— contesta Lanz
—bueno se me olvido que tengo a un idiota con el cual debo de cuidar—
—¡y aun sigues llamándome así!! Debería de darte una lección para que me empezaras a respetar anciano— aumentando su tono de voz
—y tu deberías de aprender a respetar a tu líder en vez de solo llamarlo anciano— contesta Ergar igualando su tono de voz
—y ya los perdimos... — dice Terranz entre el alboroto
—apuesto que estarán así hasta quedarse dormidos— le dije
—te apuesto 5 bronces a que aran competencia para ver quien se duerme primero— dice Diana confiada
—mmm...que sean 10 y trato echo— le dije
—15 si es que terminan peleando— termina Terranz
—echo— dijimos casi al mismo tiempo
Como era de esperarse los tres solo fuimos espectadores de nuestro compañero y líder los cuales fácilmente habrán estado discutiendo por más de treinta minutos, realmente pienso que debería de admirarlos debería ser por su aguante y paciencia para estarle hablando en voz alta el uno al otro incluso un poco divertido.
Bueno después de su discusión que no parecía tener fin, se habían calmado ambos, extrañamente solo hicieron las pases y se disculparon —¡wujuuu!! — dije en mi mente pues parece que gané la apuesta, Diana y Terr desilusionados me pagaron lo más disimulados que podían jeje bueno parece que tendré con que comprarme algo lindo llegando a Ryzer.
La lluvia se empezó a propagar haciéndose más fuerte, escuchándose el golpeteo en la madera y las ventanas el cual no importa donde vaya resulta ser relajante... al estar todos dormidos el sonido del tronar de la madera junto la cálida luz del fuego me acompaña en esta noche escribiendo en mi diario de viaje, hace varios días que deje de tener las visiones con aquella pequeña ave, al igual que pensé en aquella voz y bestia de la otra vez en mi sueño. No sé por qué, pero sé que esa voz masculina algo gélida pero gentil ya la conocía de quien era...
—"juntos lo aremos..." "la próxima vez tú me cubres a mi..." — dije entre susurros para mí misma— Acaso ¿eres tú... quien me está siguiendo? —
—¿no puedes dormir? — la voz de Lanz me saco de mis pensamientos
—oh no solo estoy aquí ya sabes, pensando—conteste
—Bueno tengo que hablar de negocios contigo— rie
pero a que te refie... nos escuchaste apostar? —
—es la tercera vez que lo hacen así que dije "ey dinero gratis" —
—lo siento, pero es mi dinero— dije sonriendo
—tacaña— dijo algo molesto
—bueno talvez si me haces ganar otra apuesta considere en darte tu pequeña parte—
—¿que solo piensas en dinero? —dijo en tono de broma
—¿acaso hay algo mas importante que el dinero? —
Ambos intentamos reír lo más silenciosamente para no despertar a los demás.
—entonces el monte Ryze... y dime ¿qué es lo que quieres de ese lugar? —pregunta curioso
—bueno... es algo complicado — conteste
—¿tan complicado como qué? —
—está bien, está bien... me uní a este viaje porque tuve la visión de que algo me esta esperando en ese lugar, así que henos aquí— lo miré
—JA que buena historia, no hace falta que me lo digas si no quieres—
—pero si es la verdad— dije desanimada
—pero bueno y dime después de eso entonces ¿qué harás? Al menos déjame saber eso—
Suspiro —bueno supongo que después de eso regresare a casa, hay asuntos que tendré que arreglar—
—ya veo... espero que aprendas a usar bien el arco, dicen que en el monte Ryze se han visto dragones y diferentes criaturas, dime no quisieras ¿qué te acompañemos? Digo somos un equipo ¿no? —
—todos han sido muy gentiles y amables conmigo y les estoy muy agradecida, pero esto es algo que quiero hacer por mi cuenta—
Ambos nos quedamos callados un buen rato mirando la ventana llegando incluso a ser algo incomodo, aproveche para terminar de escribir en el diario y lo cerré.
—bien veo que tienes tu propio objetivo al igual que los demás y respeto eso, solo que me gustaría que pensaras mas en lo que vas a hace— dice cansado
—gracias Lanz, prometo que lo pensare —
—buenas noches Gina—
Como no quisimos aprovecharnos demasiado de la cabaña todos nos quedamos en la parte de abajo, a Diana y a mi nos dejaron dormir en los sillones mientras los demás se acomodaron en el suelo Antes de intentar dormir mire una ultima vez la lluvia pensando en lo que me dijo Lanz "somos un equipo... si supieran que desde el inicio les he estado mintiendo, vaya que buena compañera soy. Intenté no pensar tanto en eso y procedí a dormir.
