Llegada a Seúl

                                                                                      Cynthia 

Desde el avión podía ver lo increíble que Seúl era, había escuchado mucho sobre él en los libros y en televisión, pero en especial por las chicas que les encantaba la ciudad gracias a los múltiples grupos de k-pop que las vuelven locas. 

Cuando llegamos al aeropuerto la gente se nos quedaba viendo raro a mi familia, es que sí, ellos no estaban acostumbrados a los extranjeros. 

Afuera del aeropuerto nos estaba esperando la camioneta de la familia Park, nos presentaron a Mark el chofer de la familia y cuando todo el equipaje fue metido a la cajuela partimos hacia la mansión Park. 

Yo veía toda la ciudad a través de la ventana de la camioneta, era muy parecida a la Ciudad de México pero más limpia. Me sentía nostálgica al estar demasiado lejos de mi país, pero lo bueno de todo es que no estaba sola, tenía a mis padres, nuevos amigos, una nueva familia "adoptiva" y una nueva ciudad. 

Al llegar a la entrada de la ciudad dejamos a Gala en su casa, ella vive en la calle comercial de Gangnam (de broma le dicen la calle Gangnam Style), uno de los distritos más famosos de la ciudad, una de las famosas calles gastronómicas (muero por probar toda la comida).

                                                                                         Gala  

-Nos vemos mañana en el colegio.-dije a Jay y Cynthia.

En eso vi la cara de espanto que puso Cyn cuando dije eso, parece que olvida que irá al mismo colegio de Jay, mío y del resto de nuestros amigos, obviamente todo pagado por los padres de Jay. 

- Deja esa cara lindura, todo saldrá bien además no estarás sola, te juntarás con nosotros y nuestros amigos.- la alentó Jay. 

- Gracias, nos vemos mañana Gala.- me dijo dándome un abrazo corto. 

Cynthia le dio permiso a Jay para bajarse de la camioneta para acompañarme hasta mi casa (un departamento en el tercer piso). Como el caballeroso novio que era bajó mi equipaje de la cajuela y me hizo compañía.

Mientras íbamos a casa sostuvimos una plática: 

- ¿Qué tal te cayó Cynthia?.- le pregunté. 

- Muy bien, es una chica muy dulce, agradable, divertida y se ve que tiene un gran corazón.- me contestó y luego me devolvió la pregunta.- ¿Y a ti qué te pareció?

- Lo mismo que dijiste, pero espero que no esté echándote los perros.- dije algo preocupada. 

- Eso creo que no va a ser posible porque yo solo tengo ojos para ti, dejaste atrás a todas las demás chicas de las que quizá pude haberme enamorado, estoy muy feliz de que estés a mi lado.- dijo sonriéndome.

- Soy muy afortunada de tenerte, también estoy feliz contigo, gracias por todo lo que me das...

En eso fui interrumpida por los labios de Jay que atraparon a los míos en un dulce y tierno beso, nos separamos por falta de oxígeno y nos despedimos. 

Entré a casa, saludé a mis papás y mis hermanos, me ayudaron a desempacar, en la cena les conté sobre el viaje y les entregué algunos regalos que les compré en México. 

Estaban muy felices por mí y estaban ansiosos por conocer a Cynthia, les prometí que en cuanto pudiera la invitaría a la casa. 

Antes de dormir recibí un mensaje de Jay y Cynthia: 

*Amor hermoso: Preciosa que tengas buena noche, sueña con los angelitos y conmigo, te amo mucho.*

*Cyn: Hola! Ya llegamos. Gracias por haber aparecido en mi vida... Nos vemos mañana*

Les contesté a ambos y después de hacer mi higiene personal, me dormí pensando en lo afortunada que era. 

                                                                          Jay 

Cuando llegamos a mi casa, Cynthia y sus padres quedaron fascinados por la arquitectura y por todo lo que había dentro de ella. 

Ayudé a Cynthia a subir su equipaje hasta su nueva habitación, la cuál le encantó aunque todavía no estaba bien amueblada y pintada, pero a ella le encantó. 

- Te quiero decir que me da gusto verte feliz, yo se lo muy difícil que es separarse de tu país de origen, yo nací en Estados Unidos pero cuando cumplí 9 años me mudé para acá.- le conté. 

- Te entiendo, sé que va a ser complicado pero estaré bien, espero que nuestra amistad sea para siempre.- deseó y le correspondí con una sonrisa. 

- Espero que me enseñes algunas palabras clave en español.- dije antes de salir de su habitación. 

- Igual espero con las de aquí, es difícil hablarlo pero no imposible... Aunque nadie las entienda podemos traducirlas y relacionarlas.- sugirió. 

- Buena idea, que descanses.- dije y me abrazó. 

- Tú igual




















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