Los días pasaron rápidamente y las pesadillas de Shiori no la dejaban en paz. Paraban por algunos días pero nunca se esfumaban por completo y a causa de esto, una persona comenzaba a verla extraña y a preocuparse por ella.
Para colmo Chris aun no encontraba el momento para hablar con Camus sobre lo que Shiori le había dicho, por más que lo hubiese intentado.

Una tarde, Camus y Milo iban caminando por las ajetreadas calles de la ciudad, habían salido a realizar sus compras mensuales. Cuando Milo noto la presencia de alguien en particular:

-Oye Camus mira quien va ahí.

-Es Alexander. ¿No debería estar en clase?-­ pregunto más para si mismo que para obtener una respuesta. Milo solo se encogió de hombros a modo de respuesta.

-Como sea aun nos faltan cosas. Vamos.­- se dio la vuelta redireccionando su rumbo hacia el lado opuesto al que Milo había señalado.

-¡Camus!­- lo llamaron a sus espaldas.

-Hola Alexander.­ -dijo en tono frío al voltearse

-Buenas tardes.-­ miro a Milo.

-El es Milo, Milo Alexander.

-Que tal. Soy Milo de Escorpio el tío favorito de Shiori.

-Mucho gusto soy Alexander y también soy tío de Shiori pero por parte de madre.­- le dijo con una amable sonrisa.

-¿Que necesitas?-cuestiono el acuariano.

-Hablar contigo.-­ dijo en tono serio.

-Pues no se de que podríamos hablar tu y yo.­- se voltio dándole la espalda.

-De tu hija de que más.

-¿Que con Shiori?­- pregunto viéndolo de reojo.

-Eso quiero preguntarte ¿Porque Shiori sigue con ojos tristes y no puede superar lo de su madre? ¿Porque no haces nada para ayudarla?

Camus se termino de voltear y lo miro directo a los ojos.

-No tengo porque darte explicaciones.

-Shiori otra vez esta tocando y cantando canciones tristes cuando esta sola. Quiero que me digas ¿Porque? ¿Que estas haciendo con ella Camus?

-¿De que hablas?-­ cuestiono algo sorprendido

-¿Ahora me vas a decir que nunca la oíste cantar?

Ninguno de los caballeros emitió sonido solo se miraron extrañados sin entender a que se refería.

-Ninguno la escucho... ¿Nunca?­- pregunto incrédulo viendo a ambos caballeros.

-No de hecho, al menos yo no tenia idea de que Shiori cantara. Solo que asistía a una escuela de arte.-dijo Milo

-Hace casi dos meses que Shiori vive con ustedes y aun no saben nada de ella.­ -dijo indignado­ -Increíble, no puedo creer que nunca la hallan oído.

-El que no cante en casa no quiere decir que no sepa nada de ella. ¿Quien eres tu para venir a decirme si la conozco o no?

-¿Yo? yo soy una de las personas que más quiere y conoce a Shiori. La he visto crecer y la conozco perfectamente por eso se que lo que ella necesita en estos momentos es contención y apoyo de alguien más que de un amigo... desde el aniversario de Sophia hizo una especie de retroceso. ¿O me vas a decir que tampoco notaste eso?­ -cada vez se oía más irritado

-¡Claro que lo note!­ -le dijo ya exaltado dejando a un lado todo su autocontrol y frialdad sorprendiendo incluso a Milo pero al mismo tiempo este estaba feliz por ello.­ -solo que aun no encontré la forma de hablar con ella sobre el por que esta así­ -admitió en su mente.

-... La voz de Shiori siempre a expresado como se siente y a pesar de que ha tratado de ocultarlo a mi no me engaña.-­ agrego luego de un breve silencio.

-Y que te hace suponer que eso tiene algo que ver conmigo­ -volvió a responder tranquilo

-¡Tiene todo que ver contigo maldita sea!­ exclamo ya cansado­ como puedes estar tan tranquilo si te estoy diciendo que tu hija esta sufriendo.

-Escucha los problemas de mi familia los arreglo yo y no necesito de tu ayuda.

-¡Pues lamento informarte que te guste o no soy parte de la familia de Shiori! Por lo tanto también me incumbe. -Ambos se miraron en silencio con furia al punto que se veían chispas entre ellos. 

Milo sentía que sobraba totalmente en aquel lugar.

Después de un tiempo Alexander suspiro y agrego:

-Escucha Camus no se que piensas pero yo no quiero robarte el cariño de Shiori, no necesito hacerlo ella me quiere mucho y eso no va a cambiar hagas lo que hagas. Lo que ocurre es que no estas haciendo nada para ganarte su amor. Ella esta pasando por momentos muy difíciles y necesita de alguien que la ayude a sacarse esos miedos. Si ni siquiera lo intentas ella nunca te vera como su padre­ emitió tranquilo­ y tarde o temprano acabaras perdiéndola para siempre.

