Capitulo 92
Ya sé, ya sé, me tarde con el capítulo, las ideas no fluian xd, pero aquí está, disfrutenlo!!
Narrador omnisciente
La mañana llegó, la rubia despertaba con mirada triste. Mei se había ido temprano al hospital. Yuzu se alistó para preparar el almuerzo de la pequeña y así llevarla al kinder, al volver y sentirse muy sola, optó por salir a caminar y despejar sus pensamientos.
Mientras tanto Mei y Chloe se encontraban en la sala de espera.
Mei: ¿Te han dejado verla?
Chloe: Solo me dan un tiempo de 10 minutos por día...
Mei: Qué tontería, eres su esposa! ¿Cómo es posible que no te dejen estar con ella en éstos momentos?!
Chloe: Estamos en medio de una situación delicada, por lo mismo de ser la más cercana a ella, han levantado sospechas sobre mí.... t-tú sabes muy bien que no haría eso...¿V-Verdad?
Mei: Por supuesto que no, jamás le harías daño....te veo muy cansada ¿Has dormido algo?
Chloe: Un poco.
Mei: ¿No has vuelto a casa?
Chloe: Está llena de policías por doquier.
Mei: Entiendo.
Harumin: Ya llegamos!!!!
Mei: Harumin, no grites, es un hospital.
Harumin: Lo siento...
Matsuri: Cuando nos avisaron no dudamos en venir lo más rápido posible, Ayumi y Himeko vienen en camino.
Mei: Aprovecho para retirarme.
Chloe: ¿Irás con Yuzu?
La peli negra negó, llevándose la mirada de las demás.
Mei: Debo hacer algo más...me comunicaré con ustedes después.
Comenzó a caminar, siendo detenida por Harumin.
Harumin: No pueden seguir así y lo sabes.
Mei: Ahora lo importante es encontrar al responsable de lo sucedido y hacerlo pagar.
Harumin: ¿Es enserio? ¿Eso es más importante que tú esposa e hija?!
Mei: Sueltame Harumin.
Harumin: Te quiero porque eres mi amiga Mei...pero si Yumei y Yuzu son lastimadas por tú culpa, no te perdonaré.
Mei se soltó del agarré, saliendo del enorme edificio, sacó su teléfono para poder hacer una llamada.
Mei: Detective Dan, necesito que nos veamos, tengo un sospechoso.
Unas horas después Mei y el detective caminaban por los pasillos de la cárcel.
Dan: ¿Porqué sospecha de él?
Mei: Fue exnovio de Chloe, pero ya sabrá que la relación no termino bien y por ello se encuentra aquí.
Entraron a una pequeña habitación, el hombre se encontraba esposado y sentado.
Dylan: Oh! Mis primeras visitas, que alegría, espero puedan sentirse cómodos.
Mei: Habla de una vez.
Dylan: ¿Mm? ¿Sobre qué exactamente?
Mei: No te hagas él que no sabe! (Golpeando con fuerza la mesa)
Dan: Señorita Mei, control por favor.
Dylan: Tiene valor para venir y culparme de algo a lo que no tengo conocimiento.
Mei: Eres un maldito hijo de-
Dylan: Y usted una asquerosa lesbiana, en pocas palabras un fenómeno.
Dan: Le recomiendo que aporte y responda las preguntas.
Dylan: No tengo nada que decir.
Mei: ¿Negarás que le tienes rencor a Mia y por eso mismo la golpeaste?!
Dylan: ¿Mia? No recuerdo ese nombre.
Mei: Tal vez el de Chloe si.
Dylan: Oh, mí querida Chloe je, por supuesto que la recuerdo.
Mei: Por eso mismo lastimaste a mí prima!!
Dylan: No hice eso, aunque...admito que me da alegría escuchar que está lastimada, es una pena.
Mei no pudo contenerse más, tomándolo del cuello de su camisa, azotandolo contra la pared.
Dan: Mei!
