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Los tortolitos se despegan del beso unos minutos después y Matteo le acaricia la mejilla con una sonrisa.

—Amo que me acaricies el pelo.

—¿Ah sí? Entonces, tengo una idea. Ven, acuéstate. —Le invita Luna tocando su regazo.

El italiano hace lo que le dice ella y se acuesta en su regazo. La mexicana sonríe con ternura y me empieza a acariciar el pelo.

—¿Te gusta, mi vida?

—Me encanta. No pares, mi amor. —sonríe él.

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En la cocina, Rey pregunta a Luna y Amanda de lo que estaban hablando.

Rey : ¿Me van a contestar o tengo que adivinar?

Amanda : No en no, señor Rey. Luna me estaba ayudando a acomodar un poco.

Rey : Usted debería estar en su habitación, Luna. No son horas para estar despierta y mucho menos conversando. La señora Sharon necesita silencio y tranquilidad absoluta para recuperarse. ¿Les queda claro?

—Excusas. —Suspira el castaño.

Luna : Pero ni siquiera estaba gritando.

Rey : Usted Amanda termina de limpiar todo rápido y en silencio como usted sabe.

Amanda : Si, señor Rey. Vaya tranquilo.

Sharon : (lo llama desde la sala) ¡Rey! ¡Vení inmediatamente!

Rey : ¿Qué espera, Luna?

—¿Se cree tu padre o qué? Da órdenes a tus papás no a ti. —Niega el mayor.

—Lo hacía para vigilar nuestros pasos en la investigación.

Luna : Voy a tomar un poco de leche y ya me voy.

Rey : Cuando vuelva, no quiero volver a verla.

Luna : Si, señor Rey.

Amanda : Vaya, señor Rey.

Rey sale de la cocina.

Luna : Amanda, no te vayas. Tú y yo quedamos en algo.

—Menos mal que tú nunca te rindes. —Sonríe el ojimiel guiñándole el ojo y la castaña sigue acariciando su pelo con ternura.

Amanda : Luna, va a llegar Rey y vamos a tener problemas. Toma tu leche y anda.

Luna : Si, si pero rápido. Solamente dime ¿de dónde sacaste esta medallita? ¿Quién te la dio? Por favor, es muy importante para mí.

Amanda : Bueno, está bien. (le dice en el oído)

Luna : ¡¿Cato?!

—Dile más fuerte, creo que en Francia no te escucharon. —Ríe Matteo y la menor hace un puchero.

Amanda : ¡Shh!

***

El día siguiente después del Blake, Matteo y Ramiro andan en la calle.

Matteo acaba de tener una llamada con su papá sobre Oxford.

—Tu carita triste, mi amor. —Dice la menor dejando un beso su mejilla.

Ramiro : ¿Qué onda? ¿Todo bien con tu papá?

Matteo : No, no. No está todo bien.

Ramiro : ¿Por qué? ¿Qué pasó?

Matteo : Siempre le gusta tomar decisiones por mí. Y yo ya crecí, puedo tomar decisiones solo. Quiero poder elegir mi propio futuro sin perder todo lo que más quiero.

—Qué bueno que haya cambiado de parecer. —Suspira el italiano y la ojiverde le da otro beso.

Ramiro : ¿Eso lo dices por Luna, no?

Matteo : Perdón, perdón. No sé por qué te estoy cargando de estas cosas. No es tu culpa.

Ramiro : Tranquilo. Puedes confiar en mí. Después de todo, estamos juntos en esto.

—Qué lindo es Ramiro.

—Es uno de mis mejores amigos también. Aunque a veces es más presumido que yo. —Ríe el castaño.

Su conversión acaba cuando los adrenaline llegan.

—Ah, los adrenaline, es donde estaba esa chica ¿cómo se llamaba? —Señala Luna con celos.

—Estoy seguro que recuerdas su nombre pero tus celos y orgullo te hacen decir que la olvidaste. —Ríe el mayor reincorporándose.

