-Entonces, ¿qué opinan? Este o este -Tesha levanta dos vestidos, uno rojo y otro negro.

-Ese -hablamos Imara y yo a la vez, pero ella apuntando al rojo y yo al negro.

Nos miramos las tres pero yo suspiré y sonreí, cambié la dirección de mi dedo hacia el rojo.

-Ese, te verás mejor con ese -respondí.

-¿Seguras? -Tesha mira indecisa el vestido.

-Totalmente, Zack morirá cuando te vea -comenta Imara.

Yo solo asentí y Tesha asiente sonriendo emocionada, ella va a cambiarse velozmente.

-Oye, Zaira -me llama desde el baño.

-¿Sí? -pregunté.

-¿Segura quieres ir? ¿No te dolerá la cabeza o algo? -sonaba preocupada.

-Dejé de sentir mareos ayer, estaré bien, pero si ocurre algo llamo a Louis y listo, no te preocupes.

-¿Qué te sucedió? -pregunta Imara.

-Me caí y me golpeé la cabeza -respondí lo más breve posible.

-Más bien... -Tesha sale del baño ya cambiada-... hicieron que se cayera, apropósito.

-¿Ah? -Imara nos mira confundida y sorprendida a la vez.

-No es importante, en serio, mejor terminemos de prepararnos antes de hacer esperar más a los chicos -hablé levantándome.

Agarré el vestido que me pondría pero Imara me detiene antes de que entre al baño.

-Oye ¿no prefieres este? -pregunta ella sosteniendo otro vestido rosado.

-Am... prefiero este negro, el rosa no va conmigo -mencioné sonriendo amable.

-Pero si era lo que siempre usabas -comenta Tesha confundida.

-Vamos, te verás más linda -insiste Imara.

-Am... pontelo tú. Te quedará mucho mejor que a mí, este es el que me gusta -afirmé tratando de sonar más segura. Imara suspira pero termina asintiendo con una sonrisa.

-Bien, me lo pondré yo.

Les dediqué una sonrisa leve antes de entrar al baño y cambiarme lo antes posible, al segundo de salir entra Imara para cambiarse ella y yo me apresuré a maquillarme, no quería tanto maquillaje así que hice algo lindo pero simple. Imara sale del baño y yo me la quedo viendo un momento.

-¡Wau! ¡Te ves genial! -chilla Tesha viéndola.

Y era completamente cierto. Sus piernas largas resaltaban al igual que su prominente busto y con aquella cintura hacían que ese vestido le favoreciera completamente. Sin poder evitarlo recordé que habían dicho que ella es del tipo de chica de Hunter, ya podía ver porqué...

-Gracias -responde ella sonriendo ampliamente y mira hacia mi dirección- ¿Eso es todo el maquillaje que te pondrás? Vamos, es de noche. Hay que vernos geniales.

Ella se me acerca con claras intenciones. Quería negarme con la misma seguridad con la que me negué al vestido pero verla y recordar eso me hicieron sentir... menos.

-Yo... am...

No me deja decir nada cuando me levanta la cabeza y comienza a jugar por mi rostro con el maquillaje a su antojo. No sabía que hacer, me quedé congelada y solo dejé que lo hiciera.

-Mejor -habla sonriendo Imara.

Me miré en el espejo y noté que mis pecas habían desaparecido y el pequeño lunar de mi mejilla igual, al ser pequeño era fácil de cubrir.

-Iré a buscar algo... ya vuelvo -comenté levantándome.

Recuerdo que había dejado mi teléfono en la habitación de Hunter, lo usé de excusa para ir a buscarlo porque no me sentía tan cómoda allí... Encontré mi teléfono y lo miré un segundo cuando la puerta se abre haciéndome voltear a ver.

-Wau... -Hunter me mira de abajo para arriba pero cuando llega a mi rostro frunce el ceño.

-¿Qué? ¿Hay algo malo? -pregunté insegura con la decisión del vestido.

Y qué incómodo es darme cuenta de que lo primero en lo que dudo sobre mí fue algo que yo escogí y no otros.

-¿Dónde están tus pecas? -se acerca a mí confundido-. Te cubriste el lunar también.

Acuna mi rostro entre sus manos y me hace levantar más la mirada para inspeccionarme.

-Oh, bueno... creí que estaría bien así.

-No me gusta -habla como un niño pequeño mientras niega-. Pareces alguien más con todo ese maquillaje. Estás bien, claro que sí, siempre te ves hermosa de cualquier forma... pero te ves aún mejor cuando estás al natural.

Sonreí un poco mientras soltaba un suspiro, él me conocía... sabía que a mi tampoco me gustaba tener todo este maquillaje. Él besa mis labios con profundidad y cariño.

-No dejes que te cambien si tu no quieres, princesa... Tú tienes que hacer lo que tú quieres hacer.

Asentí un poco mientras él sonreía contra mis labios, era un gran alivio tenerlo aquí. Me separé de él recuperando mi seguridad.

-Está bien, niño lindo. Iré a cambiar esto -respondí.

-Así está mejor.

Me guiña un ojo con complicidad. Solté una leve risa de nuevo mientras negaba con la cabeza y salía de la habitación, pero antes de hacerlo me agarra de la muñeca y me jala para besarme de nuevo con intensidad, sus manos bajan hasta apretar mi trasero y hacerme jadear en su boca.

-No sabes cuánto me tientas con ese vestido... -menciona sobre mis labios.

-¿En serio? -pregunté divertida aunque para mis adentros esperaba que sea verdad... porque lo escogí yo.

