Estaba en mi cuarto, no quería salir, esto me aterraba, supe que la familia de Jimin ya estaba aquí y simplemente no puedo mostrar mi cara por que todo caería, no quería eso, no cuando puede llegar a los oídos de Taehyung.

— Ésto es fatal, ¿Qué hago? — pregunté acercándome a la ventana, viendo como los invitados llegaban y los sirvientes estaban apresurados

Si no salgo sería aún más sospechoso y penoso, tengo que crear alguna excusa para no salir, pero no sé cual sea la más convincente.

— Jungkook, ábreme — escuché la voz de Jimin

Sé para qué viene, y eso es peor porque no logré convencer a Taehyung para que nos de la piedra, de hecho ni siquiera le he dicho a Taehyung nada al respecto, Jimin seguro me matará cuando se entere de eso.

— Jungkook, ábreme la puerta — dijo forcegeando con la perilla

— Jimin, no estoy listo — dije susurrando — vuelve más tarde —

— Nada de más tarde, ya solo faltan horas, Jungkook — dijo golpeando la puerta — abre — dijo furioso

Tuve que abrir pues yo le prometí algo y lamentablemente no lo cumplí, además si no lo hacía seguro tumbaba la puerta, no quería más problemas.

— ¿Le dijiste a Taehyung? — preguntó apenas abrí la puerta

— Pasa — dije solamente — Jimin, no pude... — dije cuando ya estaba a dentro

Pude ver como su cara se quedó sin expresión para luego empezar a reírse, estaba perdiendo la cabeza, lo sé.

— Jungkook, no juegues conmigo, debe ser una puta broma — dijo mirándome fijamente, parecía que quería matarme — ¡Hoy me caso!, y no quiero eso... — dijo acercándose a mí — tú trabajo era conseguí la maldita piedra —

— Jimin, faltan cuatro horas, voy a hablar con Taehyung y tal vez podamos llegar a algo — dije sintiéndome mareado por toda la preocupación

— Bien, ganaré tiempo y haré que eviten hablar contigo o de tí — dijo para salir furioso de mi alcoba

— Estoy frito — dije sin saber que hacer

Lamentablemente no podía quedarme por siempre en el cuarto y  tuve que salir a buscar a Taehyung para hablar con él. Fui hasta la parte del jardín que lastimosamente ya no era un lugar vacío, sí no todo lo contrario. Caminé mientras lo buscaba con la mirada, pude verlo al lado de Jisoo y sus otros hermanos, mientras que en la mesa del costado estaba Yerim, sola, yo sólo me centré en Taehyung, no paré de caminar hasta llegar a su lado.

— Taehyung, ¿Podemos hablar un momento? — pregunté solo concentrándome en su mirada

No quería ver a nadie, me sentía paranoico con la idea de que alguien revele algo, mis manos estaban heladas.

— Claro — dijo Taehyung sonriéndome

Apenas se puso de pie lo agarré de la mano para irnos a un lugar vacío, lo llevé hasta el bosque pues no me sentía seguro en el jardín con tanta gente cerca.

— ¿Jungkook, pasa algo? — preguntó Taehyung haciendo que me detenga

— Sí... yo... mira — no sabía como empezar a lo cuál él solo se río

— El nervioso soy yo, a tí no te sale — dijo con gracia

— Taehyung... — dije poniéndome un poco más serio, estaba tratando de calmarme, pero podía sentir como las piernas me seguían temblando — Jimin la otra vez me dijo que deseaba algo y yo estaba pensando en si tú con tu magia mística podía hacerlo... ¿Puedes hacerlo? — pregunté cerrando mis ojos, esperando su respuesta con miedo

Sé que mentí, pero en cierta parte es verdad, Jimin tiene un deseo y yo también, ambos queremos que se cumplan.

— ¿Un deseo?, ¿Cómo qué? —

— No sé, él te lo dirá antes de que empiece la ceremonia, ¿Entonces puedes hacerlo? — pregunté emocionado, las cosas estaban saliendo bien

— Claro — dijo él frunciendo el ceño — es mi amigo, la familia y amigos son lo más importante — dijo él sonriendo — espero poder cumplir su deseo —

— Gracias — dije abrazándolo — no sabes cuan feliz estoy por tu respuesta — dije sin querer soltarlo

— No te preocupes, ustedes me caen bien, me gustaría que te quedes después de la boda, claro si tu familia acepta — dijo separándose de mí — eres una luz en mi vida, tú me hiciste sentir cosas bonitas, haces que mi corazón quiera salirse del pecho y que por las noches a la hora de dormir me pregunte si esto no es un sueño o si tú no simplemente eres una imaginación — dijo acariciándome las mejillas con ambas manos — hoy no dormí porque me sentía raro, pero sobre todo porque quería ver el amanecer, quería ser el primero en verla, pero me sentí solo... —

— No tienes por qué hacerlo — dije perdiéndome en su mirada

— Lo sé, por esa razón es que quiero en mi futuro poder amanecer junto a alguien, quiero poder verlo junto a esa persona, el amanecer junto a esa persona especial y quiero que seas tú — dijo para ponerse de puntillas y darme un beso

Beso que gustoso recibí, en ese momento sentí como mis nervios se iban, mi dolor de pecho se esfumaba y mis miedos quedaban en el olvido, él causa eso en mí.

— Yo también quiero eso — dije sonriendo

— ¿Jungkook, tú crees en la reencarnación? —

— No sé mucho al respecto —

— Quisiera hacerme la idea de que nuestra unión es por el destino y que en nuestra vida anterior también nos hayamos vivido éstos sentimientos, pero sobre todo me gustaría que en las futuras vidas poder seguir con ésta hermosa historia de amor —

— Yo también quiero eso mi linda luz — dije entrelazando nuestras manos — quiero que tu vida sea hermosa incluso si no estoy en ella —

— Yo no quiero eso — negó — si tú no estás no podría ser hermosa, si no escucho tu voz creo que preferiría estar sordo — dijo besando mi mano

— ¿Taehyung, si esto funciona te gustaría ser mi esposo? — pregunté haciendo que se quede estático

— ¿Qué tiene que funcionar? — preguntó viéndome raro

— Pues la boda, el deseo, eso... — dije volviendo a ponerme nervioso

— Me gustaría mucho — dijo sonriendo, pero dejó de hacerlo cuando escuchamos unos ruidos provenientes de los arbustos

De inmediato puse a Taehyung detrás mío, los ruidos de algo sonaban pero no se dejaba ver que era, estaba por agarrar a Taehyung  e irnos corriendo pero solo salió ese gato plomo lo cual me hizo estar más tranquilo.

— ¡Señora!, ¡Volvió! — exclamó Taehyung cuando vio al minino

— ¿Señora? —

— Este... así la llamo — dijo riéndose mientras cargaba al gato

— Parece macho —

— No, es una señorita muy bonita — dijo acariciándole las orejas

— Creo que debemos irnos ya, seguro tus hermanos me sacaran la cabeza si ven que nos tardamos —

— No harían eso — dijo riéndose — solo si me haces daño, si es así es mejor que corras — dijo riéndose de mi expresión pero es que yo no estaba para nada tranquilo con eso