<7> Buscando Espíritus


Ya era un nuevo día en la casa de la familia Moonlit, los niños se despertaron tranquilos, aunque esperaban poder ver a sus amigos aunque sabían que ellos acompañaban a su madre a la ciudad para poder abastecerse y vender lo que esta cultivaba.

-¿Que les pasa a ustedes dos?-Pregunto Eve curiosa ya que desde hace semanas notaba a sus hijos actuar extraño.

-Nada madre, solo que estamos planeando otra excursión para buscar espíritus del bosque-Hablo sonriendo Abel, su hermano solo asintió.

-Niños no es bueno que molesten a los espíritus-Hablo la madre preocupada de que algo les fuera a pasar a sus niños por andar jugando con esos seres.

-No te preocupes madre, nosotros solo los observamos-Hablo ahora Cain sonriendo a su madre.

-Solo asegúrense de regresar antes de que anochezca-Les dijo Adam mientras terminaba de desayunar y tomaba sus cosas para empezar con su trabajo.

Los gemelos azabaches solo asintieron a su padre mientras sonreían un poco y terminaban de comer lo que tenían en sus platos. Solo esperaban que sus amigos no se tardaran mucho en regresar de la ciudad para jugar juntos y poder seguir con su "Cacería de Espíritus".

*Con la familia Salmhofer* 

Madre e Hijos fueron como de costumbre fueron a la cuidad a vender lo que Meta cultivo y abastecerse.

-Niños no se separen por favor, y si van a ver algo no se vayan muy lejos-Les dijo Meta mientras se iba a tratar de vender algo de su cultivo.

Los niños solo asintieron ante lo dicho por su madre mientras se tomaban de la mano para no separarse y se dedicaban a esperar a su madre donde los había dejado.

-No se porque, pero madre esta mas protectora que antes-Comento Hansel mirando a las personas pasar frente a ellos mientras que esperaban a su madre.

-Desde que nos encontramos con ese hombre, no nos deja ir a ver como antes, y si lo hace no nos deja alejarnos mucho-Comento ahora Gretel dando un suspiro de frustración-Hansel, no me lo tomes a mal, quiero mucho a madre pero aveces siento que exagera con eso de cuidarnos.

Hansel no dijo nada, solo miraba al frente cuando una pequeña melodía le llego a el y a su hermana, fue cuando notaron que estaban cerca de la tienda de cajas de música de la vez pasada.

-¿Vamos a ver?-Le propuso a su hermana sonriendo-Tal vez encontremos algo lindo que regalarle a Cain y a Abel.

-Me gusta la idea-Comento la pequeña rubia un poco sonrojada de solo pensar en el muchacho azabache.

Juntos los dos hermanos fueron a la tienda de cajas de música de la familia Clockworker, al entrar empezaron a ver todo lo que había las diferentes cajas que había.

-Son muy hermosas-Susurro Gretel mirando una de las muchas cajas con asombro.

-Si que lo son-Comento Hansel.

En ese momento se acerco una joven mujer peliblanca sonriendo un poco al ver a los niños ver las diferentes cajas musicales.

-¿Buscan algo pequeños?-Pregunto sonriendo la joven.

-La verdad es que buscamos algo que regalarles a unos amigos-Comento Hansel mientras que Gretel seguía viendo por su cuenta.

-Oh pues si buscan las mejores cajas musicales están en el lugar adecuados-Comento la mujer sonriendo.

-Gracias señorita-Dijeron a la vez los niños sonriendo un poco.

-Bueno, mi nombre es Raisa Netsuma y cuando encuentren algo que les guste me buscan-Dijo la mujer sonriendo tranquilamente, aunque algo en esos niños le llamaba la atención.

-Así lo haremos señorita Raisa, gracias-Volvieron a decir con una sonrisa tierna.

Ambos gemelos siguieron viendo las cajas musicales, hasta que encontraron una que les gusto, era de color café con adornos en plateado y una melodía que daba la sensación de cariño por quien la escuchara, sin duda era la que ellos querían. 

