Cuando me levanté por el frío pensé que ya había amanecido, pero cuando me acerqué a la ventana vi que aún el cielo estaba oscuro.

— ¡Oh dios! — exclamé asustándome cuando vi a ese gato gris atrás mío — ¿Desde qué rato estás ahí? — pregunté viendo como dejaba de mirarme para subir a la cama y echarse al lado de Taehyung — bien, yo también quiero dormir — dije queriéndome echarme en la cama, pero el gato me maulló de forma amenazante y me hizo retroceder — creo que debo irme — dije agarrando mi ropa para vestirme rápido

Salí de forma lenta, estaba casi andando de puntillas, cuando llegué a mi cuarto fue cuando en realidad pude respirar con tranquilidad.

— Me siento feliz — dije recordando lo de anoche

Sé que en realidad no fue como tener relaciones sexuales, pero fue algo especial para mí, algo especial e intenso.

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Estaba durmiendo plácidamente cuando siento algo que me amasaba el pecho.

— Humm — dije abriendo los ojos — ¿Gatito?, ¿Dónde está Jungkook? — pregunté viendo para todos lados, pero encontrándome completamente solo, yo y el gato, solos en el cuarto

Me levanté totalmente avergonzado al recordar todo lo de anoche.

— Creo que no podré volver a verlo a la cara — dije tirándome de nuevo a mi cama

Me vestí para bajar a comer pero aún podía sentir mis mejillas rojas porque las escenas de ayer no se dejan de repetir en mi mente sin cansancio. Me tomé una pastilla que la otra vez mi hermano Minseok me dió, dijo que eran del otro continente y que éstos me ayudarían al celo, no veía necesario tomarlas, pero ahora debo tomarlas.

— Buenos días Taehyung — dijo Yoongi acercándose a mí — ¿Qué tal dormiste? —

— Bi-ien —

— Creo que la fiebre aún no se te va — dijo viéndome preocupado para tocarme la frente

— Estoy mu-uy bien, no te preocupes — dije apartando su mano

— Hueles raro — dijo olfateando a mi alrededor — deben ser mis ideas  locas — dijo riéndose — ¿Vas a comer? — preguntó empezando a avanzar lentamente

— Sí — dije simplemente

— Hoy me levanté temprano y me di cuenta que en esta casa todos se levantan muy tarde —

— Mi tía Yongsun y papá son los que se levantan temprano —

— ¿Jennie no? — preguntó observándome con el ceño fruncido

— Ella aún no debe hacer esas cosas dice mi mamá, no tiene por qué perder sus horas sueño, pero mi papá dijo que dentro de cinco meses tendrá que hacerlo — él solo asintió

— Bajan juntos, qué bien — dijo mi mamá en la mesa — Yerim junto a su mamá y Jimin han salido a ver los platillos que se servirán en la boda — dijo tomando agua — nosotros mañana tenemos que salir para que nos hagan los vestidos —

— Está bien mamá — dije sentándome

— Jennie a salido con tu papá para arreglar la vigilancia en los bosques —

— ¿Y mi tía Yongsun? — pregunté al notar que no la mencionó

— Tomando en su despacho como siempre — dijo desinteresada

Estábamos desayunando mientras hablábamos de cosas relacionadas a la boda cuando veo a Jungkook bajar por las escaleras, él también me vio y en su rostro estaba plasmada una enorme sonrisa.

— Buenos días a todos — dijo llegando — espero que todos hayan pasado buena noche, porque yo la pasé de maravilla — dijo sin apartar su mirada de mí, haciendo que un poco de mi jugo se escapara de mi boca

— Gracias Jungkook, yo también dormí bien — dijo mi mamá sin verlo — ¿Taehyung estás bien? — preguntó viéndome mal a lo cual yo solo asentí

— Yo igual, solo sentí que... no sé como explicarlo — dijo Yoongi

— ¿Qué fue lo que no te gustó Yoongi?,  si deseas puedes remodelar el cuarto — dijo mi mamá viéndolo  preocupada

— Nada de eso, me refiero a la vibra — dijo él arrugando la nariz

— Debe de ser porque estas cerca al cuarto de mis difuntas sobrinas — dijo mi mamá como si nada

— Creo que sí — dijo Yoongi viéndola raro — ¿Taehyung hoy tienes algo que hacer? — preguntó volteando a verme

— Sí —

— No —

Dijimos mi mamá y yo al mismo tiempo.

— Taehyung tiene todo el tiempo del mundo — dijo mi mamá sonriendo — ¿Verdad Taehyung? — preguntó mirándome fijamente

— Sí Yoongi, mi mamá tiene razón —

Los paseos con Yoongi no son aburridos, pero quiero tiempo a solas, al parecer hoy no podrá ser. Luego del desayuno estábamos caminando por los jardines tranquilamente, observando el paisaje.

— ¿Taehyung qué crees que pasará en el futuro? — preguntó Yoongi de la nada

— Pues... es algo incierto — dije viendo a Jungkook atrás nuestro

— ¿Tú conoces a ese chico de atrás? — preguntó Yoongi parando de caminar, dejando todo en silencio, incluso Jungkook paró donde estaba, de vez en cuando volteaba para que nos sonrieramos — Taehyung, él es primo de Jimin por lo que he escuchado, pero yo nunca he escuchado de algún Jungkook en el árbol genealógico de los Park y yo conozco bien a esa familia pues varios de mis familiares se han casado con un Park — dijo susurrándome para arrancar una rosa de un arbusto

— Es un primo lejano — dije extrañado por su tono de voz — Yoongi, te lastimaste — dije viendo como se había dañado por las espinas de la rosa

— El amor es así, el amor es hermoso pero si te descuidas puede dañarte y hacerte sentir un dolor agonizante — dijo viendo como su sangre goteaba — ten cuidado Taehyung, yo te estimo mucho, he sido amigo de tus hermanos y te he visto crecer — dijo para sonreír — creo que conozco a ese tal Jungkook, pero es preferible que él te cuente la verdad, no yo — dijo entregándome los pétalos de la rosa — los pétalos son bonitos, como tú — dijo sonriendo — nos vemos más tarde — dijo para irse, dejándome solo

— ¿Qué le pasó al chato? — preguntó Jungkook acercándose a mí cuando notó que Yoongi ya no estaba

— Se lastimó — dije observando los pétalos en mi mano y el tallo en el piso junto a gotas de sangre

— Pero sí que es tonto — dijo riéndose

— ¿Jungkook, tú eres honesto conmigo? — pregunté sin voltear a verlo

— Claro que sí, como no voy a ser honesto con el amor de mi vida — dijo abrazándome

— ¿Me lo juras? — pregunté alzando mi mirada para chocar con la de él

— Te lo juro por lo que más valoró en éste mundo —

— ¿Y qué es lo que más valoras en este mundo? —

— Nuestro amor — dijo para darme un beso — si un día llego a defraudarte haré lo que desees para compensarlo, haré lo que sea por haber roto tu corazón — dijo juntando nuestras frentes

— Espero que ese día no llegué —

— Yo también lo deseo — dijo abrazandome más fuerte