VIII

CAPÍTULO VIII

—¡Mira, Flo! Ya pude escribir hasta el cinco —dice la pequeña rubia al mismo tiempo que le muestra a su niñera su libreta con los números un tanto chuecos, pero dentro de los cuadritos que ella le ha designado.

—¡Muy bien, Bella! Si quieres ya podemos descansar, ¿te gustaría pintar un poco con acuarelas?

La pequeña asiente con entusiasmo, por lo que su niñera va por un pequeño vaso en el que pone agua, pero cuando vuelve se escucha que la puerta principal se abre. Bella le dirige una mirada de asombro, pues sabe que es su padre, sin embargo, unas pisadas más apresuradas se acercan a ellas.

—¡Dodger! —grita Bella al ver a su amigo canino, este da un salto y corre hacia ella para intentar "abrazarla" y llenarla de besos.

La pequeña grita de emoción y, lleva sus manitas hasta la cabeza y el pecho del sabueso. De pronto, Dodger se da cuenta de la presencia de Florence, por lo que se acerca de forma sigilosa para escanearla.

—Ella es Flo, Dodger. Es mi amiga —la presenta.

—Hola, Dodger. Realmente eres un perrito muy simpático —y apenas la niñera pronuncia esas palabras, el perro se tira con su panza hacia arriba, esperando las caricias de la castaña.

Chris, observa todo desde la entrada del salón, le sorprende que su canino aceptara tan rápido a Florence, pero igual le tranquiliza. Divisa a su hija, que le observa con un pequeño puchero, probablemente recordando la forma en que le gritó por la mañana.

El actor también busca la mirada de Florence, quien sigue arrodillada junto a Dodger, pero en un instante, sus miradas chocan y ella la aparta de inmediato. Está molesta.

—Princesa, ven, ayúdame a guardar las cosas de Dodger —le pide.

Bella duda un poco y primero observa a su niñera que asiente con la cabeza, acción que no pasa desapercibida para su padre. Luego de este gesto, ella camina hacia él, pero no toma su mano y simplemente camina a su lado, el ojiazul le entrega un par de bolsas livianas, mientras él toma las más pesadas para que juntos caminen hacia aquel armario.

—Lamento la forma en que te grité esta mañana, no debí desquitar mi enojo contigo —murmura Chris cuando ambos están arrodillados acomodando las pelotas y uno de los leones del sabueso.

—Eso dijo Flo —susurra Bella acariciando el juguete.

—¿Y qué más dijo Flo? —cuestiona, su mente le ha empezado a jugar mal y no puede evitar pensar que Florence puede manipular a su hija en su contra.

—Que me amabas y que no me querías gritar, que no estabas enojado conmigo —completa Bella, haciendo que esos malos pensamientos se esfumen de la cabeza del actor.

—¿Flo dijo eso?

—Y dijo que debo portarme bien y guardar silencio cuando hables por teléfono.

—Eso sería de mucha ayuda —murmura —, aunque insisto, fue mi culpa.

Bella asiente con la cabeza, todavía no entiende muy bien eso de la culpabilidad.

—¿Estás enojado con Flo? —le pregunta la rubia a su padre.

—¿Qué? No, claro que no. Me alegra que Flo esté contigo y te explique cosas que a veces yo no puedo —le confiesa.

La niña no toma la misma seriedad en esas palabras, pero ella también está contenta porque Flo se encuentra con ella. Una vez que terminan de guardar todo, vuelven al salón principal en donde la niñera los espera.

—¿Quieres pintar conmigo? —le cuestiona Bella a Chris.

—Claro, princesa. Sólo dame un segundo, ¿sí? —pide y su pequeña asiente mientras se acomoda en la mesa para empezar a pintar.

Chris sigue a Florence que va hacia el cuarto de juegos de la niña para acomodar las cosas que ya no va a usar, se da cuenta que han ordenado y limpiado todo el lugar.

—¿Podemos hablar? —le pregunta el actor a la chica.

—¿De qué, señor Evans?

—Florence, por favor, no me llames así —murmura al escuchar cómo lo ha llamado —. Lamento lo de esta mañana, ¿está bien? Esto es nuevo para mí, ya hablé con Bella y me perdonó.

—Me alegra escuchar eso, pero te pido que por favor midas las palabras que utilizas hacia tu hija. Mi deber es cuidarla y eso es lo que haré —afirma con decisión.

