Capitulo 98
Narrador omnisciente
Un nuevo día había llegado para nuestras protagonistas, siendo sábado, Mei preparaba el desayuno acompañada de la labrador que movía la cola de un lado a otro y Yumei, quién veía cada acción de manera curiosa.
Yumei: ¡También quiero cocinar cómo tú!
Mei: Jeje Yuzu sabe cocinar mejor que yo, ella fue quien me enseñó después de todo.
Yumei: Mami Yuzu puede ser un desastre para todo, menos para cocinar jeje.
Mei: No lo negaré.
Mientras ambas disfrutaban su tiempo juntas, cierta rubia nombrada dormía cómo oso en hibernación, roncando ligeramente y acomodada inclusive peor que el exorcista.
Yumei: Ya tardo en bajar, se volvió a quedar en coma jeje.
Mei: Por ello, hay que mandar a Akira a despertarla.
Yumei: ¡Si! Es muy divertido.
Akira movió más rápido la cola, subiendo felizmente las escaleras rumbo a la habitación dónde se encontraba la mujer en coma.
Comenzó lamiendo la mejilla de ésta, recibiendo solo cómo respuesta una pequeña mueca, por lo que insistió más.
Yuzu: Mmm....Mei...cinco minutos más....hoy es sábado...
Las palabras de Yuzu eran casi inaudibles, pero solo una cosa provocaría que se levantará en un solo movimiento y la labrador lo sabía.
A los pocos minutos se escuchó un ladrido por toda la habitación, molestando a la chica de ojos verdes.
Yuzu: Akira... silencio...
Otro ladrido provocó que abriera sus ojos ya ligeramente enojada.
Yuzu: Akira, te dije que-
Sus palabras se detuvieron al ver a la can con el osito que le había dado Mei hace mucho tiempo.
Yuzu: Ni si quiera lo pienses...
Mei seguía cocinando, enseñándo lo básico a la pequeña que la veía con mucha admiración.
Mei: Jeje, se nota que te gusta la cocina.
Yumei: Si, cuando sea grande cómo ustedes, también tendré a mí esposa y mascota y viviremos felices!
La peli negra río ligeramente al comentario de su hija.
Mei: Es muy apresurado pensar en eso ¿No crees?
Yumei: Tal vez....mmm, se vale soñar.
Quedó un silencio, pero éste no duró mucho, escuchándose los gritos de Yuzu en el segundo piso.
Mei: Ahí está la señal de qué tú madre despertó jeje.
Yuzu: ¡¡Akira vuelve acá!! ¡Eso es de mi propiedad! ¡Yo no me meto con tus juguetes y huesos!
La mujer gritona finalmente bajó las escaleras aún siguíendo a la juguetona labrador, quién al haber completado su tarea, se sentó y soltó el peluche, mostrando una gran sonrisa.
Desafortunadamente no era lo mismo para Yuzu, ésta se apoyo en el sofá jadeando pesadamente.
Yuzu: Ya...ya no estoy echa para el ejercicio... necesito un tanque de oxígeno urgentemente.
Mei: Lo que necesitas es mejorar tú dieta y bajar unos kilitos amor.
Yuzu: ¿Me estás diciendo gorda?
Mei: No, ¿Cómo crees?
Yuzu: ¡No seas así Mei!
Yumei la abrazó cariñosamente, mostrándole una linda sonrisa.
Yuzu: Hola mí princesita.
El timbre sonó, Mei ya sabía quiénes serían las visitas, todos los días venían a la hora que se les diera la gana y terminaban dejando un desastre, que ella debía limpiar con ayuda de su esposa.
Abrió la puerta, siendo fuertemente abrazada por Harumin.
Harumin: ¡Mei! ¡Tanto tiempo sin verte! Te extrañé un montón.
Matsuri: Ayer vinimos Haru...
