Me quedé pensando en lo que me dijo Jimin y simplemente no podía creerlo. Estaba buscando a Jungkook para ver si podía preguntar sobre esa supuesta pareja, estaba encontrarlo entrenando, pero me encontré con otra escena muy diferente, estaba cerca a los establos cuando escuché voces.

— Jungkook, eres muy fuerte — dijo una chica agarrando sus brazos

— Lo sé, es uno de mis encantos — dijo riéndose

— Sí, tienes razón, uno porque otro son tus labios — dijo para agarrarlo de las mejillas y besarlo

Yo solo me quedé estático en mi lugar, empecé a ver borroso y sentir que todo a mi alrededor se movía. Me agarré de un tronco y cuando volví a fijarme en ellos esa mujer me estaba mirando fijamente, sus ojos eran negros.

Me fui corriendo por el miedo, no sé si se dieron cuenta de mi presencia, pero en realidad eso ya no me importaba.

— ¿Joven Taehyung, qué le sucede? — preguntó el general Song deteniéndome — ¿Porqué está llorando? — preguntó mirándome alarmado

— ¿Me-e puede lleva-ar con mi-i papá po-or favor? — pregunté sin poder controlar mi llanto

— Claro — dijo rodeándome con su brazo

Apenas llegamos a la oficina en donde mi papá estaba me fui a abrazarlo, necesitaba eso.

— ¿¡Qué pasó mi cielo!? — preguntó viéndome alarmado — ¿¡Te han lastimado!? — yo solo asentí — ¿¡Dónde te duele!? — preguntó desesperado

— Aquí — dije señalando mi corazón — me due-ele mucho-o —

— Vamos a tu cuarto a que te acuestes — dijo pero yo negué

— Quiero estar contigo — dije abrazándolo — papá, por favor... no me dejes —

— Entonces nos quedáremos aquí — dijo para guiarme hasta el sofá y sentarnos — duerme mi ángel, papá estará aquí cuando te levantes — dijo asiendo de me acueste en sus piernas

No me dormí pero mantuve mis ojos cerrados, era mejor mantenerlos en la oscuridad y no pensar en nada, ni en él.

— ¿Estará bien? — escuché la voz de Song

— Lo hará, es un niño fuerte — dijo mi papá sin dejar de acariciarme la cabeza

— Sí, eso si, aguanta todos los malos tratos de tu tonta esposa —

— Cállate —

— Es la verdad amor, si ella no se hubiera encaprichado contigo nosotros estaríamos juntos —

Al escuchar eso me quedé frío, sabía que mis padres no estaban juntos sentimentalmente, pero ésto es diferente.

— Si ella no se hubiera metido yo no me hubiera quedado contigo, nos hubieran matado por tener una relación delta — dijo mi papá, sonaba molesto

— Yo moriría por tí —

— Tengo hijos —

— Lo sé —

— No puedo abandonarlos —

— Están grandes, por dios —

— Taehyung no, si me voy él se quedará solo —

— Podemos llevarnoslo, es un buen chico y también es el único al que he podido ver más tiempo, y podría decir que lo conozco un poco más que a los demás —

— Sí, los viajes no te permitían pasar tiempo aquí —

— Debió ser dura tu perdida —

— Sí, Taeyeon fue la que sufrió más —

— Aunque después tuvieron un milagro —

— Ella no lo ve así —

— Es una babosa —

— Song Minho, respeta a la madre de mis hijos, por dios — dijo riéndose

— Ella no te respeta, ¿Yo porqué lo haría? —

No siguieron hablando porque en eso entró mi tía.

— ¿Le paso algo a Taehyung? —

— Le duele la cabeza — dijo mi papá

— Bien, Song, tenemos que hablar ven —

Ambos se fueron, dejandonos a mi papá y a mí solos.

— Taehyung, sé que estás despierto —

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— ¡Déjame! — exclamé cuando pude reaccionar a lo que Yonnah estaba haciendo

— Gracias Jungkook — dijo ella limpiándose los labios para luego sonreír — el destino se ve oscuro para tí — dijo para darse media vuelta e irse

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Estaba en mi alcoba feliz, me encantó ver esa mirada en la cara de Taehyung. Estaba mirando a la ventana pues no tenía algo mas que hacer cuando siento que tocan la puerta.

— ¿Dime qué pasó? — pregunté apenas abrí la puerta, pero callándome cuando noté que no era quien esperaba — ¿Jongdae qué se te ofrece? — pregunté sin ánimo de hablar con él

— Mi madre nos manda a llamar, dice que es para mandar hacer los anillos — dijo él sin siquiera verme

— ¿Tiene que ser ahora? — pregunté con fastidió

— ¿Esperas a alguien acaso? — preguntó para verme fijamente

— Vamos — dije evitando su pregunta

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— Papá ¿Cómo es que tú...? — pregunté sin querer continuar e incomodarlo

— Sé que esto está muy mal, que estoy casado y encima siendo los dos alfas pero... — se quedó en silencio — lo amo — dijo solamente — tal vez a tu edad no entiendas muchas cosas pero el amor que yo siento por él va mas allá de mí, no te hablo que una relación de dos años, llevo junto a él casi veinticinco años —

— Papá, no te estoy juzgando — dije para levantarme de sus piernas — tú siempre me has apoyado, incluso cuando no te lo pedía y yo también haré eso contigo — dije abrazándolo — te quiero papá —

— Yo también mi niño, a tí y a tus hermanos los quiero mucho —

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— ¿A dónde vas mamá? — pregunté mientras la seguía

— A visitar a mi niña — dijo ella con una ramo de rosas blancas en sus manos

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— ¿Cómo fue que llegaron a salir? —

— Él antes era un soldado, yo me comprometí con tu mamá cuando apenas tenía veinte años — dijo sonriéndome — nos conocimos en esas típicas fiestas, a él lo conocí también ahí — dijo absorto en sus pensamientos — él era guardaespaldas de tus tías y mamá, nosotros empezamos siendo amigos, pero de un momento a otro las cosas se empezaron a enredar — dijo con una mueca — tu mamá era muy exigente y siempre me repetía que quería estar junto a mí, luego mis padres perdieron todas sus propiedades y cuando los Kim llegaron a ofrecer el compromiso lo vieron como un milagro de los dioses —

— Y se casaron... —

— Sí, pero no fue un final feliz — dijo riéndose — tu mamá me repetía que solo ella daba ordenes y yo debía quedarme callado o me sacaba de nuestra alcoba cuando veía que no tenía ganas de hacer lo que ella quería, era así como poco a poco también hubo un alejamiento — dijo sin mirarme — a tu mamá nunca la amé, pero si siento un gran cariño pues ella me dió a todos ustedes —

— ¿Es verdad que tuve una hermana y murió antes de nacer? — pregunté viendo su asombro con mi pregunta

— ¿Quién te dijo eso? —

— Me lo dijo mi mamá —