IX

CAPÍTULO IX


Todo comenzó tres semanas después de la primera visita de Jenny. Chris empezó a tener más contacto con ella y como la actriz ya no era rechazada por Bella (al no ser considerada un peligro), la rizada hizo un par de visitas más a su casa, creando una mejor relación.

La situación explotó un sábado, Chris había quedado con Jenny en la casa de ella, comieron juntos y empezaron a charlar, le sorprendió que la comediante se comportara demasiado cariñosa, él estuvo a punto de preguntarle sobre esa persona con la que estaba saliendo, pero antes de que pudiera hacerlo, Jenny lo besó.

Chris se quedó impávido unos segundos antes de corresponderle, pero definitivamente no se sentía como ella, sino que era alguien diferente. Una diferencia rara, pero linda.

Cuando se separó de la rizada, no se encontró con sus ojos marrones, sino con los azulados de Florence. Parpadeó un par de veces y sólo pudo verla a ella, con esas mejillas sonrojadas y la dulce sonrisa que siempre adornaba su rostro. Sacudió su cabeza y de nuevo se encontró con la mirada de Jenny, quien lo miraba confundida.

—Estoy enloqueciendo —murmuró el actor y sin esperar demasiado, tomó su chaqueta para empezar a caminar hacia la puerta.

—Chris, ¿a dónde vas? —le pregunta Jenny.

—Debo irme —susurra con desespero, completamente confundido —. Lo lamento tanto, Jenny —dice mirándola a los ojos y con toda la sinceridad que puede.

Aunque ella no logra entender a qué se debe esa disculpa, pues Chris no le va a confesar que mientras ella lo besaba, él pensaba en la adorable niñera de su hija.

Desde aquel día, Chris intenta mantener su distancia con Florence. Se siente como un maldito acosador observándola a la distancia mientras juega con Bella y Dodger. Le gusta escuchar su risa y la emoción con que le cuenta los progresos de su hija en el conocimiento de las letras y los números.

Está empezando a asustarse, porque esa distancia que está poniendo entre ellos, sólo está causando que necesite estar más cerca de ella. Siempre busca obtener una sonrisa por parte de Florence o simplemente su atención, siente que ahora tiene una competencia contra Bella y Dodger, donde el objetivo es hacer reír a la niñera.

—¿Estás bien? —le pregunta la susodicha sentándose en el sillón de enfrente, sacándolo de sus pensamientos.

—¿Qué? ¿Perdón? Lo lamento, no te escuché —murmura bajando la mirada, se siente como un tonto adolescente.

—No te preocupes, te notas cansado. Espero que lo que sea que te atormente, deje de hacerlo —dice ella con sinceridad—. Por cierto, te venía a decir que Bella ya se quedó dormida, te estuvo esperando un tiempo, pero al final cayó rendida.

—No las escuché, lo siento —se vuelve a disculpar, preocupando realmente a la niñera.

—¿Seguro que estás bien? Llevas algunas semanas así, ya sabes, como que un poco ausente —recuerda la castaña —. Se que no somos realmente amigos, pero, estoy para lo que necesites.

Chris siente algo removerse dentro de su pecho ante esas palabras. "Si supieras que tú eres la causante de mis penas", piensa el actor, al mismo tiempo que baja la mirada con timidez.

—Gracias, Florence. Por todo, no tengo forma en agradecerte lo que haces por Bella —murmura, tomando todo el valor que corre por sus venas —. Gracias por estar aquí para nosotros, por... por ser esa figura femenina en la vida de mi hija. Eres como un sol en nuestras vidas —concluye, nervioso por la forma en que ella interprete sus palabras.

Pero cuando vuelve su mirada hacia ella, Florence tiene una dulce mirada plasmada en su rostro, le sonríe y luego baja la mirada al mismo tiempo que el sonrojo en sus mejillas se hace más evidente.

Es simplemente preciosa.

Y Chris siente que está cayendo por ella. Aunque sinceramente, no desea evitarlo, no quiere detenerse a pesar de que siente que esto no es lo correcto. Florence vale totalmente la pena. 

—Gracias, Chris —susurra la joven sin poder ocultar su sonrisa, cosa que el actor agradece —. Bueno, iré a dormir. Hasta mañana.

—Hasta mañana, Florence.

Chris se concentra en activar el sistema de seguridad y comienza a apagar las luces hasta que termina en su habitación. Se coloca la pijama con desgano, mientras no puede apartar de su mente la sonrisa de la niñera.

El actor se acomoda en su cama, con la esperanza de descansar y despejar sus pensamientos, pero apenas cierra sus ojos, evoca la dulce mirada que la chica le dedicó.

