Capitulo 97

Narrador omnisciente

Solo habían pasado unos días desde los acontecimientos, la familia se dirigía al hospital, esperaron un rato en la sala, hasta que finalmente fueron llamadas a pasar a la habitación, siendo la primera en entrar Yuzu.

Yuzu: ¡Kazuo!

El chico le sonrió, siendo rápidamente rodeado por los brazos de su amiga.

Kazuo: Ah! Y-Yuzu, duele!

Yuzu: Lo siento lo siento lo siento!

Kazuo: Descuida, todo en orden.

Mei: Es bueno escucharlo.

Kazuo dirigió su vista a la peli negra, quién tenía en brazos a la pequeña Yumei, trago nervioso, no pensó que también vendría.

Kazuo: Por favor dime qué no viniste a terminar con lo que ese tipo empezó...

Mei: Para nada, solo queríamos saber cómo te había ido en la operación.

Kazuo: Bien, me extrajeron la bala sin problemas, me donaron un poco de sangre y solo tendré que reposar unas cuántas semanas.

Yuzu: Eso es bueno, no estás tan oxidado cómo pensé.

Kazuo: No sé si tomar eso como un buen cumplido...

La pequeña no despegaba la mirada del chico, dándole bastante curiosidad y siendo notorio por él.

Kazuo: Amm...¿Todo en orden?

Yumei: Tío Kazuo!

Grito la pequeña con una sonrisa inocente y tierna.

Kazuo: ....

Yuzu: Awww!

Mei: Bueno, supongo que ya tienes una sobrina adoptiva.

Kazuo: Soy muy joven para eso!

Yuzu: Por supuesto que no, eres mayor que yo por un año, además, nunca te he visto con novia, ¿Piensas quedarte solo y amargado por toda tú vida?

Kazuo: ¿Viniste a visitarme o a molestarme?...

Yuzu: ¡Ambas!

Kazuo: ¿Porqué no me sorprende viniendo de ti?...

Yuzu: Sabes perfectamente cómo soy, te tienes que aguantar.

Kazuo: Ahora no puedo imaginar lo que ha de sentir tú esposa soportando tus caprichos todos éstos años...

Mei: Estoy acostumbrada.

Yuzu: Además, mí Mei así me quiere ¿Verdad?

Beso la mejilla de la peli negra, sonrojándose la última.

Kazuo: Ya ya par de empalagosas, sé que se quieren, pero no lo demuestren tanto.

Yuzu: Uhh ¿Celoso? Ya quisieras a alguien que te haga cariñitos ¿No?

Kazuo: ¡Cállate Yuzu!

Yuzu: Bueno, no lo negaste.

Mei: Cielo, ¿Podrías llevar a Yumei a fuera, cómprale un dulce.

Yuzu: Claro, ¿También puedo compra-

Mei: No, tú y el azúcar no traen nada bueno.

Yuzu: Pero pero pero...

Mei: Ya me escuchaste.

Yuzu: Bien.

La oji verde cargo a Yumei, saliendo de la habitación, dejando a los dos faltantes en un silencio.

Kazuo: ¡Ah! ¡Lo sabía!

Mei: ¿Eh? ¿Qué cosa?

Kazuo: ¡Querías que Yuzu y tú hija se fueran para eliminarme de la faz de la tierra!

Mei: ...

Kazuo: ¡Solo hazlo rápido y sin sufrimiento!

Mei: En serio...no sé de dónde Yuzu y tú sacan tanta babosada... simplemente quería hablar contigo.

Kazuo: ¿Uh? ¿Te me vas a confesar?

Mei: ¡Por supuesto que no!

El chico río, ciertamente tenía un gran parecido a la inquieta y tontita de su esposa.

Mei: Eres de lo peor...

Kazuo: Jaja lo siento, no pude evitarlo, es fácil hacerte enojar, en fin, ¿Qué es lo que quieres decirme?

