Narrador omnisciente

El gran día que todos habían esperado, la boda de nuestra querida pareja que se encontraban alistando para la ceremonia.

Harumin: Te vez bellísima.

Yuzu: No exageres...apuesto que Mei se verá mucho más hermosa.

Harumin: Las dos son preciosas, Ahhh no puedo esperar a verlas en el altar!!

Yuzu: jeje yo tampoco.

Harumin: Mi Yuzuchi está creciendo. (Soltando unas cuántas lágrimas)

Yuzu: Ehhh aún es temprano para llorar.

Harumin: Lo siento, la emoción.

Yuzu: Entiendo.

Harumin: ¿Quieres que te deje un rato a solas? Así podrías calmar tus nervios y tendrás más privacidad.

Yuzu: Creo que aquí, tú eres las más nerviosa.

Harumin: No no no, como sea, estaré afuera por si necesitas algo.

Yuzu: Está bien.

Yuzu estaba enfrente del espejo viendo cada detalle de su vestido, sin que pudiera evitarlo soltó una que otra lágrima, la felicidad la invadía.

La puerta se abrió revelando a dos personitas que tenían una gran sonrisa.

Kohaku: Te vez cómo la princesa que eres.

Rin: Mucho más que eso.

Yuzu: Mamá... Papá...

La rubia no dudo en abrazarlos con fuerza, siendo correspondida.

Yuzu: Me alegra tanto que estén aquí.

Kohaku: No podíamos faltar al día más importante de nuestra pequeña.

Rin: Por suerte nos dio tiempo de venir presentables, aunque en el avión se nos quedaron viendo raro.

Yuzu: jeje no puedo creer que se alistaran desde allá.

Kohaku: No había otra opción más vial.

Rin: ¿Cómo te sientes hija?

Yuzu: Muy buen, feliz, aunque un tanto nerviosa...

Rin: Es muy normal, así me pasó cuando me casé con tu padre.

Kohaku: Lo más importante aquí es que estarás con la persona que más amas en éste mundo y eso nos llena de alegría.

Yuzu: Son los mejores padres del mundo.

Rin: Y tú la mejor hija.

Volvieron a abrazarse, siendo interrumpidos por un ladrido.

Kohaku: Yuzu...¿Qué está haciendo Akira aquí? ¿Y con un moño?

Yuzu: ¿Qué? Es parte de la familia, obviamente tiene que estar presente.

Rin: Bueno...

Con Mei

La oji morada acomodaba su vestido, mientras que Himeko y Matsuri le ayudaban con el velo.

Himeko: Mei Mei luces fantástica!!!

Matsuri: Apuesto que cuando Yuzu te veo se va a desmayar.

Himeko: Es lo más probable.

Matsuri: ¿Y Ayumi?

Himeko: Dijo que no tardaría en llegar.

Matsuri: ¿Quién tiene los anillos?

Himeko: Ayumi..

Matsuri: Genial...

Himeko: Mei Mei, ahorita volvemos!

Matsuri: Juro que si pierde los anillos la mataré y así tú quedarás cómo la madre Himeko.

Himeko: No seas así!

Ambas chicas se retiraron, Mei aunque sabía que se casaría con la persona que amaba, se sentía triste por dentro al no tener a su tía con ella.

Mia: Poniéndote sentimental eh primita.

Mei: Yo no...

Mia: Te conozco, esa mirada es de tristeza, ¿Es por mí madre?

Mei: Si... aún no puedo creer que se haya ido...

Mia: Yo tampoco...pero hay que aprender a vivir con eso, ella estaría orgullosa de ti, sé que nunca fuí la hija perfecta, pero tú... tú si.

Mei: Mia...

Mia: Vine para entregarte ésto. (Dándole un collar de plata) Ella quería que lo tuvieras en éste día tan especial, aunque le hubiera gustado entregártelo personalmente...

Mei: No puedo aceptarlo...

Mia: Mei...

Mei: Conservalo, por favor.

Mia: ¿Estás segura?

Mei: Si.

Mia: Bien, ¿Estás lista?

Mei: Si, lo estoy, aunque mis amigas fueron por los anillos.

Mia: Ya veo, ahhh un preguntita.

Mei: ¿Qué pasa?

Mia: ¿Piensan tener hijos verdad?

Mei: Si.

Mia: Que bien! Seré tía!

Mei: Jeje.

Mia: Solo espero seas feliz y avísame cuando Yuzu vuelva a hacer una tontería para regañarla. ¿Entendido?

Mei: Si, aunque dudo que lo vuelva a hacer, solo tengo que mantenerla alejada del alcohol.

Mia: Bien, andando.

Todos los invitados ya estaban en la iglesia, las campanas entonaron su canción dando inicio a la ceremonia, Yuzu se encontraba bastante nerviosa, Mei no tardaría en llegar, volteó a un extremo encontrándose con sus amigas que le sonreían para calmarla un poco.

Todos los presentes se pusieron de pie,viendo cómo una bella chica de cabello negro recogido pasaba en el centro del lugar, siendo admirada por todos.

Narra Yuzu

Y ahí estaba...la persona que había robado mi corazón, lucía cómo un bello angel, sus ojos, su sonrisa,su cabello...todo de ella es perfecto...soy la chica más afortunada del mundo por tenerla a mi lado...

Matsuri: Chale, no se desmayó.

Ayumi: ¿Para eso traías tú cámara? ¿Es enserio?

Matsuri: Me crítica la chica que casi estuvo a punto de arruinar la boda por no traer a tiempo los anillos.

Ayumi: Fue un accidente.

Himeko: Chicas, guarden silencio.

Narrador omnisciente

Una vez que Mei quedó a lado de la rubia, está tenía una sonrisa un tanto boba, provocando que la peli negra soltara una leve risa, se acercó con delicadeza a su oído para susurrarle.

Mei: Eres lo más bello que he visto...

Dichas palabras provocaron un sin fin de emociones en Yuzu.

El sacerdote comenzó a hablar y así prosiguió el resto de la misa hasta llegar esas últimas palabras que definirían todo. Un "Acepto" por parte de ambas dió inicio a aplausos y una sonrisa por parte del sacerdote.

Sacerdote: Jovencita, puede besar a la novia.

Ambas se acercaron hasta unir sus labios en un delicado beso lleno de amor.

Ayumi: Ahhhh que hermosooooo!!!!

Matsuri: No te lo niego.

Himeko: Mei Mei será muy feliz con Yuzu a su lado.

Harumin: Si me disculpan... Iré a hacer la lloracion a otro lado...

Matsuri: Prometiste que no llorarías.

Harumin: Es que es tan bello!!! Ahhh estoy tan feliz por mi Yuzuchi!! (Abrazando a su esposa)

Matsuri: Ya ya, tranquila. (Correspondiendo el abrazo)

Rin: Esa es mi hija!! Estoy muy orgullosa de ti!!

Kohaku: Amor..no grites tan fuerte...

Mia: Sin duda...mi madre está feliz en donde sea que éste, te mereces ésto Mei y más.

Yuzu: Mei.. (Soltando lágrimas)

Mei: No llores. (Besando su frente)

Yuzu: P-Perdon, es que estoy muy feliz.

Mei: Lo sé, yo también.

Yuzu: Ahora estaremos juntas...

Mei: Así es y solo quiero que sepas que agradezco que exista una persona tan maravillosa y me dé la oportunidad de estar a su lado.

Yuzu: Aunque nuestro camino será largo, valdrá la pena recorrerlo junto a ti... porque simplemente te amo y siempre será así.