REMI

_ "Remi" gritaba Ary, y el muchacho levantaba la cabeza y le sonreía al igual que siempre.

No había un solo día que no se juntaran para jugar o ir de su casa a la de Anna o viceversa, Ary y Remi se habían hecho inseparables. Estaban siempre juntos. Ary por fin parecía feliz nuevamente.

La niña disfrutaba ayudando y aprendiendo a hacer cosas que antes no se le hubieran permitido.

Era ella misma la que escogía que ropa se pondría, hacía su cama sin ayuda de nadie, aprendió a peinarse sola y a hacerse los bellos peinados que su madre y Anna le hacían. También ayudaba en la cocina y se mantenía al día en los estudios pues su madre no los descuidaba por ningún motivo. En unas cuantas semanas Ary empezaría a ir al convento a estudiar. Estaba ansiosa por que llegara aquel día. Remi por supuesto también iría, y estaría en el mismo salón que ella, parecía que nada los podía separar.

La vida en la pequeña granja no era mala, pero había mucho trabajo. Sonia y Ary vivían de lo que les entrega la huerta que ambas trabajaban y cuidaban, tenían una cabra con una cría recién nacida, ya tenían leche. Tenían varias gallinas para asegurar los huevos y carne. Aún tenían todo el dinero que Jean les había entregado, Sonia lo guardaba para asegurar el futuro de Ary. Sus joyas eran más valiosas de lo que ella había pensado. Al marido de Anna le había encomendado ver si podía vender alguna cuando fuera a la ciudad y el hombre había llegado con una gran cantidad de dinero solo por un par de pendientes. En ese momento se dio cuenta que sus joyas eran carísimas y muy valiosas, y ni siquiera eran las más finas, pues estas se las había dado sin pensar al cochero para que las regresara a Seinaj. El hombre se había llevado una fortuna consigo.

Las joyas de Ary estaban guardadas en las mismas cajas que se las habían entregado. Sonia estaba segura que eran tan valiosas como las suyas si no es que más. Markkus jamás había escatimado en gastos cuando se trataba de su hija. Siempre llegaba con alguna alhaja para ella. En esos momentos recordó la cara de incredulidad de Raquel y otros Leppala cuando Markkus le regalo una hermosa cadena, aros y pulseras de oro a Ary para su cumpleaños. Sonia pensó en ese entonces que eran caros pero ahora estaba segura que debían valer una fortuna, y por eso Raquel siempre preguntaba si Markkus le había regalado nuevas joyas, la mujer sabía lo que valían.

Sonia miró el cuadro que había en el cuarto de Ary y sintió ganas de volver a pintar, desde que salieran de la hacienda no había vuelto a tomar sus pinceles. Miro sus manos y estas ya no eran suaves y bien cuidadas, sus vidas habían cambiado bastante, el bebe en su vientre se movió avisando que había despertado y Sonia sonrió enseguida. Estaba asustada pero también lo quería, solo esperaba que Declan viera el modo de llegar a ellas.

Al llegar finalmente el día en que Ary debía entra al convento estaba eufórica, por primera vez vestiría un uniforme. Era un Vestido azul marino cuello alto, mangas largas y llegaba hasta la pantorrilla, pantis negras y botas negras, además de una cofia blanca. Ary jamás había usado una antes, fue lo único que no le gusto de su nueva ropa. Cuando se miró al espejo vistiendo su uniforme no se reconoció, se veía muy diferente, pero casi igual que las hermanas de Remi, era la primera vez que veía a personas vistiendo ropas idénticas. Remi por otro lado también se veía muy diferente. Vestía pantalón azul marino, botas negras, camisa blanca, un chaleco azul marino y un chaquetón del mismo color, y su cabello no estaba desgreñado como siempre, ahora estaba peinado hacia atrás y no se movía de su sitio. Ary lo llevo hasta su cuarto para que se mirara en al espejo, pero él solo la miraba a ella a través del espejo. Ella estaba parada a su lado, lo miraba y sonreía, le gustaba el modo en que él la miraba.

_"tú y yo nos vamos a casar" le dijo Remi de repente

Ary abrió mucho los ojos y lo miro sin creer que le hubiera dicho eso, él le sonrió y la acerco más a él y los miro a ambos en el espejo. Ary hizo lo mismo, luego lo tomo del brazo y le devolvió la sonrisa.

_" Esta bien, pero solo si me Prometes que nunca te vas a ir de viaje y me vas a dejar sola"

Sus ojos se habían llenado de lágrimas, pues no pudo evitar pensar en su padre.

Remi se volvió hacia ella y la abrazo, le juro que él nunca se iba a ir de su lado, donde él fuera ella iría con él. Ary lo abrazo de vuelta y así se quedaron durante un buen rato.

Sonia  y  Anna  habían  oído  todo, al  igual  que las hermanas y el padre de Remi. Todos se habían quedado con la boca abierta al oír las palabras del muchacho y se sorprendieron aún más  cuando  Ary  acepto.   Salieron  en  silencio para  no  ser  descubiertos  escuchando  en  el  pasillo  y se  fueron  al  patio.  Todos  reían  y  festinaban  con  que  serían  parientes.   Sonia  estaba realmente  feliz  por  Ary,  Sabía  que  Remi  la  quería  y  la  iba  a  querer  siempre.

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