Esperaba pacientemente la respuesta de la contraria cómo un niño pequeño, viéndola con una gran curiosidad.

Mei: Yo... te estoy muy agradecida...por los e Yuzu...

Mei desvío la mirada, no era muy honesta con sus sentimientos fuera de serlo con su familia y más cercanos.

Kazuo: Vaya vaya, ¿A la reina de hielo se le descongeló el corazón?

Mei: Un comentario más y juro que te dejaré en coma.

Pasaron solo unos minutos para que Yuzu y Yumei volvieran a ingresar a la habitación.

Mei: ¿Qué te compró tu mami Yumei?

Yumei: Gomitas..pero..

Mei: ¿Pero?

Yumei: Se las comió.

Mei: .... ¡Yuzu!

Yuzu: ¡Tengo una buena excusa! ¡Debía que asegurarme al cien de que no tuvieran veneno!

Mei: Por dios, solo son unas gomitas de panditas!

Yuzu: Hoy en día en no se puede confiar hasta en lo más insignificante amor mío.

Mei: ....

La puerta se abrió de golpe, mostrando a una de las tantas locas del grupo.

Harumin: Ya vine!

Yuzu: Nadie te lo pidió...

Harumin: Calla Yuzuchi! No le faltes el respeto a la mami Harumin.

Yuzu: Ajá...

Kazuo: Me alegra tener más visitas, me hacen pensar que si les importo.

Harumin: Bueno, mí objetivo no era verte a ti, quería verificar que todo estuviera en orden, no quiero que se repita lo del parque.

Yuzu: ¿Y Matsuri?

Harumin: Mí hermosa esposa se encuentra en el trabajo.

Mei: Bueno, yo me retiro.

Yuzu: Ehhh ¿También me abandonas por el trabajo?

Mei: No, voy a ver a Mia, Chloe me dijo que su recuperación iba bastante bien, además, no quiero que piense que no me preocupo por ella.

Harumin: En ese caso, tampoco tiene sentido que me quede, si Mei se va, no hay posibilidad de que se cause una guerra aquí.

Yumei: Tía Haru!

Yumei alzó sus bracitos, siendo cargada por la nombrada, dándole cariños.

Harumin: ¿Les importa si me la robo hoy?

Yuzu: ¿Eh?! Me la vas a matar!! Y ahora sí se armará una guerra.

Mei: Yo no veo problema alguno.

Harumin: ¡Así se habla comadre! ¿Vez? Ya tengo la aceptación de tú esposa, ¿Acaso piensas llevarle la contraria?

Yuzu: ¿Y porque no mejor que elija la que será secuestrada?

Todas vieron a la pequeña quién sonreí tiernamente.

Yumei: ¡Tía Haru!

Harumin: ¡Está decidido!

La rubia dió un gran suspiro, ya eran tres contra ella.

Yuzu: Bien bien...solo cuídala con toda tú vida.

Harumin: Hablas como si fuera muy irresponsable Yuzuchi.

Yuzu: ¿Porqué será?

Mei: Jeje, te veo después amor.

La oji morada besó la mejilla de Yuzu para después retirarse.

Harumin: También me retiro, vamos Yumei.

Finalmente Kazuo y Yuzu se quedaron solos en un corto silencio.

Kazuo: Sabes, tienes una muy linda familia y amigas.

Yuzu: Así es, ellas completan mi felicidad.

Kazuo: Casarte no era de tus grandes planes de pequeña.

Yuzu: La gente cambia, soy muy afortunada de tener a Mei...la amo cómo no te imaginas y tanto a ella cómo a Yumei, les daré todo el cariño que pueda, simpleme-

Kazuo: ¿Desde cuándo te volviste tan cursi?

Yuzu: Cállate! Una que quiere expresarse y le cortan la inspiración!

Kazuo: Jeje esa Mei te conquistó demasiado.

Yuzu: Es todo, me largo.

Kazuo: Eh?! No me dejes solito!

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