— Papá... — dije entrando a su despacho

— ¿Qué deseas Jennie? — preguntó para dejar de platicar con el general de la mansión

— Necesito hablar contigo, a solas — dije viéndo al general retirarse de inmediato

— Dime hija, ¿Qué es tan importante para que tenga que ser nuestra conversación a solas? — preguntó mi papá sereno

— Se lo que estás haciendo — dije directa

— ¿Perdón? — preguntó sorprendido — no sé de qué hablas Jennie, si es una de tus niñerías te aconsejo que vayas con tu mamá, seguro que ella te hace caso — dijo riéndose

Me fui enojada de ahí, pero que se cree, él no es nada a comparación de mí.

— Tienes razón, ella me hará caso — dije para mi misma, sonriendo en grande, ya sabía lo que debía hacer

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— ¿Te encuentras bien? — pregunté acercándome a Jisoo — siento haberte hablado de esa forma, no sabes lo culpable que me siento — dije totalmente arrepentido

— No te preocupes hermanito, pero sabes muy bien que no me gustan esos dos, te lo he repetido desde que llegaron — dijo dándome un abrazo — tengo miedo de que te lastimen y jueguen contigo —

— No pasará nada, Jimin me cae bien por que es mi primer amigo, además de que pronto será familia, y Jungkook... — dije cortando mi oración ahí, me daba vergüenza decirle eso a mí hermana

— ¿Te gusta verdad? — preguntó acariciándome las mejillas

— Yo-o... — dije poniéndome rojo de la vergüenza

— A veces se me olvida que ya eres todo un jovencito y que ese sentimiento de amor nacerá junto a variedad de sensaciones que el amor te hace sentir  — dijo sonriéndome con los ojos brillosos — no tienes por qué responderme ahora, tal vez aún no lo tengas claro

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— A-ah ahg, más despacio Jungkook — dijo Jimin jadeando mientras lo tenía debajo mío

— Ahg — dije gruñendo

— Pa-ara-a me vann a-a escucha-ar — dijo tratando de apartarme

— Siempre te quejas de que no te complazco desde hace tiempo y ahora que lo hago me dices de pare — dije con gracia sin dejar de moverme

— Tienes razón, sigue-e ahg — dijo sin para de jadear

— Me voy a venir — dije ya cerca de la liberación

— Yo-o igua-al — dijo viniendosé en su pecho manchado parte del mío

— Ahg — sentí cómo sus paredes me apretaban y rápidamente salí de ahí para venirme sobre su pecho

Los dos nos quedamos ahí echados en su cama, los dos sudados por lo que habíamos hecho. De pronto me dio sueño y decidí darle la espalda para poder dormir tranquilo, me sentía cansado.

— Y dime, ¿Te fue bien con ese niño? — me pregunto, abrazándome por la espalda mientras repartía besos por toda mi espalda, no me gustó eso

— Creo que fue bueno — dije sin entrar en detalles, un poco incómodo por como estaba actuando, me sentía raro

— ¿Cómo?, ¿Puedes decirme algo más especifico? — preguntó dándome la vuelta para quedar cara a cara y con él encima mio

— ¿Pero qué quieres escuchar?, tan sólo fue un día, es muy pronto para contarte algo en especifico — dije incómodo por como me miraba y se estaba empezando a mover

— Tienes razón, es muy pronto, pero pensé que tus encantos funcionarían más rápido — dijo con gracia — quiero hacerlo de nuevo — dijo dándome una cara lasciva

— Mis encantos funcionan, claro que lo hacen — dije poniendo mis manos en sus caderas — y estoy cansado así que muévete — dije alzándolo y poniéndolo en otro lado, lejos de mí

— Me gusta hacerlo, no lo hemos hecho hace mucho y hoy de la nada quisiste hacerlo — dijo tratando de darme un beso, pero inmediatamente me puse de pie para irme — ¿Se puede saber que te pasa? — preguntó viéndome mal, yo solo me ponía mi pantalón y camisa

— Siempre te pones muy meloso, me fastidia eso y lo sabes — dije poniéndome mis zapatos

— ¿Desde cuándo no te gusta?, no eras así antes — dijo reclamando

— Estoy cansado Jimin, ¿Creés que yo no tengo cosas que pensar?  — pregunté poniéndome la corbata

— No me cambies de tema — dijo envolviendose con las sábanas, a veces era muy molesto

— No quiero discutir, eso es todo — dije para dirigirme a la puerta, quería estar solo

— No te vayas — dijo poniéndose adelante de la puerta para impedir que salga

— Jimin, no estamos en tu casa, nos pueden ver — dije tratando de que me deje salir

— Sólo vamos a dormir, sólo eso — dijo suplicando — no quiero estar solo, por favor — dijo triste

— Bueno, dijimos juntos para siempre — dije tratando de sonreírle, me daba pena verlo así, y creo que sería malo si discutimos, especialmente en esta situación

Dormimos esa noche juntos y abrazándonos, acurrucados para darnos calor.

— ¿Cuál será tu deseo? — preguntó Jimin susurrando

— Pues eso ya lo sabes — dije sonriéndole

— ¿Amor eterno? — preguntó mordiéndose el labio

— No — dije riéndome por lo tonto que sonaba eso

— ¿Qué quieres decir? — preguntó apartándose de mí, al parecer no le gustó como lo dije

— Quiero decir que el amor eterno te lo puedo dar sin necesidad de una piedra o deseo de por medio — dije atrayendo su cuerpo al mío, tenía que decir eso para que no empiece de nuevo

— Te amo mucho — dijo feliz

— ¿Cuál será tu deseo? — pregunté yo está vez

— Quiero poder vivir por mucho tiempo — dijo mirándome fijamente — claro que junto a tí, sin tí no soy nada — dijo escondiendo su cara en mi pecho

— Espero que ese niño sea la clave — dije abrazándolo fuerte, recordando la tarde con Taehyung

— Yo igual, dime ¿Te atrae? — preguntó despacio

— ¿Cómo crees?, yo solo tengo ojos para tí — dije dándole un beso en la frente — además es muy niño y es muy tímido — dije viendo la puerta

— Tienes razón, también es muy ingenuo y tonto — dijo riéndose

— Shhh, vamos a dormir ya — dije cerrando mis ojos

— Buenas noches Jungkook — dijo para luego no decir más

La verdad es que no puedo dejar de pensar en ese niño tímido, siento algo dentro de mí, algo cálido cuando pienso en él, pero seguro solo es compasión, porque me siento un poco mal al hacer esto. Pero es la única forma.

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— ¿Puedes enviar esta carta a la mansion de los Park? —