—No, realmente olvidé su nombre. —Miente ella negando con la cabeza.

***

En la pista, Luna reunió algunos chicos del equipo para hablarles sobre la nueva competencia.

Solo Simón y Gastón están de acuerdos para entrar en el equipo.

Después Ramiro y Matteo llegan. Luna le preguntan a ellos si quieren hacer parte del equipo. Ramiro se niega.

Luna : ¿Y tú Matteo?

Matteo : Yo... lo mejor es que se olviden de mí.

La mexicana hace un puchero.

—Perdón, mi amor. Ya me sumo luego. Promesa. —Dice él acariciándole la mejilla.

—Es que no me imagino competir sin ti. Además de ser tremendamente talentoso, te necesito.

El ojimiel besa su mano con ternura.

Luna baja la cabeza.

Gastón : ¿Qué onda, amigo? ¿No puedes bajarte ahora? Sabes muy bien que el Roller te necesita mucho.

Matteo : Bueno, tienen que encontrarse otros patinadores porque nosotros no podemos. Estamos comprometidos con los adrenaline.

—Con esa tal F.... Digo esa chica que el nombre se me olvidó. —Dice y Matteo se carcajea pero intenta dejar de reír cuando ve la cara seria de su prometida.

—Lo siento, no puedo. —vuelve a reírse.

—Ya vamos a ver si te sigues riendo cuando llegue Sebastián. —Replica la castaña y él deja de reír de inmediato. Tras unos segundos, los se carcajean juntos y se abrazan.

Luna : ¿Qué? No a ver, ¿por qué no me dijiste nada que estabas con los adrenaline?

Matteo : Te lo estoy diciendo ahora.

Luna está decepcionada porque no están suficientes para armar un equipo.

***

En los lockers, Matteo y Ramiro hablan en el banco.

Ramiro : Es una lastima que no podamos presentarnos en la competencia que dice Luna.

—Dices que Simón hace drama porque siempre dice que no quiere participar y al final participa pero Ramiro y tú hicieron drama también porque al final participaron los dos. —Señala la menor.

—Bueno, era nuestro turno. —Ríe.

Matteo : En realidad podemos pero yo no puedo estar cerca de ella. Igual, no me decías siempre cien por ciento adrenaline. ¿Qué onda ahora?

Ramiro : Si en eso tienes razón. Pasa porque también me gustaría participar en la competencia pero bueno. Ahora hay que enfocarse cien por ciento en nuestro proyecto que son los adrenaline.

Luna llega.

—Verdad que eres terca. A ti no te alcanza un no.

—No. Yo voy por el si, siempre. —Dice la ojiverde con orgullo.

Luna : Chicos, necesito hablar con ustedes dos. Miren, necesitamos que regresen al equipo del Roller con nosotros.

Ramiro : Luna, ya te dijimos que eso es imposible. Estamos a full con un grupo de patinaje al que nos unimos, los adrenaline. En serio, en nuestra prioridad ahora.

Luna : Bueno, pero estoy segura de que pueden hacer las dos cosas al mismo tiempo. Miren, si quieren nos podemos adaptar de los proyectos de ellos y pues, así no nos juntamos.

El celular de Ramiro suena y él contesta dejando a Luna y Matteo solos.

Matteo : Mira, sé que tienes buenas intenciones pero manejar solo un equipo de patinaje no es fácil, te aseguro.

Luna : Ya lo sé y por eso te necesito. Digo, te... te necesitamos todos.

—Me doy cuenta que entre los dos siempre nos corregíamos así. Menos mal que existe la primera personal del plural. —Señala el italiano.

Matteo : Luna, por favor. No insistas más. No puedo.

Luna : Bueno, está bien. Si no lo quieres hacer por mí, hazlo por el equipo, por tus compañeros. Todos te necesitamos, Matteo. Mira, eres el mejor patinador de la pista y sin ti no vamos a pasar a la competencia. Matteo, ¿nos vas a abandonar cuando más necesitamos?

