Capitulo 50

Narra Yuzu

Corría por las calles preocupada, el atardecer estaba llegando, entré al panteón, me encontraba muy agitada, buscaba con la mirada a Mei, encontrandola frente a un par de tumbas. Me acerqué lentamente a ella.

Yuzu: ¿Mei?

Mei: Sabía que llegarías en cualquier momento, eres tú después de todo.

Yuzu: ....

Mei: Y te lo agradezco. (Volteando a ver a Yuzu con lagrimas recorriendo sus mejillas)

Yuzu: M-Mei de verdad lo siento, no sabía que hoy era un día muy importante para ti,solo pensé en mí y en como sorprender a mis padres y olvide por completo lo que tú sentías en realidad... De verdad lo siento, soy una pésima novia.

Mei: No digas eso. (Abrazando a la rubia quién empezaba a sollozar por sentirse culpable por lo que le pasaba a Mei) Eres la mejor novia del mundo, siempre te preocupas por mí, me demuestras lo mucho que me amas, me concientes y todas esas acciones significan mucho para mí.

Escuchar a Mei decir todo eso, me hacía sentir tan feliz, la abrace con todas mis fuerzas llorando pero no porque estaba triste si no porqué sabía que ella era la indicada, la que siempre amaría con todo mi ser.

Nos separamos y nos dimos un cálido beso, para después separarnos.

Mei: De verdad te amo.

Yuzu: También te amo y mucho. (Dirigiéndose a las lapidas) Muchas gracias por traer a Mei al mundo, sin ella, yo no sería la persona que soy ahora, antes de conocerla llegaba a ser un tanto difícil, ella me ha cambiado para bien y les prometo que la cuidare y amaré como ustedes lo hicieron.

Narro yo

La peli negra sostuvo la mano de Yuzu y estuvieron unos minutos en silencio.

Mei: Bueno, mamá papá, tenemos que retirarnos, los vendré a ver mañana.

Yuzu: Vendremos, ahora en adelante siempre estaré a tu lado Mei.

Mei: Gracias.

Yuzu: Jeje nos vamos cielo?

Mei: Claro.

Ambas volvieron a la casa, encontrándose a los padres de Yuzu.

Rin: ¿Todo en orden chicas?

Yuzu: Sip.

Kohaku: Que bueno, las estábamos esperando para probar el postre.

Mei: Ha de estar delicioso.

Yuzu: Por supuesto que lo está, yo lo hice.

Rin: Debería preocuparme por eso?

Yuzu: Mamá!

Rin: Jeje solo decía, ya se que la cocina se te da muy bien.

La rubia trajo el postre, era un pastel de chocolate blanco.

Kohaku: Wow ésto se ve buenísimo!

Mei empezó a cortarlo y repartirlo a los demás, para después degustarlo.

Rin: Díganme chicas, cuando piensas casarse?

Mei tosió por culpa del pedazo de pastel que tenía en la boca y Yuzu escupió su agua.

Kohaku: Amor, deberías dejar de preguntarles esas cosas o si no las terminarás matando...

Rin: Qué tiene de malo? Ya no son tan jóvenes.

Yuzu: Mamá apenas tenemos veintitrés años...

Rin: ¿Y? Para que lo sepas, tu santa madre se caso a los dieciocho.

Yuzu: Pero los tiempos ya cambiaron! Hoy en día no nos casamos tan jóvenes!

Rin: Y que me dices de Harumin y Matsuri?

Yuzu: ....

Rin: Lo ves?

Yuzu: Esas dos son un caso diferente, además, aún no me siento lista para eso...

Tohaku: Tienes razón, teniendo esa edad, serías pésima madre.

Yuzu: Papá!!

Mei: Jeje yo creo que serías una gran mamá.

Yuzu: Gracias amor, lo ven? Aprendan de Mei que siempre me dice cosas lindas. (Abrazando a la peli negra)

Rin: Bueno, es tu novia.

Yuzu: Eso no tiene nada que ver.

Kohaku: Si tú lo dices.

Narro yo

Las horas pasaban, siendo ya de madrugada.

Yuzu: Bueno, ya es tarde, cuándo volverán a New York?

Rin: Mañana.

Yuzu: Ehhh tan rápido?

Kohaku: No podemos descuidar nuestro puesto de trabajo.

Yuzu: Entiendo.

Rin: Mei, por favor cuida de Yuzu.

Mei: Lo haré, no se preocupe.

Kohaku: La dejamos en tus manos.

La peli negra se acercó a Yuzu susurrandole.

Mei: Amor, crees que debamos decirles lo de tu accidente?

Yuzu: No no no no no no, ni en un millón de años.

Mei: Pero no debes ocultarles cosas a tus padres y mucho menos cuando casi pierdes la vida...

Yuzu: Prometo que se los diré, solo que necesito tiempo.

Mei: Está bien, sea lo que sea aquí estaré para ti.

Yuzu: Lo sé jeje.

Rin: Ustedes dos!

Ambas se quedaron calladas sin mover ni un solo musculo.

La madre de Yuzu se acercó peligrosamente a ellas viéndolas directamente, provocando que estás sintieran muchos nervios y temor por lo que les fuera a decir.

Rin: Soy yo o... ésto ya no me huele a virginidad..

Kohaku: .....

Mei: ....

Yuzu: PROCESANDO PROCESANDO PROCESANDO PROCESANDO

Rin: ¿Qué? ¿El gato les comió la lengua?

La oji púrpura se sonrojo por completo ante las palabras de la mayor, pues aunque no lo quiera admitir, era la pura verdad.

Yuzu: Mamá!! ¿Pero que son ese tipo de preguntas?!

Rin: Tú misma lo dijiste, solo es una pregunta.

Yuzu: Deja de ver tus novelas, quieres?

Rin: Podrás quitarme los libros, mi teléfono, mi esposo-

Kohaku: Espera...que?

Rin: Pero nunca mis novelas! entendido jovencita?

Yuzu: Si si lo que tú digas.

Rin: Estás advertida.

Yuzu: Bueno, tenemos que irnos, también necesitamos descansar.

Kohaku: Y a dónde irán?

Yuzu: Al departamento de Mei.

Rin: Está claro, aquí ya no existe la virginidad.

Yuzu tomó la mano de Mei, quién seguía muy roja.

Yuzu: Y-Ya nos vamos!

Rin: Bien bien, solo no la vayas a romper, se nota que Mei es frágil.

Yuzu: Ya basta mamá!! (Saliendo de ahí con su novia)

Kohaku: No crees que te excediste un poco?

Rin: Tal vez, pero esas dos siempre estuvieron destinadas a estar juntas.

Kohaku: Cómo lo sabes?

Rin: Instinto de madre, los hombres no entenderían.

Kohaku: Ok...por favor dime qué bromeaba con lo de preferir tus novelas a tu magnífico esposo.

Rin: Nope, no bromeaba en lo absoluto.

Kohaku: Eres cruel...

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