XLI
CAPÍTULO XLI
Chris despierta, pero se niega a abrir los ojos, su cuerpo se siente demasiado relajado y sin tensiones, así que busca a Florence para acurrucarse con ella, sin embargo, encuentra ese lado de la cama vacío. Suspira y por fin abre los ojos, se encuentra solo en la habitación y opta por levantarse.
Varios minutos después, llega hacia el comedor en donde Bella se encuentra desayunando mientras ve la televisión, se acerca a su pequeña hija y la abraza.
—Mami y yo hicimos crepas, y ella dejó que yo preparara la mía —dice la rubia orgullosa mostrando su platillo con frutas.
—Eso se ve delicioso —afirma y ella sonríe satisfecha —, ¿donde está mami?
Bella dirige su atención a la caricatura que pasan y simplemente señala hacia la cocina. Chris se dirige hacia ese sitio y encuentra a Florence bebiendo de su café mientras termina las últimas crepas de la mezcla. El actor rodea la cintura de la chica con sus brazos y besa su hombro.
—Buenos días, cielo —saluda con voz melosa.
—Buenos días a ti, cariño —responde la rubia y gira un poco su cabeza para recibir un par de besos en sus labios —. Estás muy cariñoso —murmura cuando Chris se niega a separarse de ella.
—Anoche fue una buena noche y luego descansé muy bien — le susurra al oído, causando que ella ría.
—Pues desayuna para recuperar fuerzas, Bella está emocionada porque le enseñarás a nadar —recuerda la chica con burla.
—Será un largo día —afirma y se separa de ella para prepararse una taza de café.
—Probablemente, pero será divertido.
—Deberías enseñarle tú —se burla el ojiazul, tomando su taza de café y el plato con crepas.
—No lo creo —responde, siguiéndolo para que desayunen con Bella.
[...]
Es sábado y ha pasado un mes desde el episodio con Joseph Lennox, y de eso, un poco más desde que Florence y Chris se comprometieron. Poco han hecho respecto a la boda, sin embargo, los paparazzi han descubierto la nueva sortija que la rubia lleva en el dedo anular de su mano izquierda, es claro que se habló y se sigue hablando de este acontecimiento, pero Chris se mantiene sin hablar de ellos en las entrevistas.
Florence ha concentrado toda su atención en su empleo el cual le encanta, en ser la "mami" de Bella y en disfrutar de la maravillosa relación que lleva con Chris. Ella se siente completa y tiene más de lo que alguna vez imaginó.
Volviendo al tema de la boda, Florence desea algo sencillo, una pequeña ceremonia sólo con los más cercanos y una celebración en privado, no más. Chris está de acuerdo, él tampoco es de hacer mucho para llamar la atención, aunque Bella está dispuesta a convertirse en toda una princesa el día que eso suceda.
Por otro lado, la identidad de Florence cada vez se conoce más entre el cuerpo de trabajo y los padres de familia de la escuela, los rumores de que la novia del Capitán América daba clases a los pequeños se confirmaron una vez que vieron al actor recoger a la chica. Aunque han sido respetuosos con ella y Florence no ha recibido comentarios malintencionados o algún tipo de hostigamiento.
El desempeño que ella tiene en su trabajo es magnífico, los niños están encantados con la nueva maestra y los padres también, pues notan el buen aprendizaje en sus hijos y escuchan todas las maravillas que ellos cuentan de su profesora.
Bella camina nerviosa en el pasillo, estruja la pequeña hoja de papel unas cuantas veces hasta que se da cuenta del maltrato e intenta alisarla. Duda un poco ante la mirada atenta de Dodger, quien está sentado junto a ella, al final sabe que debe hacerlo y toca la puerta.
Chris sonríe al escuchar el llamado, Florence aparta la mirada del libro que tiene entre sus manos y ve al actor que le roba un beso antes de caminar hacia la puerta. Se han levantado desde hace media hora, pero decidieron quedarse un poco más en la cama, por lo que él se entretuvo viendo televisión y ella continuó con su lectura de la noche anterior.
