–¡Vamos, Cole! Dame eso.

–Jay, la única forma que te dé estas cadenas es para que te quedes quieto de una buena vez– dijo Cole, sosteniendo las cadenas de su aventura por el Primer Reino.

–No eres capaz– Jay frunció el ceño y cruzó los brazos.

Sin embargo, Cole sonrió y le disparó la cadena a Jay, atándolo y luego lo empujó al suelo.

–¿Qué decías?

–¡Idiota!

–¡Chicos, cállense que no dejan que me concentre!– gritó Kai, quien estaba jugando videojuegos con Zane a unos metros de donde estaban Jay y Cole.

Era un día como cualquier otro en el recién reconstruido Destiny's Bounty, al menos desde hace ya dos meses que no hay nada que hacer. Los ninjas se entretenían sus días libres de entrenamiento jugando videojuegos o haciendo cualquier bobería que se les viniera a la mente, a veces hasta haciéndose bromas los unos a los otros.

Como hace dos días, que hicieron que Jay quedara cubierto por miel, plumas blancas, brillantina, confeti y lazos de colores.

El pobre parecía un regalo de navidad.

Y hay foto para recordarlo por toda la vida.

–Lamento informarte, que igualmente ya perdiste– habló Zane, haciendo que Kai volviera a ver al televisor.

–¿Qué? ¡No se vale! ¡Me distraje como por dos segundos!– se quejó Kai.

Mientras los cuatro ninjas estaban discutiendo como niños pequeños, Lloyd se encontraba mirando por la ventana de la habitación. Casi no les prestaba atención a sus amigos por estar pensando en ella; en su cabello tan blanco como la nieve, y sus ojos verdes como un jade.

Simplemente se le hacía complicado no pensar en ella.

Pero regresó a la realidad al sentir el golpe de uno de los cojines del mueble contra su cabeza. Se volteó colocándose una mano en la misma, y miró con un rostro serio a sus amigos. ¿Quién le había tirado eso? Pues Kai, como cosa rara.

–¿Sigues con nosotros, enano?– dijo Cole.

–Sí, sí. Estoy pensando, sólo eso– respondió Lloyd, recogiendo el cojín.

Lo lanzó hacía Kai, quien lo atrapó ágilmente, pero terminó cayendo de espalda al suelo por la posición en la que estaba en el mueble.

–Déjame adivinar: pensando de nuevo en la princesita silenciosa, ¿no?– le preguntó Jay, algo fastidioso de cierto modo.

¿Por qué siempre tiene que referirse a Harumi así?

Lloyd volteó la mirada, algo molesto. Sí, tal vez Harumi había hecho cosas malas, pero tampoco era para que le dijeran así.

–Voy a salir– fue lo único que dijo.

Salió de la habitación sin dirigirle la mirada a nadie, agarrando su chaqueta que estaba en una mesa junto a la puerta. Los demás sólo se lo quedaron viendo, y luego de que el rubio saliera, entró la ninja del agua confundida por la cara que tenía Lloyd.

–¿Y ahora qué hicieron?– preguntó ella, colocando sus manos en su cintura y mirándolos a los cuatro.

–Pregúntaselo a tú novio– dijo Cole.

Nya en seguida miró a Jay, aun en el suelo, quien tenía una sonrisa nerviosa en el rostro.

–Hola, amor.

Lloyd bajó del Destiny's Bounty (el cual estaba en el muelle a la costa de Ninjago) y caminó hacía uno de los edificios cerca de ahí. Llegó y entró por una puerta del costado.

El motor de una motocicleta resonó cuando la gran puerta del garaje se abrió, y una motocicleta color verde salió casi disparada de ahí. Cyrus Borg, en agradecimiento por salvar Ninjago, otra vez, les dio a los ninjas ese edificio donde podrían tener todos sus vehículos y también dijo que podría darles una cosa que quisiera cada uno. Lloyd le pidió una motocicleta, puesto que no podía ir a todas partes con un dragón elemental.

Llamaba mucho la atención después de todo.

Anduvo por las calles de Ninjago sin rumbo alguno; sólo quería pasar el rato y despejar su mente un rato, lo cual se le hacía casi imposible.

Pensó en ir a visitar a su padre en Kryptarium, desechando esa idea al instante. No es que no le gustara, igualmente lo visitaba que si dos veces por semana, sino que algo en su cabeza le decía que no lo hiciera.

Unos minutos después, pasó junto a un callejón de la calle más solitaria de la ciudad, y por algún reflejo, miró hacía allá. Frenó la moto en seco al ver a dos hombres demasiado misteriosos ahí; estacionó la moto unos metros más adelante, acercándose al callejón y asomándose lo suficiente como para ver sin que lo vieran a él. Ambos hombres eran bastante altos, y estaban vestidos de forma extraña de color negro por completo.

Logró reconocer a una tercera persona ahí, una chica, al parecer inconsciente. Sus ojos se abrieron como platos al ver el cabello de esa chica.

Tan blanco como la nieve.

–¡Hey!

Lloyd llamó la atención de ambos hombres, quienes se voltearon a verlo inmediatamente. Un escalofría recorrió el cuerpo del rubio por completo al ver los ojos de esos hombres, amarillos y muy brillantes, con sus rostros cubiertos por una máscara extraña. Aun así, no cambió su postura, no iba a darles el gusto de ver que tenía algo de miedo.

–Hu-huelo sangre de dragón– dijo uno de los hombres, con voz gruesa y espeluznante, casi sonaba como un fantasma.

–Pero t-también sangre de u-un Oni– dijo el otro hombre.

–¿De qué rayos están hablando?– preguntó Lloyd.

Aunque ya estaba bastante familiarizado con el tema de que tiene sangre de Oni y de Dragón.

–Eres el heredero del Maestro Dorado– dijo el segundo hombre, acercándose peligrosamente a Lloyd.

Lloyd frunció el seño.

–¿Y tú cómo rayos sabes eso?

–N-niño, tienes tanto que aprender– dijo ese mismo hombre.

Una espada apareció en su mano así nada más y tomó por sorpresa al Ninja Verde al correr hacía él para atacarlo. Por suerte, Lloyd logró esquivarlo a tiempo, disparándole una esfera de energía que hizo que se desvaneciera como si nada. Volteó a ver hacía atrás, buscando al otro hombre, quien también había desaparecido.

Se confundió debido a eso, pero se obligó a dejarlo para después al ver a la chica aun en el suelo. Se acercó casi corriendo y la tomó en brazos, quitándole los mechones de su blanco cabello que caían en su rostro, para poder ver su rostro.

Rumi.

Que bipolaridad, digo que el cap iba a ser medio corto y termina siendo de más de 1000 palabras. Repito, que bipolaridad la mía.

En unos minutos (seguro cuando ustedes lean esto ya lo habré subido) subiré el prologo de la historia que les dije el otro día, y quiero que me dejen en los comentarios su opinión.

ADVERTENCIA: NO ME HAGO RESPONSABLE POR DEPRESIÓN DURANTE ESA HISTORIA.