Cynthia 

Jake me invitó a comer a su casa  después del colegio, al fin conocería a sus papás porque la última vez que fui no tuve el honor de conocerlos. 

- Hola mamá, ya llegué.- dijo Jake mientras entrábamos a la casa.

- Hola hijo, ¿Cómo te fue hoy en el colegio?.- me preguntó alegre. 

- Bien, mira ella es mi amiga Cynthia de la que tanto te he hablado.- presenté. 

- Buenas tardes señora Shim, es un honor conocerla.- dije haciendo una reverencia. 

- El gusto es mío cariño, Jake me ha platicado mucho sobre ti.- dijo tomando mi mano. 

Cuando lo hizo sentí una conexión muy especial con ella, era como si nos conociéramos desde antes, porque su cara se me hacía conocida al igual que ya había estado en la casa. ¿Habrá sido mi imaginación o tuve un dèja vú?. 

- Y fue como si la conociera desde antes. No lo sé Jay, ¿Me estaré volviendo loca?.- le cuestioné a Jay a la hora de la cena en su casa mientras le platicaba lo sucedido en casa de Jake. 

- No estás loca, lo que pasa es que le recuerdas mucho a su hija.- comentó él. 

- Si ya lo sé, a Rebekah.- recordé. 

- Entiende, no ha sido nada fácil para Jake y su familia asimilar que ella ya no esté entre nosotros. Pero a lo mejor esto te hace ruido en tu pasado.- dijo Jay comprensivo. 

- A lo mejor tengas razón, ha pasado mucho tiempo tras el accidente que le arrebató la vida a la pequeña hermana de Jake, que no ha podido superarlo del todo. Además creo que lo que pasó hoy me hizo darme cuenta de que necesito conocer más sobre mi pasado.- aseguré. 

Al día siguiente fui al colegio y le conté a Ni-ki lo que había pasado y también se quedó sorprendido de esa extraña conexión entre la mamá de Jake y yo. 

- Por cierto, ¿Cómo van los ensayos para la competencia?.- pregunté. 

- Muy bien, Seulgi y yo nos acoplamos muy bien como pareja, aunque me gustaría que fuera una realidad.- confesó apenado. 

- Ya verás que si .- dije esperanzada. 

- ¿Y a ti como te va con Sunghoon?.- preguntó pícaramente. 

- Vamos empezando, me falta mejorar mucho.- admití. 

- Pero velo por el lado bueno caíste en las buenas manos del príncipe del  hielo.- aseguró Ni-ki guiñando el ojo. 

- ¿Estás contenta?.- me preguntó. 

- Si, lo estoy y mucho. Ya estamos pensando en los pasos que podemos hacer. Su hermana nos va a ayudar con la música.- comenté. 

- Espero que nos de tiempo de dar una digna coreografía.- aseguré. 

- Y también para estudiar para el examen de mañana.- comentó Ni-ki. 

- Si, es cierto.- recordé. 

En eso me organicé con Sunghoon para practicar sin descuidar mis deberes escolares.