Cuando sentía que estaba apunto de ceder ante el sueño, me pareció haber escuchado algo provenir de la parte de arriba de la cabaña, era algo aterrador la idea de subir pero bueno abajo estaría mi grupo eso fue o que hizo que pudiera animarme a ver además de mi curiosidad, el segundo piso era inquietante un pasillo con dos puertas y una tercera al hasta el fondo a cada paso que daba por mas lento que fuera la madera rechinaba y junto lo oscuro que se veía "definitivamente esto fue mala idea" me dije a mi misma, alumbre un poco el lugar manteniendo un pequeño fuego en la palma de mi mano.
Paso a paso me acerque a la puerta de donde creo que se produjo el ruido, abri lentamente la puerta la cual, hacia un chillido muy agudo, seria una mentira si dijera que me atrevería a quedarme sola aquí a cada paso que doy siento la piel de gallina, al otro lado de la puerta había un cuarto con cama matrimonial note que la ventana estaba abierta y en un buro había una ardilla.
Suspire aliviada —entonces fuiste tú la del ruido, menos mal ¿qué pasa buscabas donde esconderte de la lluvia? — mencione acercándome al animal el cual salió por la ventana en cuanto estaba frente a él, cerré la ventana para evitar que el suelo se siguiera mojando y me dirigí a la salida pero antes de eso encima de un mueble vi lo que parecía ser un diario, se que es una enorme falta de respeto el tan solo pensar en verlo pero mi curiosidad me gano ."solo la primera página" prometí que solo seria eso y no más, dejaría el diario en algún otro lado y me voy.
Diario de Linrra
Nos hemos mudado, de nuevo... como a sido desde que tengo memoria por mi culpa, yo no pedí nacer así no e conocido más que casas o mis cuartos, encerrada como un pájaro en una jaula sin espacio para volar casi asfixiándose, mi madre y abuela siempre dicen lo mismo "esto no es una maldición" "eres mas especial que los demás" por el amor de Astria, ya no tengo nueve años, daría lo que fuera por poder salir de esta casa, quiero explorar quiero conocer este mundo, pero no... Astria me dio este "don" por mas que busque algo positivo no hay nada, pues ¿dónde está lo bueno en estar encerrada toda la vida?
Recuerdo que cuando era niña solía ver atreves de mi ventana a los niños que podía ver de vez en cuando corriendo, jugando etc.... cuanta envidia les tenia, las pocas veces que e podido salir, siempre era con reglas
1-siempre estar acompañada
2-no te acerques a las personas.
3- no estés a mas de 15 pasos alejada de la casa.
4-asegurate de mantenerte cubierta todo el cuerpo desde la cabeza a los pies, mangas largas, guantes, capa y otras cosas que no quiero ni mencionar.
5-nunca dejes tu mascara en casa.
Acaso ¿¡tienen idea de cuanto calor tengo cuando lo que busco es algo de aire fresco?! El cual parece es inexistente para mi
Se supone que empezar a escribir mis pensamientos me ayudaría, pero la verdad siento que es solo una perdida de tiempo.
Bueno para ser la primera pagina resulto ser mucho mas extraño de lo que pensé, casi no entendí nada además de que era el diario de una chica llamada Linrra y que tenia algo que ocultar... note que había varias páginas más pero pensé "si fuera mío no quisiera que nadie lo leyera" así que aunque no termine de entender lo que pasaba lo cerré, el diario estaba forrado con cuero y en medio tenia un dibujo de lo que parecía ser una silueta de un gato, lo mire por última vez y me acerque a donde estaba.
Apunto de ponerlo donde estaba, el sonido de la ventana rompiéndose me hizo ver hacia ella pero antes de que pudiera reaccionar el brazo de alguien rodeo mi cuello y empezó a hacer presión... por más que lo intentaba no podía ni moverme en o que mi visión se empezó a tornar borrosa, desesperada con toda mi fuerza empuje hasta que nos topamos con una pared y con el diario aun en mi mano lo use para golpear a mi agresor.
Logre que soltara un poco, sin pensarlo tome mi daga y la clave en lo que creo que era el codo del agresor el cual grito de dolor y al fin me soltó.
—¡maldita perra! — me grito
Mientras recuperaba el aire, salí lo mas rápido que pude del cuarto —¡Ergar chicos! — grité entre tosidos y jedeos, llegando a donde ellos vi como mas hombres trataban de someter a Ergar mientras los chicos se defendían
—¡Gina cuidado, detrás de ti! — dijo Diana al verme.
En cuanto me lo dijo solo caí al suelo... mientras veía como se defendían mi vista se oscureció hasta no ver nada...