-Ese es mi problema.

-¿Así? Si tanto sabes porque no vamos ahora a verla. Los talleres aun no empiezan porque no vas y ves que lo que te digo es verdad.

Luego de una pausa los caballeros acceden a que Alex los lleve al instituto.

Entraron por la puerta principal del edificio y se dirigieron al final de un extenso pasillo donde parecía ser el fin del colegio.

-¿No dijiste que los talleres estaban por empezar? ¿Donde están todos?-cuestiono Milo viendo hacia todos lados.

-Las clases acaban de terminar. Los chicos salen corriendo prácticamente, descansan un rato y después van al taller que eligieron.

-¿Y Shiori no va a vernos cuando entre?

-Conociendo a Shiori ya esta en el auditorio y aunque no fuera así entraría por la puerta que da al patio como todos los demás. Solo yo uso la puerta interior.

Al acercarse, no se oía nada las paredes del auditorio estaban especialmente construidas para evitar que la música interrumpiera el resto de las clases.

Alexander se asomo, entreabriendo levemente la puerta y confirmo lo que había dicho.

-Ahí esta tu hija­ -señalo viendo con algo de furia a Camus.

Ahora los tres podían oír una hermosa y angelical voz que cantaba tristemente acompañada por un piano.
Los tres se posicionaron levemente frente a la abertura de la puerta fijando su vista en el interior del auditorio. Allí se podía ver un gran escenario vacío y a la izquierda abajo un piano donde Shiori estaba tocando y cantando ligeramente de espaldas a aquella grieta.

La canción era realmente triste y podía notarse que trasmitía una gran desolación.
La voz se apago lentamente, en lo que la melodía del piano siguió unos segundos más.

Camus y Milo estaban realmente sorprendidos, la hermosa voz de Shiori los había dejado totalmente impactados.

-Es... increíble.­ -pensaba el caballero de escorpión mientras contemplaba a la chica.

-Es casi idéntica a la de Sophia.

Dentro del salón, Shiori había detenido la armonía y estaba apunto de empezar otra cuando oyó que la puerta que daba al patio se abría. Por lo que levanto la vista y sonrío.

-¿Quieres compañía?

-No me vendría mal.-­ dijo con una dulce sonrisa.

-¿Que haces aquí sola?­- pregunto un joven de cabello castaño rojizo al tiempo que cerraba la puerta y se acercaba al piano.

Todos se fueron al café de enfrente pero como no tenía ganas de ir les dije que los esperaba aquí. Y mis hermanos aun no llegan.

-Mejor suerte para mí. Últimamente llegas muy temprano.­ -se sentó a su lado pero en el escenario después de darle un beso en la mejilla.

-Es que Alex -dice que debería ensayar y no me dan ganas en casa de Camus. -El chico sonrío ante aquella respuesta y Shiori le imito el gesto.

-Él es Daniel, un amigo de Shiori­- le dijo tranquilo a los caballeros refiriéndose al joven que veían conversar con Shiori.

-Pues yo diría que quiere más que eso con ella­- apretó fuertemente los puños Milo.

-Lo se, pero Shiori lo ve de otra forma por eso no se ha dado cuenta.

Dentro del salón, los estudiantes seguían conversando tranquilamente sin percatarse de que estaban siendo observados. Ni siquiera la acuariana se había dado cuenta de que su padre y su tío estaban en el edifico seguramente por estar distraída.

-¿Y el profesor también te dijo que canciones? -Porque no recuerdo que la de recién este en el programa.­ Shiori le sonrió a modo de respuesta

-No solo canto las que tengo ganas o se me vienen a la mente.

-¿Puedo pedir una entonces?

-Mmm...­-emitió pensativa por lo que el chico puso cara de perro abandonado en la lluvia y ella suspiro­ -esta bien... siempre y cuando la cantes conmigo y no me hagas bailar.

-Mmm...

-¡Buenas!­- entro otro joven muy sonriente por la puerta que daba al patio.

-Hola Áyax­ -dijo la chica con una gran sonrisa volteando hacia la puerta.

-Es de mala educación no saludar.­ -sentencio el rubio dirigiéndose a Daniel.

-Hola­- contesto de mala gana.

-¿Y los demás?

-Aun no terminaron­ se fue acercando a los otros dos hasta sentarse junto a Shiori­ pero como no quería dejarte mucho sola me vine antes.­ -le sonrío a la chica y ella imito el gesto.

-Pues ya ves que no esta sola así que ¿Por que no regresas por donde viniste?

-Porque esta peor que si estuviera sola.

Shiori suspiro pesadamente y se levanto enfilando hacia la puerta.

-¿Shiori?­- cuestiono Daniel.

-¿Donde vas?