Bella observa tímidamente a su padre, quien le sonríe con una ceja alzada, él ya sabe lo que va a suceder. Dodger es el primero en entrar a la habitación caminando directamente hacia Florence, la pequeña rubia duda, pero al final ingresa.
—Buenos días, Bella —saluda la mayor desde la cama.
Pero la pequeña no responde y mantiene sus manitas detrás de su espalda, estrujando aún más aquella hoja de papel.
—La vas a romper, princesa —le dice el actor a su hija al percatarse de la situación.
Florence observa confundida a Chris y este le guiña el ojo antes de volver a meterse en la cama. Bella da pequeños y tímidos pasos antes de estirar su mano y entregarle aquella hoja a la rubia.
Ella también alisa la hoja antes de desdoblarla, para ser un papel grueso, está un tanto estropeado, pero eso deja de importar cuanto ve el contenido. Es la impresión de la manita de Bella que fue pintada en varios colores, además de que alrededor hay muchos corazones dibujados, en la parte superior y de forma impresa, está escrito en grande "Feliz día, mamá" y en la parte inferior, se lee el nombre de Bella, como su firma.
—Feliz día, mami —murmura la pequeña con timidez.
Cuando Florence alza la mirada, esta se encuentra llena de lágrimas, así que sólo alcanza a abrir sus brazos, hacia donde la pequeña niña corre para refugiarse. Ambas rubias se abrazan con fuerza y la mayor no se contiene en llenar de besos las mejillas y la frente de la pequeña entre sus brazos.
—Es precioso, Bella —murmura aún emocionada.
—¡Feliz día, mami! —exclama de nuevo antes de esconder su rostro en el pecho de Florence.
Esta mira a Chris sorprendida por este gesto, es obvio que se ha acostumbrado a que Bella la llame así y ella ha aceptado esa responsabilidad sin problema. Florence quiere a Bella demasiado, no hay palabras para describir lo que haría por ella y es entonces cuando todas las expresiones maternales que ha escuchado a lo largo de su vida tienen sentido.
Chris se acerca a ellas y pasa uno de sus brazos por los hombros de su novia, quien recarga su cuerpo en el fuerte pecho del ojiazul, logrando que Bella quede encerrada en los brazos de ambos. La pequeña se suelta un poco y escala hasta quedar sentada en medio de ellos.
En ese momento, el par de Evans decide consentir aún más a Florence, así que Chris las invita a desayunar aprovechando que es sábado y que ninguno tiene responsabilidades.
Así que gran parte de ese bonito día, ellos lo pasan fuera, pues luego del desayuno van a caminar un poco y luego Bella sugiere ir al cine, lo cual aceptan, volviendo a casa ya entrada la tarde.
—¿Cuándo se van a casar? —les pregunta Bella mientras está sentada en el sillón, con la cabeza de Dodger recargada en sus piernas.
Chris y Florence intercambian una mirada tímida y ella se sonroja, pues es la quinta ocasión en la semana que Bella cuestiona lo mismo, al parecer, ella está más entusiasmada con esto.
—Pronto —responde el actor, sentándose en el sillón frente a su hija.
—¿Cuándo es pronto? —insiste la pequeña confundida.
El ojiazul le dedica una mirada a su novia quien le sonríe, ella se sienta junto a él, cosa que el actor aprovecha para pasar su brazo por encima de sus hombros.
—¿Qué te parece en vacaciones? —pregunta Florence para sorpresa de ambos —. No hay clases y podemos planear todo bien.
—¿De verdad? —le pregunta Chris sorprendido, pero emocionado.
—¿Por qué no? Ambos deseamos algo íntimo y podemos organizar algo sencillo, Bella puede tener su precioso vestido rosa...
—Ahora quiero que sea azul —interrumpe la rubia sonriendo con inocencia.
—Bien, Bella puede tener su vestido azul y todos estaremos felices —concluye.
