CAPÍTULO XL

Chris escucha cada palabra a la perfección: Bella es su hija biológica. Una parte de él siempre lo supo, aunque su ansiedad externó siempre su inseguridad, pero para él, cualquiera que fuese resultado, no iba a cambiar el inmenso amor que siente por ella.

Florence lo abraza y él parece sentir como la tensión que ambos tenían, desaparece. Besa su frente mientras rodea su cuerpo y la pega hacia el suyo, ella susurra repetidas veces "siempre lo supe".

Es entonces cuando se percata del rostro de Lennox, hay toques de probable molestia y desilusión. Tiene ambos documentos en sus manos e intercambia algunas palabras con el mismo sujeto que les dio los resultados. Luego estrechan las manos y nota que camina hacia sus abogados, por lo que el actor se separa lentamente de Florence, pues es lo que menos desea hacer.

Camina hacia Joseph, quien se nota serio y mantiene ese mismo aire de superioridad. Probablemente él pudo haber encajado más en la vida de Anne, después de todo, son muy similares. Pero eso ya es pasado y aunque tuvo repercusiones en su presente, desea dar vuelta a la página y concentrarse en el futuro, más ahora, que su hermosa novia lleva ese anillo en su mano.

—Supongo que debo retirarme con dignidad, aunque, hice lo propio y no me quedé con la duda —afirma Lennox y revisa los resultados antes de entregarle la hoja correspondiente al actor.

Chris la recibe, pero Florence se la pide para leerla, es entonces cuando Joseph se percata del nuevo anillo de la chica y sonríe.

—¿Puedo pedirle algo, señor Evans?

—Claro —responde el ojiazul y entrelaza su mano con la de la chica.

—¿Me permitiría hablar con su hija? No es nada malo, traje unas pertenecías de Anne y me gustaría dárselas a la niña —murmura, y la pareja puede ver esa melancolía en su mirada.

Chris duda un poco, aunque, ya aclarado el asunto, no quiere negarle ese contacto a Bella con alguien que conoció a su mamá y que probablemente la amó más que él. Asiente y caminan hacia donde la niña ríe ante unos videos graciosos que le ha puesto Scott.

Florence se apresura hacia Lisa y la abraza, sintiendo como la mujer se relaja y sonríe con lágrimas en los ojos, saben que todo ha salido a la perfección.

—Princesa, ¿puedes venir un momento? El señor Joseph quiere despedirse de ti —le dice Chris.

Bella ve a su tío y este asiente, se baja de la banca en la que estaba sentada. Lennox se coloca en cuclillas, no sin antes, sacar de su portafolio una pequeña caja un tanto plana y larga, la cual abre para que la niña la vea.

—¡Es mi mamá! —exclama con emoción y toma la primera imagen, en ella se observa a Anne posando y de fondo el mítico Big Ben.

Las siguientes imágenes parecen ser del mismo día, por la vestimenta que utiliza. La pequeña pasa las imágenes una tras otra, y las vuelve a ver una vez que finaliza, está fascinada por encontrar algo nuevo de su progenitora. Ella termina sentada en el pasto y el afamado abogado la imita.

Joseph la observa emocionado, puede que esta niña no sea su hija, pero es hija de Anne y se llena de melancolía al ver todos los rasgos que la pequeña comparte con su mamá.

Chris camina hacia su madre y le da un pequeño abrazo antes de que ella camine para sentarse junto a Scott. Florence rodea la cintura del ojiazul con sus brazos y él besa su frente en respuesta, ambos están felices.

—¡Mira, papi! Mi mamá tiene ese collar bonito, como en mis fotos —afirma mirando a Chris, una vez que sus ojos han localizado en varias imágenes un viejo relicario que Anne usó por mucho tiempo y que luego extravió.

Aunque al parecer no fue así, pues Lennox introduce su mano en el bolsillo de su saco y de ahí obtiene el mismo relicario.

—Es para ti, Isabella —le dice Joseph mientras extiende su mano cerrada hacia la niña y luego la abre para que ella vea el collar.

Bella suelta un pequeño grito de sorpresa y se apresura a tomarlo, es claro que sus manitas curiosas empiezan a juguetearlo.

—¡Lo rompí! —exclama asustada y mirando a Lennox con demasiada pena.

—No lo rompiste, sólo lo abriste. Aquí puedes guardar una foto o algún recuerdo pequeño —le explica el abogado mientras le muestra el mecanismo de abrir y cerrar el relicario.

—¿Cómo una foto de mi mamá? —le pregunta emocionada y eso pone más que feliz al inglés.

—Quedaría perfecta —declara con una sonrisa sincera —. También esas fotos son para ti, para que tengas más recuerdos de tu mamá.

