Había una vez una gran bruja blanca, ella hizo un gran hechizo

Una piedra mágica que podía conceder cualquier cosa que tu alma deseara

La mataron junto a su esposo para conseguirla, su hija escapó y tuvo una hija

Esa bruja antes de morir dijo que sólo la familia podría tener la piedra

Años pasaron, su hija tuvo hijos, sus hijos tuvieron hijos...

Su reencarnación pronto vino al mundo, a su vida llegaron dos jóvenes

Los jóvenes venían por la piedra, uno era engreído e indeciso, el otro era avaricioso y mentiroso

El segundo lo enamoró, pero las cosas no pasaron como lo planearon

El destino es vil y engañoso, jugó en contra de todos

La bruja negra volvió por venganza y por la piedra

— ¿Y se salió con la suya? —

No, ella murió, pero no por mucho tiempo, todas las almas vuelven a nacer, no importa el tiempo, pero vuelven

A los jóvenes se les cumplió su deseo

— Eso es malo —

Pero pagaron un precio

El que quería enamorarlo se enamoró primero sin darse cuenta y ahora sigue rondando por el mundo buscando a su amor

— ¿Y el primero? —

Él se quedó sin nada, no tiene nada de lo que alardear y lamentablemente tampoco alguien que lo ame, está atado al otro joven porque ese es su castigo

— Me dan pena —

El segundo chico se lamenta todas las noches, se queda despierto para ver el amanecer, para cumplir su promesa

— ¿Y la bruja blanca volverá? —

— Bien niños, vamos a dormir —

— Pero mamá, yo quiero saber más, abuela siga contando —

— No Sujun, es hora de dormir — dijo tapando a la niña y niño

Esperó a que los dos se durmieran para voltear a verme.

— ¿Volverá? —

— Eso sólo el tiempo lo sabe cariño — dije sonriéndole — bueno, hasta aquí llego yo, sabes que el resto del camino tienes que hacerlo sola —

— Lo sé, ¿Puedo hacer una última pregunta? — yo asentí — ¿Qué pasó con sus cuerpos? —

— Los volví polvo, hice que se fueran volando con las brisas del viento, hice que al menos por esas cifras de segundos todos puedan estar juntos —

— ¿La piedra sigue siendo peligrosa? —

— Con esa serían dos preguntas — dije riéndome — pero sí, lo es — dije para acercárme a la ventana — pero no como la bruja negra, tal vez... —

— Espero verte pronto —

— No te preocupes Moonbyul, siempre estoy junto a los Kim, estaré presente siempre —

— ¿Porqué? —

— Es mi castigo —

— ¿Entonces hiciste algo malo? —

— Muy malo, mi castigo es ver a todos los Kim morir y también es estar aquí mientras esa piedra exista —

— ¿Cómo ese Jungkook? —

— No, él tiene que estar en ese mundo hasta que Taehyung vuelva —

— Me da pena, siempre escucho a la gente del pueblo hablar de un chico que llora en el bosque —

— Yo también me siento igual que tú, pero no podemos hacer mucho, es su castigo —

○●○●⊙●○●○

— Taehyung, amor, vuelve — dije sintiendo como las lágrimas seguían bajando por mi rostro — prometo no mentir, quiero ver el amanecer junto a tí... —

— Jungkook, él no volverá —

— Cállate, no digas nada — dije sin despegar mi vista de la laguna

— Jungkook, han pasado veinte años, quiero irme de éste bosque —

— No pienso irme, no quiero dejar este lugar —

— Jungkook, tengo hambre —

— No morirás si no comes, no morirás incluso si pasan más de diez siglos —

— Jungkook, vámonos — insistió

— ¿Jimin, porqué te metiste conmigo? —

— Para sacar de quicio a mi mamá —

— Entonces nunca hubo amor, todo fue una fastidiar a tu madre —

— Tú hiciste lo mismo, no me juzgues —

— Tú me obligaste —

— No Jungkook, yo te dije que lo hicieras en un tiempo, pero luego fue tú decisión  —

— Taehyung, te amo, vuelve para ver nuestro amanecer, perdóname por favor  — dije ignorando a Jimin, para cerrar mis ojos

Al cerrar mis ojos lo veo, a mi lado, sonriendo y agarrándome de la mano, es el único lugar en donde estamos juntos.

(Actualmente)

El mundo a cambio mucho, es más innovador y extenso. Jimin sigue a mi lado, él a cambiado, es más animado, incluso parece haber olvidado todo.

Estamos ahora en el parque, estamos sentados en unas bancas al frente de ese gran arbol.

— Deja de mirar a ese árbol — me dijo Jimin — das pena —

— Taehyung, te amo — dije sin escucharlo

Nunca nos alejamos por mucho tiempo de ese bosque, con el tiempo se convirtió en un parque. Tenemos grandes casas y joyas, tenemos todo y hemos ido a millones de lugares pero siempre volvemos, ahora es un lugar lleno de gente.

— ¿Sigues soñando con ese día Jimin? —

— Para que preguntas si ya sabes la respuesta — dijo molesto — ¿No te parece raro que ese árbol nos haya seguido hasta aquí? —

— ¿El árbol? — pregunté observándolo

— Sí, ¿Cómo es qué de Daegu se pasó a Busan? —

— Tal vez por nosotros — dije suspirando —  siempre me sueño con ese día, sueño que lo alcanzo y... — mis palabras se quedaron estancadas al ver a lo lejos a un chico, rápidamente me puse de pie y corrí — ¡Taehyung! — exclamé agarrándolo del brazo

Cuando volteó solo se quedó viéndome fijamente.

— Suéltame —

— No — negué — nunca más — dije para abrazarlo y empezar a llorar

— Es un sueño, despierta — dijo susurrando a mi oído — ¿Creíste que sería fácil? —

Fue ahí cuando me levanté y me di cuenta de que estaba solo en esa vieja casa.

— Te esperaré, Taehyung — dije empezando a llorar — te daré esta piedra y todo acabará — dije viendo el anillo en mi dedo

Fin

Es el final mis lectores, espero no haberl@s defraudado, espero que les haya tocado el alma, algo. Sé que no soy como las grandes escritoras de la plataforma, pero quiero que sepan que puse todo de mí.

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Los amo 💕