—Hay que tomar seria la situación—comentó Theo en la cocina de su casa. Sacó de la nevera un envase con helado y lo colocó en la mesa.

Minerva dejó dos platos hondos en la mesa y fue a buscar las cucharas. Theo tomó una y la metió en el helado para servirlo en los platos.

— ¿Tienes miedo de que Sol se entere?

—Casi le confieso todo—respondió—, pero no supe cómo hacerlo. La vi y pensé que si le decía algo me iba a odiar.

—No creo que te odie—tomó una cuchara y agarró un poco de helado.

—Pensará que la estoy traicionando de cierto modo; ella me confesó que sabía sobre T&M y que quería que yo la ayudara a averiguar quién podría ser—se llevó una cucharada de helado a la boca—. ¿Y qué le diré? ¿Sorpresa soy yo?

—Explícale por qué estamos haciendo esto.

—Pensará que soy un tonto que no cree en él mismo.

—Eras un tonto que no creía en él mismo—le dijo Minerva—. Los años pasan y tú eres mucho mejor ahora. Eres más seguro de ti y ya sabes lo que debes hacer.

— ¿Y si no sé si es lo correcto?

—Decirle la verdad es siempre lo correcto—respondió—. Mira, a veces uno tiene miedo de perder a personas queridas por cosas que cosas que hacemos, pero la verdad es la mejor opción; y si no se lo dices ahora, ella se enterará de otra forma.

Theo suspiró.

—Lo sé, Duncan me dijo lo mismo pero no encuentro las palabras para decirle—habló—, pienso que quizás...

— ¡Theo! —interrumpió Guillermo entrando a la cocina, se dio cuenta de la presencia de Minerva y se detuvo—. Oh, no sabía que estabas con Minerva.

Minerva se cruzó de brazos.

— ¿Es un problema que esté aquí? —lo miró, Guillermo sonrió.

—Nop—se acercó a ellos—. Sólo que pensé que no estarías aquí, aunque siempre estás aquí.

—Tú también estás aquí siempre—refutó. Theo rodó los ojos.

—Como sea, no importa quién esté aquí siempre—habló—. El punto es que no sé cómo vamos a acomodar esta situación. Pienso que podemos hacer un nuevo test y cambiar nuestros nombres, así la confundimos.

— ¿Siguen con esa tonta prueba? —preguntó Guillermo—. Se los he dicho mil veces, el amor no sucede de esa forma. No son estadísticas ni matemáticas, no lo puedes calcular ni tampoco lo puedes escoger.

—Es cuestión de tiempo; hace cien años las personas ni creían en el amor y sólo se casaban por dinero y acuerdos familiares—habló Theo, Guillermo tomó una cuchara y agarró un poco de helado del plato de su amigo—. Podemos cambiar el rumbo de todo, hacerlo seguro. No tener que dudar si podremos estar con alguien o no y poder confesarnos sabiendo que es mutuo.

—Nos ahorraríamos un par de corazones rotos—mencionó Minerva—. No es lindo que te guste un chico y él solo te vea como una amiga—miró a Guillermo.

—Tampoco que te guste una chica y ella se fije en una tonta prueba de compatibilidad para salir contigo—respondió—. Digo, eso es lo que seguro el chico que le gustes pensará.

Theo rió y se fijó en las expresiones de sus dos amigos. Guillermo casi le confesaba a Minerva que le gustaba pero se arrepintió al instante e intentó cambiarlo, aunque había sido muy obvio y Minerva, por otro lado, no sabía qué decirle al respecto. Había dudado también si eso era una confesión pero prefirió aferrarse a lo seguro y pensar en que no era así.

—Debo irme—dijo Minerva—. Mañana vengo a hacer el test y subirlo a la página del colegio.

—Pero no hemos comido todo el pote de helado—respondió Theo con una mueca.

—Comparte con Guillermo—tomó sus cosas y salió huyendo de la casa.

Theo esperó escuchar el sonido de la puerta cerrarse y volteó a ver a Guillermo.

—Esto es tu culpa—Guillermo mostró sus manos y le dio un gesto de asombro.

— ¡Si no hice nada!

—La pusiste nerviosa, por eso huyó—se quejó—. Debiste decirle que te gustaba, no fingir que podía ser otro chico el que le gustaba.

Guillermo permaneció en silencio, tomó el bol de helado y metió la cuchara para tomar un poco y llevársela a la boca.

—-A veces siento celos de que ustedes dos sean muy unidos—Theo frunció el ceño.

— ¿Por qué?

—Pasan mucho tiempo juntos, ¿y si le empiezas a gustar? —Theo echó una carcajada.

— ¿Acaso eres tonto? Las probabilidades de que Minerva tenga interés en mí son las mismas de que el equipo de fútbol de la ciudad quede campeón—respondió—. O sea nulas, ni un poco de probabilidad.

—Siempre están juntos y comparten muchas cosas; me gustaría hacer lo mismo con ella.

— ¡Pues hazlo! La tienes ahí a unos metros de ti, ve a buscarla a su casa y dile que la amas—Guillermo negó rápidamente—. Ah no me vengas que te has puesto rojo como tomate.

—Sólo me gusta un poco—Theo alzó una ceja—. Un poco mucho.

~•~

—Deberías decirle a Guillermo que te gusta—mencionó Theo.

Ambos se encontraban en su habitación frente a la computadora mientras estaban diseñando en nuevo test. Iba a tratar sobre cuál sería la cita perfecta, Minerva tenía anotado en su libreta un par de cosas y gracias al programa que había creado su hermano, lograron diseñar cada una de las preguntas.

— ¿Estás loco? No, eso no pasará—negó Minerva—. Decirle a Guillermo que me gusta es como si un meteorito cayera a la Tierra y nos matara a todos.

—Eres una exagerada, es solo un chico.

—No dices lo mismo si se trata de ti.

—Porque pase lo pase con Guille, él no va a pensar que lo utilizaste.

Minerva no respondió, sólo continuó escribiendo en la computadora las preguntas que tenía para los ítems del test.

¿Prefieres el calor o el frío?

¿Cuál de estas películas te gusta más?

Si tuvieses que escoger entre la paz mundial y un libro, ¿cuál libro escogerías?

Minerva acomodó y le dio los porcentajes a cada pregunta, Theo sólo observó lo que ella estaba haciendo y permaneció a su lado en todo el proceso.

—Necesitamos un nuevo nombre—comentó ella—. Algo que nos represente como nueva compañía.

—Doofenshmirtz malvados y asociados—respondió Theo encogiéndose de hombros, Minerva volteó a verlo y negó.

—Tómalo serio—le dijo—. Vas a arruinar tu primera relación real por tu propia cuenta si no acomodas el desastre que dejaste que Sol hiciera.

Theo pasó una mano por su cabello y suspiró frustrado. Tomó el control de la computadora y acomodó un par de enlaces para el test, creó la dirección y anotó lo que sería el nuevo nombre de su pequeña compañía-equipo.

"Ade-ene C.A"

—¿Qué rayos significa eso?

—Es el ADN, ya sabes pero escrito así todo marginal y loco—rió—. Es un nombre momentáneo, ¿si? Luego volveremos a tener nuestro dominio.

—Luego—bufó—. Para tu suerte, espero que así sea.

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Holi, vengo aquí a decirles que quedan pocos capítulos para el final gg

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Preguntaaaas:

✔¿Qué creen que sucederá: Sol descubre todo o logran confundirla?

✔¿Minerva se le confesará a Guillermo o Guillermo lo hará primero?

✔¿Les gustó el capítulo?

✔¿Creen que Maduro debería irse de Venezuela? Ah xd