Parece que está enloqueciendo, desde que Jenny lo besó y él pensó en Florence, no hay momento en que su mente no esté ocupada por la chica risueña.

Es sábado. El día anterior Chris les comunicó que ha decidido llevar a Bella, y por consiguiente a Florence, a una sesión de fotos y entrevista que tendrá junto a sus otros cinco compañeros de los Vengadores originales. Fue Jeremy Renner quien lo ha convencido, porque le parece buena idea que sus hijas se conozcan.

Chris se niega en un principio, pero cuando la idea se le escapa durante la cena del día anterior, no hay forma de que Bella lo ignore y pasa el resto del día pidiendo asistir. Por lo cual, él les da un horario para recogerlas, ya que tiene un compromiso previo.

Cuando vuelve por el par de chicas, Bella está lista para salir (y jugar) además de que lleva uno de los tantos peinados que Florence le realiza. Por consiguiente, la niñera se ha esmerado un poco más en su arreglo personal, utilizando algo más "formal", pero que igual le sea cómodo para seguir el trote de la pequeña.

No pasa desapercibido para el actor la belleza de la chica, asentada por esa ligera capa de maquillaje y lo último que ha revolucionado su corazón: esas gafas de armazón negro y forma cuadrada que la hacen ver adorable.

Durante el viaje, Bella no para de hablar con emoción de lo que va viendo durante el camino, son muy contadas las veces que han salido y debido al lugar al que se dirigen, los edificios son más impresionantes y llamativos.

—¡Mira, Flo! Ese llega hasta el cielo —exclama la niña con emoción.

—Es enorme, Bella —responde la chica.

—Pues a ese vamos, subiremos hasta la mitad —afirma Chris obteniendo un grito de emoción por parte de su hija.

Los conducen hacia una entrada por el estacionamiento, Florence se niega a que Chris la ayude con su gran bolso en donde lleva lo básico para Bella, que va de la mano de él. La chica se dedica a observar y realizar pequeños comentarios del elegante lugar.

Scarlett, Mark y Hemsworth ya se encuentran ahí, todos enloquecen ante la presencia de la niña que a la única que saluda con familiaridad, es a Johansson.

—Es una mini tú, pero en bonita —se burla Hemsworth, a quien Bella observa con sorpresa.

—Eres como el edificio de alto —exclama la pequeña.

—Eso dicen también mis hijos —murmura —. Hola, soy Chris.

—¿Cómo mi papi?

—Como tu papi, pero yo soy más guapo.

—Claro que no, mi papi es más guapo, ¿verdad Flo?

Todos dirigen su atención a la castaña, que ha permanecido en silencio detrás de Evans. La chica claramente ha escuchado la pregunta de Bella, pero prefiere fingir que no. Este gesto no pasa desapercibido para Scarlett, quien decide ayudarla y cambiar el tema.

El siguiente en llegar es Jeremy, junto a una pequeña rubia un año menor a Bella que llega de su mano. Ambas niñas, al darse cuenta de la presencia de la otra, se esconden detrás de sus padres. Casi detrás de él, llega RDJ con toda su elegancia y actitud.

Chris aprovecha para presentar a Florence formalmente ante todos ellos, la chica se muestra un tanto tímida, pero feliz y muy amable. Pocos segundos después los llaman para empezar la entrevista, por lo que deben marcharse.

—Será mucha molestia si... —murmura el actor acercándose a ella con Bella sujeta a su pierna.

—¿Si cuido a las dos niñas? —pregunta, robándole las palabras.

—Sí, eso —responde nervioso.

—Lo pondré en mis honorarios —afirma, ganando una mirada confundida del actor —. ¡Es broma! Claro que sí, ¿cómo se llama? —lanza la pregunta hacia Jeremy.

—Ava —responde el padre de la pequeña —. Vamos cariño, saluda.

Florence se coloca en cuclillas frente a la niña quien titubea un poco antes de acercarse, de inmediato Bella no lo duda y se coloca al lado de su niñera, pues su lado celoso sale a la luz.

Jeremy nota la forma en que Florence se dirige a su hija, que lentamente va aceptando su invitación a jugar. Bella también se percata de eso y se acerca para presentarse, Ava acaricia con delicadeza una trencita de la pequeña Evans.

—Lo hizo Flo —musita Bella —. Flo es la mejor.

—Yo también quiero —le pide Ava.

La niñera sonríe y se dirige hacia Jeremy que le entrega una pequeña mochila rosa con las cosas de su hija, Chris se acerca diciendo que ha conseguido un espacio para que pasen el rato.

Poco más de una hora después, cuando todo termina, Ava y Bella llevan el mismo peinado (uno nuevo para la pequeña hija de Evans) y ríen mientras juegan con las muñecas de la pequeña Renner. Florence está sentada con ellas, participando en la misma actividad, por lo que ignoran que los actores las observan.

