Un día mas.
La noche había caído y Shiori miraba el techo de su habitación, no podía dormir. Las fiestas habían pasado sin muchos percances solo rodeados de felicidad y alegría.
Los problemas con cierta rubia se habían diluido por completo pues esta ya no tenia con quien pelear ni por quien ya que Shiori la ignoraba e Hyoga solo hablaba lo justo y necesario. Claro que esto sucedió solo después de un pequeño percance...
***Flash Back***
Shiori paseaba por los alrededores del santuario buscando como entretenerse cuando escucha sonidos cerca de ahí.
Se acerco posándose detrás de una columna y la escena que presencio la crispo. Sintió que su alma se partía en dos. Cayó de rodillas al suelo reprimiendo las lágrimas que luchaban por salir. Después de unos segundos logro reunir fuerzas sin saber bien de donde, se levanto y salió corriendo.
Del otro lado, Flare hablaba con Hyoga, pero ante las constantes evasivas de este, la chica se había abalanzado sobre él intentando besarlo. Los reflejos del caballero le impidieron conseguirlo pero la posición en la que quedaron junto con el ángulo en el que Shiori se encontraba le hicieron ver todo lo contrario.
- ¿Qué te sucede? ¿Porque hiciste eso?-pregunto con rabia Hyoga alejándose de la chica.
-Para que entiendas que solo es un capricho. ¡Tú la quieres solo para jugar!.
-¡Cállate! ¡Que sabes de lo que yo siento por ella!
En ese momento se oyó un leve crujido que hizo al rubio voltear y ver como Shiori corría en dirección opuesta. Se quedo en blanco por un segundo hasta que finalmente articulo.
-Lo hiciste apropósito.-fue una afirmación mas que una pregunta.
-Así aprenderá-dijo con desdén.
Hyoga cerró los ojos y apretó fuerte los puños, para después echarse a correr tras su novia.
-Shiori...Shiori espera por favor.
La menor acelero el paso lo mas posible hasta que sintió un leve tirón en su muñeca que la hizo voltear y detenerse a la vez.
-Espera no es lo que parece.
-Suéltame, no quiero oír tus excusas-ahora algunas lagrimas habían logrado salir y rodar por sus mejillas-déjame en paz-hizo un movimiento brusco para zafarse pero lo único que logro fue que el rubio la atrajera hacia él abrazándola con fuerza.
-No voy a hacerlo hasta que me escuches. Shiori yo no se que viste pero para que reaccionaras así debió ser algo muy distinto a lo que paso.
- ¿Ahora vas a negarme que la besaste?
-Si, pero no voy a negarte que lo intento y que se lo impedí.
- ¿D...de verdad? Como es que así de fácil dudo de lo que vi y le creo. ¿Tan tonta soy?-Hyoga la tomo de los hombros alejándola levemente para verla a los ojos.
-Shiori no paso nada te lo juro. Confía en mí.
La chica lo miro fijamente por unos segundos. Esos ojos no podían mentir, eran igual a los suyos en ese sentido; y en ese momento solo podía ver la pena por lo que estaba pasando.
Con los ojos aun cristalinos la niña asintió dando por entendida su repuesta. Hyoga la volvió a abrazar y en vos baja dijo.
-Gracias y perdóname por favor.
-¿Perdonarte por que?
-Por hacerte llorar.
-Eso es mi culpa, no tuya.
-Pero fue por mi causa.
***Fin del Flash Back***
Después de una breve conversación abrazados y un beso de reconciliación todo quedo arreglado y fue cuando cada uno decidió no darle la más mínima importancia a la rubia.
En tanto, Isaac comprendió que había tomado la decisión correcta al ver el brillo que apareció en los ojos de Shiori el día siguiente de navidad; eso y el cambio de humor de su amigo que de estar algo irritable durante los últimos días paso a uno más calmo y parecido al original de él.
Cansada de dar vueltas en la cama se levanto y dio una vuelta por el templo.
Su padre dormía tranquilamente, lo constato al pasar por su cuarto y al notar la puerta abierta, se asomo y lo vio recostado de lado con los ojos cerrados y una expresión tranquila en el rostro.
