Anhelo de dos
Era una mañana tranquila en el santuario de Athena, el caballero de Cygnus se hallaba sentado a la mesa del comedor rememorando lo pasado la noche anterior.
***flash back***
-¿Hyoga?- la chica se asomo a la puerta del cuarto del ruso después de tocar y que él consintiera el paso. Al verla este bajo el libro que estaba leyendo y la miro.
-Hola Shiori, ¿Pasó algo?
-No, solo quería hablar contigo. ¿Puedo?
-Si pasa-dejo el texto sobre la mesa de noche y le indico a la menor que podía sentarse en el borde de la cama.-entonces dime
-Es que... quería saber porque se fue Camus. Iba a preguntarle mañana a Milo pero no me aguante.- Hyoga sonrío al ver la duda en el rostro de la chica.
-Mi maestro tuvo que hacer un viaje a Asgard.
- ¿Asgard?-repitió asombrada-eso queda muy lejos.
-Bastante.
- ¿Y a que fue a aquel lugar?
-A invitar a la princesa Hilda, su hermana Flare y sus dioses guerreros a la fiesta de navidad-Shiori le dirigió una mirada de total desentendimiento a lo que el santo respondió-después de las batallas se decidió que para conservar todo en paz seria bueno juntarse las divinidades y sus guerreros para esa fecha y pasarla todos juntos un año en Asgard, uno en el palacio de Poseidón y otro aquí en el santuario.
-Y este año toca acá-concluyo y el asintió- ¿Y el inframundo?
-Esa es una historia algo complicada que en otro momento te cuento. Pero solo digamos que ni Hades ni sus espectros pueden venir por causa de fuerza mayor.-Shiori sonrío ante la explicación de Hyoga.
- ¿Y tardara mucho?
-No lo creo de seguro en un par de días esta de vuelta. ¿Por que? ¿Ya lo extrañas?
-Solo es curiosidad... ¿Y quien va por Poseidón?-cuestiono al reflexionar un momento lo que dijo.
-Creo que Kanon fue hoy para el santuario del mar, antes de que mi maestro saliera.
-Ah. Bueno ya no te molesto más-dijo al tiempo que se levantaba.
-Descuida no es molestia-le interrumpió de inmediato
-Hasta mañana.- dijo sonriendo desde la puerta
-Adiós, que descanses.-le correspondió el gesto.
***fin del flash back***
El caballero sonrío sin darse cuenta al recordar aquella charla; le alegraba que a ella le interesara lo que pasara con Camus. Entonces miro el reloj que colgaba de una de las paredes.
-Es tarde.-dijo para si mismo.
Se levanto dirigiéndose a la habitación de Shiori ya que ya se había pasado de la hora a la cual ella se levantaba. Tras golpear y no obtener respuesta entro.
La chica reposaba de espaldas a la puerta. Hyoga sonrío y la observo por unos instantes. De a poco comenzó a acercarse se sentó al lado de ella y corrió algunas hebras de su cabellera que cubrían su espalda. Se acerco y con delicadeza beso repetidamente su espalda hasta que ella se revolvió tranquila despertando, el se alejo para verla con una sonrisa.
Al abrir los ojos la chica imito el gesto
-Que hermosa forma de despertar-formulo con una suave voz.
La nueva sonrisa de la chica quedo grabada en su mente mientras despertaba de su ensoñación moviendo la cabeza de un lado a otro y volvía a ver a Shiori de espaldas durmiendo tranquilamente. Ahora se acerco y noto su boca entreabierta en una expresión de total tranquilidad. Sin darse cuenta se acerco lentamente hasta quedar a escasos milímetros del otro rostro.
Fue entonces cuando paro en seco.
-No... no puedo... que le diría después-se alejo y la observo-no seria justo.
La meció suavemente y ella se removió para después parpadear un par de veces hasta enfocar la vista.
- ¿Hyoga?-su voz se oyó mas suave que de costumbre debido a lo adormilada que estaba.
-Buenos días.
-Buen día. ¿Que haces aquí?-pregunto incorporándose
-Te quedaste dormida.
-Mmm... no escuche el despertador. Gracias por despertarme.-agrego con una sonrisa.
-Por nada. ¿Te espero para desayunar?
-Si, gracias.
El santo le sonrío y salió de la habitación mientras ella lo seguía con la vista. Cuando se quedo sola automáticamente una sonrisa suave surco su rostro.
-No fue de la misma forma en que me despertó anoche pero mejor así.
***flash back***
Shiori se hallaba acostada ya casi se dormía cuando sintió como una sombra se deslizo hasta su cuarto.
Ella permaneció estática imitando estar dormida, mientras la figura se acercaba a su cuerpo y después de correr un mechón de su cabello la beso débilmente en los labios, provocando que se despertara por completo. Después de unos momentos, la sombra lentamente rompió el contacto para poder observarla al alejarse un poco. Ella aprovecho aquello para abrir los ojos y descubrir que su intruso era nada más y nada menos que Hyoga.