Florence hace el intento de salir, pero Chris la detiene sosteniéndola del brazo, provocando que queden uno frente al otro. La chica se sorprende ante esa cercanía, sin embargo, se mantiene firme y seria.

—¿Entonces estamos bien? —cuestiona mirando fijamente a los ojos de la chica.

—Lo estamos —responde luego de dudar un poco —. Iré a descansar un poco, si me necesitan, estaré en mi habitación.

—Gracias, Florence —musita el ojiazul sin apartar su mirada de la joven.

Así, transcurre el primer mes desde la mudanza. Florence y Bella no tardan demasiado en adaptarse al clima y al estilo de vida que convierten en una dulce rutina que consiste en "jugar" a la escuela por las mañanas, con Dodger y Bella como alumnos; luego se ocupan en preparar juntas su comida y hacer cualquier otra actividad por la tarde, al menos hasta que llega al actor y comparte el resto del día con su hija, y en ocasiones con Florence.

Durante los días libres de Chris, él intenta adaptarse a ellas y participar en todos los juegos que su hija sugiere. Además, de que han salido a comer en algunas ocasiones, por lo que los paparazzi obtuvieron unas cuantas fotos de ellos.

El día de hoy, Chris ha salido muy temprano a pesar de tener un día libre, por lo que las chicas tuvieron que desayunar solas. Dodger las sigue por toda la casa y las espera mientras ambas se preparan para tener un día productivo.

Bella despliega sus cuadernos, así como muchos lapiceros, lápices, crayones y rotuladores de colores. Está muy emocionada, pues Florence le va a enseñar a escribir su nombre.

—¿Estás lista? —le pregunta la niñera ingresando al cuarto de juegos —. Dodger, necesito estar cerca de ella para explicarle.

El sabueso parece entender y le da su espacio, aunque se termina metiendo debajo de la mesa para seguir cerca de su pequeña dueña.

—Bueno, esto es muy simple: empezaremos con un palito que tendrá dos pancitas grandes, una arriba y otra abajo —le dice dibujando una B mayúscula —. Luego la letra "e" , ¿la recuerdas?

La pequeña dibuja esas dos letras un tanto chuecas, pero lo consigue.

—Bien, ahora vas por un palito que es la "l" y otro mas. ¿Lo tienes? Ahora sólo resta la "a" que es una bolita con su colita —concluye, la pequeña hace unos cuantos intentos, hasta que lo consigue —. Ahí dice Bella, ¡ese es tu nombre! —celebra la castaña.

—¡Es mi nombre! Be-lla —lee separando las sílabas como Florence le ha enseñado—. ¡Otra vez, Flo! —pide llena de ilusión.

La chica le pone de tarea, que escriba con muchos colores su nombre y la niña queda más que encantada por eso. Se entretiene durante varios minutos, utilizando un color diferente para cada letra o palabra completa, Florence la supervisa y trata de explicarle el nombre de aquellas letras, así como su sonido.

Ellas escuchan que la puerta principal se abre y Dodger alza la cabeza para luego empezar a mover su cola con alegría.

—¡Es mi papi! —exclama Bella con emoción, toma su hoja de trabajo, luego sale corriendo para ir a recibirlo y mostrarle su progreso.

Dodger la sigue con el mismo entusiasmo, mientras Florence hace lo propio para no dejar sola a la niña.

—¡Mira lo que hice, papi! ¡Se escribir mi nombre! —exclama, pero se detiene de forma abrupta cuando se percata de que su padre no va solo.

—Mira quién vino a saludar, princesa —le dice el actor.

—Hola, Bella —le saluda Jenny, pero la niña da un par de pasos hacia atrás, chocando con Dodger.

—Hija, saluda —Chris le pide a su pequeña.

—Hola —susurra la rubia sosteniendo con fuerza su hoja de papel.

Florence llega y se sorprende al ver al actor acompañado. Chris no puede evitar sonreír cuando observa por primera vez a la niñera con gafas, se ve preciosa.

—Florence, esta es Jenny —dice, señalando a la rizada —. Y Jenny, ella es Florence, la niñera de Bella.

Ambas mujeres estrechan su mano en modo de presentación, ante la atenta mirada de Bella que observa sorprendida a su niñera, como si tomara ese gesto de cortesía como una traición.

—¿Puedo ver tu dibujo, Bella? —le pregunta Jenny a la niña, que aumenta la fuerza con la que sujeta su hoja de papel, a tal grado de que la empieza a arrugar.

—No —responde firme.

