Capitulo 68
Narrador omnisciente
Yuzu caminaba por las calles con la mirada baja pensando en Mei, aún no tenía noticias de ella, cosa que le preocupaba demasiado.
Mei: Yuzu.
La rubia se congelo a escuchar a aquella voz que tanto había extrañado.
Yuzu: M-Mei... (Empezando a soltar lágrimas, abrazando a la peli negra con todas su fuerzas) T-Te eché de menos!
Mei: ......
Yuzu: De verdad estoy muy arrepentida de lo que pasó, sé que es mi culpa y tienes todo el derecho estar enojada conmigo, pero enserio me duele tanto tenerte lejos de mí, yo no quiero que sigamos así, te amo, más que a nada en éste mundo, no sé q-
Mei: Yuzu.
Su voz sonaba fría y seria al igual que su rostro.
Yuzu: ¿S-Si?
Mei: He pensado mucho sobre lo que pasó...y lo que seguirá después.
Yuzu: Entiendo..
Mei: Decidí que es mejor dejarlo hasta aquí.
Yuzu: ¿Q-Qué?
Mei: No puedo seguir con ésto, me causa mucho dolor, y pensé que es mejor cortar éste lazo de una vez por todas.
Yuzu: Estás bromeando ¿Verdad?
Mei: Ojalá fuera así..
La ojiverde la volvió a abrazar, ocultando su rostro en el cuello de la más alta.
Yuzu: No no no! Estás decidiendo ésto muy rápido!
Mei: No, está decidido... No puedo...No quiero seguir contigo.
Yuzu: M-Mei, por favor perdóname, nunca fue mi intención lastimarte, desde que pasó eso, me he odiado tanto y créeme que quisiera regresar el tiempo y no haber echo esa tontería.
Mei: Pero lo hiciste... (Separando a la rubia de ella) Es lo mejor para ambas.
Yuzu: No, no lo es en absoluto!
Mei: Lo siento, rompo contigo Yuzu, espero puedas encontrar a una persona que te amé. (Dándose la vuelta, dando unos cuántos pasos)
Yuzu: Mei! Porfavor detente!
La peli negra seguía su camino dejando atrás a una destrozada Yuzu, que caía en el piso y se abrazaba así misma intentando calmarse, pero era imposible, la persiana que tanto amaba la había dejado y todo era su culpa.
Narra Yuzu
Un gran trueno provocó que me despertara, mi respiración estaba muy agitada y lágrimas caían por mis mejillas, una pesadilla...una maldita pesadilla.
Narrador omnisciente
La labrador entro a la habitación y se recostó al lado de la ojiverde.
Yuzu: ¿También te asustaste?
Akira solo dio un pequeño chillido.
Yuzu: Lo sé... También la extraño y mucho.
La chica volteó a la ventana, la lluvia caía con gran fuerza y los truenos se hacían presentes.
Yuzu: A Mei le dan mucho miedo los truenos...espero esté bien... Si la tuviera conmigo, la abrazaría toda la noche... Maldición...la extraño tanto.
Con Mei
Mia: ¿No puedes dormir?
Mei: No es eso...
Mia: No me digas...¿Aún te dan miedo los truenos?
Mei: .....
Mia: Ya veo, ¿Hay algo que pueda hacer?
Mei: No...
Mia: Creo que deberías hablar con ella...
Mei: .....
Mia: Ya pasaron dos semanas Mei, ella ha de estar muy preocupada.
Mei: Aun no estoy del todo lista para hablar con Yuzu.
Mia: ¿Y cuando piensas estarlo? Tuvimos que posponer su boda, ¿Cuánto tiempo necesitas para estar lista?
Mei: No lo sé.
Mia: Nunca cambias. (Soltando un suspiro) ella en serio está arrepentida, no se siente nada bonito que una persona que quieres te odie ¿Sabes?
Mei: No la odio...
Mia: Bueno, supongo que eso ya es bueno..
Mei: También la extraño...más de lo que te imaginas, pero lo que pasó...lo que hizo...en serio me dolió mucho.
Mia: Lo sé, bueno... aquí me tienes por si necesitas algo ¿Entendido?
Mei: Si, gracias Mia.
Mia: No hay de qué.
Narrador omnisciente
Al día siguiente Yuzu se despertó con cansancio por culpa de la pesadilla que había tenido, era sábado por lo que no tenía mucho que hacer, sus amigas la visitaban, pero ese día estaba un tanto ocupadas, odiaba sentirse sola, decidió bajar a la cocina para hacerse algo de desayunar)
Yuzu: Ah... (Revisando la alacena) Rayos...no he ido de compras hace tiempo, si sigo así me moriré de hambre...
Fue al baño para ducharse y después arreglarse, no había salido a otro lugar más que a su consultorio, y aunque sonara tonto, siempre tenía la esperanza en que algún día Mei llegara a su puerta y así poder solucionar las cosas, pero siempre era lo mismo.
Mia le contaba el estado de Mei, si quiera podía saber cómo estaba, pero aún se sentía como una completa idiota por lo que pasó, Ayumi y sus demás amigas le contaron que también intentaron hablar con Mei, pero siempre terminaba rechazandolas diciendo que no quería hablar de ese tema.
Yuzu tomó su bolso, se despidió de Akira dándole unas caricias para después dirigirse al super.
Iba comprando los ingredientes de su lista, ya que aún seguía practicando recetas de su libro que le había regalado su madre.
Cuando dio la vuelta para ir al otro pasillo pudo visualizar perfectamente a Mei, ésta también había salido de compras, aunque a ella no se le daba muy bien la cocina.
Yuzu: Mei...
Narra Yuzu
No podía creerlo, de verdad era ella...
Quiero abrazarla... decirle cuánto me hace falta.
Narrador omnisciente
Yuzu dio unos cuántos pasos, para después ser detenida por alguien que sostenía su hombro.
Mia: Aún no está lista...
Yuzu: ....
Mia: Créeme que la he intentado entrar en razón para que pueda hablar contigo por lo menos un momento, pero siempre se niega.
Yuzu: No puedo dejarla ir...
Mia: Yuzu...
Yuzu: Cada vez la siento más y más lejos de mí, es por eso que ya no puedo esperar, ya no puedo quedarme sentada y con la boca cerrada esperando aquí ella me busque. Es por eso que.... hablaré ahora mismo con ella sin importar qué!
La ojiverde se separó de Mia, dejándola sorprendida por sus palabras, mientras que la otra se dirigía a la peli negra.
Yuzu: Mei!
La nombrada volteó a ver de quién provenían la voz.
Narra Mei
Era ella.... Yuzu...
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