Hace unos meses, el Presidente John Stilinski dejó el cargo a favor de su único hijo, el actual presidente de los E.U, Stiles Stilinski, el único problema es que éste no está seguro de si llegará a ser tan buen líder como su padre.

Derek Hale, antiguo combatiente en el frente, proveniente de una larga dinastía de soldados, fue contratado como guardaespaldas del Presidente, y líder de todos los guardaespaldas de la casa blanca.

Ellos dos se encontraron por casualidad, y aunque la sociedad, los estatus profesionales y la mentalidad de la gente pueda separarlos, ellos no dejarán de luchar por su amor.

«No hay nada que puedan decir para que deje de amarte.»