Lennox guarda las fotografías en la caja y la cierra, para luego entregársela a la niña que la recibe muy feliz. Al abogado no le da tiempo de reaccionar, y cuando menos se lo espera, Bella le da un rápido abrazo de agradecimiento.

—Gracias, señor Joseph —le dice la rubia y toma las cosas para correr hacia su abuela y mostrárselo.

—Eres idéntica a tu mamá, pequeña. Cuídate mucho —le dice antes de despedirse con un asentimiento de cabeza hacia todos.

Joseph Lennox sale de esa área verde y camina hacia la salida, por lo que Chris lo sigue, dejando a la rubia que se acerca al resto de la familia.

—Mira, mami —murmura Bella extendiendo la caja hacia Florence —. ¿Puedes guardar mi regalo?

—Claro que sí, pequeña —responde y observa que Lisa le coloca el relicario a la niña, quien está demasiado emocionada al respecto.

Varios minutos más tarde, toda la familia se dirige a un restaurante para cenar. Es totalmente diferente este viaje al anterior, en donde a excepción de Bella, venían demasiado nerviosos por el resultado.

Ahora Chris es quien va conduciendo y Scott está de copiloto, ambos hermanos charlan de cosas referentes a su trabajo. Florence va en silencio, observando por la ventana y con la caja de Bella entre sus manos, mientras la pequeña observa una y otra vez su relicario, y por su parte, Lisa charla con Carly por teléfono.

El resto de la tarde es maravillosa, no hay tensión ni dudas y disfrutan esta pequeña salida en familia.

[...]

—¿Es en serio? —le pregunta Florence a Chris, una vez que él ha dejado sobre la cómoda todo lo que traía en su bolsillo

El actor se gira hacia ella y la ve sostener la pequeña tarjeta que Joseph Lennox le entregó.

—Se burló de mis abogados y me ofreció sus servicios, al parecer quiere mantener la esperanza de tener contacto con Bella, por Anne —responde mientras desabrocha los botones de su camisa.

—Él realmente no era malo, estaba sorprendido por el parecido de Bella con su familia y vino a aclarar sus dudas —murmura la rubia y se sienta en la cama.

—Pienso lo mismo, aunque no puedes negar que lo odiamos aunque sea un poco —le recuerda el ojiazul, obteniendo una tímida sonrisa de la chica —. Me pidió la ubicación del lugar en donde enterraron a Anne, en Boston.

—Supongo que se la diste —afirma y recibe un asentimiento por parte del actor —. Entonces, todo terminó.

—Por esa parte sí, aunque... —Chris deja las palabras al aire y se sienta al lado de Florence, tomando la mano izquierda de la rubia para besar delicadamente por encima del anillo —. Tenemos algo por hacer.

—¿Tan pronto? —pregunta sorprendida.

—No digo que nos casemos mañana, aunque si me lo pides, estoy dispuesto a cumplirlo —bromea y ella ríe.

—Aún no le decimos a Bella —recuerda, mientras recarga su cabeza contra el hombro de Chris.

—Lo tomará bien, sólo debemos utilizar las palabras correctas —declara con emoción, acariciando la espalda de su novia.

—Supongo que le puede sorprender al principio pero, tengo fe a que lo aceptará —admite de forma tímida.

—Lo hará, mi amor —responde.

Florence busca los labios del ojiazul, encontrándolos con prontitud, por lo que comparten un profundo beso que les arranca suspiros a ambos, y que los catapulta a entregarse en un momento íntimo y pasional.

El miércoles por la tarde, Lisa y Scott parten a Boston. La matriarca de los Evans ya se encuentra más tranquila y decide adelantar su vuelo pues dejó muchas cosas pendientes, además, aprovecha que su hijo también debe viajar a su ciudad natal por cuestiones de trabajo.

De nuevo, la pequeña familia retoma su nueva rutina familiar, aunque Chris se mantiene en casa de forma intermitente, debido a las constantes entrevistas que aún existen por el estreno de Endgame.

Luego de mucha insistencia, lograron que Bella dejara el relicario en casa y hasta su tío Scott le obsequió (previo a su viaje) un pequeño cofre para que ahí lo guardara, pues temen que lo pueda perder debido a sus actividades en la escuela. Además, Florence le ayudó a escanear una imagen de su mamá (la favorita de la niña) y hacerla en un tamaño adecuado para el relicario.

Por otro lado, el jueves, Florence y Bella aprovecharon que era festivo para ir a comprar algunos cuadros en donde la pequeña pudiera colocar algunas de las nuevas fotos. De nuevo la niña estuvo más que feliz por esos momentos tan bonitos y hasta pasaron por un pequeño pastel por mero gusto.

[...]

Florence y Bella se encuentran acostada sobre la cama de la pequeña, ya han terminado de acomodar las nuevas fotografías y la mayor aprovechó para adornar una caja para que ahí guarde el resto de ellas, así como las que ya tenía desde antes.