***

Luna entra en el jardín de la mansión y encuentra una bola de golf. La toma en sus manos y Alfredo aparece.

Luna : ¿Es suya, verdad?

Alfredo : Así es. Muchas gracias, Luna.

—Los torneos de golf con Alfredo eran tan graciosos. Sabías que tu abuelo era un tramposo.

—Claro que si. Hasta jugando a las cartas era un tramposo. —Ríe Luna.

Luna : (le da su bola) Tome.

Alfredo : Gracias. (la observa) ¿Qué eso que te anda preocupando tanto o no?

Luna : ¿Cómo sabe?

Alfredo : Bueno, a cierta edad somos todos adivinos. Cóntame, a lo mejor yo te puedo ayudar.

Luna : Gracias pero no creo que usted pueda ayudarme a solucionar mi problema.

Alfredo : Si no me lo contas ¿cómo lo voy a saber? Bueno, décime qué es lo que te preocupa tanto. Pss, no me digas nada, no me digas nada. Voy a usar mis poderes, mis habilidades síquicos dicen que lo que te tiene mal es un chico.

Luna : No.

—¿Un poco, no? —Pregunta el castaño con un puchero.

—Un poco, si pero no quería hablar de eso con el señor Alfredo.

Alfredo : ¿Ah no? Bueno, entonces mi brújula síquica se descompuso.

Luna se ríe.

Alfredo : Me gusta esta sonrisa enorme que tenés. Ven, séntate, séntate aquí conmigo.

El mayor sonríe con ternura y abraza a su prometida.

Luna : No, no. Muchas gracias. Estoy bien así, paradita. Bueno, mire es que a veces las cosas se ponen medio complicadas.

Alfredo : Pues si es verdad. Si lo sabré yo pero décime ¿qué te preocupa?

Luna : Okey. Le voy a contar. Mire, existe una pista de patinaje. Se llama el Jam&Roller y allí voy a patinar y hacemos competencias. Encontré una competencia increíble y quiero anotar a la mayoría del Roller pero ellos no quieren.

Alfredo : ¿Y eso era tan importante?

Luna : Es que usted no sabe lo importante que es para mí patinar. Es mi vida, lo disfruto muchísimo.

—Mi huracán sobre ruedas. —El ojimiel le da un beso en la mejilla.

Alfredo : Está bien. No quise decir que no fuera importante. Lo que quiero decir es que todo tiene solución. A ver, pensamos de que manera podés convencer a tus compañeros.

Luna : Es que no solo es eso. Mira, si es que puedo meter el equipo en la competencia estaría increíble pero lo que pasa es que no sé si yo sola voy a poder llevar el equipo adelante.

Alfredo : ¿Sabes una cosa? A mí me dijeron que era imposible mi recuperación y sin embargo, aquí me tenés jugando al mini golf.

Luna : Increíble ¿no? (se ríe)

Alfredo : Si. Esa sonrisa. Te aseguro que vos vas a poder llevar el equipo adelante. Siempre somos mucho más capaces de lo que imaginamos. Además ¿quieres que te diga una cosa? Vos sos mucho más responsable que yo.

—Claramente sí. Él se deja llevar por la vida sin preocupaciones. Es más distraído que yo. —Ríe la mexicana.

Luna y Alfredo se ríen. Sharon llega detrás, aún con su aspecto descuidado.

Sharon : ¿Sol?

Luna se da la vuelta sin pensar y mira confundida a Sharon junto con Alfredo.

—Reaccionaste enseguida a Sol. —Señala Matteo.

—Si es que cuando escuchaba este nombre, sentía que era normal no sé. Y ahora sé por qué. Aunque no me llamen así hace mucho y no me gusta mucho pues reacciono a ese nombre como si fuera el mío. Digo, claro es el mío pero yo soy más Luna que Sol. ¿Entiendes?

—Si. Entendí, mi amor. —Ríe por la rapidez en la que habló su novia. — Eres mi eclipse.








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¿Prefieren Luna o Sol? 🌙☀️
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