91. Al rojo fuego

Me quito la chaqueta, quedando mi torso de bien macho al descubierto, me subo sobre Seyn en la cama del penthouse y lo beso.

—Te dije que te atendería —me relamo los labios.

—Me hace sentir pequeño que me ataque Darren Wein —confiesa acalorado, sin dejar de mirarme y se abraza a sí mismo jugueteando.

—Cierto, seré sincero —desato el cinturón de mi pantalón —hace mucho que no lo uso, es que me hice adicto al orgasmo femenino.

Se ríe y luego me agarra el rostro acercando el suyo.

—No te preocupes, ese te lo atiendo yo —me besa y le correspondo.

Aprovecho para abrazarlo y sentir su piel, ya que él también está sin la parte de arriba de su ropa. Lo que pasa es que no perdemos tiempo, ni un instante. El calor ataca a gran velocidad y como somos parecidos en ese sentido, es más fácil atender nuestros cuerpos.

—Que rico —gruño y toco lo que deseo.

La respiración es caliente, se siente la emoción. Si esto fuera fuego, la casa se quemaría. Nuestros pantalones rápidamente desaparecen de nuestra visión, cuando nos deshacemos de estos. Ni nombro el calzado porque se fue hace rato. Ya no queda nada en absoluto que interfiera en el calor de nuestras acciones.

Me corrijo, casi nada.

Al fin me deshago del bóxer de Seyn y nos besamos apasionadamente de nuevo. Nuestras bocas disfrutan en un intenso frenesí, mientras agarro el lubricante y el preservativo con una sola mano.

—Señor ETS, te voy a dar tu medicina —le muerdo el labio.

—Ya empezaste —se queja, pero lo beso otra vez y se olvida de mi comentario —. Que tentación —suspira.

—Lo sé, lo soy —uno nuestras bocas otra vez.

Utilizo todos los dos objetos que tengo en mi mano y sin esperar más, uno nuestros cuerpos en uno sólo. El éxtasis crece cuando empiezo a moverme ¡Uf! Ya me había olvidado de esto, es genial. La cama rechina y la transpiración va en aumento, crece a más no poder.

—Mariposa, te amo —me besa.

—Yo también te amo —le correspondo con un beso más.

Cuando terminamos, nos quedamos dormidos abrazados. Sí, toda esa cursilería, pero no se puede evitar, ya está en el aire.

Descanso en profundidad y entonces, de repente estoy soñando. Camino con mi forma de chico con un traje de alta calidad, por un sendero rojo, al final de este visualizo esa cabellera blanca, que se acerca. La bruja alza su mano entregándome una nota.

—Es una invitación —La voz tétrica de Eris resuena en todo el ambiente.

Leo la dirección y la hora,  entonces una sensación horrible pasa por dentro de todo mi ser, como una ráfaga de viento potente que hace que desfallezca.

Despierto abruptamente sintiéndome agitado y no entiendo lo que acaba de ocurrir.

—¿Mariposa? —Seyn deja de estar recostado y se inclina tocándome el hombro —¿Te encuentras bien? —pregunta preocupado —¿Una pesadilla?

—No —trago saliva —fue muy real —alzo la mano y visualizo la invitación en esta.

Parece que Blake no está tan desaparecido como aparenta. El sendero rojo, representa a la sangre, la cuestión verdadera es ¿La de quién?

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top