Se acomodaron para disfrutar de una película que inició en la televisión y Dodger está acostado muy cerca de ellas, mientras intenta dormir pero abre los ojos por cada exclamación de sorpresa de la pequeña rubia.

Al finalizar la película, que para buena suerte de Florence, ahora se trató de Megamente, Bella empieza a imitar algunas escenas y en uno de sus juegos, sus ojos se topan con la sortija de Florence.

—¡Qué bonita! —exclama y se acerca para admirarla de cerca —. ¿Puedo verla mejor?

La rubia sonríe y le pide que se siente en la cama, la niña obedece y ella se presta la sortija para que la observe con detenimiento. Se la intenta poner en sus pequeños dedos, pero es claro que en todos se le termina saliendo.

—¡Estoy en casa! —saluda Chris entrando a la habitación.

El actor camina hacia Florence y besa cortamente sus labios, luego se acerca a Bella, pero ella sigue emocionada con el anillo.

—Mira, mami Flo tiene un nuevo anillo muy bonito —dice la pequeña y se lo muestra por unos segundos, para luego continuar jugando con el mismo.

Chris intercambia una mirada con Florence, quien se ha puesto nerviosa, no querían decirle así, pero el momento se está presentando y no pueden retrasar esto.

—Yo se lo regalé a Florence, princesa —dice el actor tomando la mano de la chica

—Es un anillo muy especial, Bella —agrega ella —, ¿sabes lo que significa?

La pequeña rubia niega con la cabeza y ahora intenta que dos de sus deditos entren al anillo, es claro que tampoco puede.

—Florence y yo somos novios — empieza a decir el ojiazul, obteniendo la atención de su hija —. Cuando un novio le regala un anillo a su novia, significa que la ama mucho y que le está pidiendo que se casen.

Bella deja de jugar y suelta el anillo, aunque de inmediato lo recoge para observarlo de nuevo. Sus ojitos pasan de aquella joya hacia los dos adultos que la observan nerviosos, ella repite la acción hasta que le entrega la sortija a Florence.

—¿Se van a casar? —pregunta, aún sorprendida y sin apartar sus ojos de la mano de la rubia, en donde ella se coloca el anillo.

—Sí —responde la pareja al unísono.

—¿Y usarás un vestido muy bonito? —ahora le cuestiona a Florence.

—Sí, creo que sí —afirma un tanto confundida por la reacción de Bella —. Puedes ayudarme a elegirlo.

—¿Y tendrán un pastel muy grande? —pregunta de nuevo, con más emoción.

—Probablemente, depende de cuántas personas invitemos —ahora es Chris quien toma la palabra.

—¿Puedo usar un vestido rosa?

—Del color que quieras —agrega la rubia entrelazando su mano con la de Chris.

Al parecer Bella está tomando esto muy bien, o al menos la noticia de la fiesta de bodas, pues le emociona lo bonito que se ven en las revistas o programas en televisión.

—¿Entonces serás mi mami por siempre? —la niña lanza una última pregunta que los toma por sorpresa.

—¿Tú quieres que lo sea? —interroga Florence.

Bella parece pensarlo, aunque luego de unos segundos asiente tímidamente y con la mirada baja, por lo que la rubia toma su mano y la llama para que se acerque a ellos. La niña gatea hasta acomodarse en medio de la pareja, recibiendo un beso por parte de Chris en su cabello.

—Si tu lo quieres, yo voy a estar más que feliz por ser tu mami —le dice Florence tomando su mano.

—¿Mi mamá ya no será mi mamá? —cuestiona con temor.

—Ella siempre será tu mamá, por encima de todo. Me seguirás diciendo mami, pero tú siempre tendrás una mamá que está en una estrella cuidándote, mientras yo lo haré desde aquí cerca —continúa diciendo y la pequeña cada vez está más emocionada por eso.

—¿Y les podré decir a todos que eres mi mami?

—¿Acaso no lo era antes?

—Lo eres —responde abrazándola —. Entonces sí quiero que seas mi mami de verdad —agrega.

Florence busca la mirada de Chris que permaneció todo el tiempo en silencio, observando y escuchando esa pequeña interacción entre ellas, está sorprendido y satisfecho con la reacción de su pequeña hija.

Bella se remueve hasta que logra abrazar como quiere a Florence y luego alcanza también a su papá, quien se termina uniendo a ese bello momento, la que después también de les acerca Dodger, subiendo a la cama y recargando su cabeza en la pierna de Chris.

Una verdadera escena familiar.

Nuestra pequeña ya es una niña grande 😭💕 ¡aplausos para Bella!👏🏽

Por otro lado, subí un capítulo bonito porque ahí viene la noticia... Es casi 100% seguro que la historia concluya en el capítulo 50 porque sí 🙃

Gracias por leer ❤️
No se olviden de votar 💕