Mil disculpas por no haber podido actualizar antes, he tenido varios asuntos que atender, pero bueno, espero estén bien y puedan disfrutar del capítulo!

Narrador omnisciente

Nuestras protagonistas se encontraban en su habitación, como ya saben, era su noche de bodas, por lo que se besaban y compartían caricias al igual que risitas traviesas.

Yuzu: ¿Y bien? ¿Ya pensaste sobre lo que te dije?

Mei: Aún no me da mucha confianza hacer ese procedimiento.

Yuzu: Te prometo que todo saldrá bien, tendríamos una hermosa familia!

Mei: Está bien, pero estaré en todo momento contigo, ¿Entendido?

Yuzu: Sip, claro como el agua jeje.

Mei: No puedo creer que ahora seamos esposas...

Yuzu: Pues tendrás qué, te cocinare todos los días, te abrazaré y daré cariño por el resto de nuestras vidas.

Mei: Jeje mi Julieta.

Yuzu: Muy graciosa. (Besando los labios de la pelinegra, siendo correspondida)

Yuzu rodeo en sus brazos a Mei, sin dejar de besarla y acariciar el cuerpo de su amada por encima de sus prendas, provocando que está soltara leves suspiros haciendo sonreír a la rubia.

Yuzu: Amo cuando te vez tan inocente y frágil.

Mei: Pues más te vale aprovechar esta noche por qué la que le sigue te va a doler.

Yuzu: Bien! Espera.... ¿Qué?

Mei: Nada (Sonriendo angélicalmente)

Yuzu: Amor...me estás asustando.

Mei: Jeje deberías ver tu cara.

Yuzu: N-No te rías!

Mei: Recuerdo cuando fue nuestra primera vez y casi llamo a los bomberos.

Yuzu: Eso en serio fue vergonzoso.

Mei: Jejeje.

Yuzu: Eres cruel.

Mei: Tal vez. (Mordiendo el oído de la ojiverde)

Yuzu: Mmmm..

Mei: ¿Te gusta?

Yuzu: Cada cosa que me digas o hagas me gusta, excepto cuando pides que limpie el departamento.

Mei: Entiendo. (Quitándole el sujetador, masajeando con delicadeza sus pechos)

Yuzu: Se siente tan bien.

La pelinegra mordió con un poco de fuerza el cuello de su esposa, provocando que soltara un grito un tanto audible.

Yuzu: O-Oye eso dolió.

Mei: Es ahora marcar lo que me pertenece.

Yuzu: En ese caso... (Haciendo la misma acción en el cuello de Mei, apegandola más a su cuerpo, sintiendo cómo el calor corporal aumentaba por parte de ambas)

Mientras pasaban los minutos, suspiros y suaves gemidos provenían de aquella habitación, por fortuna para ambas, Akira se había quedado dormida en el patio trasero por lo que en ningún momento las molestaría.

Ya se encontaban completamente desnudas, no había prisa, después de todo, después de eso estarían juntas por el resto de sus vidas, cosa que les causaba mucha felicidad.

Besos, caricias y leves mordidas acompañadas de comentarios tontos por parte de Yuzu que causaban alegría en la pelinegra por tenerla en su vida. El ambiente se hacia cada vez pesado, gotas de sudor recorrían los cuerpos de nuestras protagonistas.

El momento era mágico para las dos, ninguna quería que terminara, nuevamente, gemidos de Mei se hicieron presentes en la habitación por parte de los movimientos que causaba Yuzu, sintiendo el calor y placer apoderarse de sus cuerpos.

Los movimientos fueron en aumento, Mei abrazaba con fuerza a su ya esposa, al punto de rasguñar ligeramente la espalda de ésta, provocando que Yuzu emitiera un quejido, la oji morada podía sentir cómo las gotas de sudor de Yuzu caían por su rostro.

Ya estaban llegando a su límite, Yuzu apretaba con todas sus fuerzas las sábanas al sentir nuevamente las uñas de Mei rasguñando su espalda, cuando todo finalizó, la rubia cayó rendida siendo envuelta por los brazos de su amada.

Yuzu: Fue maravilloso... (Jadeando lentamente)

Mei: Si, lo fue. (Cubriéndola con las sábanas, regalándole besos por todo su rostro)

Yuzu: Jeje mi preciosa Mei. (Acariciando su mejilla)

Entrelazaron sus manos, chocando sus anillos.

Yuzu: Ahora seremos felices ¿Verdad?

Mei: Así es, nada ni nadie podrá evitarlo.

Yuzu: Yo... Lamento haberte echo esperar por mí...

Mei: Ya hemos hablado de ésto amor, no me arrepiento de nada, te tengo a ti, a nuestras amigas y ahora pronto formaremos una familia, ésto me hace la mujer más feliz del mundo. (Dándole una cálida sonrisa)

Yuzu: Y yo soy la mujer más afortunada.

Mei: jeje.

Narra Yuzu

Sin duda,nunca olvidaría esta noche ni mucho menos todos los momentos que he pasado a su lado, es al indicada y lo fue desde el principio, solo necesitaba conocerla.

Cuando volteé a verla, ya estaba profundamente dormida, olía tan bien cómo siempre, su rostro, su cuerpo, todo de ella es perfecto, jeje a veces pienso que es un ángel y sé que estará conmigo para amarme y cuidarme cómo yo a ella, hemos pasado por muchas cosas y sin embargo aquí estamos, eso demuestra lo mucho que nos amamos y cómo ella lo dijo, nada ni nadie cambiaría ésto que siento ahora y que siempre sentiré por mi amada Mei.

Me siento tan afortunada de tenerla, me dedicaré a hacer todo por ella, pensar que pronto formaremos una familia, me hacía saltar de la felicidad, claro, de pequeña nunca pasó por mi cabeza que me casaría con una mujer, pero no siempre la vida es como uno lo planea.

Y no me molesta en lo absoluto, soy feliz  y los que me rodean también lo son, ésto a penas es solo el comienzo de nuestra historia juntas.

Espero los que estén leyendo ésto, nos acompañen a ver qué nos deparará el futuro y puedan encontrar a la persona indicada y que los y las haga sentir muy feliz.

Espero les haya gustado esté capítulo, lo hice con mucho cariño, les agradezco por todo el apoyo que le han dado a ésta historia, aún tengo ideas de cómo seguira, así que no se me asusten, aún no llegamos al final jeje, tengan un bello día/tarde/noche, dependiendo de que sea en su respectivo país.

¡Muchas gracias!