Sonrió para sí sintiéndose extrañamente alegre y siguió caminando hasta pasar por el cuarto del rubio. Desde afuera podía verse que en el interior las luces estaban encendidas por lo que después de pensarlo un poco se decidió a abrir levemente la puerta y asomarse levemente.
-Hola-dijo Hyoga con una leve sonrisa al voltear por el ruido de la puerta y notar a la chica ahí.
-Hola-contesto algo sonrojada y bajando levemente la mirada.
- ¿Tampoco puedes dormir?-pregunto bajando el libro que tenía en las manos.
-No, no sé qué me pasa. ¿Y tú?
-Me acosté pero se me fue el sueño asique me puse a leer.
- ¿Salimos?-pregunto con los ojos brillantes y una leve sonrisa.
El santo sonrió al tiempo que asentía y ambos salieron al patio del lugar tomados de la mano.
A ambos les costaba un poco todavía aquellas muestras de cariño sobre todo por el hecho de ser descubiertos y tener que explicar todo de repente.
Los chicos se sentaron bajo el árbol que había en aquel lugar y después de unos momentos de charlar se recostaron uno junto al otro mirando las estrellas mientras seguían conversando.
-Jajajaja. ¿En verdad hiciste eso?-cuestiono incrédulo el rubio.
-Y si, quien se cree esa princesita para venir a hablarme así. Además ella no iba a arruinar mi primera navidad con mi familia del santuario.-dijo bien convencida
- ¿Familia del santuario?
-Jijiji así les digo de cariño. Todos son mi familia ahora-Sonreía animadamente
-Ya era hora de que lo aceptaras. Pero supongo que está bien.-hubo un silencio en el que Hyoga tomo valor para preguntarle- ¿Oye Shiori?-la llamo viéndola.
-Si dime-también lo miro.
-Aun quieres irte cuando cumplas años.
-Mmm...-bajo la vista dubitativa-no había pensado en eso desde hace mucho tiempo. La verdad no lo sé. ¿Tú qué crees que deba hacer?-le pregunto viéndolo expectante.
-¿Yo?- expreso sumamente sorprendido
-Aja te estoy pidiendo un consejo, además quiero saber tu opinión. ¿Esta mal?
-No, no es eso es que me tomaste por sorpresa, es todo.-la chica sonrió y el continuo-pues la verdad y aun que suene egoísta yo quiero que te quedes. Ya me acostumbre a que estés aquí y admito que me resultaría muy extraño el que no estés-admitió desviando la mirada del rosto de la chica.
- ¿En... en verdad?-cuestiono con los ojos brillantes plagados de ilusión.
El joven solo asintió y ella sonrió ampliamente y lo abrazo recostando su cabeza en el pecho del caballero. Automáticamente el rubio comenzó a acariciar con delicadeza el cabello de la menor mientras los pensamientos asaltaban su mente.
- ¿Porque? ¿Qué es lo que tiene Shiori que siempre logra que me salgan las palabras?...no, no eran solo palabras eran pensamientos que solo eran para mi... que ella no debía saber. Mis sentimientos deberían quedar solo para mí, eso fue lo que me enseñaron pero de ella no puedo ocultarlos salen por sorpresa sin que me dé cuenta. Me pregunto si a mi maestro le pasara lo mismo o esta clase de influencia la tiene solo sobre mí.
- Amor ¿En que piensas?-lo miro extrañada.
- ¿Ah?
-Te estoy llamando y no me respondes, ¿En que tanto piensas?
-Nada importante, solo divagaba un poco.
- ¿Sobre qué?
-Ya te dije no es nada importante-sonrió.
-Con más razón. ¿Porque no me lo quieres decir?
-Por que no. Pero que niña más curiosa tengo-dijo con una sonrisa al tiempo que se sentaba y comenzaba a hacerle cosquillas en la cintura a la menor.
-¡Hyoga no! quieto jajajaja quieto...jajajaja no...no puedo respirar-decía entrecortadamente mientras se retorcía a causa de los mimos de su novio. Este en un movimiento rápido dejo de hacerlo y la beso dulcemente.
