Nuevos Miembros para Nuestra Dinastía

Hatice

Los meses pasaron. Recibíamos noticias de la guerra por medio de cartas de nuestro Sultán, de Ates y de Ibrahim Pasha. Estábamos ganando, y ojalá ellos vuelvan luego. En el palacio, todo está animado. Hace unos días Hurrem hatun dio la luz. Gemelos, un hijo y una hija. Desde entonces viene llamando a sí misma de sultana, y creyéndose la mejor. Mi madre por fin la castigó nuevamente, desta vez porque, en su último delirio, la mujer anunció por todo el harén que, cuando su majestad volviese, ella e sus hijos serían su única familia.

No era exactamente un comportamiento nuevo. En los últimos meses, era todo lo que hablaba. Según las sirvientas, solo charlaba con su vientre, y todo el tiempo pedía, en su encierro, por telas, comida y tonterías, rematando a todo con un : " Soy la madre de un príncipe. Tengo que tener toda la comodidad!". Al los 7 meses de embarazo, mi madre le había regalado unos aposentos privados, y dos sirvientas. Eligió a Burcu, una chica albanesa, y a su amiga María. Pero continuava encerrada, sin poder ni mismo salir al jardín.

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Hurrem hatun

Finalmente tengo mi príncipe!! Ahora soy una sultana. No me importa lo que diga la Valide, cuando su majestad llegue,tornará oficial el título que ya tengo. Y ahí tendrán que respetarme. Ni Mahidevran ni Gulfem pondrán ganar. El amor que su majestad siente por mí es mayor que todo.

Seguro a mi hermoso príncipe. Tuve una sultana también, lo que no me dejó muy feliz. La niña tiene encantada a la Valide, es una ventaja. Antes hubiesen nascido dos niños, pero el destino no quiso. Si bien que, Nigar Kalfa me mostró las ventajas de una hija. Nuestro Sultán ama a Rabia y Yesin. Y mi hija será aún más amada. La sultana madre la llamó Mihrimah, dice que significa " Sol y Luna". A mi hijo aún no lo nombró,por órdenes del soberano. No fue fácil, y los últimos meses fueron complicados. Todos me envidian y odian en este hogar. Yo soy una amenaza. Pero los aplastare. Les mostraré que deben tenerme miedo. No seré más humillada como fui últimamente.

Flashback

- Yo quiero el postre de frambuesa. Estoy embarazada de un sehzade,y mi hijo lo desea. - grito una vez más. La sirvienta me mira contrariada. Sumbul Agha,oyendo mis gritos, llega de inmediato. Cuando llegué,hasta le.gustaba. Pero después, se convirtió en el perro leal de la Sultana Mahidevran. Y el Bas - Agha, Haci, también no está de mi lado. Es aliado de Gulfem. Una lástima!

- Hurrem hatun, que son estos gritos?

- Esta incompetente no me ha traído más de mi postre de frambuesa. Mi hijo lo quiere. Y debe tenerlo. No se olviden que estoy embarazada de un príncipe. - Quien él piensa que es,para enojarse conmigo?

- Hatun, a ti ya te dijeron: de estos postres se hacen pocos . Y son los favoritos de la Sultana Rabia. Comes más de 6 todos los días. Y ninguno se está quedando para la niña. Así que, por órdenes de la Valide, recibirás apenas uno, en la hora del almuerzo.

- Esto no es justo!  Que es esa mocosa delante de mi hijo! Los niños son más importantes! Mi bebé quiere postre, y es mejor que lo traigan. Si algo le pasa,ustedes serán culpables. - Estoy furiosa. Acaso una niña tiene más poder que mi pequeño Sultán?

Antes que Sumbul pudiera contestar, una voz fue oída en el harén:

- Hurrem! Quien piensas que eres para hablar así de mi hija? No te olvides que ella es una sultana de sangre! La vida de ella vale más que la tuya! - Mahidevran me mira con rabia. Quien se cree para gritarme así?

. Sultana Mahidevran - en contra mi voluntad,le hago una reverencia. En poco, ella será la que me hará reverencia. - Estoy embarazada de un hijo de su majestad. No puedo ser contrariada. Y a mí me gustan mucho más estos postres. Así que.... - soy interrumpida.

- Ni mismo sabemos si será un niño. Por cierto,es un miembro de la dinastía. Pero eso no te da el poder de maltratar a los sirvientes, ni de exigir nada a nadie. Aprende tu lugar Hurrem. Hablaré con la Valide. Hace poco saliste de tu encierro,pero veo que no aprendiste nada. - ella entonces se volteó para irse , pero no sin antes regañar a Nigar Kalfa - Nigar Kalfa! Esa mujer es su responsabilidad, usted misma lo dijo. Entonces sea responsable! La eduque! Ella no puede estar ahí rompiendo las reglas, y desrepetando todos a su antojo. Ella no es nadie, y la señorita hasta la trata como una sultana! Usted es una kalfa, conoce las reglas.

Miré a Nigar,que parecía avergonzada y enojada. La habían regañado otras veces, pero yo sé que se queda a mi lado porque soy la única que llegará a la cima.

- Perdón sultana. Yo cuidaré para que Hurrem hatun sepa sus límites.

Después que Mahidebruja salió, fui enviada nuevamente a mis aposentos. Pero no estaba mal. Así podría hablar con mi hijo:

- El hijo del sultán...mi hijo. No puedes decepcionar a tu mamá,mi amor. Debes ser un niño. Solo así tendré todo lo que merezco. Tu y yo seremos la única familia de tu padre. Y le daré muchos otros hijos más. Se olvidará de Mustafá,Rabia , Mahmud y Yesin. Ellos no serán nada, mi pequeño Sultán.

- Yo seré la Valide. Y tu gobernarás el mundo.

Yo sabía de esto. Suleiman me ama. Soy todo para él. Seré la esposa legal de él. La más importante.

* Meses después*

Me siento muy incómoda hoy. Mi espalda duele, e casi no logro desayunar. Maria me puso unas almohadas para ayudarme, pero no hacen mucho efecto. Mis bebés no paran de patearme. Sí,son dos! Tendré dos príncipes. Una gran bendición. Sí algo aprendí, fue lo cuanto poderosa se vuelve una mujer que tiene príncipes. Es algo estupendo. Aplastare mis enemigas de una sola vez.

Las horas pasan , y el dolor empeora. Hasta que siento algo escurrir por mis piernas. Ah,por Allah, llegó la hora.

- Burcu, Maria, mis príncipes van nascer!

Las mujeres se apresan. Maria va buscar a la doctora, y Burcu me ayuda a cambiarme.

El labor es demorado.

- Puje hatun, su hijo ya viene. - Duele, duele mucho. Pero mi recompensa es demasiado larga para desistir. Com un último empujón, siento mi bebé salir. Su llanto es fuerte.

- Felicidades Hurrem ! - dice una entusiasmada María - Es un niño.

La felicidad me llena. Nada más importa. Pero luego siento una nueva olla de dolor. Nuevamente la doctora está conmigo. Ahí viene mi segundo príncipe. El labor fue más rápido. Luego, el llanto de mi otro hijo llenaba la habitación.

- Que Allah la bendiga Hatun. Usted tuvo una hermosa sultana.

Qué? Una niña? Oh no. No.No. Esto solo puede ser un equivoco. Son dos príncipes. Esta mujer no ve bien. No. Todos van burlarse de mi ahora.

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