— ¿No me dirás? — pregunté acercándome a él mientras lo miraba de forma amenazadora

— Yoonah sabe o sospecha sobre lo nuestro — dijo mirándome fijamente — ¿Qué haremos? —

— No lo sé, aún — dije tratando de que encajen las piezas del plan de mi madre

— Es una amenaza —

— Lo sé —

— ¿Y me dices que no sabes que hacer?, yo creo que es obvio lo que tenemos que hacer — dijo acercándose a mí

— ¿Y qué es según tú? — pregunté sin una pisca de gracia

— Soborno o darle un buen susto, pero sabes, creo que la primera funcionaria muy bien — dijo ladeando la cabeza — verdad... ¿Qué hacías acá? —

— Estaba buscándote y me di con esta sorpresa, y yo ya estaba pensando en otra cosa — dije cruzándome de brazos

— Ja — dijo sin gracia — primero me dejas y te vas con ése — dijo tensionado — y ahora me dices que me estabas buscando, sabes que no te creo — dijo señalándome

— No tuve elección — dije para agarrarlo de la mano — no quiero que sospeche ni nada — dije para darle un beso

— ¿Solo tú y yo? — preguntó para agarrarme de la cintura

— Solo tú y yo — dije para pasar mis brazos alrededor de su cuello

— ¿Sabes lo celoso que me pusiste? — preguntó para poner mis piernas alrededor de su cintura y recostarse en el tronco del árbol que estaba detrás de él — siempre estás provocándome — dijo para dar inicio a un beso fogoso

Nos seguimos besando y tocando por debajo de la ropa por un buen tiempo. Pero yo quería más pues la última vez que lo hicimos fue hace ya unos meses desde su último celo y me a dejado con ganas de más, de mucho más. Al parecer esta vez tampoco quiere hacerlo pues me apartó bruscamente.

— ¿Qué te pasa? — pregunté mientras me acomodaba el vestido — ¿Ya no me deseas acaso? — pregunté dolido

— No es eso Jimin — dijo tratando de regular su respiración

— ¿Entonces explícame?, ¿Acaso sabes como me siento? — pregunté tratando de controlar mis lágrimas

— Veo algo — dijo acercándose — veo algo enorme que emite un sonido adormesedor y seguido de eso un rostro — dijo agarrándome de los hombros — no sé que es, pero tengo miedo, y aparte de eso se le suman unos sueños extraños —

— Cálmate — dije para abrazarlo pues lo vi con miedo reflejado en su rostro, no sé que más habrá visto, pero sé que no le hará bien que me lo cuente y más en el estado en que se encontraba

Luego de eso decidimos no hablar más del tema, sé que está mal, pero sigo pensando que esa no es la verdadera razón del por que me evita. Cuando volvimos parece que nadie extrañó nuestra presencia pues nadie preguntó donde nos encontrábamos. Él me dejó junto al fuego para que yo descansará y eso me propuse hacer, el sueño me ganó. La noche pasó rápido para darle entrada a un nuevo día, junto al resplandor de los primeros rayos del sol nosotros nos dispusimos a seguir con nuestro camino. Sé que nos falta poco pues Jongdae no deja de contarme lo maravilloso que es la villa y sus familiares.

De ellos, sí, de los Kim me refiero. Solamente conozco a una persona que espero que no sea así de desagradable cómo en ese entonces. Al parecer solamente estábamos a dos horas pues Jongdae me dijo que apenas lleguemos tome un baño y una merienda pues estaría muriendo de hambre. Es muy amable y eso me desagrada, no sé si se está ocultando bajo la mascara de un niño bueno, pero solo espero que este viaje sirva para encontrar lo que deseamos.

Esto significa un nuevo comienzo y daré todo para que nadie nos obstaculice.

