Capítulo 21

—¡Las cosas están empeorando!

Una mujer pelirroja entro de manera furiosa por la puerta de una torre abandonada en la que se encontraban otras tres personas observando una lacrima.

—¿Y ahora que paso?—Preguntó uno de ellos de cabellera negra y ojos lilas.

—Si no actuamos pronto, perderemos a Isabell de nuevo—Golpeó la mesa de madera levantando algunos libros de esta.—Ese gremio de quinta nos está tomando la delantera.

—Kim, deberías de calmarte—El de ojos lilas de levanto de su lugar y la observo—Aun no es tiempo de actuar.

La nombrada se mordio el labio inferior con furia.

—Tenemos a Isabell vigilada gracias a esta lacrima—Señaló el objeto que estaba en medio de la mesa—Además de que ahora sabemos su ubicación gracias a Nathan—Ahora apuntó al pelirrojo—Debes controlar tus arranques de furia o así no obtendrás a ese chico y a ella.

Kim tomo una gran bocanada de aire para después suspirar.

—Aun debemos de vigilar más los movimientos de Isabell y saber que quiere Fairy Tail de ella—El pelinegro se alejó de la morena y comenzó a caminar alrededor de la sala—Muy pronto Isabell y su magia estarán de vuelta con nosotros, ya que nosotros solamente sabemos de qué es capaz la magia de La Princesa Dragon.

(**)

—¡¿Enserio se besaron?!—Chilló Juvia sorprendida.

Isabell desvió la mirada avergonzada cuando sintió todas las miradas del gremio posarse en ellas dos. Tal vez y había sido mala idea contarle lo del beso a la maga de agua.

—Juvia...No deberías de gritar—Murmuró avergonzada la pelinegra.

—Lo siento—Se disculpó y volvió a tomar asiento—Es que Juvia no puede creer que Isabell-chan y Gajeel-kun se hayan besado.

Un pequeño sonrojo decoraba las mejillas de la maga con tan solo recordar aquel beso, hasta una pequeña sonrisa se había formado en sus labios.

—¿Y te gusto?—Preguntó con curiosidad la maga de agua.

—¡Juvia!–Chilló sonrojada Isabell a lo que la peli azul soltó una risa—Pues...no negare que fue lindo—El color rosa volvió a aparecer en sus pómulos al igual que aquella sonrisa de enamorada—Fue tan lindo conmigo..

Juvia la miro con ternura—Parece que a Isabell-chan le gusta Gajeel-kun.

La Dragon Slayer negó aun con la pequeña sonrisa decorando su rostro. Su cabeza últimamente estaba hecha un lio por los problemas que habían ocurrido últimamente que ni siquiera había pensado en sus sentimientos hasta que sucediera lo del beso. Aquel beso sí que le había movido más la cabeza y el corazón.

—Por cierto, ¿no sabes cuando regresan Erza y Gray?—Cambio de tema la Dragon Slayer.

—No lose, Gray-sama ni siquiera le aviso a Juvia—Respondió triste la maga de agua.—¿Por qué preguntas?

—Shu fue con ellos—Dijo la pelinegra.

—Ya quiero ver su expresión cuando sepa que te besaste con Gajeel-kun—Una sonrisa pícara y de burla se había dibujado en los labios de la peli azul.

—¿Qué me bese con quién?

Un escalofrió recorrió la espina dorsal de la pelinegra al escuchar aquella voz detrás de ella y más cuando sintió una mano posarse en su hombro.

Gajeel Redfox había hecho su aparición en el momento menos indicado.

—¿Qué tanto hablan de mí?—Tomo asiento al lado de la pelinegra y paso su brazo izquierdo por la cintura de la pelinegra para acercarla a él.

Juvia tuvo que contener un grito de fangirl al ver aquello.

—J-juvia y yo pensábamos en ir a una m-misión—Dijo Isabell un tanto nerviosa—Y queríamos saber si q-querías ir con nosotras.

Gajeel sonrió—Claro, no me vendría mal un poco de acción.

Esa sería una misión bastante interesante.

(**)

—Es increíble que Isabell-chan sea la última Dragon Slayer que posea esa magia—Nathan mostraba una sonrisa maliciosa.

—Se sabe que eran muy pocos los que eran afortunados de ser criados por aquel Dragón—Kim abrió un gran libro en el que venían algunos dibujos de dragones—Parece ser que aquel dragón era muy estricto a la hora de escoger a sus "hijos".

—La magia de ese dragón puede ser bastante poderosa—Murmuró el de ojos lilas—Hasta puede llegar a ser letal y destructiva si cae en malas manos.

Los ojos de Kim mostraban un brillo malisioso al igual que los del pelirrojo.

—Es por eso que nosotros debemos de "proteger" a nuestra querida hermana y no dejar que caiga en manos de malas personas como Fairy Tail—Una voz autoritaria se escuchó al fondo de aquella habitación.

Los presentes observaron a la persona sé que acercaba a ellos con una sonrisa, la mano de aquella persona se posó en la lacrima dejando que la luz que salía del objeto la iluminara mostrando la apariencia de aquel desconocido: una mujer de larga cabellera rubia y poseedora de unos penetrantes ojos rojos.

—Nosotros nos encargaremos de proteger la magia de nuestra pequeña Isabell—Sonrió mostrando los colmillos de su dentadura con malicia.



Saquen sus teorías y conclusiones :v, porque a partir de aquí la cosa se pondra buena

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