Capítulo 41
-Gracias chicas -agradecí a Úrsula y las demás en cuanto trajeron comida y la dejaron en la mesa junto a la piscina.
-Uy sí, muero de hambre -comenta Viktor y junto a Aurél salen del agua para ir directo a asaltar la comida.
-Oigan, después de comer tenemos que irnos -menciona Áron e Imara asiente estando de acuerdo con él.
-Es verdad... -bufa Viktor desanimado.
-Nosotros también -les sigue Tesha junto a Zack.
-¿Vendrás con nosotros Hunter? -pregunta Zack estando fuera de la piscina, junto a los demás.
-Hm no lo sé... -Hunter me mira y yo disimulé mi expresión de súplica.
Quería que se quedara pero no quería suplicar, solo me lo quedé viendo expectante a su respuesta. Me sonríe de lado y se acerca hasta mí, apoyando su brazo en mis hombros.
-Creo que me quedaré un poco más de tiempo -responde sonriéndome.
No iba a mentir, quería sonreír ampliamente y que se me note a kilómetros la felicidad. Sin embargo, me limité a sonreír leve y asentir. Iba a salir del agua pero Hunter me acorrala contra el borde de la piscina, impidiéndolo. Me voltearía a verlo, si no fuera por su mano que se apoyó en mi abdomen y bajó por este hasta toparse con la parte baja de mi bikini. Lo detuve antes de que se metiera bajo este, lo miré por encima del hombro pero él mantenía una mirada de picardía.
-¿Van a venir o no? -pregunta Viktor mirándonos.
-Coman ustedes, nosotros lo haremos en un rato -habla Hunter antes de que yo dijera algo.
Ellos asienten restándole importancia, se encogen de hombros y siguen en lo suyo mientras continúan con la comida.
Sin ellos darse cuenta... me tiraron a mi suerte en la cueva del lobo. Necesitaré de un milagro para salir con dignidad de esto.
Me sobresalté cuando Hunter mueve su mano para intentar volver a colarse por mi ropa, apreté el agarre en su mano de inmediato y lo miré de reojo alarmada.
-¿Qué haces? -pregunté en un susurro disimulando mi desesperación.
-Me estuve aguantando desde que te vi en ese traje de baño, princesa... No pienso aguantar más.
Hablaba como si se estuviera aguantando el peor dolor de su vida ¡es un exagerado!
Rodé los ojos en respuesta, estaba por decirle eso mismo pero me sobresalté otra vez cuando se libera de mi agarre y me toca directamente en mi intimidad haciéndome saltar y aguantarme un gemido. Mete dos dedos en mí lentamente haciendo que fuese más tortuoso y comienza a moverlos mientras finge descansar su cabeza en mi hombro. Me llevé una mano a la boca y traté de aguantar los gemidos.
-¿Estás bien Zaira? -pregunta Imara.
-S..SíSisi... solo... me duele un poco el estómago, es todo -respondí disimulando y tratando de que mi voz saliera normal.
-¿Quieres que te traigamos algún remedio?
-No, no, se me pasará, tranquilos. Ustedes sigan comiendo.
Ellos asienten algo dudosos pero deciden hacernos caso e ignorarnos.
Okey Hunter, si así es como quieres jugar, está bien. Juguemos.
Me di la vuelta haciendo que él se levantara para verme, notando la media sonrisa en mi rostro. Bajé mi mano hasta su miembro y lo toqué sobre la tela, él se estremeció pero yo metí mi mano bajo su ropa de piscina y comencé a masturbarlo igual que él hacia conmigo. Verlo suspirar del placer me hizo sonreír un poco más, él se acercó apoyándose por el borde y rozando sus labios contra mi oreja.
-Más rápido princesa...
Mi piel se eriza al escucharlo de esa forma, mi mente se puso en blanco consiguiendo que me moviera en automático y fuera más rápido. Hunter apoya su frente en mi hombro y suelta algunos leves gruñidos y jadeos que solo yo podía escuchar. Los demás siguen hablando entre ellos sin prestarnos atención y Hunter aprieta mi trasero con su mano libre. Nuestros movimientos fueron más rápidos hasta que hicimos todo lo que pudimos para no gemir en cuanto nos corrimos. Jadeé un poco mientras Hunter se endereza y saca su mano de mi intimidad. Acaricia mi mejilla con su otra mano y me besa en los labios con intensidad mientras sonríe sobre estos.
-Al parecer, algunos están muy cariñosos hoy -silban los chicos haciendo que nos separemos.