Al despertar ya no estaba en la cabaña sino frente a una fogata, intenté moverme, pero mis manos habían sido amarradas al igual que mis pies, mirando a mi alrededor vi a Ergar con bozal, amarrado con cadenas gruesas a un árbol y a los demás igual que yo estaban amarrados. Mientras a nuestro alrededor había como ocho de esos bandidos
—bien por fin despertaron— dijo uno de los hombres que nos ataco
—¡Sera mejor que nos dejes ahora antes de que yo lo haga y te ponga las manos encima!! — le grito Lanz enojado
—estando en tu posición— golpeo en la cara y estomago a Lanz —estaría callado y dejando hablar al líder aquí—
—¡Lanz!!...¡¿Qué es lo que quieren ustedes no hemos hecho nada en su contra!? — pregunto Diana
—bien miren es simple lo que queremos, díganos lo que queremos y talvez los dejemos vivir, así que pregunta numero uno ¿en donde esta la bestia? — dijo el líder bandido
—aagg... aquí no hay ninguna bestia además de nuestro líder— dijo Lanz
—¡No estoy hablando de este estúpido anciano! Hablo de la bestia que le pertenecía esto—lanza el diario que lei al suelo
—la cabaña estaba deshabitada cuando llegamos, no sabemos nada de los dueños— dijo Terranz
—con que no saben nada mmmm... bien a ver si pueden recordar algo, con esto— jala el cabello de Diana y pone un cuchillo sobre su cuello.
—¡déjala!... no te hemos dicho mas que la verdad no sabemos nada solo llegamos aquí buscando donde quedarnos por esta noche— grite saliendo del shock
El bandido solo nos miró, soltó a Diana y hablo con sus hombres no duro mucho pues volvió con nosotros después de unos segundos.
—bien talvez digan la verdad o talvez no así que hable con mi equipo y hemos decidido lo que vamos hacer así que tomaremos sus cosas y nos iremos, pero primero... hombres ya saben que hacer tomen a las chicas y maten a la bestia, sobrara alguna bruja que quiera su sangre y cabeza— dijo el líder sin mostrar interés
—¿¡QUE!? — gritamos unisonó
—jefe ¿puedo tomar mi venganza? — dijo uno de los hombres
—bien, pero asegúrate de que no se maltrate la mercancía, no podemos dar una esclava en mal estado—
El hombre me tomo y comenzó a llevarme con él, intente negarme, pero sin posibilidad de poder hacer algo más que sacudirme me alejaron de mi equipo —GINA!!! — dijeron mientras que Ergar trataba de soltarse.
—ahora veraz lo que les pasa a las perras como tu por casi dejarme sin brazo— dijo mientras me tiro al suelo
—ALEJATE DE MI—le grite mientras me arrastraba intentando alejarme
—mientras más rápido lo aceptes menos sufrirás— jalándome de las piernas
El hombre comenzó a tocar mi cuerpo empezando por mi pecho hasta mis caderas mientras gritaba y hacia lo que podía por querer soltarme, Por más que le implorara no se detenía —eres una joven muy bien dotada— susurro a mi oído y sentí como arranco bruscamente mi capa rompiéndola mientras comenzó a quitarme la ropa...
—alguien ayúdeme...— dije casi sin fuerza
—nadie te va a ayudar prepárate para la mejor noche de tu vid-aaa...—lo ultimo lo dijo sin aliento
—escorias como tu no merecen ni siquiera poder ver a una mujer— dijo otra voz masculina, bastante familiar...
Sentí como me soltó y escuche como algo cayo de golpe al suelo, volteando a ver el hombre estaba en el suelo con una piedra clavada en el costado izquierdo de la cabeza, al igual que detrás de mí solo pude ver el brillo de unos ojos amarillos, cuando sentí que tenia mis manos libres intente golpear al que estaba detrás de mi pero solo me detuvo la mano —tranquila, te quiero ayudar— dijo en un tono gentil
—gra-gra....—intente hablar sin estallar en lagrimas
En nuestro encuentro se escucho un grito de dolor, a lo cual fuimos casi de inmediato, parece que Diana se pudo soltar y atacar a quien la tomo pero el hombre la sostuvo y la abofeteo en la cara tirándola al suelo, Ergar lo tenían en el suelo preparándose para cortarle la cabeza, aquella persona que me salvo tomo otra roca y se la lanzo a quien se encargaría de acabar con Ergar .
—¡¿quién hizo eso!? — dijo el líder bandido
—ve y libera a tus amigos amarrados, yo me encargo de esas escorias— me susurro mientras salió de los arbustos en los que estábamos
Al lograr verlo bien con la luz de la fogata pude reconocer quien era esta persona o más bien esta bestia, pero no podía creerlo...
—¡oye tu si no quieres unirte a este viejo mas te vale que te des la vuelta y regreses por donde viniste! —dijo enojado el líder
—¡NO USTEDES ESCUCHENME!!... no se quienes son ustedes o que es lo que quieran, pero si algo me quedo claro es que van morir— dijo acompañado de un rugido
—y tu ¿quién te crees que eres? bestia—
—Eso es sencillo—
—Ar- Artrien??... — dije aun escondida
—Yo soy Artrien bestia caballero del ejercito Lairent— dijo mostrando firmeza en su voz
--------------------------------------La leyenda de Astria-------------------------------------
La princesa plateada
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