La noche del 31 de agosto de 1997, la princesa Diana se encontró en París con su pareja, Dodi Al Fayed. Después de una cena en el Hotel Ritz, decidi salir en un automóvil Mercedes-Benz conducido por Henri Paul, el jefe de seguridad del hotel. También se encontró en el vehículo, el guardaespaldas de Al Fayed, Trevor Rees-Jones.

El vehículo se desplazaba a gran velocidad por el túnel del puente Alma cuando perdió el control y chocó contra el pilar central del túnel. La princesa Diana sufrió graves lesiones internas, mientras que Dodi Al Fayed y Henri Paul sufrieron instantáneamente en el impacto. El guardaespaldas Trevor Rees-Jones sobrevivió al accidente, aunque sufrió graves lesiones.

En medio del caos, Diana fue trasladada de urgencia al hospital Pitié-Salpêtrière de París, donde los médicos lucharon por salvar su vida durante horas. A pesar de sus esfuerzos, la princesa finalmente sucumbió a sus lesiones y murió a las 4:00 am del 1 de septiembre de 1997.

La noticia de la muerte de la princesa Diana se lesionó rápidamente por todo el mundo, y las reacciones fueron inmediatas y desgarradoras. La gente se congregó en las calles de Londres y otras ciudades, dejando flores y mensajes en señal de duelo y homenaje.

Pero mientras el mundo lloraba la muerte de la princesa, algunas personas comenzaron a cuestionar los detalles del accidente. Surgieron teorías de conspiración que sugerían que la muerte de Diana no fue simplemente un trágico accidente, sino el resultado de un complot elaborado y secreto.

En esta novela, exploramos una de esas teorías. ¿Y si la muerte de la princesa Diana no fue un accidente, sino un acto intencional perpetrado por agentes del estado británico o algo más? ¿Qué pasaría si Diana pudiera tener una segunda oportunidad para cambiar su destino y luchar por su legado y su familia?

Este es el relato de esa historia, una historia de amor, intriga, traición y esperanza. La historia de una princesa que nunca dejó de luchar por lo que creía, incluso después de su muerte.