—Bella... —murmura Chris en un tono de advertencia, usualmente su hija no suele ser así, al menos con el resto de personas.

—No quiero. No me agradas —confiesa con recelo mientras mira a la comediante y luego sale corriendo.

—Iré con ella —dice Florence siguiendo a la pequeña y dedicándole una sonrisa de disculpa a los recién llegados —. Con permiso.

La castaña camina por los pasillos, abriendo cada armario hasta llegar al de Bella, en donde tampoco la encuentra. Sigue hasta su habitación, que ya está a su gusto y con los bonitos muebles que Chris compró una semana después de su llegada. Apenas ingresa, escucha el suave llanto de la niña llegar desde su propio armario.

Florence cierra la puerta de la habitación y se dirige hacia donde guarda su ropa, la niña está sentada en el piso abrazando con fuerza su hoja mientras llora. La chica se sienta a su lado y la abraza.

—¿Qué pasa, pequeña? ¿Te hizo algo Jenny? —le pregunta obteniendo una respuesta afirmativa por parte de Bella —. ¿Qué te hizo?

—Ella quiere llevarse a mi papi —le responde con un pucherito en sus labios —. Y mi papi es mío —recalca.

—Tu papi siempre será tuyo —afirma mientras acaricia su cabello.

—Pero me va a dejar de querer —le explica sin dejar de llorar —. Y no va a querer a mi mami, ¡yo no quiero otra mami! —exclama para luego llorar en el abdomen de Florence.

—Él nunca te va a dejar de querer, ¿me entiendes? Nunca —afirma —. Pero, también tu papi necesita conocer personas para salir y divertirse.

—No quiero, Flo. Todas me quieren quitar a mi papi —vuelve a expresar.

En ese momento Florence escucha la voz de Chris que las llama, así que se levanta y deja ahí a la pequeña. La chica sale del armario y luego de la habitación encontrando al ojiazul a mitad del pasillo.

—¿Qué pasó? —le pregunta preocupado caminando hacia ella.

—Será mejor que ella te lo diga, procura escucharla, ¿está bien? —pide y el actor asiente —. Yo iré a atender a Jenny. Bella está dentro de mi armario, pasa.

Florence lo deja entrar a su habitación y luego vuelve a la sala principal, en donde la comediante espera.

—¿Y Chris? —le pregunta al verla volver sola.

—Está hablando con Bella, en unos minutos vuelve —responde Florence de forma amable—. ¿Te ofrezco algo?

—No, así estoy bien, gracias —murmura la rizada.

Florence asiente y se acomoda en uno de los sillones, ante la atenta mirada de Jenny.

—¿Desde hace cuánto trabajas para ellos? —cuestiona con interés.

—Poco más de mes y medio —afirma la castaña con una pequeña sonrisa.

La también actriz asiente y da un recorrido visual durante algunos minutos por la habitación, le sorprende encontrar flores en lugar de plantas sencillas como las que Chris tenía. Hay más cuadros con fotos de Bella y su mamá, así como algunas más de la familia del actor con la niña. El lugar se nota mucho más hogareño, además de que evidencia la presencia femenina.

—Bella es algo difícil, ¿no? Siempre he pensado que es así porque está muy mimada, ya sabes, intentan compensar la pérdida de su mamá con regalos y cumpliendo todos sus caprichos —murmura Jenny ante la sorpresa de Florence, quien se sienta recta y le mira con seriedad.

—Pues no, Bella es una niña encantadora y para nada mimada. Recibe la misma atención que sus primos, además de que es muy dulce e inteligente, aunque claro, es hija única. Y sobre lo otro, probablemente el que busque compensar esa pérdida sea Chris, aunque ese es un problema que le compete a él —declara manteniendo su seriedad.

De nuevo se quedan en un silencio, que luego de un par de minutos, es interrumpido de forma abrupta por la actriz.

—Chris y yo salimos por un año —suelta Jenny de la nada.

—¡Wow! Qué interesante —dice la castaña un tanto incómoda por esa información que nunca pidió.

—Pensamos en casarnos pero, Bella fue el impedimento. Siempre que iba a visitarlos ella se escondía o hacía algún tipo de berrinche, ya sabes, pataletas de niña mimada y Chris nunca hizo algo por impedirlo. Él prefería vernos en mi casa para evitar que su hija estuviera mal —continúa contando y suspira —. Por eso no funcionó, Bella siempre estuvo por encima de nosotros.