-Ya esta refrescando es mejor que entremos.-dijo con una sonrisa para luego levantarse y tenderle la mano a la chica.
-Si. -Asintió con una sonrisa y tomo su mano para una vez caminando abrazarse nuevamente a él.
***
-¡Shiori ven acá! ¿Ya la estrenaste no te parece?-El castaño llamaba a su hermanita que se encontraba patinando a lo lejos en una pista nueva que acababan de instalar sus padre y por petición de ellos Shiori la estaba probando.
-Hijo deja a Shiori en paz, se está divirtiendo.-dijo Julie con una dulce sonrisa.
-Si, además hace mucho que no nos visitaba asique hay que consentirla-decía el padre del castaño con una gran sonrisa mientras veía a la chica danzar graciosamente sobre la pista recientemente instalada.
El castaño suspiro con una sonrisa. Siempre había sido así, Shiori era la menor del grupo y siempre era consentida tanto por los padres de Na como por los suyos, pero al mismo tiempo ella era el angelito que siempre los animaba, los hacia sonreír, los unía y la que siempre cortaba sus peleas con Na desde la primera vez que se vieron...
***Flash Back***
Un hermoso día de sol, varios niños jugaban en una plaza donde se estaba llevando a cabo un festival al cual concurría mucha gente.
-Daré una vuelta ma-decía un chico de unos 10 años y cabellos castaños
-Ahora vengo-dijo una niña de 8 años de cabellos azul añil al otro lado de la misma feria.
Ambos niños dieron varias vueltas por el lugar cuando al pasar cerca de unos árboles oyeron unos sollozos. Detrás de unos de los árboles encontraron a una niña pequeña abrazada a sus rodillas que lloraba. Al notarlos la pequeña levanto la vista.
-Oye ¿Porque lloras?-pregunto la niña poniéndose a la altura de la otra.
-No encuentro a mi mamá ni a mi tío-dijo entre sollozos la pequeña.
- ¿Y donde estaban?
-No me acuerdo. Había mucha gente, le solté la mano a tío y me perdí.
-Ya no llores.-se levanto-yo te voy a ayudar-la peliazul le tendió la mano.
- ¿Qué piensas hacer?-le pregunto el niño levantándose también.
-Llevarla conmigo y que me diga quién es su mamá.
-Hay mucha gente. Mejor esperen aquí, iré por mis padres para que nos ayuden.
-Te tardaras más.
-Claro que no.
-Claro que sí.
-Que no.
- Que si.
-Que no.
La cabeza de la menor del grupo iba de un lado al otro hasta que comenzó a reír fuertemente.
-JAJAJAJA
-De que te ríes-emitieron al unísono.
-Ustedes dos son muy graciosos. Jajaja-la niña se oía algo animada
-Bueno al menos ya no lloras-la joven de cabellos azules volvió a arrodillase a un lado de la otra y le seco una lágrima de la mejilla.
- Y ¿Cómo te llamas. - el chico se sentó enfrente de la pequeña e imitando el gesto de la otra chica.
-Shiori. ¿Y ustedes?
-Soy Na.
-Y yo Chris.
- Mucho gusto. Y ¿Ya se conocían?-Ambos chicos se miraron y negaron con la cabeza al mismo tiempo.
-No-dijeron a la vez
***Fin del Flash Back***
El joven sonrió al recordar tan gratos momentos. Quién diría que aquella pequeña sollozante se convertiría en su tan querida hermanita y aquella peleadora en la chica que amaba.
-Perdón hermano, creo que me emocione un poco-dijo con una gran sonrisa sacando al chico de sus pensamientos.
-Está bien.
-Y ¿Qué te parece? -dijo Max
-¡Es genial! Les quedo muy bien.
-Qué bueno que te gusto cariño. Y recuerda que puedes venir a usarla cuando
-Si gracias.
- Bueno Shiori cámbiate que te acompaño a casa.
-Ah sí.