-Esta es perfecta-Dijo Hansel sonriendo.

-Iré a decirle a la señorita Raisa-Gretel  no espero nada y fue corriendo hasta donde estaba la mujer hablando con otra que era rubia y tenia un bulto en sus brazos-¡Señorita Raisa!

La Netsuma y su compañera la voltearon a ver curiosas, la niña solo se quedo en su lugar sintiéndose un poco intimidada por la mirada de la otra mujer.

-¿Pasa algo? ¿Ya encontraron lo que buscaban tu y tu hermano?-Le pregunto la Netsuma sonriendo.

-Si-Contesto un poco nerviosa al ver que la otra la miraba de forma un poco seria.

-Pequeña, por favor baja la voz o despertaras al bebe-Dijo de forma tranquila mientras se iba del lugar y mecía suavemente al bulto en sus brazos.

Raisa y Gretel solo la vieron irse tranquilamente, una vez que desapareció de la vista de ambas las dos regresaron donde Hansel.

-¿Quien era esa señora?-Pregunto curiosa Gretel.

-Es la esposa del dueño, su nombre es Elluka Clokcworker-Dijo sonriendo mientras que llegaban donde el menor de los gemelos.

-No quise hacerla enojar.

-No esta enojada, rara vez se enoja, solo que esta algo cansada, su bebe últimamente llora mucho y no la deja descansar, ni a ella ni a su esposo-Comento dando un suspiro.

-Pues espero que el bebe este bien, si esta enfermo mi madre tiene remedios para hacer que se sienta mejor-Comento la pequeña rubia sonriendo.

Cuando llegaron donde Hansel este las esperaba con la caja en manos.

-Hasta que llegan-Dijo mientras que las miraba sonriendo.

-Lo sentimos hermanito, pero la señorita Raisa estaba ocupada-Hablo Gretel sonriendo un poco.

-Bueno no importa, queremos llevar esta-Dijo el niño mostrando la caja en sus manos sonriendo.

-Buena elección a los dos-Dijo la mujer sonriendo y tomando la caja para empacarla y dársela a los gemelos.

Los niños agradecían que su madre les hubiera dado dinero para comprarse lo que ellos quisieran, fue en ese momento cuando iban a salir que alguien entro, era el mismo hombre que se encontraron la otra vez.

-¿Ustedes?-Pregunto sorprendido con los ojos brillando, pero con su expresión un poco seria.

En ese momento Raisa se acerco.

-¿Pasa algo Pale? ¿Los conoces?-Pregunto la Netsuma curiosa y confundida.

Cuando Pale iba a hablar, algo llamo la atención de Raisa y del castaño, era otra cabellera castaña que se acercaba corriendo donde ellos estaban, Raisa al reconocer a la persona no pudo evitar sonreír, mientras que los niños corrían donde su madre.

-Les dije que no se separaran mucho-Les dijo mientras los abrazaba a ambos.

-Lo sentimos mami-Dijeron los gemelos un poco tristes de haber asustado a su madre.

-¿Meta?-Pregunto la Netsuma sorprendido.

Meta volteo a ver a quien le llamaba y no pudo evitar sonreír también mientras que se levantaba y la abrazaba, Hansel y Gretel solo miraron todo confusos.

-Raisa, cuanto tiempo sin verte-Hablo la castaña sonriendo mientras se separaba de ella.

-Lo se, ¿Que has hecho estos años?

-Pues cuidar de mis hijos-Señalo a los gemelos rubios sonriendo.

-¿Entonces ellos...?-Señalo a los niños, a los cual Meta solo asintió-¡Ay que lindos son!

Sin esperar nada abrazo de forma efusiva a los gemelos que estaban mas que confusos y hasta algo aterrados de que esa mujer los abrazara y apretujara fuertemente.

-Madre-Dijeron algo nerviosos.

