8 - Apocalipsis
1
En aquella celda de prisión las injusticias dominaban. ¿Acaso no tendrían que haber realizado un proceso de juicio antes de haberlo encerrado?, Jeffrey sabía que algo andaba mal en eso, y probablemente, el culpable de todo haya sido Terrance. ¿Por qué querría que un grupo criminal enferme a la gente de una grave enfermedad?, algo que sin duda, tendría que descubrir en el momento en que lo acuse, pero, como estaba encerrado ilegalmente, lo primero que debía hacer era salir de ahí.
En ese momento, Jeffrey colocó su dedo en una muy dolorosa cicatriz de su brazo, bastante reciente, la cual se abrió un poco, dejando escurrir algo de un rojo algo oscuro.
«Sólo será cuestión de tiempo» —pensó Jeffrey —, «un par de horas.»
2
Fuera del pueblo, se encontraba un grupo de policías estacionados al costado de una ruta, uno de estos tenía una cubeta de pollo de KFC, mientras que otro llevaba los refrescos al lugar.
—Muchachos... —dijo uno de los policías, un tal Kennedy —. Esto es por nuestro servicio. —Agregaba mientras se metía una de las alitas en la boca.
«Bip, Bip»
—Ese Guido — dijo uno de los policías mientras se atragantaba con el pollo, el cual se le desmenuzaba en la boca — Es... esej guido.
—Megda. — dijo otro de los policías, Aldo, mientras imitaba el acento francés, y a Aldo; quien se atragantaba a su lado —. Traga antes de hablar, Aldo...
Aldo se dió la vuelta, y fijó su mirada hacia el vehículo, al igual que la mira de un francotirador a su presa. Tras esa puerta de hierro de encontraba una bocina, la cual sonaba sin cesar y le hizo tragar a Aldo todo lo que tenía en su boca.
—Creo que Jeff encontró al culpable, y a su vez está en problemas. —dijo Aldo.
Uno de los policía se acercó a la bocina con el celular en msno, y presionó un botón, el cual silencil el ruido, y abrió en su celular un GPS de forma automática. —. Sí, lo está.
—¿Dónde?—dijo uno de los policías.
—En Saint Street.
Los policías se dirigieron hacia un teléfono público, colocando el código #0332, y luego un número que sólo ellos conocían.
—¿Jeff?
—¿Hola, general? —dijo Jeff—, me tienen capturado, no me hicieron juicios ni nada, sólo quisieron sacarme de encima.
—¿Está encerrado? —preguntó Aldo—. Dile que lo rastreamos y vamos para allá.
Los policías tomaron el volante y comenzaron a recorrer la ciudad hasta su destino, en un camino largo, tan largo como el que Jeff hizo antes.
«Creeme, creo que Jeff ya sabe quién es el culpable» pensó Aldo, mientras estaba en la parte de atrás de uno de los móviles policiales.
Llegaron a la ciudad, y encontraron el lugar. A esos móviles se les sumó otros cuatro más.
«Somos la policía, rindase inmediatamente» sonó un megáfono «No nos obligue a usar la fuerza bruta»
Un grupo de policías habían entrado para rescatar a Jeff, quién estaba semidesnudo en una celda, mientras buscaban al "vicioso" de Terrance, pero había escapado.
3
Los científicos en ese momento, no la pasaban tan bien como los policías, ellos no consiguieron la victoria. Dr Creigh, uno de los científicos que trabajaban en la vacuna detectó algo, mutaciones, mutaciones tan rápidas que no les permitiría terminar la vacuna. Hacían una vacuna para el Streptocilo/Streptocito, sin embargo, la velocidad de mutación era tan grande que se volvía imposible totalmente hacer una vacuna, ya que al terminarla la bacteria mutaba, y ya era otra; una característica de una Superbacteria.
Sin embargo, en otro lugar del país, los políticos se habían reunido, las fuerzas políticas estaban unidas, pero para buscar escapar, llevando consigo a gente para iniciar una nueva vida. Contrataron naves espaciales de la NASA, los cuales crearon una nave que estába siendo diseñada en abandonar el planeta. Para la tecnología de 2058, ya en meses lograron construirla, pero, ¿cómo harían para apurarse y lograr llegar a otro de los clones del planeta Tierra?, necesitaban un planeta similar para poder vivir; un planeta habitable.
A la NASA se le había ocurrido un sistema de propulsión diseñado a partir de materiales radiactivos, bombas atómicas que se lanzaban contra la tierra y su energía impulsaba a la nave a elevarse de tal forma, que alcance una muy alta velocidad en el espacio.
Desde que el término Superbacteria se popularizó, los políticos tuvieron su plan de escape diseñado, y lograrían irse en el caso que el Streptocito resulte ser una. Y así fue. La nave despegó el 5 de noviembre de 2059, llevándose algunos artefactos, arte, música y cosas útiles para prosperar fuera y mantener recuerdos de la civilización. Tanto políticos, científicos, famosos, etc; huyeron. Otros decidieron quedarse y enfrentar todo.
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