— ¿Tú conoces a Jennie verdad? —

— Sí, no me digas que se encuentra en la villa — él solo asintió

— Espero que no sea tan mala su relación y que puedan aguantarse el uno al otro durante tu estadía —

— Mientras no me digan que debo dormir con ella todo tranquilo —

— No te preocupes, no sabes lo castigada que fue por ese incidente —

Y así es, ella en una de varias reuniones que coincidimos intentó besarme, si bien a mi papá le pareció una maravilla que un Kim se fijará en mí ese no fue el caso y ahí comenzó el compromiso de Jongdae y yo. Su padre dijo que era como una disculpa pues a mi familia nos dejo mal con su comportamiento y forcejeó. Ese fue un milagro para mis padres, pero una desgracia para mí.

Solo espero que todo ésto valga la pena y no volver a pasar por esa experiencia.

— No sabes como lo siento — dijo Jongdae apenado

— Tú no fuiste la que llego borracha para hacerme una escena y encima intentar algo inapropiado conmigo — dije sincero pues no fue su culpa

— Pude haberlo evitado, yo estuve ahí —

— No pensamos que eso pasaría, además ella no salió ilesa pues mi guardaespaldas le dió un buen golpe — dije riéndome al recordar

— Me acuerdo — dijo igual riéndose

— ¿Cuántos primos tienes? —

— diez —

— Vaya, sí que son bastantes ¿Y tú padre está bien? —

— ¿Porqué le dices padre?, es mi madre — dijo mirándome extraño

— Pero es alfa, así que pensé que le llamabas padre —

— No, todas mis hermanas le llaman madre —

— ¿Y dime quién se a comprometido aparte de nosotros? —

— Por ahora sol... — se cortó solo y sentí como paró al caballo en donde estábamos — ya llegamos — dijo señalando al frente

Y ahí fue donde me dí cuenta de que ya habíamos llegado, no me di cuenta antes pues durante todo el trayecto estuve viendo hacía el cielo. Unas rejas enormes fueron abiertas por dos alfas con armadura para que nosotros podamos pasar.

Dentro de esta todo era hermoso, lleno de flores de diferentes colores, tamaños y aromas. Podía escuchar el sonido de los pajaritos, algo completamente diferente que el de mi casa.

— Parece que nunca has visto una mansión y tú vives en una — dijo Jongdae con  risa

— La tuya es más grande —

— No es eso — dijo negando — es que nosotros al vivir juntos tenemos todas muestras propiedades juntas — dijo explicándome

— Pero el de los Lee y Choi no es así de grande —

— Claro que sí, sus mansiones son igual de grandes pero por la proporción de los cuartos hace ver a las demás secciones chicas —

— Bienvenidos chicos — dijo una mujer atrás de otras chicas paradas en la entrada de la mansión — es un gusto que estén aquí sanos y salvos —

— Gracias mamá — dijo Jongdae bajando para luego ayudarme a bajar igual

— Bienvenido, Park Jimin — dijo la mamá de Jongdae

— Gracias a usted por la bienvenida — dije haciendo una reverencia

— ¿Y mi madre? — dijo Jongdae

— Todos los alfas de la familia han salido a cazar — dijo una chica que no había visto antes

— Bueno, presentémonos — dijo para luego cada una presentarse

— Jung Wheein, mamá de Jongdae —

— Bienvenido, Kim Yerim, la Hermana de Jongdae —

— Kim Dahyun, hermana de Jongdae —

— Kim Soojin, hermana de Jongdae —

— Kim Goeun, tía de Jongdae —

— Kim Nayeon, prima de Jongdae —

— Kim Taeyeon, tía de Jongdae —

— Kim Jisoo, prima de Jongdae —

— Kim Hongjoong, primo de Jongdae —

— Faltas tú amor — dijo la tía de Jongdae — discúlpalo cariño, es que es tímido — dijo con una risilla — él es mi hijo menor, Kim Taehyung —

— Un gusto, espero que nos llevemos bien, Kim Taehyung —