—¿Y no se supone que así debería ser? Bella es su hija y no hay forma de que rompa ese lazo, mientras que una relación, así sea de matrimonio, puede romperse en cualquier momento —murmura Florence con seriedad —. Eso es lo que un verdadero padre hace.

Antes de que Jenny pueda responder, Chris vuelve con Bella en sus brazos, quien lo abraza con fuerza. Él la baja y la pequeña le dirige una mirada antes de caminar hacia la rizada.

—Lo lamento, Jenny —murmura y le brinda una pequeña sonrisa.

—¿Por qué, Bella? No pasó nada, todo ha quedado olvidado —responde dedicándole una rápida mirada a Chris.

—Gracias —afirma la niña y luego corre para sentarse junto a Florence, a quien abraza con fuerza.

—Jenny venía a comer, ¿les parece si pedimos algo? —pregunta el actor.

De inmediato Bella empieza a dar decenas de ideas muy emocionada, por lo que Chris opta por pedir hamburguesas, debido a que su hija siempre come con Florence y todo lo que preparan es sano y nutritivo, por lo que a veces el actor suele dejarle elegir algún platillo opuesto.

Una hora más tarde, los cuatro comparten la mesa para comer. Jenny intenta mantener una conversación con Bella, la cual consigue, aunque la pequeña le da respuestas cortas. Florence se mantiene el silencio, hablando sólo lo indispensable.

Es hasta el atardecer que Jenny se retira, Bella poco a poco intensificó su charla con ella y hasta la rizada la hizo reír un par de veces.

Una vez que los habitantes de la casa quedan solos, de inmediato, Chris invita a Bella a jugar al jardín con Dodger, por lo que pasan ahí hasta que llega la hora para que la pequeña tome su baño. El actor prepara la cena y una hora más tarde de cenar, lleva a su hija a la cama.

—Se ha quedado dormida —afirma Chris entrando a la cocina, en donde Florence toma una taza de té.

—Terminó cansada, ella y Dodger tuvieron mucha actividad —secunda la castaña.

El actor asiente y deja que su mirada viaje por la cocina, las luces están bajas, pero aún así puede distinguir el brillo en la mirada de Florence y sus mejillas que parecen siempre estar sonrojadas.

—Bella me explicó por qué no le agrada Jenny —murmura el ojiazul.

—Ella teme perderte —afirma la chica y da un trago más a su bebida caliente ante la atenta mirada del actor.

—Sí, eso entendí. Pero le expliqué que Jenny ahora sólo es mi amiga, y que ella ya se está viendo con alguien más —comenta, para luego empezar a prepararse también un té —. Por eso cambió su actitud, ya no la consideraba de "peligro". Bella lo entendió muy bien —explica con orgullo.

—¿Y Jenny también lo entendió? —cuestiona Florence sin poder evitarlo. Aunque es claro que se arrepiente al darse cuenta que el ojiazul ha puesto toda su atención en ella.

—¿De qué hablas? —le interroga.

—Nada, lo dije sin pensar —musita y toma el resto de su bebida.

—Florence, ¿de qué hablas? —insiste, por lo que deja su taza sobre la barra de la cocina y se coloca detrás de la chica que lavaba lo que ocupó, cuando ella se gira, choca contra su fuerte pecho —. ¿A qué te refieres?

—A nada, Chris, a nada. Olvídalo —repite sin mirarlo a los ojos.

—¿Te han dicho que no sabes mentir?

—Muchas veces, sé que ese no es mi fuerte en realidad —declara e intenta esquivarlo, pero él toma su brazo para detenerla.

Sus cuerpos quedan demasiado juntos, por lo que ella debe decidir entre embriagarse con el delicioso aroma que desprende la camisa del actor o concentrarse en su mirada oceánica. Opta por la segunda opción.

—¿Jenny te dijo algo? —de nuevo cuestiona.

—Simplemente me dio información que yo nunca solicité —declara —. Pero no te preocupes, no sé mentir pero sé guardar un secreto.

—¿Entonces no me lo dirás?

—Hasta mañana, Chris —responde y se permite dar un par de suaves palmadas en el fuerte brazo del actor antes de salir de la cocina.

Bella es una niña celosa de su papá 🤭 y Florence ya es su defensora. ¡Por fin salió Dodger! 🥳🥳

Entiendan a Chris, está medio tonto, pero va aprendiendo😅 Además de la ya hay los primeros acercamientos entre este par 🤭🤭

Gracias por leer ❤️

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top