—Suena demasiado perfecto —afirma el actor sin dejar de mirarla.
—Y luego tendré un hermanito —susurra la niña.
Florence y Chris voltean hacia ella llenos de sorpresa, nunca imaginaron que la pequeña tuviera en mente desear un hermanito y mucho menos "tan pronto", considerando todos los problemas previos de aceptar a alguien más en su familia.
—¿Un hermanito? —le pregunta Chris incrédulo.
—Sí, quiero uno —responde llena de seguridad.
—¿De dónde sacaste esa idea, Bella? —le cuestiona ahora Florence.
—Amy, mi amiga de la escuela, tuvo un hermanito luego de la boda de sus papis —explica con emoción —. Yo también quiero uno así chiquito, para cuidarlo y jugar con él.
De nuevo la pareja intercambia miradas con demasiados sentimientos. No es algo que Chris no haya pensado antes, pues desde que inició este año entero al lado de su primogénita, ha pensado demasiado en que si tuviera un segundo hijo o hija, haría lo posible por no cometer los mismos errores del pasado. Aunque esto incrementó debido a su enamoramiento por Florence, muchas veces ha pensado en lo que sería tener un hijo con ella, alguien que fuera la mitad de cada uno, deseando que ese pequeño ser obtenga todo el carácter de la rubia.
Por otro lado, Florence también ha pensando al respecto, al menos desde que ha tomado de lleno el papel de ser madre de Bella. Su instinto maternal está al tope y mucha veces se ha visualizando llevando un segundo hijo, aunque este proveniente de su vientre. Le hace ilusión incrementar la familia y compartir su amor con más personas.
—¿Puedo tener un hermanito? —insiste la niña.
—Eso no es algo que se decida a la ligera —responde el actor intentando manejar la situación —. No es como si fueras a la tienda y consiguieras uno, un bebé es una gran responsabilidad para cualquier familia.
—Yo puedo cuidarlo, ya soy grande y cumpliré seis años en unos días —dice Bella recordando que su cumpleaños es en junio, aunque apenas inicia el mes.
—Cumplir 6 significa que irás realmente a la escuela y tendrás más tareas y responsabilidades, no podrías cuidar siempre a un hermanito —responde Florence.
—Podemos comprarle una casita como la de Dodger como cuando vamos a viajar y ahí lo llevamos con nosotros —sugiere, obteniendo unas discretas risas por parte de los adultos.
—Eso no funciona así, pequeña —afirma de nuevo Florence —. Un bebé es un ser pequeñito al que debemos cuidar, cuando sea tiempo de tener uno, lo tendremos.
—Bien —murmura ella dándose por vencida y haciendo un adorable puchero con sus labios.
—Sucederá, no sabemos cuando, pero esperamos que en algún momento tengas un hermanito —afirma Chris extendido sus brazo para que su hija camine hacia ella.
Bella baja del sillón y Dodger la observa confundido, pues lo ha despertado, pero la niña camina hacia él y sube a sus piernas.
—Pero, ¿prometen que tendré un hermanito?
—Algún día lo tendrás, pequeña —murmura Florence y besa su mejilla —. Todo llegará a su tiempo y te prometo, que cuando eso suceda, te lo diré.
—Bien, los amo —dice luchando por abrazar a ambos, lo cual consigue.
[...]
—¿Ya lo habías pensado? —le pregunta Chris quién está acostado en la cama.
—¿En qué, cariño? —la voz de Florence viene desde el vestidor, en donde ella se está cambiando por su pijama, ya que Bella le ha pedido que sea ella quien la lleve a dormir.
—Un hijo —susurra.
Florence no responde de inmediato y termina de cambiarse, no quiere hablar sin estar viéndolo a los ojos, pues entiende que es un tema serio, para ambos.
Cuando ella por fin sale de la mini habitación, Chris busca rápidamente su mirada, un tanto asustado por su silencio, pero en cambio, recibe una pequeña sonrisa por parte de la rubia. Ella camina en silencio hasta quedar sentada a mitad de la gran cama, frente a él.
