Hatice

He pasado estos días en mi palacio. Ates anda muy ocupado con la organización de todo que fue conquistado en campaña. Su majestad le regaló un enorme premio por su colaboración, y le dió un hogar fijo en el consejo. Ahora es un vizir importante.

Cuando está en casa, nosotros quedamos envueltos en paz. Como es buena esa sensación. Sin miedo, sin ansiedad,sin miedo por el futuro. Mi bebé llegó muy antes en esta vida. Yo soy más joven, más fuerte y más segura. 

Todas las noches me quedo leyendo para él. Ates me dice que es su hija, y que ya eligió su nombre.  Será un padre perfecto.

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La doctora me dijo que mi bebé puede llegar a cualquier momento. Por ahora, me quedo mucho tiempo en mi jardín, en mi gazebo. Hoy me vino visitar Mahidevran. Estamos sentadas juntas, mirando a Mustafá y Rabia jugaren.  Estaba algo incómoda, sentía un dolor en mi espalda desde la noche anterior. Estaba cansada, pero mi familia me distraía. En cuanto hablábamos,llegó mi esposo:

- Sultana Mahidevran - le hizo una respetuosa reverencia - mi Hatice - se acercó y besó mi frente.

Nos quedamos en relativa paz,hasta que el dolor que me agobiaba desde mucho se tornó peor, y sentí algo cálido escurrir por mis piernas. Me di cuenta de que la hora llego.

- Ahhhh..... Mahidevran, Ates, llamen la doctora, mi hijo ya viene...ahhh.....

( Imaginen que son Mahidevran y Ates)

Mi esposo me carga, y Mahidevran pide a Dilsah que llame la doctora. No me acordaba que dolía tanto. Allah, ayúdame!

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Las contracciones se tornan más intensas. Mahidevran está a mi lado, segurando mi mano. Dilsah está del otro, pasando un paño en mi rostro para secarme el sudor.

- Puje sultana, Puje - me dice la doctora - su hijo ya viene, y viene muy rápido.

Hice más fuerza, pero estaba muy cansada.

- Hatice, hermana, solo mas un poco sí? Luego tendrás tu bebé en tus brazos.

Entonces, después de una última ola de dolor, finalmente se oye un llanto. Mi bebé está aquí.

- Y entonces doctora? Mi bebé?

- Está muy bien. Y con estes pulmones, más saludable no puede ser.

Pido que Mahidevran se quede con mi bebé, que está sendo cuidado, limpio y bañado. Me.voy con Dilsah y mi otra sirvienta, Halime,para el hamman. Allá, ellas me bañan,llavan mis cabellos, y me cuidan. Me ponen un vestido simple y confortable, y me ponen nuevamente en mi cama, ya limpia y arreglada.

Mahidevran me trae mi bebé. Es una niña. Mi niña. Grande,fuerte y saludable. Y tan linda.

Pido que traigan mi esposo.  Un Ates sonriente adentra nuestra habitación. Sus ojos brillan al ver nuestro bebé.

- Mira mi amor, tu hija llegó,tal como predeciste. Allah nos bendijo con el bebé más lindo de todo el mundo.

Él se acerca de nosotras,y me besa en la frente.  Todo lo que consigo pensar es que logré romper muchas tramas de mi destino. Tuve un matrimonio feliz, salvé a mi primer bebé, y no siento todos los días la tristeza que me abrumo durante toda mi existencia anterior. Protegeré estos tesoros a toda costa .

Beso mi hija, y doy gracias a Allah.

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Poco tiempo después llegan su majestad,mi madre, Gulfem y Hurrem. Pedimos que Suleiman nombrará nuestra hija, pero fue su padre que eligió su nombre.

Veo como le reza en su oreja, y después repite tres veces:
- Tu nombre es Huricihan,tu nombre es Huricihan, tu nombre es Huricihan. Ve con tu madre pequeña.

Mi hija. Mi tesoro. Te prometo,te juro,que jamás te dejaré.

- Hatice, mi amada hermana, que Allah le dé mucha salud y muchos años de vida a usted y a su preciosa hija .

- Gracias su majestad!

Veo como sus consortes se acercan. La primera es Mahidevran,que estuvo conmigo todo el tiempo. Ella sonríe,y dije:

- Que Allah bendiga a ambas. Y que los otorgue todo lo que desean. Nuestros hijos son bendiciones.

- Gracias por tus palabras. Que Allah te bendiga a ti también.

- Amém.

Después viene Gulfem:

- Que Allah le otorgue salud. Es una niña muy hermosa! Sus primos se mueren por conocerla.

- Gracias mi querida Gulfem. Así que se acabe me reclusión, llamaré a todos mis sobrinos para que conozcan a su nueva prima. Siento mucho la falta de ellos.

- Se quedarán muy felices. Mire,he traído un regalo. Espero que les guste. De donde vengo, es muy especial.

Sacó un bolso de terciopelo, y retiró de ello algo hermoso.

Es un sino de vientos. Estos cristales reciben la luz del sol, y traen muchos colores. Y el viento lo hace moverse para que suene una hermosa melodía.

Ella lo pone en la ventana, y luego toda la habitación está tomada por arcoiris. Es hermoso. Mi pequeña,que hasta ahora me miraba como si yo hubiera colgado la luna y las estrellas,, ahora mira los miles de colores en mi rostro e en su alrededor.

Entonces viene Hurrem.

- Sultana, su hija es muy hermosa. Que sea bendecida. Le he traído un amuleto, para protegerla del mal ojo. Debe ser puesto en su cuna.

- Gracias por preocuparte Hurrem. Puedes ponerlo. Me agrada mucho el regalo que trajiste. Cuando vengan los niños,quiero que Mihrimah y Mehmet vengan también. Como están ellos?

- Muy bien sultana. Fuertes y saludables. Y que bueno que mi regalo le agradó.

Ella hace una reverencia, y se retira. Nadie se queda mucho tiempo. Con excepción de mí madre, que se quedará hasta mañana,todos vuelven al palacio.

A solas con mi marido, lo veo encantado con nuestra hija.

- Ella es muy hermosa. Siempre quise una hija.

- Y porqué esto mi amor?

- La hija es compañera de su padre. Lo ama más que a nadie. Es su apoyo en la viejez. Y su alegría y fuerza en la juventud. El profeta ya dijo : una hija trae el doble de bendiciones. Y me siento muy afortunado que Allah me haya visto como alguien que merece un regalo tan grande.

Su sonrisa es tan larga que su brillo puede competir con los cristales que me trajo Gulfem.

Mi felicidad está completa.