El sonrío ante su asombro y después lo vio desvanecerse frente a sus ojos.
Shiori se incorporo de golpe en la cama cayendo en cuenta de que lo había soñado todo. Meneo la cabeza como queriendo sacar algo de su mente.
-Tengo que dejar de juntarme con Jade-dijo en un suspiro para si misma.
***fin del flash back***
-En verdad tengo que dejar de hacerlo-se quito las sabanas de encima con algo de pesadez, pero al sentir que
Milo ya estaba en el templo se cambio de inmediato.
Shiori aparento total tranquilidad en la mesa, dejando a un lado aquel extraño sueño al punto de casi olvidarlo por completo al estar perdida en cosas sin importancia.
Fue cuando el estrepitoso sonido de su celular, la regreso a la normalidad. Pidió disculpas y se levanto de la masa con el aparato en mano.
-Hola nii-contesto ya fuera de la habitación.
-Shiori, ¿Donde estas? Es tarde.
- ¿Tarde?... ¡Es verdad! Para eso había puesto el despertador.-dijo recordando a que se refería Chris-se me olvido por completo.
-Si ya veo.
-Lo siento nii enseguida bajo-corto la llamada y corrió a buscar sus cosas.
Levanto lo que había usado para desayunar y con un fugaz "adiós" salió del templo dejando a los dos caballeros sin entender que pasaba.
- ¿Que paso?-le pregunto Chris a la menor una vez que esta había bajado de la moto en el instituto.
-Ayer fue un día muy agitado, a la tarde te cuento bien-le dio un beso en la mejilla y se dirigió al establecimiento.
-Perdón por la tardanza-se apresuro a decirle en voz baja a Alex al entrar en el auditorio donde la directora estaba hablando a todos los presentes.
-Descuida aun falta gente, por lo que recién ahora va a empezar a hablar-le contesto con una sonrisa.
Shiori hecho un vistazo notando que solo faltaba Victoria.
-Bueno como saben hoy empiezan los arreglos para el festival del viernes-Hablo con voz firme la directora, una señora de alrededor de 50 años cabellos rojos cortos y ojos negros- así que tendrán que venir antes y quedarse después de clases para arreglar todo. Ahora vamos a asignarles sus tareas. Los ensayos para todos los espectáculos y talleres seguirán en los mismos horarios así que quienes participen tendrán que dividirse-acabo por decir para después retirarse del lugar.
- ¿Que paso? le pregunto Alexander a la menor una vez que todos empezaban a dispersarse.
-Es que ayer pasaron muchas cosas así que supongo que eso me agoto, además me levante muy cansada, como cuando llagaba de algún viaje cuando iba con mi mamá y siempre acababa exhausta
- ¿Hubo algún problema con Camus?
-Algo así pero ya lo arreglamos y estoy bien. No tienes porque preocuparte-sonrío
-Si tú lo dices.
-Permiso-interrumpió Áyax tomándole la mano de la chica-pero necesito a Shiori.
-Ok. Nos vemos después ángel mío.-dijo muy suave a modo de broma.
-¡Oiga! Es su sobrina pero es MI ángel.
-¡No soy un objeto!
-Ya sabemos eso hermosa.-Alex le dio un beso en la mejilla y se fue mientras Shiori reía ante la escena anterior
- ¿De que te ríes?
-Hace mucho que no me llamas así.
- ¿Y eso que? sigues siendo MI ángel y de nadie más.-se cruzo de brazos lo que hizo que Shiori se riera aun más por el gesto infantil de su compañero.
- ¿Para que me necesitabas?
-Para que me ayudes a ensayar.
-Ok vamos.-se guindo del brazo del rubio y lo siguió.
Los días pasaron rápidamente y al estar tan ocupada con los preparativos del festival a Shiori se le había pasado un poco que Camus ya faltaba hacia tres días en el santuario, asunto que ocupo su mente al darse cuenta que Kanon ya había regresado y el caballero de acuario no.
Esta cuestión comenzó a preocupar a la chica y la mantuvo ocupada hasta la hora de la cena.
- ¿Te ocurre algo?-cuestiono Hyoga al ver a la menor sumida en sus pensamientos.
- ¿Ah?... ¿No porque?
-Porque estas con la mirada triste y perdida.-secundo Milo.
-Es que... bueno yo...
- ¿Estas preocupada por mi maestro?
-Aja-asintió con la cabeza.
- ¿Y porque?-el caballero de escorpión la miro curioso.
-Es que como Kanon volvió, creí que Camus debió de hacer lo mismo ya, así que revise los vuelos que había y en Internet decía que casi todos se habían suspendido por una tormenta que esta suscitándose en estos momentos.