—Sí, lo he pensado —murmura con sinceridad —. Pero no me siento con prisas, todo llegará a su tiempo, sólo que lo que dijo Bella...
—¿Te sorprendió?
—Muchísimo, no esperaba que ella tuviera esas ideas. Bella es una caja de sorpresas —admite.
—Me emocionó que ella tenga esa ilusión, ya sabes, luego de sus sentimientos respecto a compartir a sus seres queridos —responde el ojiazul —. Aunque también no quiero apresurar las cosas, ya suficiente tienes al cuidado de Bella, Dodger y yo —bromea y ella se ríe.
—Sobre todo contigo, a veces eres todo un llorón —se burla y Chris la observa lleno de incredulidad —. Mi favorita es Bella y luego Dodger.
—¡Hey! —reclama él, estirándose hasta lograr capturar a la chica entre sus brazos para besarla —. Yo debería ser tu favorito.
—Eres mi novio favorito —murmura con inocencia.
—Soy el único que tienes.
—Por eso —responde y deja pequeños besos en la barbilla del actor.
Chris no responde y finge mirarla con molestia, aunque casi de inmediato, su mirada se suaviza y poco a poco comienza a verla con más adoración, mostrándose completamente embelesado con la rubia entre sus brazos. Florence le sonríe confundida, pues pocas veces Chris se ha quedado tan callado.
—¿Qué pasa? —le pregunta ella, mientras sube una de sus manos para acariciar la mejilla cubierta por una capa de barba un tanto más espesa.
—Si tuviéramos un hijo debe parecerse a ti, sería precioso —admite un tanto apenado.
—Chris...
—Eres una de las mejores personas que conozco, fuera del hecho de que esté perdidamente enamorado de ti —confiesa y ella se sonroja —. Me emociona sólo pensarlo.
—También a mí pero, recuerda que todo a su tiempo —afirma con una sonrisa burlona —. Nada de trampas —le advierte.
—Recuerda que hay una eficacia entre un 98-99% —se mofa besando la punta de su nariz —. Yo haré lo propio.
—¡Chris! —exclama seguido de una carcajada cuando el actor pica sus costillas.
—¡Shhh! Bella —le recuerda de forma burlona —. Ahora cambiemos de tema.
—¡Por favor! Te estás poniendo raro —admite acariciando el rostro del ojiazul.
—¿Boda en verano?
—¿Por qué no? Mis razones fueron reales y ambos queremos algo sencillo, tal vez una boda al aire libre.
—Me gusta como suena eso —murmura Chris —. Nunca había pensado en una boda así, pero me gusta mucho.
—Por la mañana o en la tarde, temprano, sería precioso —afirma Florence acariciando ahora el pecho de Chris —. Algo más íntimo y casual. Muchas flores o naturaleza viva, al ser el exterior se presta a todo —sigue diciendo con mayor ilusión.
—Me vas a volver loco, preciosa —admite escondiendo su rostro en el cuello de la rubia.
—¿Por qué? —le pregunta confundida.
—Te juro que con cada palabra que dices, mi emoción por esa boda crece de manera exponencial —admite y deja un pequeño beso en su cuello —. Me emociona verte vestida de blanco, con esa preciosa sonrisa que me encanta y con Bella en su vestido de color cambiante, todo suena demasiado perfecto —le confiesa.
—A mí me emociona que ese momento será contigo —admite la rubia.
Chris sonríe y la observa por unos segundos, quizá todo lo que vivió en el pasado, sólo preparó su camino para llevarlo hacia la felicidad y estabilidad que ella le brinda a su pequeña familia.
—Te amo tanto, Florence —concluye antes de besarla con demasiado amor.
El amor, el amor, no deja de ser. El amor, el amor, busca siempre el bien 💕💕
Espero que les haya gustado 🤭
Gracias por leer ❤️ ❤️
No se olviden de votar y comentar su opinión 💕🥰
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