—Es linda —murmura Scarlett situándose al lado de Chris.

—¿De qué hablas? —le pregunta el actor.

—De Florence, es bonita. Me arrepiento de no haber traído a Rose para que la conociera —afirma encogiéndose de hombros —. Se nota que tiene carácter para los niños.

—¿Te imaginas a mis tres torbellinos, al trío de rubias y a los de RDJ? Esa chica enloquece —declara Hemsworth, uniéndose a la conversación —. No cuento a los de Mark, porque ellos son grandes y más tranquilos.

—Nos demanda —reafirma Robert.

—Puede que tenga el superpoder de Mary Poppins para tener todo bajo control —sugiere Scarlett, obteniendo una suave risa de Evans —. ¿Qué?

—Scott le hace la misma broma —le comenta sonriendo.

En ese momento alguien llama a Chris, haciendo que se aleje momentáneamente de sus compañeros, lo citan para una nueva sesión la siguiente semana al lado de RDJ. Le explican algunos puntos y al final le piden que llame a Jeremy y a Scarlett, pues al parecer lo harán en parejas.

—Te llaman, que vayas a pagar lo que rompiste —dice en broma Evans a su amiga.

—Ni que fuera tú —responde la rubia con fingida indignación.

—Por cierto, también solicitan a Renner, ¿en dónde está?

—Buscando madre para Ava —le responde Hemsworth de forma burlona.

Chris se gira y puede ver a Florence charlando muy animada con Jeremy, la chica mantiene una sonrisa ante cada palabra que suelta su colega actor.

Evans lo piensa e intenta que la idea desaparezca de su mente, pero no parece tener éxito. Aquel sentimiento comienza a invadir cada parte de su ser y no parece ser nada lindo. Es hasta que Mark deja un par de palmadas en su espalda, que él se da cuenta lo tenso que se ha puesto.

Realmente no sabe porque ha comenzado a caminar, pero cuando se da cuenta, está demasiado cerca a ellos que escucha claramente la risa de Florence.

—¡Hey, Renner! Te buscan junto a Scarlett —le dice deteniéndose a un par de metros de ellos.

—Un momento —responde su colega y se gira hacia Florence —. Una lástima que ya no te encuentres disponible, Flo, serias una gran niñera para Ava —menciona y le da un guiño a la chica que simplemente ríe.

Chris ve a Renner marcharse, y le molesta que Florence no aparte su mirada de él, hasta que Evans tapa su campo de visión.

—Te recuerdo que estás al cuidado de mi hija y que no es momento para estar coqueteando con mis compañeros —suelta en voz baja Evans para la sorpresa de la joven.

Florence le observa con los ojos muy abiertos y es cuando Chris se da cuenta de lo que ha dicho, piensa en disculparse, pero la mirada de ella pasa de una llena de incredulidad a una molesta.

—Sólo estaba siendo amable, me estaba agradeciendo por cuidar a Ava, pero no te preocupes, no va a volver a pasar —musita y baja la mirada, pero sigue manteniendo su semblante molesto.

—Florence, yo no... —intenta decir, pero ella le corta las palabras.

—Creo que el señor Downey te llama —le notifica y sin esperar respuesta, se gira hacia las niñas para pedirles que recojan todo.

Diez minutos después, todos bajan por el gran elevador, nadie hace comentarios, pero se dan cuenta de la tensión entre Florence y Chris, hasta Jeremy, quien previamente ya le había comentado a Scarlett el duelo de miradas que hubo entre ellos.

Una vez abajo, todos se separan y comienzan a despedirse, la niñera les da una gran sonrisa a todos y Ava le brinda un gran abrazo. Evans observa que su hija se despide de la pequeña Renner, ellas se prometen jugar otro día como si ya fueran las más grandes amigas, cosa a la que él nunca se va a negar.

Luego de esto se dirigen hacia el auto del actor, sin embargo, Florence sólo ayuda a acomodar a Bella en el asiento trasero y mete la bolsa en el maletero, sacando una más pequeña que cruza por encima de su cuerpo.

—¿Te quedarás con ella el resto de la tarde, verdad? —le pregunta al actor.

—Sí, le prometí a Bella llevarlas al cine —responde confundido.

—Te lo agradezco pero, aprovechando que estoy en la ciudad, me gustaría ir a ver algunas cosas, si no te molesta —ella recalca la última frase.

—No, está bien, ¿no quieres que te lleve? Luego podemos ir al cine y...

—No, gracias. Necesito hacer varias cosas —responde con seriedad.

—Está bien —murmura rendido, puede notar que ella está molesta.

Florence sonríe a medias y luego abre la portezuela más cercana a Bella, a quien ya le había explicado que debía salir y recibe un gran abrazo de la pequeña.