- ¿Como que casi todos?
-Un vuelo despego y a causa de la tormenta se perdió contacto con el y no se sabe nada.
-¿Tienes miedo de que Camus este en ese vuelo verdad?- La pregunta del de cabellos añiles parecía mas una afirmación.
-Si-admitió con voz triste bajando el rostro.
-El estará bien. No te preocupes-Hyoga le sonrío
-Si tu lo dices-lo miro y luego bajo la vista- ¿Porque... porque le brillan tanto los ojos al verme y no me dice nada?
-Shiori... Shiori...-Milo la llamo repetidas veces.
- Ah ¿Que?-parpadeo un par de veces enfocándose en el caballero de Escorpio.
-Estabas perdida otra vez.
-Ah lo siento estoy algo cansada. Mejor me voy a dormir, hasta mañana. Que tengan buenas noches.-dijo levantándose de la mesa.
-Gracias. Igualmente.
-Que descanses sobrinita.-la despidió con una sonrisa.
Las horas pasaron lenta y paulatinamente, Shiori no podía dormir no dejaba de dar vueltas en la cama y de revisar una y otra vez las noticias para saber si había alguna novedad del vuelo extraviado, de quienes lo abordaron o algo que la ayudara a tranquilizarse. Para colmo, solo un día para el festival y necesitaba descansar para tener energía ya que aquel seria un día muy agitado y tenia mucho que hacer antes de que llegara pero no había forma de que pudiera relajarse y reposar.
Cansada, dio un suspiro y salió al patio de atrás pensando que tal vez el ver las estrellas le ayudaría a recobrar el sueño.
Subió al árbol que había en aquel lugar y se sentó a observar el firmamento como esperando que este le diera algo para conciliar el sueño.
- ¿No deberías estar durmiendo?-escucho una voz muy familiar que identifico de inmediato.
-Hola Hyoga. -Dijo sin dejar de ver hacia arriba -Y si pero no tengo sueño.
- ¿Te importa si te acompaño?
-No, sube.
- ¿Aun estas preocupada por Camus?-preguntó sentándose a su lado.
-Algo-admitió viendo al frente.
-El esta bien. Ya te lo dije.
-Si lo se pero aun así no puedo estar tranquila.
-No te preocupes todo esta bien.
El silencio se hizo presente junto con una suave brisa que parecía llevarse lo que acababan de conversar incluso de sus mentes para dar paso a otra plática pendiente desde hace varios días.
-...Hyoga ¿Puedo preguntarte algo?
-Dime.
- ¿Yo te gusto?
- ¿Otra vez con eso?
-La última vez no me contestaste y necesito saber porque te brillan los ojos cuando me miras.
- ¿Eso pasa?-pregunto haciéndose el desentendido
-No tiene nada de malo. Camus se enamoro de mi madre.
-Aun le dices Camus.
-Deja de cambiarme el tema y contéstame.-su voz ya denotaba algo de enojo.
Hyoga después de un silencio suspiro y desvío la vista al suelo.
-...eso no seria correcto eres menor que yo y además la hija de mi maestro no estaría bien.
-No te estoy preguntando si es correcto o no. Te pregunto si sientes algo especial por mí.
-Yo siento cariño por ti, mucho más que el que debería.
-Pero de que forma es lo que más me interesa.
- ¿A donde quieres llegar con esto?-Shiori suspiro pesadamente claramente frustrada.
- ¿Sabes que? me cansaste eres un histérico y un cobarde. Yo creía que los caballeros eran valientes pero tal parece que no todos-bajo de un salto y comenzó a caminar hacia en dirección del templo.
Hyoga la siguió y tomo con su mano derecha la muñeca derecha de la chica haciéndola voltear de un suave tirón.
-Porque me dices estas cosas
-Porque es la verdad ó al menos lo que me has mostrado-bajo la vista-ó porque no me quieres como yo a ti- agrego en un tono casi inaudible.
-E... eso no es verdad.-logro articular a lo que ella elevo la vista esperanzada encontrándose con los destellantes ojos del caballero de Cygnus-Tu si me gustas-admitió-pero...-Shiori tomo la mano del mayor para liberar la propia.
-No quiero oírte si tiene un pero en medio.-articulo en voz suave.
Hyoga entrecruzo sus dedos con los de ella antes de que lo soltara. Shiori se quedo observado aquel lazo sin entender el porque de esa acción, por lo que Hyoga poso su mano libre en su rostro haciendo que lo mire con ojos expectantes. Pasó la mano hasta su mejilla y se acercaron lentamente envueltos en sus emociones hasta fundirse en un dulce, pausado y perfecto beso totalmente correspondido por ambos. Una mezcla de felicidad absoluta y total satisfacción se apodero del pecho de ambos sin importar que eso solo fuera una simple e inocente caricia ya que ambos la deseaban y no querían que terminara.
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