-Por supuesto, te queda tan bien que me haces desearte mucho más con cada segundo que te veo con esto puesto -delinea mi figura con sus manos haciéndome sonreír.

-Me alegra escuchar eso... porque así sabré qué tanto me deseas cuando estemos bailando, y provocarte se ha vuelto mi pasatiempo favorito, ¿sabes? -enredé mis brazos por su cuello y me acerqué hasta pegar nuestros cuerpos.

-Si dices y haces esto te juro que soy capaz de mandar esta fiesta a la mierda y mejor me quedo contigo aquí... -se acerca a mi oído-... para escucharte gemir toda la noche, princesa.

Me sonrojé y estremecí a la vez que su ronca y profunda voz causaba aquel efecto en mí. Sonreí ampliamente y volví a mirarlo a los ojos.

-Que oferta más tentadora...

Estábamos por besarnos de nuevo cuando se escucha a los chicos llamando a Hunter quien murmura algo en húngaro pero les grita de vuelta y se separa de mí.

-Bueno, princesa, las esperamos -habla saliendo de la habitación.

Yo suspiré y miré mi teléfono pero algo que vi en el suelo por el rabillo del ojo llama mi atención. Algo brillaba a un lado de la cama de Hunter.

-¿Huh? -me agaché y agarré un collar-. Debe de ser de Tesha.

Salí de la habitación de Hunter y volví a la de Tesha, dejé el collar sobre el tocador y me senté en la silla frente a este, comenzando a quitarme el maquillaje.

-Oye, ¿qué haces? -pregunta Imara.

-Quitarme el exceso, ¿no es obvio? -respondí mientras limpiaba mi rostro-. A Hunter, y también a mí, nos gusta más lo sencillo, ya sabes.

Me puse un labial, rímel y poca sombra de ojos, delineado y otras cosas más que no cargaban mi rostro pero que dejaba un maquillaje que resaltaba mis pecas y ojos.

-Pues está bien responde ella hasta que ve el collar en la mesa-. Oh, mi collar.

Miré rápidamente hacia la mano de Imara cuando lo agarró y observó por un segundo antes de ponérselo; se miró en el espejo arreglándose el cabello.

-Lo había perdido ayer, que bueno que esté aquí ahora -comenta ella sonriendo-. Bueno, es momento de irnos.

Ella agarra su bolso de encima de la cama de Tesha y se va seguida de este, yo me quedé mirándo un momento el espejo y pensando.

Era de ella... El collar que encontré en la habitación de Hunter era de Imara. Eso significa que... entonces, ellos dos...
Sacudí la cabeza para quitar todo pensamiento que me desanimada, y bufé.

-Idiota, ni que fuera tu novio o algo así, él puede hacer lo que quiera -murmuré para mí misma mientras guardaba las cosas y me levantaba-. Así como yo igual.

Me puse mis tacones y salí de la habitación. Escuché las voces de los chicos halagando a las chicas pero luego me ven llegar. Yo crucé el lugar como si estuviera en una pasarela al recuperar mi autoestima y querer olvidarme de todo lo demás.

-Hm... ¡Mierda! Hunter, mejor cuídala porque en esa fiesta muchos intentaremos llegar a ella -menciona Viktor mirándome de arriba a abajo.

-Totalmente -le sigue Aurél.

Ambos desvistiéndome con la mirada, yo les guiñé un ojos mientras sonreía con picardía y pasaba por su lado. Áron es quien los golpea a ambos y dice algo en húngaro. Hunter sigue todos mis movimientos con la mirada y yo me acerqué a él.

-¿Te quedarás babeando o nos vamos ya? -pregunté a la par que pasaba mis uñas levemente por debajo de su barbilla y él seguía mi mano hasta darse vuelta.

-Ahora tengo más ganas de otra cosa que ir a esa fiesta -dice sonriendo-. Pero los demás quieren ir... Así que, vámonos.

Todos salimos de la casa y Hunter se sube a su auto, Imara se apresura en subir a su lado mientras hablaba a los gritos con los demás, Hunter me mira y luego a Imara con claras intenciones de decirle que se mude a la parte trasera, pero yo le sonreí y me subí yo en la parte de atrás. Aunque, rápidamente estuve en medio de Áron y Viktor.

-¿Y yo dónde? -pregunta Aurél por la ventana.

-Puedo irme con Tesha y Zack -comenté dispuesta a bajarme.

-Ah, no, que Aurél se vaya en todo caso, tú no tienes porque irte, belleza -menciona Viktor haciéndome sonreír.

-Entonces Aurél, te toca ir con ellos -dice Imara apuntando a Tesha y Zack.

-O también... la belleza a mi lado puede ir en mis piernas -idea Viktor sonriéndome seductoramemte.

Imara se ríe y le da la razón, pero noté como Hunter mira a Viktor por el espejo retrovisor solo que este no le hace caso.

-No tengo problema con eso -respondí.

Pasé a sentarme sobre Viktor, quien por un momento se sorprendió pero su sonrisa no pasa desapercibida, y me toma de la cintura. Quiero divertirme esta noche como solía hacerlo. No quiero preocuparme por idioteces.

-Hm, oh sí, nena -murmura Viktor.

Áron lo mira con seriedad al igual que Hunter, pero Aurél se sube y comienzan a hablar con Imara. Zack y Tesha irían en el auto de Zack. Hunter arranca el auto y Zack lo sigue, yo iba hablando con Viktor y Aurél quienes eran los que me preguntaban más cosas sobre mí. Áron, Hunter e Imara iban hablando entre ellos.

No sé porqué tengo esa sensación o presentimiento de que este día será muy largo.