Harumin: ª
Matsuri: Cómo sea, siempre debo disculparme por qué mi esposa irrumpa en su casa, saben que ella se invita así misma a todos lados...
Mei: Descuida, ya estamos acostumbradas...Amm Harumin ¿Ya podrías soltarme? Me estás asfixiando...
Harumin: Lo siento, Ahh Yuzuchi!
Yuzu: Hola Harumin.
Harumin: ¿Y a ti que te pasó? ¿Te corriste un maratón?
Yuzu: Eh.. no, en realidad-
Harumin: Ya sé, ya sé! Jugaban a las traes y eres tan mala amiga que no me invitaste.
Yuzu: Si, si lo que tú digas...
Yuzu sabía perfectamente que cuando a su amiga se le metía una idea o escena a la cabeza, no se le podía cambiar.
Pasado un rato, se encontraban desayunando a gusto.
Harumin: Avioncito!
Ya era según para Harumin tradición tratar a Yumei cómo si fuera su sobrina o incluso hija.
Matsuri: Yuzu, Mei, si su hija sale mal criada, ya saben a quién echarle la culpa.
Harumin: Hey! Por cierto, te quedó muy rico el desayuno Mei, has mejorado bastante.
Yuzu: Yo solo puedo elogiarla.
Harumin: Aww Yuzu modo celos on.
Yuzu: ¡Cállate!
Harumin: Jajaja.
Mei solo besó la mejilla de su esposa, haciendo sonreír a Yuzu y teniendo un ligero subir en sus mejillas.
Harumin: ¿Cómo sigue Kazuo?
Yuzu: Está bien, halo dieron de alta, pero debe ir al hospital para revisiones y tener rehabilitación.
Matsuri: Eso es bueno.
Yuzu: Sip.
Matsuri: Chicas necesitamos decirles algo de suma importancia...
Mei: ¿De qué se trata?
Matsuri: Haru y yo lo pensamos muy bien durante los últimos meses.
Yuzu: Pero ya cuenta, no nos dejes en suspenso.
Harumin: Yuzuchi, la paciencia en una virt-
Yuzu: ¡Al diablo la paciencia! Me están preocupando!
Harumin: A mamá Harumin no le contestas así y hay niños presentes.
Yumei: Descuida tía Haru, mami Yuzu ha dicho peores palabras.
Mei/Matsuri/Harumin: ¡¡¡Yuzu!!!
Yuzu: ¡Perdón! Deme salen en los partidos y las telenovelas que veo...
Mei: Haber...terminemos con el suspenso ¿Qué fue lo que ambas decidieron?
Harumin: ¡Llegará nuestra cigüeña muy pronto!
Mei: .....
Yuzu: PROCESANDO PROCESANDO PROCESANDO PROCESANDO PROCESANDO PROCESANDO.
Matsuri solo le dio un sape a su esposa como regaño, para después calmarse, soltando un suspiro
Matsuri: Disculpenla, no lo dijo con las mejores palabras,lo que pasa es que vamos a adoptar a un niño o niña, aún no está decidido bien.
Harumin: ¿Qué te parece niño amor? Y de la edad de Yumei, tal vez algún día tengan una relación y unamos a nuestras familias!
Yumei: Pero yo quiero esposa...
Harumin: Oh, que bien pequeña, espera...¡¡¿Qué?!!
Yumei: Sigo los pasos de mis mamis.
Otro silencio invadió la cocina por las palabras de Yumei
Matsuri: ¿Y si mejor cambiamos de tema por ahora y después hablamos tranquilamente?
Mei: Me parece bien.
Yuzu: Está bueno.
Harumin: Entendible, prosigamos a hablar de otra cosa, ¿Qué les parece hablar de la fábrica de bebés?
Yuzu/Mei/Matsuri: ¡Ni en tus sueños!
Harumin: S-Solo era una opinión...
Después de eso pasaron un agradable y divertido día acompañado de risas, juegos y cariños entre la familia.
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