-Para estar escuchando como pelean mejor me voy afuera a ver si llegan mis hermanos.

-No es nada de lo que están pensando­ -hablo inmediatamente Alexander-­ Áyax es uno de los mejores amigos de Shiori y ese sentimiento es mutuo­-emitió tranquilo al ver las caras de sus acompañantes. Pero ninguno de los dos articulo sonido alguno.

-¿Mejores amigos? Tal parece que Shiori es muy sociable.-meditaba Milo

-Esta bien ya no diré nada. Pero no nos dejes solos porque no me hago responsable de lo que pase.­ -dijo el rubio para defenderse

-Jajaja. Esta bien me quedo. Lo único que falta es que se vayan a las manos y después me sienta culpable.

A los pocos minutos, el salón se fue ocupando por todos los estudiantes de aquella clase. Quienes esperaban al profesor mientras conversaban amenamente.

-¿Y Alex?­- pregunto Na viendo a Shiori

-No se. –Dijo encogiéndose de hombros ­-Siempre llega mucho antes que nosotros. Es raro. ¿Le habrá pasado algo?­ -pregunto preocupada a lo que Chris se acerco y le puso una mano en el hombro.

-No creo, nos hubieran avisado. De seguro solo esta retrasado.

-Aun así voy a llamarlo­ metió la mano en el bolsillo y saco su celular.

-Bueno tengo que entrar. Pueden quedarse a observar si quieren.- concluyo el profesor

-Gracias pero tenemos cosas que hacer­ -contesto Milo al ver que Camus no decía nada.

Alexander ingreso al salón en lo que los caballeros se perdieron en el extenso pasillo.

-¡Rayos!­ -Camus golpeo una pared al salir del edificio.

-Camus cálmate o destruirás el colegio.

-No puede ser que ese conozca más a Shiori que yo que soy el padre.-­ emitió bastante molesto

-Amigo no puedes comparar, él la conoce de toda la vida y además es su profesor mientras que tu estas con ella desde hace mucho menos; es obvio que no puedes conocerla tan bien solo necesitas tiempo.

-Milo yo se muchas cosas de Shiori gracias al diario que su madre me dejo­ le contesto apenas más sereno­ pero no puedo soportar que ese idiota venga a refregarme el lazo que tiene con ella.

-Te entiendo, a mi también me dio mucha rabia y aun más ganas de romperle la cara-­suspiro y después de unos momentos agrego-...­ escucha porque no vamos a caminar un poco para despabilarnos.

El caballero de los hielos acepto asintiendo con la cabeza.
La caminata fue en completo silencio, cada uno sumido en sus propios pensamientos hasta que Camus se detuvo en seco.

-¿Ya sabes que harás?

-Necesito hablar con Shiori.

-Entonces vamos a buscarla.

Como se hallaban cerca de donde habían dejado el automóvil, fueron por el y regresaron al instituto.
Milo esperaba frente al auto cuando, después de unos momentos, pudo ver a Na y Chris llegar a la puerta del establecimiento.

-Hola chicos.

-Hola Milo.­- dijo el chico

-Buenas tardes señor Milo.-­ agrego Na

-Solo Milo Nahir­- ambos se sonrieron pero Milo lo hizo de tal forma que la chica se sonrojo levemente.

-¿Que haces por aquí?

-Camus quería hablar con Shiori así que vino a buscarla. ¿Saben donde esta?

-Se quedo conversando con el Alex. -Dijo que ahora nos alcanzaba.

Minutos antes, Camus entro al establecimiento algo apurado y se dirigió de inmediato al auditorio. Se asomo y pudo ver que casi todos se habían marchado ya.

-Shiori puedes esperar un momento.­ -la llamo Alexander.

-Seguro. Vayan ahora los alcanzo­- emitió tranquila hacia sus hermanos. Cuando ya todos se habían retirado, el mayor tomo la palabra:

-Oye Shiori ¿Ya decidiste que vas a hacer?

-Aun no estoy segura, pero es muy probable que vaya a Creta. ¿Por?

-Me ofrecieron un trabajo allá. Si tu vas, nos vamos juntos así no estarás sola. -Shiori lo miro totalmente sorprendida como si no entendiera lo que decía.

-Pero Alex porque te irías de aquí no hay mejor escuela que esta.

-Tengo ganas de cambiar y ninguno estaría solo.

-No esta bien que hagas esto. En Creta esta la familia de Na no es necesario que te vayas solo por mí.

-Shhh­ tapo su boca con un dedo­ no digas nada. Me contestas cuando este decidido.- Shiori asintió y se quedo en completo silencio en lo que Alex le sonreía tiernamente.

Del otro lado de la pared, el panorama era desolador: Camus había escuchado todo y no lo podía creer. Se recargo en la pared para no caer ya que sus piernas parecían fallarle.

-Shiori se va.