—Nos vemos en la noche —le notifica al actor, y sin más, empieza a caminar hacia la salida.

Chris la observa salir hasta que la pierde de vista. Luego se introduce en el auto donde su hija espera.

—Extraño a Flo —confiesa la rubia.

—Acaba de irse, princesa —responde él, intentado restarle importancia a la situación.

—Pero ya la extraño —insiste Bella.

Chris no puede evitar soltar un suspiro.

—Yo también —admite en voz baja.

La tarde de padre e hija es demasiado divertida. Desde hace años que Chris no se divertía tanto con una película infantil, y escuchar la fuerte risa de su hija, se sintió muy bien.

Luego fueron a comprar un helado que compartieron y la llevó a unos juegos que había en el mismo centro comercial. Agradeció que nadie lo reconociera, así pudo disfrutar de este momento.

De vuelta a casa, él comenzó a poner música de la que le fue hablando a la pequeña, quien hacía tiernos bailes desde su asiento. Le gustó la forma en que la niña fue disfrutando cada canción que él reprodujo, al parecer puede contagiarle sus gustos en la música.

Bella le pide de cenar apenas llegan y él no tiene más que idearse algo, ella se ofrece a ayudarlo porque es lo que suele hacer con Flo, y es cuando Chris recuerda a la castaña, de quien no tiene noticias desde que se separaron por la tarde. Revisa discretamente su teléfono y no hay llamadas o algún mensaje, son cerca de las 8:00 pm y le preocupa, ya que nunca ha salido sola hasta tales horas, menos sin auto y en la ciudad que realmente no conoce.

Luego de cenar, Bella juega con Dodger por un tiempo y luego, sugiere ver una película, pero sólo alcanzan a ver los primeros 10 minutos antes de que su hija quede profundamente dormida. Así que la toma entre sus brazos y la lleva a su cama, justo cuando está saliendo de la habitación de la niña, escucha la puerta principal abrirse y el alma le retorna al cuerpo.

Observa a Florence pasar de largo hacia la cocina, no sin antes dejar unas bolsas sobre uno de los sillones. La escucha saludar a Dodger con emoción antes de llegar a su destino, en donde luego de lavar sus manos, la chica bebe un poco de agua antes de volver por sus cosas, encontrándose con Chris en la sala.

—Llegaste —murmura, sintiéndose un tonto por aquella afirmación.

—Eso parece —le responde ella mientras comienza a tomar de nuevo sus bolsas.

—Tardaste demasiado, estaba preocupado —confiesa el actor sin poder despegar su mirada de ella.

—Mis lentes de contacto se me terminaron y tuve que ir por otros, ya los había pedido la última vez que salí, pero estaba cerrado y tuve que esperar unas horas, por lo que decidí ir a comer algo y luego fui de compras —explica con cansancio —. Estoy cansada, iré a dormir.

Chris ve que pasa de largo junto a él que no hace más que seguirla. Dodger observa todo y como si entendiera, se aleja hasta llegar a su camita que reposa en un espacio de la sala.

—Lamento lo que dije hace un rato —le dice antes de que ella entre a su habitación.

—Está bien —responde, abriendo con dificultad la puerta, a lo que él acude para ayudarla.

—Florence, no era mi intención decir lo que dije.

—Pero lo hiciste —afirma y deja las bolsas en el piso, dentro de su habitación, para luego girarse hacia el actor —. Mira, lo entiendo. Entiendo mi lugar aquí y lamento que mi charla con Jeremy se malentendiera, pero las niñas insisten en volver a verse y él se ofreció llevarlas a acampar. Se dio cuenta que Ava me aceptó con rapidez y por eso hizo el comentario sobre mí. Pero no te preocupes, mi contrato es contigo.

—No lo entiendes, Florence —dice Chris con cierto desespero, observando fijamente a la castaña y luego pasa sus manos por su rostro, un claro signo de desesperación —. Es más complicado que eso y no he dejado de darle vueltas al asunto...

—¿Flo? —la vocecita de Bella la llama desde su habitación, obteniendo toda la atención de la niñera.

—Iré a ver qué necesita —notifica ella cerrando la puerta de su cuarto—. Y tú ve a dormir, creo que lo necesitas. Hasta mañana.

Y sin esperar más, Florence entra a la habitación de Bella, en donde Chris la escucha hablar con ella antes de que él decida caminar hacia el salón principal.

Hay que cuidarlo, está chiquito, y medio menso 🤭 Compréndanlo, está confundido y eso aumenta sus tonterías 🙄 Por eso Florence está al cuidado de tres niños: Bella, Dodger y Chris 😂

Gracias por leer ❤️

.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top