-Raisa, por favor, se asustan.

-Lo siento-Se disculpo mientras soltaba a los niños que rápido fueron donde su madre a esconderse detrás de ella.

Una vez que hablaron tranquilamente ambas volvieron a sus respectivos hogares mientras que los gemelos se iban con su madre, Meta les contaba que Raisa era una muy buena amiga de ella y que era la tía de ambos, a lo que los niños solo sonrieron, les hacia felices saber que no solo eran ellos tres en la vida.

*Ya en la reunión de los gemelos*

Cain y Abel ya estaban en el punto de encuentro de siempre esperando a Hansel y Gretel, ya estaban creyendo que ambos gemelos rubios no iban a ir cuando algo les hizo voltear.

-¡Chicos, ya estamos aquí!-Grito Gretel sonriendo mientras que corría de la mano de su hermano.

Cain sonrió un poco al ver llegar a la pequeña rubia, se sonrojo un poco cuando la pequeña se soltó de la mano de Hansel para lanzarse a abrazarlo y besar su mejilla.

-También me alegro de verte Gretel-Dijo algo sonrojado mientras le devolvía el abrazo-A ti también Hansel.

-Gracias, y Gretel ¿Podrías controlarte?-Le pidió Hansel-Ni que nos fuéramos a separar toda la vida.

-Es que así se siente-Comento ahora Abel un poco sonrojada mientras que besaba la mejilla de Hansel a modo de saludo haciendo que el rubio se sonrojara.

Sus hermanos mayores solo sonrieron entre ellos, y sin mas empezaron con su pequeña expedición para poder encontrar algún espíritu del bosque, estuvieron un buen rato caminando cuando dieron con un Ave Rollam posada en una rama, el ave estaba dormida, pero no tardo en despertar cuando un par de niño la tumbaron sin mucha delicadeza.

Cuando el ave estaba en el suelo y se disponía a elevarse en el aire fue atrapada por dos niñas que estaban regañando a los dos niños que la tumbaron, ellas revisaban que no estuviera herida.

-Bien parece que no esta lastimada-Dijo Abel ya mas tranquila y dando un suspiro de alivio.

-Para la otra tengan mas cuidado-Les regaño Gretel mirando mal a su amigo y a su hermano.

-Lo sentimos-Dijeron los dos varones.

Una vez que ya estaban los cuatro tranquilos estuvieron un rato mirando al ave Rollam que estaba aun siendo sujetada por las niñas, fue en ese momento que entro la duda entre los menores.

-¿Sera niña o niño?-Pregunto Cain curioso.

-Yo lo descubriré-Hablo Hansel sonriendo. 

Fue en ese momento que el rubio empezó a tocar zonas del cuerpo del ave para saber si era macho o hembra, mientras que su hermana y sus amigos lo miraban curioso, cuando llego a la zona que quería recibió un picotazo en la mano, y Gretel y Abel no se quedaron atrás, igual recibieron un picotazo para que la soltaran.

Una vez libre el ave salio volando lejos de ahí mientras que los niños se quejaban del dolor por la agresión del ave.

-Ay si que muerde horrible-Se quejo un poco Gretel mientras llevaba a sus labio la zona afectada al igual que su hermano y su amiga.

Después de esa desagradable experiencia con el Ave Rollam todos decidieron volver antes de que oscureciera, pero antes los rubios tenían algo que darles a los azabaches. 

-Oigan, tenemos algo para ustedes-Dijo Hansel sacando la caja de música de su bolso.

-Es para ustedes-Dijo ahora Gretel un poco sonrojada.

El otro par de gemelos tomaron la caja musical y sonrieron felices.

-Gracias-Dijeron a la vez que daban un beso en la mejilla a cada uno de los rubios, Abel a Hansel y Cain a Gretel.

Después de eso los cuatro regresaron a sus casa, prometiendo volver a verse un nuevo día.                    

   

       


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