-Lo siento Hunter, pero ya nos tenemos que ir -dice Áron.
-Está bien, nos vemos -responde Hunter.
-Adiós chicos -hablé sonriéndoles como despedida.
-Adiós Zaira.
Pronto solo habíamos quedado Hunter y yo en casa, todos se habían ido, incluidos Zack y Tesha. Ambas manos de Hunter me vuelven a acorralar por el borde de la piscina, incliné mi cabeza hacia atrás, hasta verlo. Hunter me toma del cuello suavemente pero me besa con firmeza deste esta posición. Se apegaba a mí desde atrás con claras segundas intenciones pero yo sonreí y me separé.
-¿Comemos? -pregunté mientras salía del agua.
-Está bien -responde él saliendo tras de mí y tomándome por la cintura jalándome hasta golpear mi espalda contra su pecho, haciendo que se me escapara una corta risa.
Besa mi cuello pero ambos nos acercamos a nuestras toallas para sacarnos toda el agua del cuerpo y así sentarnos en la mesa y poder comer mientras hablábamos de cosas triviales y reíamos. Terminando de comer decidimos ir a ver una película a mi habitación... me sorprendió que sí viéramos la película sin ningún intento de toqueteo entre nosotros, aunque me agradó bastante estar en compañía de Hunter.
***
***
Era el tercer día de vacaciones, yo estaba en mi cama hablando con Hunter por mensaje hasta que llaman a la puerta. Al dar el permiso, Camila entra a la habitación y supe de inmediato qué era lo que quería decirme cuando vi su expresión seria y un poco preocupada.
-Señorita... su madre quiere hablar con usted, está esperándola en la sala -dice lo que ya me imaginaba.
Yo suspiré pesadamente, las cosas con mamá parecían haber cambiado de cierto modo... Ya no me hablaba para criticarme o molestarse conmigo, sino que me preguntaba cómo estaba... Es tan extraño que aún no puedo acostumbrarme. Aunque aún me siento incómoda estando cerca de ella y esperando que haga algo.
-Esta bien, enseguida voy -respondí.
Camila asiente y sale de la habitación. Avisé a Hunter que tengo que dejarlo un momento y fui hasta abajo. La encontré sentada en el sofá, con su computadora en frente, su celular en mano y la mirada un poco perdida.
-¿Necesitas algo? -pregunté llegando donde ella, acercándome con cautela.
-Hola Zaira... ¿cómo estás? -pregunta al reaccionar.
-Bien... -mi respuesta salió más como una pregunta de nuevo.
Mamá asiente y suspira un poco, mira su celular un segundo antes de bloquearlo y dejarlo sobre la mesa. Me mira un poco seria por un poco de tiempo.
-Zaira... pasarás las vacaciones en casa de tu padre.
Me costó un momento procesar lo que me había dicho pero al hacerlo abrí los ojos de par en par y no pude evitar enojarme por la noticia.
-¡¿Qué?! ¡¿Por qué?! ¿Por qué debería ir? Se supone que permitió que no vaya hace años.
-Lo pidió así, y sabes que tiene derecho de verte.
-Pues yo no quiero verlo -me crucé de brazos y aparté la mirada, pero a ella la escuché suspirar.
-Zaira... Él pensará que te estoy forzando a no ir con él y aún puede demandarme. Todavía no tienes la mayoría de edad para elegir si ir o no, y si él consigue tu custodia tendrás que verlo todos los días, ¿lo entiendes?
Apreté los dientes y maldecí por dentro. Su celular suena por una notificación y ella vuelve a prestar atención a eso.
-¿Va a estar... Oliver? -cuestioné.
-Es su casa, claro que estará allí -responde sin apartar la mirada de su celular.
-Agh... no quiero ir -me quejé de nuevo.
No quiero estar en la misma casa que ese imbécil, mi vida era mucho más sencilla sin él en ella. Cuando mi papá volvió a casarse, lo hizo con una mujer que ya tenía un hijo de mi edad. Lo odio, no soporto estar cerca de él.
-Tendrás que hacerlo, lo siento.
Okey, hasta ahora los tratos suaves de mamá han sido sorprendentes, pero el que se esté disculpándo por algo como esto ahora... es lo que jamás creí escuchar.
-Ve a preparar tus cosas... Te irás cuando termines de hacerlo.
Me aguanté la frustración y ganas de hacer un berrinche, no lo hice. solo gruñí y cerré los puños antes de alejarme de ella e ir a mi habitación para preparar mis cosas resignada.