Mei: Escuchame bien bastardo, espero hayas disfrutado estar todos éstos años pudriéndote en la presión, pero muy pronto te pudriras en el infierno.
Dylan: Estoy triste de no haber podido escuchar los gritos desgarradores de tú prima. (Sonriendo de oreja a oreja)
Dylan: Suficiente, señorita Mei, hablemos afuera.
La nombrada soltó al hombre con brusquedad caminando a la salida.
Dylan: Por cierto, felicidades por la pequeña ¿Yumei no es así? Me muero de ganas por conocerla.
Mei se iba a lanzar contra él nuevamente, siendo detenida por el detective.
Dan: Se tendrá que quedar con las ganas, nos retiramos Mei.
Una vez que salieron y la chica de ojos púrpuras se calmo un poco, comenzó la charla.
Mei: Sé que él es el responsable.
Dan: Todo estos años ha estado aquí encerrado, en los registros no está marcado que haya llegado a salir. Sin embargo me encargaré de ver la lista de sus visitas, dudo que hayamos sido los primeros. Por ahora...¿Señorita Mei?..
Mei: Sabe de mí hija...
Dan: No se preocupe, asignare oficiales que cuiden el perímetro, también me encargaré de revisar las cámaras que se encuentran cercanas a dónde ocurrió el ataque, tal vez pueda ver algo importante, le pido a usted y a su familia que se queden en casa.
Mei: Entiendo...
Llegó la noche, Yumei ya se encontraba profundamente dormida abrazando su osito de peluche.
Mei: Descansa mi bello angelito. (Depositandole un beso en la frente, provocando que está se moviera ligeramente)
Yumei: Mami...
Mei: Hola~
Yumei: Ayer...tuve una pesadilla...
Mei: Tú misma lo dijiste, recuerda, las pesadillas no son reales cariño.
Yumei: Pero ésta lo parecía...
Mei: .....
Yumei: No dejarás a mami Yuzu ¿Verdad?...
Mei: ¿Eh? No no, jamás haría tal cosa.
Yumei: ¿Lo prometes?...¿Prometes que todo será como antes?
Mei: Lo prometo, ahora duerme.
Yumei: Cierto...debo ir al kinder...
Mei: Tendrás que faltar por unos días, pero no te preocupes por eso.
Yumei: ¿Significa que estaremos las tres juntas mañana?
Mei: Si, duerme cariño.
Yumei: Sipi.
Mei cerró la puerta, para después ir a la habitación, encontrándose a Yuzu ya dormida. Se puso su pijama y se acobijo, aunque estaba cansada, también estaba intranquila por las palabras de Dylan, tenía miedo, miedo de perder nuevamente a la gente que amaba, la rubia se volteo y sus ojos chocaron.
Mei: Lamento si te desperté...
Yuzu: Descuida, sinceramente...pensé que te quedarías en la otra habitación cómo ayer... ¿Estás bien?
La contraria negó, su cuerpo tembló, quería formular alguna palabra, pero sabía que se rompería en cualquier momento. Cerró sus ojos intentando calmarse, sintiendo los brazos de Yuzu rodearla.
Yuzu: Tranquila... aquí estoy.
Mei: Y no sabes cuánto la agradezco...
Yuzu: Mañana hablamos, ahora necesitas descansar.
Mei: Dudo que pueda hacerlo...
Yuzu: Lo harás porqué ésta noche seré tu guardiana. (Regalándole una sonrisa)
Mei: Lamento lo que dije...no sabía-
Yuzu: Estás bajo presión, es entendible.
Mei: Pero eso no lo justifica...yo de verdad estoy arrepentida...
Yuzu: Shhh...te dije que mañana hablamos, descansa mí Mei.
Mei se acorruco más, sintiéndose más tranquila.
Mei: Te amo.
Yuzu: Lo sé, también te amo.
Aquella noche afortunadamente fue cálida para ambas, aunque tenían otras preocupaciones, esas horas de tranquilidad ayudaron bastante.
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