-¡Que! ¿Ya te vas? Tan pronto-Max se oía claramente decepcionado
- Si, le prometí a mi papá llegar temprano.
-Guao ya le dices papá. -Julie volvió a sonreír de forma animada.
-S...si Shiori sonrió de lado bajando la vista sonrojada- pero cuando lo pienso se siente raro.
-Está bien querida-dijo la mujer acariciándole levemente el rostroeso es lo que es. Y se lo gano.-La chica sonrió agradecida de tener gente tan buena cerca suyo.
- ¿Y bien? ¿Qué quieres saber? -Chris se oía serio
- ¿Ah?-la menor se sorprendió ante ello.
-Vamos a mi no me engañas. Tu quieres saber algo por eso aceptaste venir sin replica alguna la primera vez que te lo dije.
-Bueno es cierto que prometí llegar temprano pero también quería hablar contigo.
-Ah ves como te conozco. Dime anda.
-Bueno ya que quieres saber. ¿Cuando piensas decirle a Na?
- ¿Decirle que?.-cuestiono haciéndose el desentendido y mirando al frente.
-Vamos ,vamos no te hagas el tonto sabes de lo que hablo. A ella la quieres de una forma muy distinta a mí.
-Eso es porque tú eres mi hermanita-dijo algo sonrojado.
-¡Chris!-se quejo.-sabes perfectamente a lo que me refiero.-arrastro las palabras por lo que Chris suspiro.
-Que caso tendría Shiori. Y si la pierdo. Si pierdo nuestras tontas discusiones por pequeñeces, por estar en desacuerdo en algo irrelevante. No quiero eso, aunque sea por nuestra extraña amistad prefiero tenerla cerca de esa forma... No quiero... no quiero perderla, es por eso simplemente- hablo en tono bajo y calmado pero con algo de tristeza impregnada en su voz
-Nunca lo sabrás hasta que lo intentes Chis. Tú me conoces y sabes que yo prefiero intentarlo antes que quedarme con el "que hubiera pasado si" es por eso que ahora estoy con Hyoga. Pero no voy a obligarte a hacer lo mismo. Si quieres intentarlo cuentas con todo mi apoyo para lo que necesites y si no -le tomo la mano y le sonrió-guardare tu secreto como siempre hemos hecho.-Chris se detuvo y la abrazo fuertemente.
-Gracias. No sabes cuánto te quiero.
-Claro que sí. Lo mismo que yo a ti.
-No se si no es mas lo que yo te quiero. Pero eso no importa ahoraagregó separándose levemente para verle la cara.
- ¿Entonces qué?-pregunto volviendo a caminar.
-Tu secreto.
- ¿Secreto?
-Si, ¿Como te va con ese?
- ¿Ese?... ¿Te refieres a Hyoga?
-Si al rubio. ¿Como te trata? ¿Es bueno contigo?
-Jajajaja pero que hermano mas celoso me eche .
-No me evadas y contesta.
-No te preocupes Chris Hyoga es muy bueno conmigo y me trata excelentemente.
-Más le vale.
- ¿No te parece que ya está suficientemente amenazado?-dijo con una sonrisa.
- ¿Les dijeron ya?-Shiori negó con la cabeza suavemente.
-No, aun no hemos dicho nada estamos buscando el momento justo.
-Con más razón estaré sobre él. Aun cuando lo blanqueen.-Shiori sonrió bajando la vista.
- ¿Crees que lo tomen bien?
-Ellos te quieren mucho y todo lo que te haga feliz lo aceptaran. Tal vez le cueste un poco más a Camus al principio pero estoy seguro de que cuando entienda que eso le hace bien a ambos lo va a aceptar.la chica sonrió emocionada con los ojos brillantes.
-Muchas gracias hermano, no sabes lo bien que me hace tu apoyo-lo abrazo y él le correspondió cariñosamente.
-Por nada hermosa. Sabes que siempre tendrás mi apoyo y confianza en todo-separándose un poco y sonriendopero él aun se la tiene que ganar.-le guiño un ojo, gesto que hizo a la menor sonreír y asentir animada.
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