Esto no es justo... yo no quiero estar en la misma casa que ese hombre infiel y ese otro imbécil.
Levanté la cabeza de mi armario cuando escuché mi celular sonar por una llamada. Al agarrarlo y observar la pantalla noté que se trataba de un número desconocido.
-¿Hola?
-Zaira. Ha pasado tiempo. Te escuchas diferente, se nota que has crecido mucho.
Hice una mueca al reconocer la voz tras el otro lado de la línea.
-Nicolás.
-¿Qué es esa forma tan fría de llamarle a tu papá -rodé los ojos por aquello-. Como sea, solo llamaba para saber si tu madre ya te ha dado la noticia.
-Acaba de dármela.
-Bien, entonces...
Dejé de escucharlo en cuanto me llegó un mensaje y por reconocer el tono especial que le puse a sus mensajes supe que era del grupo donde estábamos Zack, Tesha, Hunter y yo. Se me ocurrió una idea pero... no sé si sea buena...
Maldecí por mis adentros pero fingí una sonrisa para mejorar mi actuación y volví a prestarle atención a Nicolás.
-Papá... -me sentía asqueada diciéndolo-. La noticia me llegó muy rápido y yo ya había hecho planes con unos amigos...
-¿No puedes cancelarlo?
-No me gustaría, me sentiría mal... Pero, ¿podría llevarlos conmigo, por favor?
-¿Son chicos?
Volví a rodar los ojos ya que me molestaba el que quiera aparentar ser el padre que protege a su hija de los hombres siendo que ya pasaron años desde la última vez que habíamos hablado o siquiera nos habíamos visto.
-Es una amiga con su novio y su hermano, por favor...
-Está bien... -accede finalmemte.
-Gracias, adiós -respondí y colgué.
Llamé a Tesha de inmediato y ella me responde casi al instante.
-¿Bueno?
-¿Están Hunter y Zack contigo?
-Espera.
Se escucha como se mueve y va a alguna parte de la casa que por el sonido de la televisión, el juego y los quejidos de los chicos, sé que están en la sala. Tesha les dice a los chicos que pongan pausa su juego porque estoy al celular y ellos así lo hacen.
-Ahora sí. ¿Qué sucede? -pregunta Tesha.
Yo suspiré y moví mi pierna de arriba abajo nerviosa. No me gustaba tener que pedirles esto, siento que estoy arruinando los planes.
-De verdad me apena tener que pedirles esto, chicos, pero... am... ¿Podrían hacerme un favor? -hablé avergonzada.
-Claro ¿de qué trata? -cuestiona Zack.
Yo me quedé callada pensándolo un momento, no sabía como pedir esto pero aquí iba.
-¿Pasa algo, princesa? -pregunta Hunter.
-¿Me... Me acompañarían a pasar las vacaciones donde mi... padre...? Entiendo si no quieren, después de todo sería incómodo para ustedes y lo que menos quiero es que...
-Claro ¿por qué no? -me interrumpe Zack.
-Sí, está bien -dice Tesha.
-No te preocupes, princesa, no es ningún problema para nosotros.
Suspiré agradecida pero aún así apenada. No pude evitar sonreír ya que me agradaba saber que tendría a mis amigos para soportar estas vacaciones.
-Pero... siento que pasa algo más, dinos todo -habla Hunter.
Agaché la cabeza mirando mi mano, nuevamente nerviosa. Era malo para mí que Hunter me conociera y supiera lo que me pasa a pesar de no verme.
-Estará mi hermanastro... y no quiero quedarme sola con él.
-¿Por qué? -pregunta Tesha.
-B..Bueno él... él es... -bufé y me llevé la mano a la cabeza-. Es un hambriento sexual que me persigue si sabe que estoy cerca.
Se hizo el silencio pero se escucha como le quitan el teléfono a Tesha.
-Tuviste que empezar por ahí, ahora con más razón iré. Me alegro que me lo hayas dicho, princesa.
Suspiré aliviada y sonriendo al escuchar a Hunter. Con él allí... me sentiré más que segura.
-Gracias...
-No es nada, ahora ¿cuando nos vamos?
-Si pueden venir en media hora, estaría bien. Yo termino de hacer mis cosas y nos vamos. La casa de mi padre tiene una playa privada y es posible que vayamos a algún antro cerca así que ya se imaginan lo que tienen que llevar.
-Entendido, nos vemos entonces -responde Tesha.
-Gracias chicos... y lamento meterlos en esto.
-Tranquila, nosotros nos meteríamos aunque no nos lo hubieras pedido.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top